tag:blogger.com,1999:blog-91138427180575880512024-03-12T11:16:07.082-07:00Desde el mirador de JavaloysArtículos para reflexionar y debatir sobre temas y cuestiones políticas, económicas, históricas y de actualidad.Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.comBlogger5785125tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-9859215357825924572023-09-29T04:10:00.000-07:002023-09-29T04:10:16.373-07:00AUGE Y CAÍDA DE LA SOCIEDAD DESVINCULADA<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMCyu187PjjPU1kpSoIqWltzfD4N5sXvdCU6bUFMoOiF0WtlQeI4exn6P9EmV4ApwVvQtZVioV25rLv57H4s6ezFLqvfpmPZbGV2bpi6b3OYZSojdpSwfBgHASGyEgUdqGCNpGBTekD7xOOg3SW0furzkWKjLEDZNrmPMTR3S-gRnLLMbvVX2qbnr8I5k/s593/La%20sociedad%20desvinculada.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="337" data-original-width="593" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMCyu187PjjPU1kpSoIqWltzfD4N5sXvdCU6bUFMoOiF0WtlQeI4exn6P9EmV4ApwVvQtZVioV25rLv57H4s6ezFLqvfpmPZbGV2bpi6b3OYZSojdpSwfBgHASGyEgUdqGCNpGBTekD7xOOg3SW0furzkWKjLEDZNrmPMTR3S-gRnLLMbvVX2qbnr8I5k/s400/La%20sociedad%20desvinculada.jpg"/></a></div>
Cuando se publicó por primera vez La Sociedad Desvinculada en 2014, el presidente Pujol me pidió referencias de alguno de los autores que con anterioridad habían tratado el tema. Daba por hecho que era así. Le respondí que, hasta donde alcanzaba mi conocimiento, no era un concepto ampliamente reconocido en la literatura académica o en la sociología. Sin embargo, algunos autores han explorado temas relacionados, no tanto sobre el concepto de desvinculación como explicación de un estadio de la sociedad, como sobre algunas de sus manifestaciones:
Émile Durkheim exploró la noción de la anomia, que se refiere a la falta de normas sociales claras y la alienación.
Jean Baudrillard trató sobre la creciente alienación y la desconexión entre la realidad y la representación en la sociedad contemporánea.
Richard Sennett ha investigado la creciente fragmentación de la sociedad, la pérdida de habilidades sociales y la capacidad de compromiso en su libro El declive del hombre público.
Robert D. Putnam en Bowling Alone, analiza la disminución de la participación en organizaciones sociales y comunitarias en los Estados Unidos, argumentando que esto ha llevado a una sociedad menos conectada y comprometida. Es un autor básico en los estudios iniciales sobre el capital social.
Una aproximación global es la de Zygmunt Bauman y su idea de la «modernidad líquida» en la que las relaciones sociales quedan diluidas.
Pero en todo esto, y cito solo unas pocas referencias, no había un marco de diagnóstico global, una interpretación del conjunto, y no solo la identificación de determinadas consecuencias. Una concepción sobre su ontogenia, desarrollo y prospectiva.
Esta es la concepción que he intentado desarrollar en La Sociedad Desvinculada.
Surgió progresivamente de la lectura atenta de las Fuentes del yo de Charles Taylor y de un fundamento empírico ocasionado por mis estudios sobre el capital social y el capital humano en el Instituto de Estudios del Capital Social de la Universidad Abad Oliba CEU, que me llevó al “clic” que concibe el modelo explicativo.
lo planteado en 2014 tiene más fuerza demostrativa e interpretativa que entonces por la evidencia de los hechos.
Ahora, unos cuantos años después, vuelve una edición actualizada de La Sociedad desvinculada. La necesidad de un nuevo comienzo, convencido de que lo planteado en 2014 tiene más fuerza demostrativa e interpretativa que entonces por la evidencia de los hechos.
La revisión no ha afectado para nada al texto y se ha limitado a actualizar determinados datos. Y eso es lo que precisamente otorga fuerza al diagnóstico y solidez a la teoría.
Porque La Sociedad Desvinculada es:
La presentación de un esbozo sobre la teoría de la vinculación como base del todo, que recorre desde el mundo inorgánico al orgánico, que alcanza al propio hombre y que tiene en la Trinidad su expresión máxima y sobrenatural. Una gradación de vínculos que se rigen por las leyes de la naturaleza en el campo de la materia, y por la ley natural en el ser humano.
La relación de necesidad entre vinculación humana y existencia en su cultura de un marco de razón objetiva que haga posible el cumplimiento de la ley natural, el Tao al que se refiera C.S. Lewis en La abolición del hombre, y que es el hecho común a toda civilización.
La identificación de la naturaleza de la cultura de la desvinculación, su fuerza descomunal y, a la vez, la peligrosa anomalía histórica que representa.
El relato histórico sobre el origen, desarrollo y hegemonía en Occidente y sobre todo en gran parte de Europa de la cultura de la desvinculación, que tiene su génesis en la progresiva sustitución de la razón objetiva por la razón instrumental, en la Ilustración y la modernidad, fagocitada a su vez por su vástago: el imperio del subjetivismo y la eclosión del emotivismo, que es el periodo en el que nos encontramos. Ambos se caracterizan por sustituir la atención sobre el modo de producción y la forma como se participa en él, por el modo de vida basado en el “derecho” a la autorealización por encima no solo de la ley natural, sino de la propia naturaleza humana, y tiene en las teorías de género y queer sus máximas expresiones.
Cómo esta dinámica es generadora de unas grandes rupturas, que el libro identifica, siete en concreto, y a partir de la matriz de todas ellas, la ruptura con Dios.
Rupturas que a su vez son la causa de las crisis de nuestro tiempo; la policrisis, que se ramifican, interrelacionan como un rizoma y se acumulan, mientras que muchas de las políticas públicas que se aplican, no solo no resuelven nada, sino que exacerban sus consecuencias negativas o generan nuevas crisis. La ideología de la desvinculación, que es la ideología del establishment, impide los diagnósticos correctos. Es la hibris del poder establecido, cultural, político y económico, el responsable de esta impotencia
La sociedad desvinculada vive su fase de auge y se desarrolla muy rápidamente. Mucho de lo apuntado en 2014 alcanza niveles increíbles de ruptura, pero ya son claramente perceptibles, excepto para quienes son cegados por su hibris, las señales de su caída. La única duda es si será solo de su cultura y de quienes la acogieron, o arrastra consigo a toda la sociedad europea. Porque, y rememorando una expresión de otra época, o acabamos con la cultura de la desvinculación o ella liquidará a nuestras sociedades. De ahí que el título del libro postule La necesidad de un nuevo comienzo.
Y un apunte final:
Hispanoamérica no está a salvo de esta tragedia histórica. La cultura desvinculada está menos desarrollada, tiene menos poder que en España, donde es claramente hegemónica, pero su daño es mayor y más rápido, porque sus fundamentos, sus fuentes, su marco de razón objetiva es fuertemente cristiano y carece de intermedios ilustrados. Discurre directamente de la concepción cristiana al subjetivismo emotivista. Por otra parte, su menor productividad comporta que puede dedicar menos recursos a paliar los daños de la desvinculación y frenar sus consecuencias desastrosas, como sí han podido hacer sociedades como las nórdicas y anglosajonas. El resultado será un desplome y una destrucción social y económica más rápidos, si no se consigue detener su avance hacia la hegemonía cultural y política. /></a></div>
Artículo de JOSEP MIRÓ I ARDÈVOL en ForumLibertas.comDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-29603435757759705402023-07-06T05:05:00.000-07:002023-07-06T05:05:22.059-07:00LO QUE VAMOS A ELEGIR EL 23-J El triunfo electoral de Sánchez significaría un reforzamiento inusitado de todas las políticas de rediseño de la sociedad para reducir la condición masculina -declarada sospechosa habitual- y la femenina, a los mínimos
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC8ROXoQ5EVGRS5vqlZHBOr_0cx98FDb7OHFU2UuinvJqDwfIPXrQkXMaAF4oBKGhQwW4O3FDzSye_UlFHLB10oq58-QMaRDarnPyfSWWKvxRClx1zAuJzPF-Nm66OMxwb9A-pb6eeUQWCR8JLv1xc2OZcIMPOHDWTEkfZJjdsj3q84Fh4K_jMK4OQ_GU/s790/LO%20QUE%20VAMOS%20A%20ELEGIR.jpeg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="444" data-original-width="790" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC8ROXoQ5EVGRS5vqlZHBOr_0cx98FDb7OHFU2UuinvJqDwfIPXrQkXMaAF4oBKGhQwW4O3FDzSye_UlFHLB10oq58-QMaRDarnPyfSWWKvxRClx1zAuJzPF-Nm66OMxwb9A-pb6eeUQWCR8JLv1xc2OZcIMPOHDWTEkfZJjdsj3q84Fh4K_jMK4OQ_GU/s400/LO%20QUE%20VAMOS%20A%20ELEGIR.jpeg"/></a></div>
1)Estas elecciones no tratan solo de un determinado plebiscito sobre el sanchismo en el que incurren muchos y heterogéneos factores de rechazo, sino que, además, se trata de un tour de force por parte del feminismo de género y de los grupos de las políticas de la identidad LGBTIQ, para demostrar que su hegemonía política y cultural responde realmente a su fuerza electoral y no es un globo inflado desde el propio poder político y económico.
2)La presumible alianza entre PP y Vox ha tenido como efecto que todos aquellos grupos actúen ya claramente como lo que son: organizaciones políticas que persiguen imponer una ideología, que poco tiene que ver con la antropología natural. En este contexto, el feminismo de género, que ataca al hombre por el hecho de serlo, sigue presente en la medida que es útil para demoler la concepción cultural y antropológica, pero es secundario ante el empuje trans y la ideología queer, que en mayor medida asumen las generaciones más jóvenes. La palabra queer, significa ‘desestabilizar’ normas En términos generales, descalifica la heterosexualidad (también llamada “heteronormatividad”). Se trata de terminar con lo que llaman binarismo, es decir una sociedad ordenada en torno a los hombres y mujeres, su unión y descendencia y el carácter determinante de su condición natural. El hecho de nacer hombre o mujer.</a></div>
3)Esta ideología que desarrolla la concepción queer tiene en la palabra “género” el concepto polimorfo que le ha permitido progresar en la confusión. Tanto vale para un fregado, la igualdad entre hombres y mujeres o la opresión del patriarcado, como para un barrido. No existe tal cosa como hombre o mujer, que son construcciones culturales propias del binarismo, sino que cada ser humano puede ser a lo largo de su vida lo que desee, secuencial o simultáneamente. Esta concepción tiene en las personas trans su caballo de batalla político, y por eso su relevancia mediática, a pesar de su marginalidad numérica en la sociedad. De la misma manera que el feminismo de género lo tiene en el feminicidio de pareja como una “demostración» de que los Hombres matan a la Mujeres por el simple hecho de serlo. Una sola comparación -siempre son odiosas-: El número de homicidios de personas ancianas triplica los feminicidios. ¿Han leído una sola línea, visto una imagen, escuchado un cometario, de por qué hay tantos homicidios de ancianos ante la mas total de las indiferencias? Y es que el escenario de la violencia, la discriminación y el victimismo ha de quedar saturado por aquellos grupos, dejando poco o ninguna atención para los realmente necesitados.
4)El triunfo electoral de Sánchez significaría un reforzamiento inusitado de todas las políticas de rediseño de la sociedad para reducir la condición masculina -declarada sospechosa habitual- y la femenina, a los mínimos. Sería el empuje definitivo a este tipo de políticas que han convertido a España en una avanzada mundial, de la mano de Rodríguez Zapatero y Sánchez, y ante la estulticia del Partido popular.
5)Pero, atención, el gobierno de Feijóo no significaría la reversión de este proceso; como mucho algunos retoques, como lo señala el hecho de que ya ha empezado por asumir que el aborto es un derecho, de acuerdo con la sentencia espuria del TC, sin atender a la primera sentencia, que consideraba los derechos del nasciturus. Esta es una cuestión totémica. El aborto es el tótem de la decadencia europea, incluso en los términos más materiales y concretos. El déficit vegetativo español que se acerca al orden de magnitud de cien mil personas, como diferencia entre nacimientos y defunciones, es equivalente al número de abortos anuales.
6)Lo único que se consigue con el PP es que el proceso de ingeniería social no progrese con nuevas leyes y políticas más favorables, pero en contrapartida, como ya hizo Rajoy, asentará las que ya existen.
7)Esta posición del PP, mucho más liberal que conservadora, no solo se da por comodidad electoral, sino debido a lógicas más profundas. Dos libros de autores situados a la izquierda lo explican muy bien. Uno es Tiempos de Confusión de Josep Burgaya. Su tesis puede resumirse en estos términos: el desarrollo material permitió a las sociedades occidentales ocuparse de cuestiones que trascendían el ámbito puramente material, con el género y la orientación sexual como gran tema. Estas sociedades han quedado divididas en infinidad de identidades particulares. La izquierda intenta dar respuesta a todo ello atrayendo a sus individuos, levantando la bandera de la diversidad y la corrección política, y penetrando así “en una jungla con múltiples frentes con frecuencia contradictorios”. Es, dice el autor, la guerra cultural, olvidando que la razón de ser de la izquierda es la conquista continuada del bienestar, que se ha perdido a través del capitalismo de la globalización. Señala que las nuevas derechas han leído mejor la situación y ofrecen respuestas a los efectos negativos de esta globalización de la élite liberal, que arroja a las gentes a la inseguridad y a la falta de solidez material y espiritual. Reclama Burgaya el retorno a los fundamentos, a las cuestiones económicas y sociales, eliminando los excesos de esta guerra cultural, que en realidad puso de boga el neoliberalismo a partir de los años 80 para distraer al personal mientras implantaba su agenda política y económica. Hasta aquí el primero de los libros.
8)El otro, de Stuart Jeffries: Todo, a todas horas, en todas partes, enlaza con aquel final, y viene a contarnos, si bien de una forma poco articulada, porque una suma de pequeños relatos no significa un gran relato, que la génesis de esta concepción se encuentra en la cultura posmoderna surgida bajo la estrella del neoliberalismo, una ideología económica global que tiene héroes en todos los lados del espectro político.
9)Existe una alianza objetiva, lo he comentado en otras ocasiones, entre el liberalismo de las élites de la globalización, la socialdemocracia y la post izquierda de género. Consiste en desplazar el debate sobre el modo de producción a otro sobre el modo de vida basado en el género y las identidades sexuales. Este desplazamiento significa, también, resituar el debate sobre la igualdad de aquello que afecta a las cuestiones materiales objetivas, a la de los deseos y sus relaciones entre hombres y mujeres. La izquierda debería ver como una burla que el Ministerio de Igualdad no tenga la más mínima competencia económica, pero, por el contrario, defiende su existencia a capa y espada. Este solo hecho explicita muy bien la desorientación en la que vive y el por qué las políticas que desarrolla, en realidad son aquellas que interesan al liberalismo de la globalización y, por lo tanto, a gran parte de las grandes empresas. Ningún grupo empresarial, ningún lobby económico, empujará al Partido Popular para que reduzca el aborto, proclame el derecho a la vida y lo ejerza, limite toda la destrucción antropológica y social, que está significando la perspectiva de género. Limite los privilegios legales, políticos, económicos e identitarios que han convertido sus banderas en equivalentes de la propia bandera del país.
10)Ante todo esto, solamente cabe una respuesta: la organización de la corriente social que sea capaz de organizar, proponer, movilizar para frenar la transformación, si el poder continúa en sus manos, o incidir con fuerza en el Partido Popular y Vox, sobre todo en el primero, si terminan ganando, para que entiendan que su gobernanza flaqueará si lo único que hacen es dar continuidad a lo que dicen querer derogar: el sanchismo.</a></div>
Artículo de JOSEP MIRÓ i ARDÈVOL en FORUM LIBERTAS
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-44589065316286383552023-07-01T11:25:00.000-07:002023-07-01T11:25:30.716-07:00¿QUIÉN DECIDE MI VOTO?<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGapI8mGxo11GNK6O43mgz2R7D2xfOrMwKshLGILZr9t2x54TdlGHyLDwJZQ6xYtyefhg2k_IKPa-Wfg0OsIsu9TXjRp-i6dAvBgWLUHDHtxM-VS4K9_gYZS6BIhw6bl0tybfXAPWlesRthfTjJrTtTkqF4siJZay3bPlMOLEX8GX1uzSSYX7mt1VBQc4/s1024/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1024" data-original-width="682" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGapI8mGxo11GNK6O43mgz2R7D2xfOrMwKshLGILZr9t2x54TdlGHyLDwJZQ6xYtyefhg2k_IKPa-Wfg0OsIsu9TXjRp-i6dAvBgWLUHDHtxM-VS4K9_gYZS6BIhw6bl0tybfXAPWlesRthfTjJrTtTkqF4siJZay3bPlMOLEX8GX1uzSSYX7mt1VBQc4/s400/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg"/></a></div>
JOSÉ ANTONIO MARINA</a></div>
«La polarización política es difícil de atajar porque no se basa en intereses sino en valores existenciales que se consideran irrenunciables. En la división entre “nosotros” y “ellos”, los otros son siempre moralmente defectuosos»</b>
La respuesta parece evidente: yo. Nadie me lo impone. Pero formularé la pregunta de otra manera. ¿Quién decide mis preferencias? ¿Por qué me gustan unas personas más que otras, unas actividades más que otras, unas ideologías más que otras? Son preferencias mías, sin duda, pero que no sé de dónde vienen. Todas las elecciones políticas suscitan una vaga esperanza de racionalidad en el votante. En teoría, los datos, los argumentos, deberían guiar nuestras decisiones. Por desgracia, casi nunca ocurre así. Las campañas son emocionales, porque el mundo de la política lo es, lo que nos remite a un hecho fundamental: al ser humano le cuesta mucho comportarse racionalmente. Voltaire decía: “La razón es algo que el hombre usa cuando está tranquilo”. Keynes advirtió que las decisiones económicas las tomaban los animal spirits, las emociones, y Daniel Kahnemann, el único psicólogo que ha ganado un Premio Nobel de Economía, ha alertado acerca de la irracionalidad de nuestros comportamientos.
La polarización política es difícil de atajar porque no se basa en intereses (sobre ellos se pueden negociar) sino en valores existenciales que se consideran irrenunciables. En la división entre “nosotros” y “ellos”, los otros son siempre moralmente defectuosos. Y contra los malos hay que ser implacables. Las posturas tienden por ello a hacerse más simplificadoras y blindadas. La fuerza del puritanismo woke o del de la ultraderecha es una clara muestra de esta deriva.
Para desactivar esa escalada me parece importante llamar la atención sobre la fragilidad de nuestras elecciones políticas. Conocerla es una cura de humildad que puede librarnos de excesivos fervores emocionales. Todos estamos sujetos a ciertos mecanismos psicológicos que producen sesgos cognitivos y afectivos que no hemos elegido, que actúan dentro de nosotros provocando falsas evidencias que no podemos evitar. Suelo compararlos con las ilusiones ópticas. En ciertas figuras geométricas no puedo dejar de ver que una línea es más larga que otra. Las mido y compruebo que son iguales, pero ese conocimiento no impide que las siga viendo como desiguales. Todos vemos que el sol se mueve en el cielo. No podemos dejar de hacerlo, aunque la astronomía nos diga que es una ilusión, que es la tierra la que se mueve. ¿Cómo vamos a ser nosotros los que nos estamos moviendo si sentimos el suelo estable bajo nuestros pies?
La psicología de las decisiones políticas es un campo que deberíamos conocer todos los ciudadanos, porque nos haría desconfiar de nuestras evidencias ideológicas. Por ejemplo, tendemos a justificar nuestra simpatía por un partido político aduciendo razones, pero las investigaciones muestran que primero se decide y luego se intenta justificar la decisión. Sucede lo mismo en el enamoramiento. Vuelvo a insistir que no se trata de ningún tipo de falta moral, sino de un mecanismo automático de nuestra inteligencia, que puede hacernos tomar malas decisiones si no lo conocemos. Tenemos un pasado tribal, que evolutivamente troqueló nuestro cerebro más antiguo. La necesidad de integrarnos en grupos, de reforzar su coherencia, de adquirir certezas a base de reforzar las certezas de los demás, es una pulsión profunda que emerge con fuerza en muchas situaciones. Nuestras herramientas cognitivas más modernas pueden ser incapaces de evaluar y controlar la llamada del grupo.
¿Por qué unas personas son conservadoras o progresistas, de derechas o de izquierdas, republicanas o demócratas en EEUU? Ambas posturas implican la elección de un complejo sistema implícito, que puede mantenerse oculto si no nos empeñamos en revelarlo, y que dirige las preferencias. Tanto la mentalidad conservadora como la mentalidad progresista defienden ideas cuya relación resulta difícil de percibir. George Lakoff –en su libro Política moral. Cómo piensan progresistas y conservadores– se preguntó qué podían tener en común distintas tesis republicanas en Estados Unidos: la oposición al aborto, la defensa de la pena de muerte, la oposición al ecologismo, al cambio climático, al control de armas, o al salario mínimo. En España, estudié ese sistema implícito en el ideario de Vox. ¿Qué une la lucha contra el aborto, el patriotismo, las fobias LGTBI, la defensa de la caza, los toros y las procesiones de Semana Santa, y las políticas neoliberales? Los demócratas americanos acusan a los republicanos de defender la vida del no nacido, pero negarse a aprobar programas de asistencia sanitaria al ya nacido. Los conservadores piensan que las ayudas sociales son inmorales porque minan la disciplina y la responsabilidad del individuo. Hablan de disciplina y resistencia, mientras que los progresistas hablan de preocupación por los débiles, de justicia social, de necesidades y ayudas. Los demócratas americanos acusan a los republicanos de no tener compasión, y los republicanos acusan a los demócratas de que solo tienen compasión, pero que les faltan otros valores esenciales: amor a la libertad, valoración del esfuerzo personal, lealtad y patriotismo. Las diferencias se manifiestan también al tratar el tema de la desigualdad. Hace ya muchos años que Norberto Bobbio consideró que el modo de concebirla era la principal diferencia entre derechas e izquierdas (Bobbio,N.: Destra e sinistra. Ragioni e significati di una distinzione política). Las derechas creen que es un hecho natural e irremediable; la izquierda, que es una creación social y una injusticia. En Estados Unidos una parte importante del electorado republicano piensa que el pobre es responsable de su pobreza. Las diferencias continúan presentándose en la idea del Estado (mínimo para los conservadores y máximo para los progresistas), de la libertad (puramente negativa para unos y positiva para otros), del bien común o de la justicia social (para los republicanos una trampa para justificar la injerencia del Estado), del patriotismo (nacionalismo republicano frente a multilateralismo demócrata).
He formulado esas diferencias conceptualmente y, por supuesto, son posturas que se puede intentar debatir racionalmente. Pero no lo hacemos. Abrazamos una u otra porque su verdad nos parece evidente e incontrovertible. Quien no la vea tiene que tener algún fallo cognitivo o moral. Funciona un mecanismo parecido al de las creencias religiosas. Pero, vuelvo a decir, la preferencia por una concepción del mundo tiene raíces profundas y poco conscientes. Hay expertos que sostienen que la elección política puede estar incluso genéticamente influida. Hatemi y colegas, a partir del análisis del ADN de doce mil personas, han creído descubrir un componente genético en esa elección (Hatemi, P.K. et alt: “Genome-Wide Analysus of Liberal and Conservative Political Attitudes”). No es que haya un gen de derechas o un gen de izquierdas. El asunto es más sutil. La distribución de neurotransmisores en un individuo le hacen más sensible a las amenazas y al miedo, o más propenso a disfrutar con la novedad. Diferentes pruebas en Estados Unidos muestran que los republicanos valoran más la seguridad y el orden mientras que los demócratas disfrutan más con la novedad, el cambio y la búsqueda de emociones. En realidad hay que entenderlo al revés. Quienes prefieren la seguridad y el orden son políticamente republicanos. Creo que esos resultados son extrapolables a nuestro país. Estudios hechos a partir de los modelos de personalidad corroboran esta visión. Moscovici, Chirumbolo, Sensales y otros han visto la correlación de las preferencias políticas un rasgo de personalidad: la apertura a la experiencia, y, en especial, con lo que los psicólogos llaman “locus de control”. Este último punto me parece interesante. Ante un hecho hay personas que insisten en la responsabilidad individual (locus de control interno), y otros que insisten en la responsabilidad social (locus de control externo). Los primeros tienden a ser de derechas y los segundos de izquierdas. Al explicar algunos temas sociales como la pobreza, el paro o la enfermedad, las personas conservadoras hacen referencia a la responsabilidad individual, mientras las personas de izquierdas y los progresistas tienden a usar explicaciones de tipo social. En otras palabras, las personas de derechas tienden a sentirse más responsables de lo que les ocurre, a creer que pueden controlar los acontecimientos y que son menos vulnerables y, además, suelen considerar adecuadas las ayudas que la sociedad ofrece a los grupos sociales más desfavorecidos. Por el contrario, las personas de izquierdas, cuyo estilo de atribución es externo, se sienten más expuestas a eventuales riesgos que no pueden controlar, como el paro; tienden a juzgar insuficientes las ayudas que la sociedad ofrece a quienes tienen dificultades, y consideran que la injusticia social es el origen del malestar de estas personas (Heaven,P.C.: “Suggestion for Reducing Unemplyment: A study of Protestant Work Ethic and Economic Locus of Control Beliefs”).
Con este artículo solo pretendo alertar sobre la precariedad de nuestras decisiones políticas. Es conveniente pensar que tal vez el contrario tenga razón en algo de lo que dice. Como en el caso de las ilusiones ópticas que mencioné, es difícil que podamos cambiar nuestras preferencias. La única y difícil solución es intentar dejarlas en suspenso, desconfiar de nuestras certezas emocionales, y pensar en las opciones políticas con la máxima objetividad posible, a sabiendas de que nuestras inclinaciones básicas probablemente no cambiarán. Eso supone que se puede votar a un partido que emocionalmente nos disguste. Esta es la esencia de la libertad. Ya lo decía el viejo Spinoza con una frase enigmática: “La libertad es una necesidad conocida”. La necesidad son esos automatismos psicológicos de que ha hablado. Conocerlos no nos permite eliminarnos, pero sí evitar que influyan ciegamente en nuestra decisión. </a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su blog DIARIO DE UN INVESTIGADOR PRIVADODesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-58860594274542139032023-06-04T03:33:00.000-07:002023-06-04T03:33:36.930-07:00LA PRUDENCIA POLÍTICA<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfGWv4FNpW9nXoXHKousmjE31jWLFltMBc3lvpof2e0MeZsyMEA1cQvjQaLqhp69U-hzdQ3kdlOj6ASnaQbHEH_GWgzOrLXMIgQwUv5yBcN7MaS38i8RldKp1_lzkHA55U9_tLqEa-dORM-FR9eGeUX11x4FsHYtHsX0c-SsGMZjEaux_WMRdgvmPY/s1024/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1024" data-original-width="682" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfGWv4FNpW9nXoXHKousmjE31jWLFltMBc3lvpof2e0MeZsyMEA1cQvjQaLqhp69U-hzdQ3kdlOj6ASnaQbHEH_GWgzOrLXMIgQwUv5yBcN7MaS38i8RldKp1_lzkHA55U9_tLqEa-dORM-FR9eGeUX11x4FsHYtHsX0c-SsGMZjEaux_WMRdgvmPY/s400/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg"/></a></div>
José Antonio Marina </a></div>
En Mirabeau o el político, Ortega presenta un retrato poco agradable de esos especímenes humanos enamorados del poder: «Impulsividad, turbulencia, histrionismo, imprecisión, pobreza de intimidad, dureza de piel, son las condiciones orgánicas, elementales, de un genio político. Es ilusorio querer lo uno sin lo otro, y es, por tanto, injusto imputar al grande hombre como vicios sus imprescindibles ingredientes». Lo más sorprendente del asunto es que Ortega demuestra una gran admiración por esos personajes. Y lo más grave es que investigaciones recientes parecen darle la razón (El Panóptico 22, La insensibilidad del poder). La búsqueda y el ejercicio del poder cambia a las personas y no para bien. Este hecho plantea unas sensatas preguntas: ¿Cómo podemos confiar nuestro futuro a personas al parecer tan poco fiables? ¿No deberíamos preocuparnos por reivindicar otro modelo de político? Ese sería el objetivo de esa Escuela de gobernantes sobre la que fantaseo.
Desde el Panóptico creo percibir un progresivo deterioro en la consideración de la figura del político en el mundo occidental. Ha pasado de ser un modelo de excelencia humana a ser ese personaje sometido a sospecha. Gobernantes atroces los ha habido siempre, pero la legitimación de su atrocidad es moderna. Voy a relacionar su aparición con dos autores: Nicolás Maquiavelo (1469-1527) y Giovanni Botero, el inventor de la expresión “razón de estado” (1544-1617). Los elijo como representantes de un gran “cambio climático” en la consideración del poder: la política se separa de la moral.
Eso era una novedad. Para Aristóteles, la política era la culminación de la ética. Esta se ocupaba de la felicidad personal y aquella de la felicidad pública. Ambas tenían como virtud fundamental la justicia. ¿Qué había sucedido? De la misma manera que un buen ajedrecista percibe los puntos calientes de un tablero, yo siento que este tema histórico guarda en su interior claves importantes para la Psicohistoria, es decir, para la compresión de los comportamientos humanos que constituyen la historia. Se relaciona con la “prudencia política” de la que prometí hablar en el último post. Es un asunto que me interesa desde mi juventud. Estudié filosofía en la Universidad Complutense, en una facultad ocupada en gran parte por pensadores tomistas. Uno de ellos, catedrático de Lógica, fue Leopoldo Eulogio Palacios, cuyas clases me interesaron muy poco, pero del que leí un interesante librito titulado, precisamente, La prudencia política, que aún recuerdo. A veces tengo la impresión de que hay dos historias de la filosofía mezcladas. Una de ellas incluye teorías sobre todo lo divino y lo humano. La otra tiene un carácter descriptivo. Los autores analizan el funcionamiento de la inteligencia, las operaciones mentales, los sentimientos. Elaboran así una fenomenología muy valiosa de la mente humana. En eso, los filósofos escolásticos son maestros. Tomás de Aquino se pregunta cómo toman sus decisiones los políticos y afirma que la política es la más alta manifestación de la razón práctica. Nuestro comportamiento debe regirse por los principios morales, cuyo conocimiento depende de la sindéresis, y también por la ciencia moral, que estudia las normas universales. Pero la conducta es siempre concreta, universal, contingente, y necesita aplicar lo universal a los casos particulares. De eso se encarga la prudencia, la phronesis aristotélica, que en los temas que tienen que ver con el bien común, se convierte en prudencia política. Recuerden que en el último post al hablar de Gracián señalé la importancia que daba a “gobernar a la ocasión”. Esto es obra de la prudencia.
Necesitamos pensar qué tipo de conocimientos y de virtudes debería tener un político para que confiásemos en él.
Aquino analiza más. La prudencia, “recta razón de los negocios humanos”, se encarga de dirigir la acción del político, porque le proporciona la “verdad ejecutable”.
Para adquirir la prudencia necesaria el político necesita desarrollar las siguientes capacidades, que ya hemos ido encontrando en los casos que he analizado en este Diario:
(1) la memoria, para lo que es necesario el conocimiento de la historia,
(2) la intuición, que permite captar lo singular,
(3) la docilidad, palabra que procede de “docere”, y significa deseo de aprender de otros.
(4) la solercia, es decir, la agilidad mental,
(5) la razón, capacidad de deliberar bien,
(6) la previsión, para ordenar las acciones a un fin
(7) la circunspección,(de circum spectare, mirar alrededor) que atiende cuidadosamente a las circunstancias y
(8) la cautela, que evita los peligros.
No olvidemos que para los pensadores clásicos y escolásticos la política tiene como fin el bien común, que es una finalidad moral. La prudencia es su aplicación casuística, a los casos particulares. Pero con Maquiavelo el objetivo de la política no es el bien común, sino el poder y la grandeza del soberano y del Estado. Botero remacha el clavo: la razón de Estado justifica todos los comportamientos, con tal de que tengan éxito. Como señala Maquiavelo: “Si los hechos le acusan, los resultados le excusan”. En este punto debo recordar a un añorado politólogo, Rafael del Águila, que escribió un espléndido libro que les recomiendo: La senda del mal. Política y razón de Estado.
Maquiavelo quiere educar a un “príncipe nuevo”, liberado de las coacciones de la moral. Instaura la “realpolitik” avant la lettre, porque quiere atender a “la verdad real de la cosa”, en lugar de imaginar “republicas y principados que nadie ha visto jamás”. Y esa verdad dice que “todos los hombres son malos” y que “la naturaleza de los hombres es ambiciosa y suspicaz”. El pesimista Maquiavelo, al comienzo del libro II de los Discursos, señala lo difícil que es que los monarcas busquen el bien común, ya que el bien de la ciudad es contrario al bien de ellos mismos: mientras que con las ciudades ocurre que “lo que hace grandes las ciudades no es el bien particular, sino el bien común (…) lo contrario sucede con los príncipes, pues la mayoría de las veces lo que hacen para sí mismos perjudica a la ciudad, y lo que hacen para la ciudad les perjudica a ellos”.
El bien común va a desaparecer oscurecido por el brillo del poder por el poder, la gran pasión de los humanos, según Hobbes. La política abandona su interés por la justicia, y la prudencia política se convierte en astucia, disimulo y engaño. Gracián la recibe ya devaluada y Kant todavía más. Su decadencia es paralela a la decadencia del prestigio del político. Max Weber, sobre todo al final de su vida, también tiene una visión pesimista de la política: solo es voluntad de poder y violencia. Leo Strauss relaciona este deterioro con el olvido del concepto de prudencia política.
Nadie influye más en la sociedad que los gobernantes y, sin embargo, es un oficio que carece de un modo claro de formación. Una de las críticas que se hace al gobernante es que toma medidas políticas pensando solo en perpetuarse en el poder.
En la Escuela de gobernantes deberíamos rehabilitar la gran figura del político, puesto que, al fin y al cabo, vamos a encargarle el cuidado de nuestro futuro. </a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su blog Diario de un investigador privado.Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-52482863241797844242023-05-21T05:06:00.000-07:002023-05-21T05:06:34.851-07:00¿SIRVE PARA ALGO ESTUDIAR HISTORIA?<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ0sLNs6CUBCweNVKIRB5sou-90-DYqj0ix7zlzoJKVedsFrpZK3nRVTMfAQOM8AsvpTZ6MnT49y-K6TCUlt05vrTg-3ClhpljkeYbudpPopuTis_-u8L2fqr7owTCM7ZXOTVsCoemHJ1A7IElkgkkKy9aMHz3Repa5CEkN63hTmEBRQ21ElTxQaer/s1024/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1024" data-original-width="682" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ0sLNs6CUBCweNVKIRB5sou-90-DYqj0ix7zlzoJKVedsFrpZK3nRVTMfAQOM8AsvpTZ6MnT49y-K6TCUlt05vrTg-3ClhpljkeYbudpPopuTis_-u8L2fqr7owTCM7ZXOTVsCoemHJ1A7IElkgkkKy9aMHz3Repa5CEkN63hTmEBRQ21ElTxQaer/s400/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg"/></a></div>
José Antonio Marina </a></div>
Mi experiencia me dice que es conveniente tener activados varios proyectos a la vez. Emprender un proyecto es como desplegar una antena que va a ser capaz de captar la información pertinente. Sin proyecto no hay antena y la información se pierde. En este momento tres proyectos se entrecruzan en mi cabeza. El primero es escribir la Historia universal de las soluciones, es decir, estudiar cómo la inteligencia ha ejercido a lo largo de la historia su facultad más importante: resolver problemas. Por su transcendencia, me interesan especialmente los problemas políticos, y el desarrollo de la inteligencia política necesaria para solventarlos. Necesitamos crear la inteligencia necesaria para enfrentarnos a las enormes dificultades y oportunidades que nos esperan. Esa inteligencia política tiene dos modalidades, (1) la que debe ejercer todo ciudadano y (2) la que deben poseer los ciudadanos que se dedican a la política, los gobernantes. ¿Qué tipo de gobernantes deberíamos formar? O dicho de otra manera ¿a qué políticos confiaría mi futuro?
Por si sola, la Historia no enseña nada, pero bien usada puede resultar muy útil en la toma de decisiones políticas.
Cuentan que un aspirante a político preguntó a Churchill qué debería estudiar para serlo, y que Churchill le contestó: Historia. Maquiavelo pensaba lo mismo. Sin embargo, los historiadores profesionales son reacios a sacar enseñanzas políticas de sus investigaciones. Piensan que las referencias de los políticos a la Historia son meramente retóricas y sirven para adornar la decisión tomada, no para ayudar a tomarla. El libro The Power of the Past, dirigido por Hal Brands y Jeremi Suri, reúne a politólogos e historiadores para intentar comprobar si la historia sirve para algo en un terreno particular: la política internacional.
La conclusión a la que llegan es la misma que he estado exponiendo en este Diario. Por si sola, la Historia no enseña nada, pero bien usada puede resultar muy útil en la toma de decisiones políticas. La Historia es la experiencia de la humanidad y con ella nos ocurre lo mismo que con nuestra experiencia biográfica. Haber vivido no nos proporciona ninguna sabiduría especial, si lo hiciera todos los octogenarios seriamos sabios y no lo somos. Pero podemos aprender de nuestra experiencia, si sabemos hacerlo. Pues lo mismo sucede con la historia.
¿Cómo puede ayudar el conocimiento histórico a los políticos? Los autores piensan que la principal herramienta es el “pensamiento analógico”. Pero las analogías, las semejanzas, puede conducir a decisiones acertadas o equivocadas, luego no son de fiar. Tomemos el caso de Múnich y la política de concesiones de Chamberlain. El miedo a ser débiles sobrevoló la política de fuerza aplicada por Lyndon B. Johnson en Vietnam, por el primer ministro británico Antony Eden en la crisis de Suez, y por Tony Blair y Bush en la guerra de Irak. El resultado fue desastroso. En cambio, a Truman le funcionó bien en la guerra de Corea. Para los autores, las analogías son útiles si no se toman como una solución, sino como el comienzo de un trabajo de análisis. “Las analogías pueden ayudar a tomar decisiones si son utilizadas como una invitación a una evaluación minuciosa y crítica, y no como un medio de evitar tan importante trabajo intelectual” (p.13).
Los autores dan mucha importancia a lo que llaman “sensibilidad histórica”, que puede capacitar a los políticos para descubrir “ventanas de oportunidad”. Es una especie de intuición parecida al “coup d’oeil” que Clausewitz atribuía a los grandes generales. (He tratado este tema en la entrada de 10.11.2022.- ¿Existe la intuición política?). Ernest May y Richard Neustadt comparan el modo de usar la historia el presidente Truman y de su secretario de Estado, el General Marshall, promotor del famoso plan que lleva su nombre. Truman aprovechaba sus lecturas históricas para centrar los debates. Marshall no tenía formación histórica y no basaba en ella sus decisiones, peo animaba a sus ayudantes a explorar nuevas oportunidades y a usar el conocimiento de los esfuerzos pasados para diseñar mejores políticas en el presente. En su famoso discurso de Harvard, presentando su plan de ayuda a Europa, no aportó detalles históricos, pero le interesó “una comprensión de cómo en el pasado las sociedades se habían esforzado en recuperarse de una guerra”. Sabía que las condiciones de sufrimiento y estancamiento económico alimentan los extremismos y la estabilidad, y que un desorden prolongado en Europa tendría consecuencias para EEUU. (Neustadt, R. y May, E., Thinking in Time: The Use of History for Decision Makers, Free Press, 1986).
La presencia de la Historia es constante en la obra de Henry Kissinger, político que dirigió la política internacional estadounidense durante más de ocho años y cuya influencia ha permanecido. En 1950 presentó su tesis doctoral en la Universidad de Harvard sobre el tema “The Meaning of History (reflections on Spengler, Toynbee and Kant” y sus biógrafos han sostenido que su admiración por Metternich determinó parte importante de su acción política, hasta tal punto que podría llamárselo un “neoMetternich”. El interés del personaje me anima a dedicarle el siguiente post. </a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su blog DIARIO DE UN INVESTIGADOR PRIVADO. 20 de Mayo de 2023.Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-78339865908895115262023-04-25T10:46:00.000-07:002023-04-25T10:46:52.002-07:00RESEÑA del libro EL GRAN SECRETO DE LAS MONARQUÍAS EUROPEAS: SUS RAÍCES JUDÍAS<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0oH1d-TABF1fRkhvsC9oCA0_qoVDQfUXlzl6_33LbxfhYi8UaMxORW9o60KpF597_zaewRPtkUzIyxZfQvpvrFdAQn35wKrKqSXC902Et-ZWMLF1aQsu8WMAg8oyFxDirbQDgasAvJRY9BQq3c5OzAhAXEDtX5d5TOhIq-wI-Xhs0sVo-ZdTxj3At/s896/Mi%20nuevo%20libro.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="896" data-original-width="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0oH1d-TABF1fRkhvsC9oCA0_qoVDQfUXlzl6_33LbxfhYi8UaMxORW9o60KpF597_zaewRPtkUzIyxZfQvpvrFdAQn35wKrKqSXC902Et-ZWMLF1aQsu8WMAg8oyFxDirbQDgasAvJRY9BQq3c5OzAhAXEDtX5d5TOhIq-wI-Xhs0sVo-ZdTxj3At/s400/Mi%20nuevo%20libro.jpg"/></a></div>
Autora de la reseña: ROSARIO ANZOLA. Publicada en el diario EL NACIONAL DIGITAL el 15 de Abril de 2023 </a></div>
Kálathos Ediciones acaba de publicar un libro de Joaquín Javaloys que dará mucho que hablar entre lectores, historiadores y genealogistas, dada la singularidad del tema planteado por el escritor con una acuciosidad deslumbrante. Javaloys posee una sólida formación profesional: es Licenciado en Ciencias Políticas y Económicas, Licenciado en Derecho y doctor en Ciencias Económicas. Esta vasta preparación académica lo ha llevado a desempeñarse como Economista del Estado, como profesor universitario, como funcionario de su país en diversas Embajadas, como Concejal del Ayuntamiento de Madrid, como Asesor de varios Ministerios y le ha permitido encauzar sus vocaciones alternas: la de político, la de historiador y la de escritor.
Respondiendo a un genuino compromiso ciudadano participó en el proceso de transición española a la democracia y la inquietud intelectual –que también lo caracteriza–, lo han convertido en un riguroso ensayista, cuyas reflexiones han sido transmitidas en entrevistas de radio y televisión) y a través de las redes sociales. Además posee un blog titulado “Desde el mirador de Javaloys”, donde podemos encontrar sus artículos y los de otros pensadores; este blog es una cantera de temas políticos, económicos e históricos y vale señalar que hasta el metaverso, los algoritmos y los blockchains ha encontrado cabida en tan interesante espacio.
El autor tiene una especial devoción por la historia, dedicación que ha dado fruto en los últimos 20 años a títulos como: “El gran secreto de los cátaros” (2001); “Yo, Parsifal” (2006); “Yo, Juan de Austria” (2009); “Carlomagno” (2013) y dos libros esencialmente políticos como “La Autonomía regional ¿solución o problema?” (1978) y “El ocaso de las Autonomías”, publicado en el 2012. Capítulo aparte merece “El origen judío de las monarquías europeas” del año 2000, el cual da origen al libro recién editado.
Cuando leí “El origen judío de las monarquías europeas” me quedé estupefacta y lo tuve que leer de nuevo. Tiempo después tuve una larga y amena conversación con Joaquín acerca de cómo y por qué había abordado un tema tan pero tan particular. Así supe de su aventura de años registrando archivos y bibliotecas, para el momento había acumulado una inmensa información. Entonces le dije: “Ese enorme esfuerzo que has hecho merece un libro mucho más extenso”. En varias ocasiones me permití insistirle en mi sugerencia, Joaquín solo sonreía, pero en un momento dado y para mi sorpresa me replicó: “Comencé a escribir el nuevo libro y es por tu culpa”. Una vez que arrancó no pudo parar y el encierro de la pandemia contribuyó a que dedicará los días enteros a esta nueva aventura literaria.
Quiero puntualizar algunos aspectos de esta singular obra, tomando como punto de partida la condición de investigador que el autor posee, afianzada en su cultura y en una disciplina rigurosa que caracteriza la metodología de su trabajo. Es curioso como pasados largos años de trabajo en sus áreas de desempeño laboral, Joaquín se lanza a la ficción documentada históricamente para saciar su pasión por los enigmas del poder. A él le interesan más los personajes que los hechos, su abordaje literario de la historia se centra en la personalidad y comportamiento de los protagonistas, a la manera de un avezado psiquiatra. Cuando leí “Yo, Juan de Austria”, una de las cosas que llamó más mi atención fue que la voz del autor se mimetiza con la voz del protagonista, algo que se replica en todos sus libros. Cuando la narración se enmarca en la infancia de Juan de Austria, escuchamos la voz de Jeromín, y cuando quien habla es el Juan de Austria adolescente, sucede exactamente igual. Algo realmente inusual, que refleja la destreza expresiva del autor en el manejo de sus protagonistas. Yo, que me he dedicado en gran parte a la literatura infantil, no he visto casos similares.
Al autor le apasiona escudriñar en el uso que del poder hacen los gobernantes; y quiero enfatizar que Joaquín es un católico practicante, condición que le lleva a analizar el poder como ejercicio del servicio con mentalidad cristiana. Javaloys desarrolla en este libro la historia de las uniones entre príncipes cristianos y algunos nobles procedentes de Babilonia que, como descendientes del rey David, detentaban el legado de su realeza. Es así como analiza el ejercicio del poder y sus prácticas, en este caso “el poder real” por la creencia del derecho divino a gobernar. Desde ese punto de vista las monarquías se consideraban “sagradas”, desde el mismísimo rey David hasta el rey Felipe II de España.
Quiero referirme a la estructura que conforma la armazón de esta obra, lograda con la misma rigurosidad que la investigación de base. En el Capítulo I, con el sugestivo título de “Introducción a una historia oculta”, Javaloys cuenta cómo fue el proceso de investigación de ese primer ensayo histórico y abre la apetencia de los lectores cuando menciona la editorial de la revista HISTORIA 16, donde se publicó como “El mayor secreto de la historia”. Los siguientes tres capítulos remiten a la realeza en el antiguo reino de Israel y en los davídico exilarcas de Babilonia; luego se refiere a la dinastía de Jesús de Nazaret hasta los merovingios y el capítulo IV nos explica cómo se repartió el poder mundial en los siglos 7 y 8 DC. El capítulo V es una especie de intermedio dedicado por entero al gran emperador Carlomagno, como fundador de la Europa política y prototipo de la realeza sagrada medieval. En los capítulos del VI al IX se encuentran las pruebas de los cruces entre familias davídicas y carolingias, siendo el más relevante el capítulo VIII cuyo título incluye la contundente frase: “Las grandes dinastías de Europa tienen sangre judía”. El capítulo IX se sitúa en el Principado judío de Septimania y la dinastía de los reyes judíos de Narbona. Los siguientes capítulos, del X al XII establecen las conclusiones y contemplan la presencia real de los carolingios condes de Valois y de Vermandois hasta los descendientes capetos y Valois de Francia, aparece como figura el emperador Carlos V del sacro imperio romano-germánico y el último capítulo cierra el periplo narrativo con Felipe II y El Escorial destacándose la identificación de la realeza salomónica al servicio del poder divino.
Mención aparte merece la meticulosidad de los numerosos cuadros incluidos en el libro, en cada uno de ellos hay que detenerse un largo rato para seguir la pista de los innumerables hallazgos que van develando las genealogías y la historia contada por Joaquín Javaloys, quien se mueve en los entretelones y entresijos de historias escondidas y silenciadas y nos asoma a ellas llenándonos de interés y expectación.
Este libro dará lugar a numerosas y distintas reacciones y abrirá una polémica generadora de controversias, pero también tendrá quienes encuentren en sus páginas ideas concordantes con las suyas y quizá se deriven nuevos ensayos políticos e históricos que analizarán la evolución de los conceptos del poder hasta nuestros días y su prospectiva en los días venideros de este convulsionado siglo.</a></div>
RESEÑA de ROSARIO ANZOLA. Publicada en EL NACIONAL DIGITAL el 15 de Abril de 2023.
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-69356157422979352712023-04-16T03:39:00.002-07:002023-04-30T13:48:08.804-07:00EL DAVÍDICO Y CIRCUNCIDADO REY CARLOS III ANTE SU CORONACIÓN Y SU SAGRADA UNCIÓNRecientemente se ha publicado en el diario La Vanguardia, de Barcelona, y en otros medios de comunicación, un llamativo artículo cuyo subtítulo es el siguiente:
"La tradición de circuncidar al futuro rey del Reino Unido fue iniciada en el siglo XIX por la reina Victoria, convencida de que la familia real descendía del Rey David".
En ese artículo se dice, entre otras cosas, lo siguiente:
"Al negarle la circuncisión a su hijo William, la princesa Diana de Gales rompió una tradición que viene de la reina Victoria. La princesa Diana de Gales rompió la tradición de circuncidar al futuro rey del Reino Unido que fue iniciada en el siglo XIX por la reina Victoria, convencida de que la familia real descendía del Rey David. Carlos III ha sido el último monarca circuncidado hasta ahora. Cuando nació Philip Arthur George, el primer hijo de la reina Isabel II y Philip Mountbatten, y actual rey Carlos III, el 14 de noviembre de 1948, su madre llamó al rabino Jacob Snowman, un conocido médico y mohel de Londres, para circuncidar a su hijo, revela Jewish Press, el semanario judío independiente de mayor difusión en los Estados Unidos. La tradición de la familia real de contratar mohels judíos para circuncidar a sus hijos se remonta a la reina Victoria pero fue interrumpida en 1982 con el nacimiento del príncipe William, porque su madre Diana, la fallecida princesa de Gales, no lo permitió."
En realidad, "la tradición real británica de pedir a un mohel judío que circuncide a sus príncipes se remonta al rey Jorge I, quien nació en Hanover, Alemania, y reinó sobre Inglaterra desde 1714 a 1727. Jorge I llevó esa costumbre a Inglaterra. Años más tarde su tataranieta la reina Victoria contrató a mohalims judíos para circuncidar a todos su hijos, pues ella creía que su árbol familiar se remontaba directamente al rey David de la Biblia"
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEPCrZInKvzJlpnGGEnh7MnYsqOGYfgmlSpDQG9y7leAH0vqcw2RZDwNV3yWEEZY4bt-2R_pYzgh-F9xwq-AhkCtaAs8nk7J05CLJyM4gwmDVMu_U0EDE95Pu63FfFAxgWY7dAMLoPbdHWKJ_6SQoNKJYwZdsxsXBQK9onu9j2TPaZBeXE95AYGIeZ/s1200/Carlos%20III%20de%20Inglaterra%20el%20circuncidado.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEPCrZInKvzJlpnGGEnh7MnYsqOGYfgmlSpDQG9y7leAH0vqcw2RZDwNV3yWEEZY4bt-2R_pYzgh-F9xwq-AhkCtaAs8nk7J05CLJyM4gwmDVMu_U0EDE95Pu63FfFAxgWY7dAMLoPbdHWKJ_6SQoNKJYwZdsxsXBQK9onu9j2TPaZBeXE95AYGIeZ/s400/Carlos%20III%20de%20Inglaterra%20el%20circuncidado.jpg"/></a></div>
El rey Carlos III de Inglaterra, tocado con una kipá. EFE </a></div>
En todo caso, actualmente, ante la coronación de Carlos III el próximo 6 de mayo, hay que tener en cuenta que una parte esencial de esa coronación es la que se denomina unción real, pues por esta unción religiosa el rey del Reino Unido se convertirá en monarca por la gracia de Dios tras una ceremonia sacra que se celebrará en la abadía de Westminster y que especificaremos más adelante, pues en ella habrá hebraísmos. Ahora vamos a demostrar que el circundado Carlos III es davídico biológicamente, pues desciende del rey David de Israel.
En realidad, el hecho de que los reyes europeos son descendientes biológicos del bíblico rey David es una verdadera historia que se ocultó desde hace muchos siglos cuando Francia y otros países, en la Edad Media, expulsaron a los judíos de los territorios de Europa, lo que yo he relatado minuciosamente en mis siguientes libros:
- El origen judío de las monarquías europeas. Editorial EDAF. Madrid. Año 2000.
- El gran secreto de las monarquías europeas: sus raíces judías. Kalathos Ediciones. Madrid. Año 2022.
Esa historia se ocultó para que se olvidase un asunto tabú: a lo largo de los siglos, las fuentes documentales, especialmente aquellas genealogías en las que deberían aparecer mezclados judíos con cristianos, como ocurrió en la realidad, han sido manipuladas, destruidas o sustituidas, en nombre de la limpieza de sangre (para que apareciesen o solo judíos o solo cristianos, sin mezclarse) o de otros intereses particulares o doctrinarios. Se fue ocultando así la verdad histórica, sobre todo por los cronistas de los reyes y de los magnates quienes, en la Edad Media, eran frecuentemente clérigos inquisitoriales. Y, todavía hoy, los partidarios de "la limpieza de sangre" siguen queriendo ocultar que los reyes europeos son descendientes del rey David de Israel. ¡Claro!, hay que tener en cuenta que, en la memoria histórica, perdura todavía el terrible recuerdo del holocausto, pues en los años 40 del pasado siglo XX varios millones de judíos fueron exterminados en Europa, por la única razón de ser hebreos. Pero ya es generalmente conocido que los miembros de la realeza inglesa, como afirmó la reina Victoria, son descendientes biológicos del rey de David de Israel, a quien Dios concedió el derecho divino a gobernar para él y sus vástagos que aceptasen sus santos. preceptos. Por lo tanto, el rey Carlos III de Inglaterra, descendiente de la reina Victoria, tiene ascendencia davídica, como han confirmado algunos genealogistas.
Para confirmarlo, hay que tener en cuenta que un famoso genealogista, que vive en Estados Unidos, David Hughes, publicó el año 2012 un certero y extraordinario libro de 584 hojas, titulado DAVIDIC DYNASTY que, generosamente y para general conocimiento, insertó en Internet, pues está disponible en el siguiente enlace:
https://prioratulromanobss.files.wordpress.com/2012/10/davidicdynasty.pdf
En esa dinastía davídica de David Hughes se relata que "cuando Palestina estaba sometida a Roma como un territorio de su gran Imperio, gobernaba Judea el rey Herodes y los davídicos tenían como líder de los judíos al patriarca de Jerusalén. Cuando nació Jesús de Nazaret el patriarca de Jerusalén era Hillel "el Grande", fundador de una dinastía de nasis davídicos en Palestina, cuyos descendientes, que voy a detallar seguidamente, generación por generación, se unieron matrimonialmente con la realeza de la naciente Europa y llegaron a configurar linajes aristocráticos de descendientes del rey David de Israel que fueron monarcas de las principales naciones europeas. David Hughes, en su citado libro Davidic Dynasty reproduce el itinerario genealógico, uno a uno y generación por generación, de cada miembro del linaje que comienza con Hillel "el Grande" y que llega hasta el rey Jacobo I rey de Inglaterra y de Escocia (1603-1625). Reproduzco literalmente lo que este gran genealogista dice sobre este principal linaje davídico europeo:
""Hillel "el Grande", Nasi de los palestinos, descendiente del rey David en la 40 generación. Es el 60 patriarca de Jerusalén. Fue fundador de una nueva dinastía de nasis palestinos: Hillel "El Grande", patriarca of Jerusalén (20 antes de Cristo-año 10), fundó una nueva dinastía [Hillelita Dinastía] de nasis palestinos, padre de (41) Simeón I nasi en 10-30, el padre de (42) Gamaliel I "El Viejo", cerca de 30/43-68, (43). Simeón II, 68-70, el padre de (44). Johanan, 70-90, nombrado por Roma (45). Gamaliel II, c 90-110 el padre de 46. Simeón III, c 135-165, el padre de (47). Judah I, llamado Juda El Nasi, 165-217, el padre de (48). Gamaliel III, 217-225 el padre de (49). Judah II, llamado Juda Nasi'eh, o Joullos, c 225-250, el padre de (50). Gamaliel IV, c 250-265, el padre de (51). Judah III, c 265-330, el padre de (52). Hillel II ["D"], c 330-365, el padre de (53). Gamaliel V, c 365-380, el padre de (54). Judah IV, c 380-400, el padre de (55). Gamaliel VI Nasi, Patriarca/Príncipe, c 400-415, (d426), el último de esta línea, depuesto por Teodosio II, el emperador bizantino, que abolió el patriarcado palestino.
Continuación de (55) Gamaliel VI Nasi fue: 56A Ezra, antepasado de una noble familia europea: padre de (57). Hezron, engendró (58). Erza, engendró (59). Solomon, engendró (60). Abinadab, engendró (61). Daniel, engendró (62). Jacob, engendró (63). Joseph, engendró (64). Manasseh, engendró (65). Ebenezer, engendró (66). Jehoash, engendró (67). Moshe, engendró (68). Malachi, engendró (69). Isaac, engendró (70). Jonathan, engendró a Nabal (71A) quien engendró (72). Juan, apellidado Paleólogo, fue el ancestro de la familia Paleólogos de Bizancio, cuya familia enlazó matrimonialmente con la imperial casa de Constantinopla y eventual e irónicamente heredaron al verdadero Imperio que antaño habían conquistado el reino de sus antepasados. Juan engendró a (73). Andres, engendró (74). Miguel, engendró (75). Teodor, engendró (76). Constantino, engendró (77). Alejandro, engendró (78). Juan, engendró (79). Teodoro, engendró (80). Manuel, engendró (81). Michael, engendró (82). Alexis Paleologo engendró (83). Andronicus, engendró (84). MICHAEL VIII, Emperador bizantino 1261-1282, engendró (85) a Andronicus II, Emperador 1282-1328, depuesto, murió 1332 pero estaba casado con Yolande, heredera de Montferrat, que fueron padres de (86) Teodoro Paleologo, marqués de Montferrat (murió 1338) quien con su esposa Argentina Spinola, engendraron (87) a Yolande, esposa de Aimon, conde de Savoya (murió 1343), madre de (88) Amadeo VI, conde de Savoya (murió 1383), quien se casó con Bonnie [hija de Pedro I, duque de Borbón], y engendró (89) Amadeo VII, conde de Savoya (murió 1391), quien se casó con Bonnie [hija de Juan I, duque de Berri], y engendraron (90) Amadeo VIII, conde de Savoya que se casó con María, hija de Felipe II, duque de Borgoña, y engendraron (91) Luis, duque de Savoya (murió 1465), quien se casó con Anna de Lusignan, heredera de Chipre, Jerusalén [el reino de los cruzados], Armenia, etc., engendraron (92) Margarita, que fue segunda esposa de Pedro II, conde de San Paul (murió 1482), y fue madre de (93) Maria de Luxemburgo, esposa de Francisco de Borbón, conde de Vendôme (murió 1495), y madre de (94) Antoinette, esposa de Claudio de Lorena, duque de Guisa (murió 1550), y madre de (95) Marie, esposa de James V, rey de Escocia (murió 1542) y madre de (96) Mary (d1587), reina de los escoceses, quien se casó con su segundo marido, Henry Stuart, Lord Darnley (murió 1567)(descendiente directo por vía masculina de un linaje que inició Santiago el Justo, el "hermano" de Jesucristo), y fue la madre de (97) James I, quien fue rey de Inglaterra durante el periodo 1603-1625, y ancestro de todos los siguientes monarcas británicos.
Además, voy a reproducir seguidamente otro importantísimo linaje davídico que se detalla en el "Davidic Dynasty" del genealogista David Hughes, que se une a un destacado linaje real hispano y cuyo itinerario genealógico acaba en la reina Victoria de Gran Bretaña. Efectivamente, David Hughes también ha demostrado que del exilarca davídico de Babilonia número 30, Mar-Zutra, que lo fue en el periodo de los años 512 a 520, desciende otro distinguido linaje que llega hasta la reina inglesa Victoria, pero pasando por los reyes Austrias de España. Es el siguiente :
- Mar Zutra, exilarca en 512-520, padre por su segunda esposa de
- Sutra "Rav", príncipe de Israel, padre de
- Saadia (Sa'adyah), príncipe de Israel.
- Guriya, príncipe (600/625).
- Sutra II, príncipe (650)
- Yakov, príncipe.
- Shemaiah, príncipe.
- Haninai, príncipe (750).
- Magis, (Magus) (Migas) (Misas), príncipe.
- Nehemiah (Nekhemya) (Nechemia), príncipe.
- Abdimi (Avidima) (Dimi), príncipe.
- Abbai, príncipe.
- Pinkhas (Phinehas) (Pinchus), príncipe.
- Hazub (Khazuv) (Chatzuv), príncipe (950), depuesto por el califa fatimida Mu'ezz-II-Din-Allah, que conquistó Jerusalén en 969.
- David, hijo de Hazub.
- Nathan.
- Avraham.
- Zakkai.
- David.
- Hizkiya.
- David.
- [C]Hiyya Al-Daudi (murió en 1154) que fue un destacado rabbi, compositor y poeta que sirvió como consejero al rey de Portugal.
- Yaish ibn Yahya.
- Yahya Ha-Nasi o Yahya ibn Yaish o Don Yahya "El Negro", señor de Aldea de los Negros, en Portugal, que murió en 1222/7. Fue el patriarca de la familia "Ibn Yahya", residente en Lisboa.
- Yosef (murió en 1264).
- Shlomo Ha-Zaken (murió en 1299).
- Gedaliah.
- Paloma, esposa de Fadrique (murió en 1358), hermano del rey Enrique II de Castilla.
- Alfonso, casado con Juana de Mendoza.
- Fadrique, que murió en 1473, casado con Mariana de Córdoba.
- Juana (Enriquez) casada con Juan II, rey de Aragón.
- Fernando II de Aragón, casado con Isabel I reina de Castilla.
- Juana la Loca, reina de España, casada con Felipe el Hermoso de Austria, padres de Carlos I de España y V emperador de Alemania
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKCFuKGa6gU5agA7p7-Cs67fST7tRFYjfCcCQmiIe49B_lObBY3f67TbzBXXwZvrutIGpv7Jq-emhaapFkl6OGqHK8-zPTSrPBsp_KAOHcShuLfBeAclTUqLXzCuzYhjCTU3BV_8xKfQ3jkkV4CZ_zWFEeM7iQp9XivOzaNFQM36n9wLjt7MAdsZrn/s226/EMPERADOR%20CARLOS%20V.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="226" data-original-width="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKCFuKGa6gU5agA7p7-Cs67fST7tRFYjfCcCQmiIe49B_lObBY3f67TbzBXXwZvrutIGpv7Jq-emhaapFkl6OGqHK8-zPTSrPBsp_KAOHcShuLfBeAclTUqLXzCuzYhjCTU3BV_8xKfQ3jkkV4CZ_zWFEeM7iQp9XivOzaNFQM36n9wLjt7MAdsZrn/s400/EMPERADOR%20CARLOS%20V.jpg"/></a></div>
Emperador Carlos V de Alemania y I de España</a></div>
(continuación de este linaje)
- Fernando I, (emperador en 1558-1564), casado con Ana de Bohemia y Hungría.
- María, casada con Guillermo V de Cleves, Julich y Berg, que murió en 1592.
- Ana, casada con Felipe Luis de Neuberg que murió en 1614.
- Ana María, casada con Federico Guillermo de Sajonia-Altenburg, que murió en 1602.
- Juan Felipe de Sajonia-Altenburg, que murió en 1639, casado con Isabel de Brunswick-Wolfenbuttel.
- Isabel Sofía, casada con Ernesto I de Sajonia-Ghota y Altenburg, que murió en 1675.
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXFeD-VvnAEdyy7lMCGjMnnMW_O8gmoQ6zfahNsjOWpEN1_xooHCwRbrvuClV1NkfsCPYScCTcyccZDjMGfL61V0tlvKP5uCtOXIwL2nxWciQEZsPcWBLPd-8BGtX7-vG_LmFQ3XGyrH_hs0rMBbgZaqKU3k5PB7c3gG6MeLUUUCAxQ3UiEH8DuJno/s753/Reina%20Victoria%20de%20Inglaterra.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="753" data-original-width="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXFeD-VvnAEdyy7lMCGjMnnMW_O8gmoQ6zfahNsjOWpEN1_xooHCwRbrvuClV1NkfsCPYScCTcyccZDjMGfL61V0tlvKP5uCtOXIwL2nxWciQEZsPcWBLPd-8BGtX7-vG_LmFQ3XGyrH_hs0rMBbgZaqKU3k5PB7c3gG6MeLUUUCAxQ3UiEH8DuJno/s400/Reina%20Victoria%20de%20Inglaterra.jpg"/></a></div>
Reina Victoria de Gran Bretaña</a></div>
(continuación de este linaje)
- Federico I de Sajonia-Ghota, que murió en 1691, casado con Magdalena Sibyla de Sajonia-Weissenfels.
- Federico II de Sajonia-Ghota, que murió en 1732, casado con Magdalena Augusta de Anhalt-Zerbst.
- Augusta, casada con Federico Luis, príncipe de Gales, que murió en 1751.
- Jorge III, rey de Inglaterra, quien perdió los Estados Unidos de América, y quien fue exactamente el descendiente de la generación número 100 del rey David de Israel, y también fue antepasado de los sucesivos monarcas británicos, incluso de su nieta la reina Victoria del Reino Unido de Gran Bretaña, que vivió en 1837-1901.</a></div>
**********</a></div>
Ahora, tras comprobar que los reyes ingleses, incluso Carlos III, son davídicos vamos a referirnos a su coronación real, que se llevará a cabo el 6 de mayo próximo, y a sus elementos religiosos que ponen de manifiesto la presunta "sacralidad" de la monarquía inglesa: la cruz que guiará la ceremonia y la unción regia por la que Carlos III será rey por la gracia de Dios, que se celebrará en la abadía de Westminster.
En cuanto a la cruz de la ceremonia de la coronación del rey Carlos III es preciso subrayar que contiene fragmentos de la cruz en la que fue crucificado Jesús de Nazaret, según el Vaticano, porque el papa Francisco aportó dos fragmentos de la sagrada cruz, uno de cinco milímetros y otro de un centímetro, que fueron colocados en una crucecita incorporada a la cruz ceremonial, la cual es visible tras un cristal de roca color rosa.
El rey ha presentado esta cruz de Gales a la Iglesia anglicana para su centenario. Diseñada por Michael Lloyd, la cruz se ha fabricado durante dos años a partir de lingotes de plata reciclada, con fragmentos de madera y de pizarra. Tras la coronación, será compartida por las iglesias anglicanas y católicas romanas del País de Gales. Carlos III ha puesto su autentificación real, una cabeza de leopardo, en la parte de plata que hay en la cruz, durante una visita a Londres que hizo el año pasado.
El arzobispo de Gales, Andrew John, ha bendecido la nueva cruz ante dignatarios y fieles en una ceremonia celebrada en Llandudno, en el norte del País de Gales, y posteriormente ella ha sido enviada a Londres para que encabece la procesión de la coronación el próximo 6 de mayo.
Respecto a la unción real de Carlos III hay que resaltar ahora los hebraísmos que contiene. En esa ceremonia sacra el aceite que se usará, procedente de aceitunas recogidas del monte de los olivos de Jerusalén y de los huertos que tienen los monasterios de la Ascensión y de santa María Magdalena (en este monasterio está enterrada la abuela paterna de Carlos III), ya ha sido consagrado en la iglesia del Santo Sepulcro por su beatitud Theophilos III, patriarca de Jerusalén, y por el arzobispo anglicano local Justin Welby.
La unción real será una ceremonia atractiva, mezcla de fantasía épica y de elementos medievales cuasibizantinos con su liturgia barroca llena de simbolismos tradicionales muy antiguos, parcialmente hebreos. Será un acto íntimo del rey Carlos III con sus vasallos británicos en presencia de Dios, al que no podrán asistir reyes en ejercicio, pero sí representantes de las casas o dinastías reales. La princesa Leonor de Borbón, heredera de la Corona de España, asistirá como representante de su Casa.
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Autor: JOAQUÍN JAVALOYS
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-22831633552173734122023-03-28T04:54:00.000-07:002023-03-28T04:54:08.755-07:00MI HISTORIA DE AMOR CON LAS SOLUCIONES <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrDPmhu5dxjAVzglRJfKTEE9U4wKwm6_LBuj6EOa2KHewgeWWlMZ1pVNOfo2l2ZhX0IK94YdEvZg5__VDUs2FGXDRZ-hKkWguBrUu2CTfaDNLcjl07qZx96zNNHxjzxE5hHWdXS9-fRK3LqINC726NDTlHz2VYAxOChBX7auKO8FBtbpJrCvupfgrn/s1024/con%20las%20soluciones.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1024" data-original-width="709" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrDPmhu5dxjAVzglRJfKTEE9U4wKwm6_LBuj6EOa2KHewgeWWlMZ1pVNOfo2l2ZhX0IK94YdEvZg5__VDUs2FGXDRZ-hKkWguBrUu2CTfaDNLcjl07qZx96zNNHxjzxE5hHWdXS9-fRK3LqINC726NDTlHz2VYAxOChBX7auKO8FBtbpJrCvupfgrn/s400/con%20las%20soluciones.jpg"/></a></div>
Hace unos días dejé constancia en este Diario de que había decidido escribir una “Historia de las soluciones”. Repasando mi memoria y mi Archivo pienso que no es más que el desenlace de una larga historia. Siempre he admirado -o tal vez envidiado- a quienes encuentran soluciones a los conflictos o a los problemas. Me han contado que de niño me divertía haciendo muchos nudos en una cuerda y deshaciéndolos pacientemente. Solucionar significa precisamente deshacer nudos. Me interesaron mucho las matemáticas porque es la única disciplina que tiene en su ADN la resolución de problemas. Guardo desde hace años un ejemplar gastado de How to solve it, un libro clásico de Georges Polya, en el que está subrayada una frase: “Resolver problemas es un arte práctico, igual que nadar o jugar al futbol (…) Si alguien desea aprender a nadar debe tirarse al agua, y si alguien desea ser un buen resolvedor de problemas debe resolver problemas”. También recuerdo la contagiosa pasión por este tema de Miguel de Guzmán, y la importancia que daba a “familiarizarse” con el problema antes de intentar resolverlo. La filosofía debería tener esa vocación solucionadora, pero se ha demorado con delectación en los problemas, tal vez paralizada por una cierta desesperanza de poder resolverlos. En el proceso formativo de los políticos -esa gran disciplina cada vez más necesaria- debería desarrollar la habilidad para encontrar soluciones.
El talento político que deberíamos desarrollar consistiría en convertir los conflictos en problemas.
Veo aparecer y reaparecer el tema en todo lo que he escrito. La Teoría de la inteligencia creadora interpreta la creatividad como la búsqueda de soluciones a problemas. En Ética para náufragos escribí que las morales históricas “son breviarios de soluciones”. “Muchas normas son resúmenes contundentes de soluciones a problemas ya olvidados. Soluciones que podrían explicarse, pero cuya eficacia aumenta si se imponen por la vía expeditiva de la obligación moral”. En Competencia social y ciudadana dediqué un capítulo a la resolución de conflictos. Me parecía que había que introducir este enfoque en la educación. Todos vamos a tener que enfrentarnos con dificultades y problemas y conviene que aprendamos a resolverlos. En esa época me interesaron mucho las investigaciones sobre el “coping”, el modo de afrontar las dificultades. Los expertos señalan que hay dos actitudes frente a los problemas personales. Intentar resolverlos o intentar eliminar las emociones desagradables provocadas por los problemas. En este caso, se busca la negación del conflicto, la huida, la tranquilidad emocional por cualquier medio, da igual que sea el yoga, un viaje o una droga. Para Escuela de parejas estudié a John Gottman y su teoría de que lo importante no es que haya conflictos, sino como se resuelvan. Cuando giré hacia la Historia, la preocupación por el enfoque aporético, problemático, me siguió. Expliqué en El deseo interminable que la historia puede entenderse como un continuo, azaroso y con frecuencia equivocado esfuerzo por resolver el problema de la felicidad.
Embarcado ya en la Historia de las soluciones necesito averiguar si la historia puede considerarse una búsqueda continua de soluciones de suma positiva, en la que todos los afectados encuentren respetadas sus “pretensiones legítimas”, es decir, sus presuntos derechos. Esa es la tesis de Robert Wright en Nadie pierde, Tusquets, 2005. Y también de Steven Piker en Los ángeles que llevamos dentro, Paidós, 2012, p. 124). Ambos son optimistas históricos y hay que ponderar adecuadamente sus argumentos. Recordaré al lector que “juegos de suma cero” son aquellos en que uno gana y otro pierde. Esa es la estructura del conflicto, del enfrentamiento en que sólo puede haber un vencedor. Los juegos de suma positiva son aquellos en que todas las partes pueden tener un beneficio. El comercio, por ejemplo. Y los de suma negativa son aquellos en los que todos pierden, como la guerra total. A la pregunta que me intriga – ¿es posible una política de suma positiva? – las ideologías responden de manera diferente. Los conservadores suelen pensar que el desarrollo es un juego de suma positiva, porque beneficia a todos. Los progresistas, que es de suma cero, porque solo beneficia a unos privilegiados. Los conservadores piensan que si se aumentan los derechos de unos disminuyen los de otros (suma cero); los progresistas que la ampliación de derechos beneficia a todos. Los conservadores piensan que cambiar el statu quo, las instituciones, es bueno para unos y malo para otros (suma cero), mientras que los progresistas piensan que es bueno para todos. Shai Davidai piensa que, a pesar de esas diferencias, los estadounidenses tienden a interpretar la política como un juego de suma cero, una historia de vencedores y vencidos, lo cual le parece un error. Esta suposición penetra los debates políticos. Por ejemplo, muchos americanos piensan que el descenso de los prejuicios antinegros ha sido seguido por un aumento de los prejuicios contra los blancos. La protección a la mujer, supone una desprotección de los hombres. Los negociadores que asumen que sus intereses son opuestos a los de sus contrincantes con frecuencia no contemplan los acuerdos que podrían ser beneficiosos para ambos y por lo tanto fallan en conseguir soluciones win-win. Las consecuencias adversas del pensamiento de suma cero especialmente prevalente en la política USA son la incapacidad para reconocer la compatibilidad de los valores de ambas tendencias. (Davidai, S., & Ongis, M. (2019). The politics of zero-sum thinking: The relationship between political ideology and the belief that life is a zero-sum game. Science Advances, 5, 3761).
Esta actitud caracteriza lo que he llamado “política ancestral”, basada en el conflicto, y puede convertirse en una profecía que se autorrealiza por el hecho de enunciarla. Si creo que la única solución es vencer, voy a desencadenar las hostilidades. La teoría política de Carl Schmitt sería un ejemplo. La “política ilustrada”, en cambio, contemplaría la posibilidad de plantear los enfrentamientos en formato “problema”, lo que permitiría una solución de suma positiva, win-win. El talento político que deberíamos desarrollar consistiría en convertir los conflictos en problemas.
Lo que nos interesa saber es si esa solución es posible o es solamente una consoladora utopía. Para muchos autores, el comercio -suma positiva- conduce a la paz. Para otros, no. John Gaddis escribe: “Son cosas agradables en las que creer, pero hay poquísimas evidencias históricas que les den validez” (The long peace: Inquiries into the history of the Cold War, Oxford University Press, 1989). En Biografía de la inhumanidad he contado el éxito que tuvo en 1910 el libro de Norman Angell La gran ilusión. Años después ganó el Premio Nobel de la Paz. Su tesis era sencilla y racionalmente irrefutable: la interdependencia financiera y económica de las naciones hace imposible una guerra, porque si la hubiera, el vencedor sufriría tanto como el vencido, por lo que nadie sacaría ningún beneficio” (p. 20). Ian Morris, ha dedicado un grueso volumen – Guerra ¿para qué sirve? – a intentar demostrar que la guerra ha tenido un papel esencial en el progreso de los pueblos.
No estoy de acuerdo con esta tesis. Me parece más adecuado distinguir entre “conflicto” y “problema”. En el planteamiento de la historia como conflicto asistimos a un desfile de triunfadores y perdedores. En el planteamiento de la historia como problema, el único vencido debe ser el problema. Lo que me interesa es asegurarme de que esta tesis es verdadera.</a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su Blog DIARIO DE UN INVESTIGADORDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-79415638843414752922023-03-26T04:36:00.000-07:002023-03-26T04:36:31.590-07:00Reformar las pensiones, quemar las calles <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd9sqvdfp3LgrDEu8u-TldLJfYd0TplFVVZehr0Z0Sg5dzMWiR-gOYzSMFsVwSs4w38caXbyn53hwNulvmfkzX9RF39zr1kt3ljMkHWQy4dvU8sgOcpLNImOkDoHTELZbno5m9VxnkCwsqfAVPZn9DcB3VlNkplGj7OksAPFfAGsVv5_ko5vcsEWM6/s1200/reformar%20las%20pensiones.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd9sqvdfp3LgrDEu8u-TldLJfYd0TplFVVZehr0Z0Sg5dzMWiR-gOYzSMFsVwSs4w38caXbyn53hwNulvmfkzX9RF39zr1kt3ljMkHWQy4dvU8sgOcpLNImOkDoHTELZbno5m9VxnkCwsqfAVPZn9DcB3VlNkplGj7OksAPFfAGsVv5_ko5vcsEWM6/s400/reformar%20las%20pensiones.webp"/></a></div>
Imagen de las protestas en Francia EFE </a></div>
Arde Francia, paralizada por un Gobierno que parece haber perdido el control del orden público y sometida al terror organizado de una ultraizquierda que cada noche sopla las brasas de una Revolución que, más de 200 años después de la original, encuentra en la negativa radical a aceptar cualquier reforma que ponga en riesgo el nivel de vida del francés medio la mecha lista para incendiar la calle. Por la mañana, piquetes de sindicalistas levantan barricadas interrumpiendo el tráfico, ocupando rotondas y bloqueando accesos a centros comerciales o industriales. Por la tarde-noche, y al amparo de las manifestaciones autorizadas, grupos organizados de ultraizquierda se lanzan a quemar todo lo que encuentran a su paso, desde las montañas de basura que la alcaldesa Anne Hidalgo ha dejado amontonar en las calles de París, hasta vehículos, mobiliario urbano, escaparates… El objetivo prioritario, naturalmente, son las fuerzas del orden. Es gente más joven, más urbana y más politizada que los "chalecos amarillos” de la Francia profunda, convertidos en encarnación de la ira contra todo lo establecido. Con perfecta estrategia de guerrilla urbana, encapuchados y de negro, juegan al gato y al ratón con miles de policías y con los temibles Brav-M, cuerpo motorizado de intervención rápida. A todos dan esquinazo desapareciendo antes de las cargas, para reaparecer después en grupos muy numerosos en lugares desprotegidos en los que volver a sembrar el caos. “Sin previo aviso, los matones se dispersan y luego se reagrupan repentinamente para multiplicar los disturbios”. Más de 930 incendios se reportaron en París el jueves, con cientos de policías heridos, algunos de extrema gravedad. Grupos de extrema izquierda son los que se han adueñado de París, Marsella, Nantes, Amiens, Dijon, Brest y tantos otros lugares.
Con un Macron superado por los acontecimientos, condenado, o eso piensa mucha gente, a retirar una reforma claramente insuficiente para las urgencias de las finanzas públicas galas, que apenas pretende aumentar de 62 a 64 años la edad de jubilación. Un Macron que se ha visto obligado a aceptar la humillación de solicitar a Londres un aplazamiento de la visita oficial de Carlos III, lo que supone reconocer que París no puede garantizar el viaje real en condiciones de seguridad. Un episodio que muchos han interpretado como una señal más del colapso, del declive general de un país obligado a aceptar reformas drásticas para seguir instalado entre los países punteros de la UE, un país que soporta una deuda pública que ha superado ya los 3 billones, con una desindustrialización galopante (déficit comercial de 160.000 millones en 2022), con pérdida de nivel de vida culpa de la inflación (entre 9 y 10 millones de pobres según el INSEE, el INE galo), con aumento de la pobreza (casi 2,5 millones dependiendo de ayudas alimentarias), con una importante tasa de paro, pero también con aumento de la violencia, con barrios enteros convertidos en guetos de la inmigración en los que resulta arriesgado adentrarse a ciertas horas, con una sanidad pública en declive, con un sistema educativo, antaño viejo orgullo patrio, en caída libre…
Un episodio que muchos han interpretado como una señal más del colapso, del declive general de un país obligado a aceptar reformas drásticas para seguir instalado entre los países punteros de la UE, un país que soporta una deuda pública que ha superado ya los 3 billones y con una desindustrialización galopante"
Los responsables de este en apariencia inevitable viaje de Francia hacia el abismo son varios. Naturalmente que los líderes de los partidos con representación en las Cámaras, que han permitido este clima casi insurreccional por puro interés partidista. Lamentable el papel de la derecha republicana (LR), con parte de su representación jugando a la “revolución”, aunque nada comparable al de Jean-Luc Mélenchon, líder de la coalición de izquierda Nupes (LFI, socialistas, comunistas y ecologistas), ese moderno Lenin que, más que dispuesto a pescar en río revuelto, parece buscar la destrucción del país. Naturalmente, unos sindicatos a los que está afiliado apenas el 9% de los trabajadores y que parecen haber perdido el control de la protesta a manos de esa ultraizquierda, con sus “matones” al frente, dispuesta a echarle un pulso al Estado. “Acostumbrados al sentimiento de impunidad que les ha permitido durante años sembrar el terror en nuestras calles, los matones de la izquierda radical se han embarcado en su siniestro ritual de destrucción. ¿62 o 64 años, qué más da? Su único objetivo es humillar al Estado y derribarlo”, escribía el jueves Trémolet de Villers, editorialista de Le Figaro. Como ocurre en España, la conducta de esa extrema izquierda siempre encuentra plácido acomodo, disculpa puntual en gran parte de los medios de comunicación franceses, por no hablar de la intelectualidad gala. Siempre dispuestos a justificar los excesos de la izquierda comunista, siempre listos para cargar las tintas contra la derecha dura. Una derrota, conviene aclarar, que empieza por el lenguaje. En efecto, la palabra “extrema” solo se aplica a la derecha (así, extrema derecha o ultraderecha), nunca a la izquierda. En Francia, como en España.</a></div>
Artículo de Jesús Cacho Vía VOZ PÓPULI
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-70066352444722260722023-03-07T04:48:00.000-08:002023-03-07T04:48:20.946-08:00Las nuevas fronteras de la red: METAVERSO, ALGORITMOS, «BLOCKCHAIN»
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBrTKivFM3SqEsFlScEmyLZhmVMHKYqYx_AKfXMmSrll4-gJWrXaeTIkxYB5UWgKPTAZ9_9j_CySgWMo3cJuOxygi0wckp_OzmyWziZ41aCFJHMOsDdv0i83ZIxsN3e63RdK-lQrJ-rlrr28ryj10N3kjGRG9INmnROw8jw2zWlg8MbGKReRHO53Xs/s1600/sobre%20el%20metaverso.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="800" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBrTKivFM3SqEsFlScEmyLZhmVMHKYqYx_AKfXMmSrll4-gJWrXaeTIkxYB5UWgKPTAZ9_9j_CySgWMo3cJuOxygi0wckp_OzmyWziZ41aCFJHMOsDdv0i83ZIxsN3e63RdK-lQrJ-rlrr28ryj10N3kjGRG9INmnROw8jw2zWlg8MbGKReRHO53Xs/s400/sobre%20el%20metaverso.jpg"/></a></div>
© iStock / Khanchit Khirisutchalual </a></div>
Desde hace algún tiempo, los términos «metaverso», «algoritmos» y «blockchain» aparecen en las ocasiones y contextos más diversos. En cuanto al metaverso, incluso una simple búsqueda revela el vertiginoso crecimiento en el uso del término en artículos, enlaces, vídeos, blogs. Sólo en el año 2021, la frecuencia con que se lo menciona aumentó un 7.200% respecto a 2020: 12.000 artículos en inglés, frente a los menos de 4.000 del año anterior[1].
El mismo Facebook envió un mensaje revelador: el 28 de octubre de 2021 cambió su nombre por el de «Meta» y está diseñando un tipo especial de visor, llamado «Oculus», que permitirá a la gente entrar en el metaverso de forma similar al acceso social que practican actualmente mediante los dispositivos electrónicos. Para muchos, sin embargo, esta palabra no parece significar mucho más de lo que evoca. ¿De qué se trata?
Un poco de historia
El término «metaverso» apareció en la literatura en 1992, año en que se publicó la novela de ciencia ficción Snow Crash, de Neal Stephenson. En ella, el metaverso describe un planeta, dos veces mayor que la Tierra, que envuelve y cambia todas las esferas de la vida humana. La visión que muestra la novela, en línea con la vertiente de ciencia ficción actual, no es positiva, sino distópica. Presenta la posibilidad de asumir múltiples identidades para escapar de la situación frustrante y banal del mundo real, para entrar en el convincente y prestigioso mundo del metaverso[2].
Si entendemos el metaverso como un mundo paralelo, la idea nació mucho antes de la novela de Stephenson. Un relato de Stanley Weinbaum de 1935, Las gafas de Pigmalión, presentaba un nuevo dispositivo capaz de ofrecer películas en las que el espectador «está dentro de la historia, habla con las sombras y las sombras le responden, y en lugar de estar en una pantalla, la historia le rodea y él está en ella»[3]. Una herramienta no muy diferente de lo que Google y otros gigantes digitales han intentado crear décadas después.
Los ejemplos literarios podrían multiplicarse[4]. A medida que fue avanzando la historia, puede decirse que algo de lo que preveían aquellas narraciones se ha hecho realidad, y, por tanto, puede conjeturarse que una parte cada vez más importante de nuestro tiempo – laboral, relacional, recreativo, afectivo – se vivirá en ese entorno virtual aumentado. Esto no sólo implicará la presencia de un mundo paralelo, sino un creciente poder de influencia en la conducción de la vida por parte de las empresas que lo gestionarán, tanto más si una de ellas consigue tener el monopolio del mismo[5].
Conscientes de la complejidad de una cuestión que sigue siendo en gran medida hipotética, nos limitamos a presentar algunas posibles vertientes y las cuestiones que están en juego.
¿Qué es el metaverso?
«Metaverso» es la unión de dos términos: meta (que en griego, como en inglés y español, significa «más allá») y verso, que es la contracción de la palabra universo. En línea con lo que se argumentaba en Snow Crash, no se trata de una aplicación o de un enlace, sino de un mundo real que cada cual puede crear a su gusto, y que está al mismo tiempo abierto a todos aquellos que, de común acuerdo, quieran formar parte de él. Algo todavía más hipotético que real, pero en lo que las grandes empresas están invirtiendo enormes sumas para desarrollar la tecnología que lo haría posible: 70.000 millones de dólares (Microsoft); 10.000 millones (Facebook-Meta); 1.600 millones (Unity Software); 39,5 millones (Google)[6]. El objetivo para el futuro es obtener ganancias de al menos 10 veces más en los próximos 3-4 años.
A pesar de la dificultad para precisar su significado real, muchos parecen entender por este término la transición de la Web2 a la Web3. La Web2 se caracterizaba por la interactividad, como las redes sociales. La Web3 ofrecerá la posibilidad de una inmersión total en el entorno Web. De este modo, la información ocupará el lugar de las cosas, hasta el punto de hacer indistinguible la diferencia entre el mundo virtual y el físico. Aplicaciones cada vez más sofisticadas permitirán realizar todas las actividades y operaciones de la vida: las reuniones de negocios se celebrarán en salas virtuales, perfectamente reproducidas, con la presencia no sólo de colegas de todo el mundo, sino también de avatares que garantizarán un rendimiento óptimo. Permaneciendo en la propia habitación, será posible pasear por ciudades indistinguibles de su «gemela física», entrar en cines, museos, parques. Pero no faltará el aspecto relacional: unas tarjetas virtuales especiales (o token) permitirán acceder a clubes más o menos exclusivos. La gente incluso se ha casado en el metaverso, organizando una ceremonia completa con salones, invitaciones, alquiler de trajes, música y refrescos: todo igual que en los eventos físicos, aunque ese matrimonio, de momento, no tiene valor legal[7].
Las nuevas oportunidades también estarán relacionadas con la salud. Ya existen aplicaciones destinadas a supervisar y motivar actividades relacionadas con el bienestar, «diseñadas como “recordatorios para beber”, que instan a la gente a aumentar su consumo de agua; o wearable tools, que vibran y encienden una luz cuando la gente come demasiado rápido; o aplicaciones de “neuroseñalización”, que transmiten directamente impulsos eléctricos diseñados para energizar o relajar a las personas»[8]. Algunas de ellas, como StepN, permiten a quienes hacen los ejercicios propuestos ganar fichas informáticas con las que comprar objetos virtuales.
La economía digital
En este escenario sin precedentes hay, como siempre, ante todo un beneficio económico. Uno de los aspectos más importantes de la Web3 es precisamente la blockchain, las transacciones económicas. En el metaverso, las transacciones no son rastreables, no remiten a bancos ni a sitios institucionales, lo que permite a cualquiera realizar transacciones económicas sin costos, intermediarios ni impuestos, garantizando el anonimato total. Por eso muchos hackers, cuando bloquean un sitio importante (como ocurrió en Italia con la Agenzia delle entrate o la Regione Lazio) piden un rescate en moneda virtual. Las monedas son digitales, pero tienen poder adquisitivo real en comercios de distintas ciudades, como Lugano y Singapur. Bitcoin y Ethereum son las más conocidas, pero cientos de ellas circulan por la red, y al parecer un 20% de la población de EE.UU. las utiliza, con un importe total que ronda los 2 billones de dólares[9].
Los videojuegos son otro sector en expansión del metaverso, hasta el punto de considerarse, junto con la economía, el campo por excelencia de la Web3, frecuentado también por niños. Uno de los más populares es Roblox, en el que los participantes entran en el espacio de otras personas e invitan a otros amigos a participar. Algunos videojuegos permiten a pacientes ancianos o supervivientes de accidentes una terapia de rehabilitación más eficaz: gracias a ellos, uno puede ser seguido paso a paso por un asistente-avatar amable y competente, que siempre está disponible para realizar los ejercicios requeridos.
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Incluso la psicoterapia, aún vista con reticencia por muchos, permitirá un acceso más fácil a ella, pues se superan las inhibiciones de la relación física, lo que permite hablar de los propios problemas con mayor comodidad (un aspecto, también este, señalado desde hace tiempo)[10]. Al ofrecer experiencias de inmersión total, el metaverso podría presentar oportunidades aún más eficaces para el tratamiento de trastornos psicológicos. Piénsese, por ejemplo, en las fobias. En terapia, se puede hablar de ellas, elaborar un programa en el que uno se comprometa a recorrer poco a poco los temidos espacios abiertos, o cerrados, pero para algunos incluso estos pasos graduales siguen siendo demasiado arduos. El metaverso permite pasar del plano de la sugestión a su inmersión operativa, recreando entornos apropiados, situaciones por las que transitar con la ayuda de un terapeuta avatar amable. De ahí su aspecto correctivo y, por supuesto, también su posible implicación manipuladora.
Los juegos y la economía están tan entrelazados que son una llamativa fuente de ingresos, hasta el punto de que en algunos países, como Filipinas o Corea del Sur, se han convertido en una ocupación a tiempo completo.
¿Es realmente factible el metaverso?
Aunque mucho permanece en un nivel hipotético, las posibilidades que ofrece el metaverso son ya inmensas, sobre todo en materia de educación y trabajo, como hemos visto durante el confinamiento. Sin embargo, su plena factibilidad está ligada a ciertos parámetros «físicos» que no pueden ignorarse. Uno de ellos es la energía.
La implantación de ambientes virtuales supone un gasto energético muy elevado: una sola transacción económica equivale a lo que consume una familia estadounidense en tres días. El uso de la criptomoneda Ethereum requiere la cantidad de electricidad de toda Libia. Según el Cambridge Centre for Alternative Finance (CCAF), las transacciones de Bitcoin consumen 121 teravatios de energía al año, lo que equivale a la cantidad de naciones enteras como Polonia o Argentina, y supera a Países Bajos (108,8 TWh), Emiratos Árabes Unidos (113,20 TWh) y casi a Noruega (122,20 TWh). Para hacerse una idea de su magnitud, con 121 teravatios se podría alimentar a todas las calderas del Reino Unido durante 27 años[11]. La grave crisis energética actual hace aún más problemático ese consumo exponencial, con graves repercusiones políticas.
De hecho, la continua demanda de energía ha llevado a la «criptocomunidad» a invertir en países que la revenden a precios más bajos, provocando el colapso del sistema. Esto es lo que ocurrió en Kazajstán a principios de 2022: al no poder satisfacer la creciente demanda de energía necesaria para calcular las criptomonedas, y no haber obtenido los beneficios económicos deseados, el Gobierno se vio obligado a subir el precio considerablemente, con repercusiones en los bienes de consumo, la inflación y la incapacidad de un segmento cada vez mayor de la población para hacer frente a la nueva situación. Como consecuencia, las crecientes protestas y el malestar en todo el país provocaron la dimisión del ministro de Innovación, Askar Zhumagaliyev, y la rápida migración de los mineros de bitcoin a otras costas más hospitalarias, donde, sin embargo, pronto se recreó la misma situación de crisis[12].
El otro punto incierto es precisamente el mundo blockchain. Si, como se supone, es un aspecto esencial del metaverso, su viabilidad será muy difícil, no sólo por los costes energéticos, sino sobre todo por la ausencia de un control estructural. Es precisamente la falta de órganos de control lo que podría provocar crisis que se desencadenan con facilidad y que son muy difíciles de gestionar. El Gobierno de Estados Unidos decidió tomar medidas contra el sistema mixto Tornado Cash (que alcanza un valor estimado de 75.000 dólares cripto), prohibiéndolo el 8 de agosto de 2022, y en Holanda uno de sus operadores fue detenido acusado de blanqueo de capitales para financiar acciones delictivas. Y lo que es más importante, el mercado de criptomonedas no tiene – ¿pero podrá tenerlo alguna vez? – su propia regulación codificada y reconocida internacionalmente, poniendo de manifiesto una peligrosa inestabilidad: Bitcoin y Ether experimentaron en mayo de 2022 un dramático desplome, perdiendo el 57 y el 70% de su valor.
Otro punto crítico es la contaminación. Las energías renovables no son una política compartida, y varios países – como China y Kazajstán – prefieren el carbón y el petróleo (o la energía nuclear). Las compras en línea son cómodas, pero tienen un precio muy alto en términos ecológicos. En el año 2020, las emisiones de dióxido de carbono de los grandes minoristas alcanzaron picos preocupantes: 60 millones de toneladas (Amazon), 38 millones (UPS), 29 millones (DHL), 19 millones (FedEx), 18 millones (Walmart). Aunque el metaverso sigue siendo hipotético, muchos de sus problemas son realidades.
Los costos en términos humanos
Otro debate se refiere a las consecuencias en términos de calidad de vida. Ya nos encontramos cada vez más ocupados en «actividades paralelas», que discurren al margen de lo que deberían ser las verdaderas prioridades, pero que ocupan la mayor parte de nuestro tiempo: «Somos como el rey Sísifo empujando su piedra colina arriba: leemos, contestamos, borramos, reenviamos, sólo para descubrir que han llegado otros mensajes mientras estamos escribiendo el mismo correo electrónico. Un estudio del Wall Street Journal sobre 15.000 personas demostró que los profesionales pasan más de la mitad de la semana laboral estándar en reuniones: veintiuna horas y media»[13].
La cantidad de reuniones al día en los últimos dos años ha aumentado un 250%, por lo que las tareas laborales (correos electrónicos, informes, investigación, etc.) quedan relegadas al final de la jornada, restando tiempo al descanso. Además, la inflación de reuniones y actividades realizadas únicamente para preparar el trabajo que debemos realizar disminuye el rendimiento efectivo, afectando a la producción real de riqueza. La web corre el riesgo de reducirse a transacciones que consumen tiempo y energía sin afectar al producto final.
Pero, sobre todo, al confundir lo virtual y lo real, todo se convierte en trabajo y cada vez es más difícil desconectarse, porque incluso los descansos, el ocio, los intereses y las relaciones están impregnados de lo digital. Por otro lado, la peculiar característica de la web es que nos incita a estar conectados lo máximo posible para conocer las últimas notificaciones, posts, mantener o superar el número de seguidores y el nivel de engagement, aprovechando las ventajas que otorga el algoritmo de turno, y esto no sólo a nivel personal, sino también a nivel corporativo[14]. Con consecuencias para la salud y la capacidad de ser eficiente, registrando niveles preocupantes de estrés y ansiedad que afectan la calidad del sueño, acortan las pausas para realizar actividades físicas esenciales y son perjudiciales no sólo para la salud, sino también para el bienestar, el rendimiento intelectual, la creatividad y el equilibrio psicológico[15].
En 2014, tres neurocientíficos – John O’Keefe, May-Britt y Edvard Moser – ganaron el Nobel de Medicina con el descubrimiento de las neuronas Gps, cuyo nombre no es casual: facilitan la localización personal y ayudan a configurar la memoria autobiográfica y la identidad social. Estas neuronas se activan cuando se asiste a lugares físicos bien definidos: se es alumno o profesor al entrar en un aula, o administrativo en la oficina, atleta en el campo de deportes, etc.; también se memorizan personas y acontecimientos en función del encuentro en la vida física[16].
Son precisamente las neuronas Gps las que parecen ser la causa del malestar que a menudo sienten quienes se someten a sesiones de inmersión total (full immersion): náuseas, sensación de vómito, problemas de visión son algunos de los síntomas provocados por la falta de localización física. Una situación similar a la de quienes realizan actividades en el coche – leer, escribir, consultar el iPhone – olvidándose de mirar por la ventanilla: se pierden los puntos de referencia y uno se empieza a sentir mal.
La nueva tendencia del metaverso muestra que las relaciones físicas se están convirtiendo en un bien cada vez más escaso, sustituido por un número creciente de entornos virtuales, pero con un alto costo en términos de salud, especialmente para los niños pequeños: «Los niños que pasaban más de dos horas al día mirando una pantalla obtuvieron peores resultados en las pruebas de inteligencia emocional e intelectual. Lo más inquietante es que, durante los diversos estudios, se descubrió que los cerebros de los niños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas son diferentes. En algunos, se observó un adelgazamiento prematuro de la corteza cerebral. Otro estudio encontró una asociación entre el tiempo pasado frente a una pantalla y la depresión»[17].
Relaciones virtuales
Las relaciones también están experimentando cambios significativos. Desde hace tiempo, existen aplicaciones que permiten hablar con un asistente de voz, siempre cortés e informado de lo que se le pide: recuerda plazos, citas, pone la canción favorita, indica las tiendas más cercanas, la previsión meteorológica, acciona aparatos domésticos (luces, coche, aire acondicionado, puerta de casa). Actualmente hay muchos disponibles: Alexa, Google Assistant, Siri, Cortana, producidos por numerosas empresas multinacionales (Apple Inc., Amazon Inc., Alibaba Group, Bose Corporation, Samsung Electronics, Xiaomi, Alphabet Inc.)
El asistente de voz también puede convertirse en un eficaz influencer: otro gran campo de inversión en el ámbito del marketing virtual, que pronto podría sustituir a los influencers de carne y hueso, ya que no envejecen, pueden funcionar continuamente, son mucho más baratos y son capaces de causar un impacto significativo en los compradores potenciales. Parece haberse hecho realidad lo que pudimos ver hace 20 años en la película S1m0ne, del director Andrew Niccol, donde el holograma de un avatar informático (Simone) provoca un éxito sin precedentes en términos de popularidad, exposición mediática y mensajes de amor de los espectadores que se enamoran de un personaje tan fascinante como misterioso.
Una vez más, esto ya no es simple ciencia ficción, pues existe una inversión de unos 15.000 millones de dólares para desarrollar los influencers virtuales. En Italia, Zaira, una influencer que se describe a sí misma como genderless, hizo su aparición el 20 de marzo de 2022 y ya cuenta con 100.000 seguidores: el 45% son mujeres de entre 18 y 34 años, y el 15% muy jóvenes. Basándose en una enorme cantidad de información, Zaira da consejos, información, oportunidades de inversión y opciones de orientación en un tono suave y cautivador. Y pronto competirá con otros avatares que intentan captar clientes o cuotas de mercado en los malls del comercio electrónico. Este es otro aspecto del metaverso que también está creciendo rápidamente: se estima que el volumen de negocio pasará de 2.800 a 30.000 millones en menos de 10 años[18].
Pero los niños también crecen con estos nuevos inquilinos: ¿qué influencias pueden tener en su psique y su capacidad relacional? Los humanos tendemos a humanizar las máquinas, a atribuirles sentimientos, dando importancia y significado emocional a simples frases estereotipadas como «buenos días», «hola», «¿cómo estás hoy?»[19]. La ascendencia que pueden tener en un niño es enorme.
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Un vídeo publicado por una madre en Tik Tok, que alcanzó rápidamente casi 4 millones de visualizaciones, muestra a un niño que no puede dormir y que recurre a la única presencia que siente a su lado, la asistente de voz Alexa. El niño le dice que quiere un papá. Alexa introduce el pedido en la lista de cosas a comprar, preguntando si quiere algo más. Pero el niño no pide nada más, sólo quiere un papá. El estudio de televisión que emitió el vídeo comentó la escena riéndose, sin sentir el dramatismo de aquella petición[20]. La búsqueda de una figura humana que pueda tranquilizar y, sobre todo, abrazar con calidez y ternura sigue siendo irreprimible en un niño. Al mismo tiempo, el niño no puede entender lo que los dispositivos electrónicos no pueden hacer por él. Esto también tiene graves consecuencias cognitivas: «Algunas investigaciones científicas nos dicen que, a los cuatro años, los niños aprenden más intentando leer junto a uno de sus padres que solos. Además del desarrollo del calor, la excitación fisiológica y las emociones, en ese preciso momento se crea el vínculo especial entre el niño y sus padres: de humano a humano»[21].
Un peligro que no hay que subestimar es la posibilidad de que los asistentes de voz sean pirateados por hackers sin escrúpulos, que podrían enviar mensajes destructivos a los niños que se quedan solos con este aséptico compañero. Con consecuencias dramáticas. Esa fue la razón por la que en Alemania se prohibió en 2017 la venta de una muñeca electrónica, Cayla, pues era especialmente vulnerable a la manipulación informática por parte de hackers malintencionados.
La invasión de lo virtual en todos los ámbitos de la vida también registra una curiosa inversión de tendencia. Significativamente, las clases altas, incluidos los inventores y diseñadores del metaverso, prefieren la dimensión offline para ellos y sus seres queridos. Los creadores de redes sociales, iPhones y smarthpones, y los ejecutivos de los gigantes de Silicon Valley (eBay, Google, Apple, Yahoo, Hewlett-Packard, etc.) ponen límites precisos a sus hijos, sin preocuparse de ser impopulares o, como dice Chris Anderson (ex director de Wired y CEO de 3D Robotics), «fascistas». El hecho es que ninguno de ellos accede a iPhones y smartphones antes de una edad mínima establecida (normalmente 14 años), y pueden utilizarlos durante un tiempo determinado al día (normalmente 30 minutos). El ordenador se utiliza para fines estrictamente escolares: no se permite ninguna pantalla en el dormitorio, y en la mesa de comedor todo se apaga estrictamente para poder conversar.
Se produce así una nueva inversión de la escala social: los más ricos huyen de la red y sus artilugios. Precisamente porque la dirigen, pueden permitirse el lujo de no responder a correos electrónicos, convocatorias de reuniones y llamadas telefónicas, para gestionar su tiempo en función de sus propios intereses[22]. En una época en que la mayoría tiende a vivir en la red, la minoría más adinerada se desmarca y aprovecha bienes que ahora se consideran lujos, como el contacto con la naturaleza y las actividades físicas, indispensables para el crecimiento intelectual y humano.
¿Una nueva «gobernanza»?
La web, como cualquier invento, da con una mano y quita con la otra. El encanto de las nuevas y cada vez más atractivas oportunidades que ofrece la red corre el peligro de ocultar la segunda mano, que, sin embargo, hay que reconocer para seguir utilizando estos importantes inventos con libertad y no ser utilizados por ellos, generando nuevas formas de dominación.
El creciente número de apps que regulan múltiples aspectos de la vida (salud, inversiones, ocio, relaciones afectivas, entrevistas de trabajo) están dirigidas por algoritmos que calculan el nivel óptimo a alcanzar. En este sentido, se habla de «algocracia» (término ya presente en el Cambridge Dictionary de 2019) para referirse a la gobernanza del futuro: hace tiempo que se ha confiado a los algoritmos el poder de tomar un gran número de decisiones delicadas, con consecuencias incluso graves para el futuro de millones de personas desprevenidas[23].
Al igual que la blockchain, el sistema algocrático tampoco conoce el control de un organismo central: en la práctica, goza de un poder absoluto, porque no responde ante nadie. Es comprensible el carácter problemático de esta tendencia, que evoca la pregunta de la República de Platón: ¿quién supervisa al supervisor? ¿Quién controla los algoritmos? A diferencia de los gobiernos democráticos, no es posible rastrear sus nombres, pero el poder que tienen es inmenso y cada vez más invasivo. Además, no hay posibilidad de intervenir en ellos ni de conocer el uso real del aluvión de información del que hacen uso cada vez que se accede a Internet. Si la democracia es la posibilidad de controlar a quién gobierna (Popper), o una forma de poder público (Bobbio), cabe imaginar escenarios inquietantes, combinados con dudas sobre la capacidad real de los algoritmos para resolver problemas complejos[24].
¿Qué hacer entonces para evitar ser «colonizados» por el metaverso? El punto central no es si debemos utilizarlo o no (de hecho lo hacemos, y en varios casos simplifica muchas actividades), sino introducir normas precisas que establezcan su control, fiabilidad y límites. Por tanto, la cuestión es esencialmente ética: ¿es posible enseñar valores a las máquinas y a los motores de búsqueda? Algunos dicen que sí, y han introducido un neologismo al respecto, «algor-ética»[25].
Un valor importante es, por ejemplo, la transparencia. Si para entrar en un sitio se está obligado de hecho a aceptar cookies, un planteamiento ético exigiría saber a quién se enviará la información personal y qué uso se hará de ella. Cuando se llega al meollo de la cuestión, resulta que ni siquiera las aplicaciones de salud utilizan con celo los datos del usuario. Un estudio de 24 aplicaciones de mHealth (salud móvil) mostró que sus datos se compartían con otros 216 «proveedores de servicios», de los cuales sólo tres operaban en el ámbito de la salud[26]. Intentar una reflexión crítica y competente es un elemento indispensable para la libertad y la protección del bien común. Pero para que la ética entre en el mundo de los algoritmos (y sobre todo de sus operadores), es importante que sea actual.
Aquí es donde entran en juego las instituciones. La Unión Europea promulgó en 2018 el GDPR (General Data Protection Regulation) para la protección de datos personales, que, sin embargo, hasta ahora no ha resultado muy eficaz. De hecho, en muchos casos se ha incumplido impunemente[27]. Una de las razones de este fracaso, señala Veronica Barassi, es que en la base de la protección se encuentra un concepto de privacidad demasiado ligado a la concepción individualista liberal, en detrimento de la dimensión global, sobre todo en un horizonte como el previsto por el metaverso. Esto constituye una grave aporía de la legislación actual, «que traslada gran parte de la responsabilidad a los padres, cuando éstos rara vez pueden elegir». Por eso, añade Barassi, hay que cambiar la perspectiva con la que se aborda el problema: «En lugar de preguntar a los padres qué pensaban de la privacidad de sus hijos, debí preguntarles cómo habían vivido los años de la gran transformación tecnológica, y si se habían dado cuenta de que cada vez se extraían más datos de sus hogares y de la vida de sus hijos»[28].
Estas nuevas cuestiones obligan a replantearse los dogmas del individualismo y el libre mercado – que vuelven a proponer en el ámbito digital el escenario mostrado por el capitalismo salvaje del siglo XIX – y a lanzar un debate público en el que participen instituciones y gobiernos. No en vano, una de las diferencias decisivas entre Internet y el metaverso es que nadie es dueño de Internet, aunque existan múltiples buscadores: cada uno de ellos simplemente permite entrar en él. Y es que el correo electrónico y la Web fueron introducidos y acompañados por instituciones públicas, gobiernos, universidades, centros de investigación, organizaciones sin ánimo de lucro. Si hubieran sido obra de particulares, quizá el resultado habría sido muy distinto.
Hoy, por desgracia, son precisamente las instituciones públicas las grandes ausentes en este nuevo gran proceso. Y, conociendo a los directivos de las grandes empresas, es probable que el futuro no sea muy diferente de cómo lo han descrito los novelistas. Se trata de garantizar la democracia y la libertad en el complejo y fascinante, pero también inquietante, mundo del metaverso.</a></div>
Artículo de GIOVANNI CUCCI publicado el 3 de febrero de 2023 en LA CIVILTÀ CATTOLICA
Copyright © La Civiltà Cattolica 2023Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-14261856741966389132023-03-05T03:38:00.001-08:002023-03-05T03:38:39.682-08:00UN GOBIERNO HOSTIL A LA LIBRE EMPRESA <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqk_ZqT1-9UWRbQ6XU_wxUg81p0IbrHZ9GgJsBUKDqYGbMYVwxxN48tIX6f7w9b1qP4w46Z_Rkz9DLqPDXq8J68x5dF5Ulyo6b1aumrKB4EIxL4qAiFieJAZ6CRQn7IbbogdOROVhKvi4U8ZCH2afJerVAPLRjyjyRlbg2MmcqKeKJGDYrV03IGBsY/s655/UN%20GOBIERNO%20HOSTIL.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="368" data-original-width="655" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqk_ZqT1-9UWRbQ6XU_wxUg81p0IbrHZ9GgJsBUKDqYGbMYVwxxN48tIX6f7w9b1qP4w46Z_Rkz9DLqPDXq8J68x5dF5Ulyo6b1aumrKB4EIxL4qAiFieJAZ6CRQn7IbbogdOROVhKvi4U8ZCH2afJerVAPLRjyjyRlbg2MmcqKeKJGDYrV03IGBsY/s400/UN%20GOBIERNO%20HOSTIL.webp"/></a></div>
Azote de esos "poderes ocultos" del mundo del dinero que manejan a su antojo a la derecha y conspiran sin descanso contra “el Gobierno de la gente”, Pedro Sánchez-Pérez Castejón está siempre dispuesto a recibir en Moncloa a cualquier oligarca extranjero que lo pida, ya sean millonarios americanos dedicados a la caridad del cambio climático, jefazos de los fondos de inversión, capos de las tecnológicas del Silicon Valley o tycoons de multinacionales farmacéuticas. Siempre dispuesto a ver qué cae en el cesto. Lo contaba aquí Fernando García-Romanillos el 12 de febrero: “Desde que iniciara sus denuncias sobre los poderes oscuros, Sánchez se ha visto con 38 responsables de grandes corporaciones, ninguno español. El acoso verbal, primero, y fiscal, después, del Jefe del Ejecutivo sobre una teórica plutocracia española, una derecha económica que junto a la política y mediática buscarían torcer el brazo del "Gobierno de coalición progresista", comenzó en junio pasado, decayó algo a partir de noviembre y se ha vuelto a manifestar vigorosamente a partir de enero”. Fue a finales de julio, en el contexto de los nuevos impuestos extraordinarios a banca y energéticas, cuando el presidente del Gobierno, hecho insólito en una democracia moderna, señaló con el dedo a dos grandes empresarios: “He escuchado las críticas de Ana Botín y de Galán… y si Botín y Galán protestan es que vamos por la buena dirección”. Este jueves noche el golpeado fue el presidente de Ferrovial: “Del Pino no es un empresario comprometido con España”, añadiendo que va a seguir de cerca la evolución de este episodio. Atención, Rafael, cuídate. El jefe de “la banda” que desde junio de 2018 gobierna España te amenaza como cualquier vulgar capo mafioso.
Conviene decir que la salida en tromba de la práctica totalidad del Ejecutivo contra la familia Del Pino por haber tomado la decisión –que deberán ratificar los accionistas en junta general- de trasladar la sede social de Ferrovial a Holanda tiene algo de puesta en escena, de teatro del guiñol, de engañabobos sobreactuado destinado a desviar la atención sobre el asunto que de verdad les preocupa. Nada es lo que parece en un Gobierno que ha hecho de la mentira su santo y seña. Es cierto que la iniciativa de Del Pino, a quien hay que reconocer que le ha echado un par, ha cabreado sobremanera a un Sánchez cuya imagen, esa imagen que de sí mismo ha vendido en el exterior y que las lamentables gentes de Bruselas parecen haberle comprado sin el menor escrutinio, queda dañada por un episodio que podría afectar a sus aspiraciones europeas. Es verdad, también, que la iniciativa ha roto la supuesta adhesión que buena parte del empresariado español ha venido mostrando a este granuja desde hace tiempo, algo de lo que ha presumido con fruición, no obstante lo cual, lo que ahora mismo tiene en vilo al PSOE es el escándalo del “tito Berni” y el dinero público, ese que supuestamente se destina a “sanidad y la educación”, malgastado en clubs de alterne. Es la sangría del “tito Berni” en calzoncillos entre putas y rastrojos lo que tiene a Sánchez en un sin vivir, cabreo en vena de Juan Español, bomba de racimo que retrata en el imaginario colectivo al peor PSOE, el de Luis Roldán, el de Juan Guerra, el de “m´ijo tié dinero p’asar una vaca”, el EREgate de Griñán, el putiPSOE, la vuelta de esa izquierda golfa amorrada al dinero público de siempre.
Es cierto que la iniciativa de Del Pino, a quien hay que reconocer que le ha echado un par, ha cabreado sobremanera a un Sánchez cuya imagen, esa imagen que de sí mismo ha vendido en el exterior y que las lamentables gentes de Bruselas parecen haberle comprado sin el menor escrutinio, queda dañada por un episodio que podría afectar a sus aspiraciones europeas"
A tres meses de municipales y autonómicas y a ocho de generales, eso es dinamita para las urnas socialistas. Por eso cargan las tintas contra una de las grandes fortunas españolas –en un país tan carente como necesitado de ellas-, en la esperanza de que el sectarismo y el odio de clase que con tanta eficacia ha sembrado este Gobierno mendaz haga olvidar al frutero, al taxista, al ama de casa, el aberrante episodio del “tito Berni”, un escándalo de corrupción atiborrado de esa caspa, ese barro, ese desaliño que solo puede prosperar en gentes reñidas con la elemental higiene de una concepción liberal de la vida en sociedad. Dicho lo cual, el episodio de Ferrovial entraña, en mi opinión, la máxima importancia, en tanto en cuanto pone sobre la mesa un asunto capital para la prosperidad, también para las libertades, colectivas: la existencia de un Gobierno hostil a la actividad empresarial, un Gobierno enemigo de la libre empresa, un Gobierno convertido en un peligro para el nivel de vida de todos y cada uno de los españoles.
La decisión del consejo de administración de Ferrovial, además de legítima, parece tener todo el sentido. Lo explicaba aquí muy bien Juan T. Delgado (“Ferrovial se hace un Uber y otras bofetadas para Sánchez”) este miércoles. Desde Príncipe de Vergara 135 se han esforzado en dar todo tipo de explicaciones para justificar el movimiento, enfatizando que tendrá un mínimo impacto en su actividad en España. Todo ha sido en vano. Porque ministras y ministrillos han salido en tromba, maricón el último. Oír hablar de “patriotismo” a Sánchez, escuchar la palabra “patria” en boca de un personaje que ha indultado a delincuentes confesos, suprimido el delito de sedición, abaratado la malversación, puesto en la calle a violadores, etc., etc., que ha dejado, en suma, a la nación indefensa ante sus peores enemigos, es sentir esa “patria” arrastrada por el barro de quien, rehén de todo tipo de extremismos, está dispuesto a seguir tirando del faldón de una España que hoy camina zombi, malherida, por el páramo ibérico, convencidos todos de ser apenas manantial, como la familia Del Pino, como las clases medias españolas en su conjunto, al que exprimir a impuestos, al que esquilmar en beneficio del sátrapa y su troupe, Sánchez y su banda.
Dice la patética Calviño que este Gobierno tiene muchos amigos empresarios. Me extraña. No creo que los Botín, Pallete y compañía estén hoy dispuestos a dejarse ver al lado del pájaro. Dudo que Fainé apueste por él un penique, y menos aún Sánchez Galán. No creo que Ortega o Roig perdieran un minuto por sentarse junto a Belarra, Montero & Cia. Sé de cenas celebradas esta semana en Madrid en las que empresarios de copete -¿qué tal, José Manuel Entrecanales?- celebraron como propia la victoria moral de un Del Pino a quien la violenta reacción de esta patulea ha venido a dar la razón si es que no la tuviera. El empresario amigo es, debe ser, el millonario comunista Roures, titular de Mediacapital BV, holding con sede en Holanda desde hace 20 años y dueño de Mediacable, la firma a través de la cual financia un diario en internet y “Canal Red”, la televisión de Pablo Iglesias. Empresario amiguísimo debe ser Juan Manuel Serrano, presidente de Correos por decisión de su sanchidad, el nepotismo al poder, que ha puesto a la empresa pública al borde de la quiebra. También, un suponer, los Rosauro Varo o el brillo de esa nueva “beautiful” dispuesta a enriquecerse al calor de Moncloa, por no hablar del gran Javier de Paz, el hombre que estos días trata de unir las piezas rotas del jarrón empresarial socialista, punto de engarce entre su Gobierno y el de Zapatero, con amigos tan poderosos como los presidentes de la Audiencia Nacional y del Constitucional, o la Justicia al servicio de la Política bajo el siniestro manto del gran corruptor.
Dice la patética Calviño que este Gobierno tiene muchos amigos empresarios. Me extraña. No creo que los Botín, Pallete y compañía estén hoy dispuestos a dejarse ver al lado del pájaro. Dudo que Fainé apueste por él un penique, y menos aún Sánchez Galán. No creo que Ortega o Roig perdieran un minuto por sentarse junto a Belarra, Montero & Cia"
Y uno tiene la sensación de que Ferrovial no ha dicho una palabra sobre la primera razón, la verdadera, de este viaje a Holanda, ni mú sobre lo más relevante, sobre el miedo que hoy late en cualquier planteamiento empresarial que se haga en España, el temor que suscita la incertidumbre regulatoria y el pánico a invertir en un país que soporta un Gobierno abiertamente hostil a la empresa, que considera al empresario poco menos que un delincuente dispuesto a enriquecerse con la plusvalía del trabajador, vuelta al siglo XIX, un Ejecutivo para quien la empresa es apenas un bulto sospechoso al que freír a impuestos con los que atender “a la gente”, esa gente que en voluntaria servidumbre nos entregará después su voto, qué menos, pero dinero con el que “tito Berni” y sus señorías se pagarán sus juergas con izas, rabizas y colipoterras. Un Gobierno que ha subido impuestos, o los inventa por razones “extraordinarias”, decenas de veces en los últimos años, que ahoga a las empresas con cotizaciones sociales y una catarata legislativa –auditorías, controles, barreras-, insoportable, que anuncia subvenciones en el BOE y las archiva sin previo aviso, todo en un intervencionismo atroz de difícil digestión. Una carga fiscal y legislativa onerosa que, si soportada con cierta resignación por las grandes, hace muy difícil la vida a los millones de pymes (todas refugiadas bajo el paraguas de los 50 empleados) de las que depende la parte del león del empleo en España. Un Gobierno al que, más allá de la propaganda, no le preocupa gran cosa el empleo porque está convencido de que es el Estado quien debe proveerlo. Empleo público, naturalmente.
En lo ocurrido tiene su parte de responsabilidad el tradicionalmente silente, por no decir cobarde, empresariado español. Los Ferrovial et álii no han movido un dedo, que se sepa, para defender el Estado de Derecho, la seguridad jurídica de los negocios y el libre emprendimiento. Porque es probable que el destrozo al que estamos asistiendo no hubiera tenido lugar si esta gente, con evidentes especiales responsabilidades, hubieran tenido valor cívico bastante para emitir opinión, simplemente eso, denunciar lo que estaba ocurriendo. Asistir estos días en directo al desmoronamiento del sanchismo, con Prisa y RTVE como adelantados del espectáculo, produce el regusto amargo de la venganza por fin cobrada aunque salpimentada por el daño insoportable a los arbotantes de un sistema que ha soportado la convivencia y la prosperidad de este país desde la muerte de Franco. Es, conviene repetirlo una vez más, el resultado de aquella gran charlotada que terminó siendo la expulsión de Sánchez de la secretaria general del PSOE después de que le descubrieran metiendo papeletas en una urna tras una cortina en Ferraz. Otoño de 2016. Lo echaron, pero lo dejaron vivo. Y poco después le entregaron las llaves del tesoro. Todo lo que el asturiano Javier Fernández temía que el “patriota” pudiera perpetrar, lo ha perpetrado en estos casi cinco años de estancia en Moncloa. Todo y por su orden. Todo y con total impunidad. En la seguridad de que todo le sería permitido por un país que ha terminado sin pulso. Echarle, echarlos, se ha convertido en una cuestión de supervivencia para España.</a></div>
Artículo de JESÚS CACHO Vía VOZ PÓPULI.
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-21251315207288757822023-02-18T05:36:00.000-08:002023-02-18T05:36:00.002-08:00EL ESPAÑOL CRECE, EL FRANCÉS SE DEBILITA Puestos a implantar una lengua europea consolidada, mejor elegir la que más aporta. Por eso la hegemonía francesa languidece.
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLXCFOekppnhCdu8oDocnF2crb3YOqUp2AP4ZtQ67KWWMGtU8xaR6vXjA51SQ2RJNT2gV9xOj9w60jCQ580wXE7kyEFLt_7-CuIC60w3D--AjtHGgdBUYKKvF6xy8x--tvoxhsMc6hMHDanePrLETFTe5Y5NhLVLiplRhuwIJADrWVqldOANlKZrJ5/s1200/calle%20de%20paris%20manifestacion.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLXCFOekppnhCdu8oDocnF2crb3YOqUp2AP4ZtQ67KWWMGtU8xaR6vXjA51SQ2RJNT2gV9xOj9w60jCQ580wXE7kyEFLt_7-CuIC60w3D--AjtHGgdBUYKKvF6xy8x--tvoxhsMc6hMHDanePrLETFTe5Y5NhLVLiplRhuwIJADrWVqldOANlKZrJ5/s400/calle%20de%20paris%20manifestacion.jpg"/></a></div>
El francés es una de las pocas lenguas europeas de hablantes monolingües, la nuestra también, y el inglés, ruso, alemán, italiano y algunas más, pero no muchas más. Si Francia es el primer país francófono, el segundo es Marruecos y el tercero Costa de Marfil. La francofonía se extiende por muchas más naciones hasta alcanzar unos 235 millones de locutores como lengua materna y otros setenta como adquirida.
Difícilmente logran las lenguas el nivel de elegancia que alcanzó el español en el siglo XVII y el francés en el XVIII. Una sintaxis culta y distinguida, una organización de la frase comparable a la del latín y el griego, una literatura de las grandes que acompañó los pasos de la nación de Carlos I y Felipe II, y luego la de Luis XV, lenguas de lujo que se vistieron de gala y se extendieron, por méritos incuestionables, como lenguas vehiculares con los honores que hoy acapara el inglés. La expansión de ambas es comparable a la que tuvieron el griego con Alejandro Magno y el latín con la extensión del Imperio, pero las situaciones cambian acompañadas de los cambios políticos y sociales.
Con las limitaciones que ofrece la estadística, sabemos que el francés se estudia en Europa. Con más intensidad en las aulas del Reino Unido e Irlanda, España, Portugal, Italia, Alemania y Rumanía, pero en todos ellos su supervivencia y demanda se debilita porque se aprende más de lo que, en realidad, hace falta, y lo que no se necesita, se olvida.
En estos momentos la necesidad que tienen los andaluces de aprender francés, si tenemos en cuenta el deterioro nacional de la enseñanza, es mucho más simbólica que real
Una reciente prueba de su desafectación la dio Andalucía, donde se suprime el estudio de la segunda lengua extranjera. La Consejería de Educación lo considera innecesario. No solo afecta al francés, también, aunque en menor medida, porque se estudian menos, al alemán y al italiano. El aprendizaje de toda lengua exige un apoyo práctico, y este cada vez existe menos. En estos momentos la necesidad que tienen los andaluces de aprender francés, si tenemos en cuenta el deterioro nacional de la enseñanza, es mucho más simbólica que real. Frente a la motivación del conocimiento del inglés, la de las otras lenguas se queda en migajas.
La pérdida más grande de francófonos se debe a la dificultad del idioma de París para entrar en los hogares y transmitirse de una generación a la siguiente. Fuera de los enclaves tradicionalmente francófonos como Bélgica y Suiza, arraiga en la cultura, en enseñanza, en las instituciones y en las publicaciones, pero no en la vida familiar que es donde las lenguas aseguran su continuidad. Los colonizadores franceses de Asia o África no formaron matrimonios mixtos con los colonizados, por eso es tan fácil perder influencia. Los espacios que abandona son ocupados por la arrollada robustez del inglés. No procede lamentar nada, o si se desea podemos sentir nostalgia, pero mejor aceptar el cambio natural que exigen los tiempos. De la misma manera el antiguo esplendor del griego ha quedado reducido a Grecia, donde ahora los helenos se ven abocados a estudiar inglés.
Fue el francés lengua común entre las élites de la India, pero hoy el inglés empapa como esponja el territorio. La antigua zona de Indochina, formada por Camboya, Laos y Vietnam, solo cuenta hoy con reducidas comunidades francófonas, todas ellas semilingües. Su desaparición en Vietnam se inició con la independencia del país en 1945 y en pocas generaciones apenas queda rastro. Un cambio así nunca podría producirse en las antiguas colonias españolas donde se transmite sólido entre generaciones.
América es el continente de las tres lenguas, español, inglés y portugués.Los canadienses también abandonan la lengua de Molière, aunque lentamente. La proporción de francófonos disminuye desde 2015 según indica el censo. La provincia de Quebec, la más fiel, no evita el declive. Entre 2016 y 2021 han pasado de 7,7 millones a 7,8, pero el crecimiento de francófonos es inferior al del porcentaje de población francófona, que pasa del 22,2% a 21,4% en los años citados. Esa tendencia se produce desde 1971. Nadie lo impone, pero el inglés araña. Quebec o Haití, no obstante, hacen del francés un escudo de identidades frente al mundo anglosajón y, por tanto, han de ser, todavía, islas importantes en América.
En cuanto desaparezca de las escuelas, desaparece del país. Con una decisión tan contundente, la quinta lengua del mundo perderá más de veinte millones de hablantes
En África se alzó, tras la descolonización, como lengua de cultura frente a la diversidad local de lenguas ágrafas o poco escritas. Los países musulmanes solicitan el árabe, pero la dialectalización lo impide, por eso el francés muestra un poder cultural unificador que facilita la integración. En las últimas décadas muchos africanos se acercan al inglés. Puestos a implantar una lengua europea consolidada, mejor elegir la que más aporta. Por eso la hegemonía francesa languidece. Desapareció en Ruanda, antigua colonia francófona belga. Como no se transmitía en familias se esfumó sin dificultades. Un nuevo ejemplo aparece en Argelia donde a partir del presente curso es sustituida progresivamente por el inglés. No hacen falta medios coercitivos. En cuanto desaparezca de las escuelas, desaparece del país. Con una decisión tan contundente, la quinta lengua del mundo perderá más de veinte millones de hablantes.
Ya les gustaría, según sospecho, a los independentistas españoles aplicar en Cataluña y el País Vasco el mismo procedimiento para deshacerse del castellano, pero no existe esa posibilidad porque el español es la lengua que con más constancia se transmite en el seno de las familias.
El francés se debilita, pero los periodos en las lenguas son tan largos que poco podemos aventurar sobre su futuro. Sea el que fuere, ningún hablante se quedará mudo, siempre hay otra lengua que ya estaba ahí para sustituirla. </a></div>
Artículo de RAFAEL DEL MORAL vía VOZ PÓPULI.Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-38515634499827760162023-01-29T03:54:00.000-08:002023-01-29T03:54:19.429-08:00EL GRAN SECRETO DE LAS MONARQUÍAS EUROPEAS: SUS RAÍCES JUDÍAS<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib72Q83DysXL1CzTTjQv9qnlll_5JQ-Tm97Z7rH9kZ9onF5dqs4vVEkg0l6OvtTz_dnSZ9h2V2F7LPU44-mPaSQB7WzKg8mPFchRt6MfnFlwWQGvzlmwkl9MBMdR9sTteP3wNpnUnWXvIs63XiD2Vn4I0aQ4sTgpflKVahKTG49gm55HDmgFWFDQyo/s320/Mi%20nuevo%20libro.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="320" data-original-width="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib72Q83DysXL1CzTTjQv9qnlll_5JQ-Tm97Z7rH9kZ9onF5dqs4vVEkg0l6OvtTz_dnSZ9h2V2F7LPU44-mPaSQB7WzKg8mPFchRt6MfnFlwWQGvzlmwkl9MBMdR9sTteP3wNpnUnWXvIs63XiD2Vn4I0aQ4sTgpflKVahKTG49gm55HDmgFWFDQyo/s400/Mi%20nuevo%20libro.jpg"/></a></div>
Contraportada de mi nuevo libro
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPDgpQJvsmtALM4nwUGF_8KYIbR8SEjdVrZadzPUR_igYw6WarGB5om5z8tmBvMOCcPSx0a8rpQ2HmbvTKoAE1ec-9N_WIbHTjWiJeGno9PxyshLsqy5_obnMclvBabj7nkHPAcmHYIKaMbDZWWdcVKZlkAfhB3Pe3zSP8qnorVaUOJ89S_pAabLzH/s4032/Contraportada.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="600" data-original-height="4032" data-original-width="3024" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPDgpQJvsmtALM4nwUGF_8KYIbR8SEjdVrZadzPUR_igYw6WarGB5om5z8tmBvMOCcPSx0a8rpQ2HmbvTKoAE1ec-9N_WIbHTjWiJeGno9PxyshLsqy5_obnMclvBabj7nkHPAcmHYIKaMbDZWWdcVKZlkAfhB3Pe3zSP8qnorVaUOJ89S_pAabLzH/s600/Contraportada.jpg"/></a></div>Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-74199255211455469232023-01-29T03:44:00.001-08:002023-01-29T03:44:43.856-08:00Unión Europea: de solución a problemaEs difícil encontrar en el panorama político español del último medio siglo algo que unifique más a la opinión pública española que la integración europea
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiawl5gh8qXFe8YSKtxj0u5EYSBIwpTJYcPKnFPSontp1v-Y-fAWf-IaCGkW8Ndzw4DRhQRNiCu6kyeD4cn6uI12zDzNXQKz0XjNKljp977h8G2OvZ8hcD10aYhFAmKXOBv7G1KWQe8tILuvivxzdDui6CfQ-lA7QqM2e0rP4z_Fa9o5CDq-KLHzBb0/s1200/Bandera%20de%20la%20UE.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiawl5gh8qXFe8YSKtxj0u5EYSBIwpTJYcPKnFPSontp1v-Y-fAWf-IaCGkW8Ndzw4DRhQRNiCu6kyeD4cn6uI12zDzNXQKz0XjNKljp977h8G2OvZ8hcD10aYhFAmKXOBv7G1KWQe8tILuvivxzdDui6CfQ-lA7QqM2e0rP4z_Fa9o5CDq-KLHzBb0/s400/Bandera%20de%20la%20UE.webp"/></a></div>
Hace medio siglo era una aspiración muy común entre los españoles, la democracia y la pertenencia a la Unión Europea. Con la transición política resolvimos brillantemente el primer anhelo y enseguida –como consecuencia– el segundo.
Algunas décadas después, dos significativas regiones de España andan huyendo de ambas conquistas: renegando de la democracia liberal para optar por su antítesis totalitaria, mientras queriendo huir de España también lo harían –obviamente– de la UE, para ser dos imposibles microestados parias. Allí se han hecho fuertes ideologías social-nacionalistas, cuyo norte político es el regreso a las tribus míticas de sus muy primitivos pasados. Por el camino están renunciando a hablar la segunda más comunicativa lengua del mundo, para reducirse a lenguajes tribales cuyo alcance social sería necesariamente limitado y por tanto aislante.
Afortunadamente, todavía una gran mayoría de españoles se sitúan en las antípodas de estos primitivos comportamientos y confían en el cosmopolitismo que tantos éxitos nos ha proporcionado. Sin embargo, la Unión Europea, esa gran meta de la España contemporánea, está dejando de ser lo que debería para deslizarse progresivamente hacia destinos entre problemáticos y decadentes; está dejando de ser una solución para ser, cada vez más, un problema.
La integración económica, política y monetaria de Europa tuvo un alcance histórico de extraordinaria importancia. Después de las dos guerras que asolaron Europa en la primera mitad del pasado siglo, con las terribles consecuencias de pérdidas de vidas humanas y los destrozos materiales acontecidos, el solo hecho de que tales recurrentes desgracias no puedan volver a suceder es por sí mismo suficiente para que nos felicitemos por todo lo conseguido. La paz europea occidental, a diferencia de la oriental, se basó en la libertad individual como razón de ser europeo.
No obstante el evidente éxito de los procesos de integración europea, lo conseguido no deja de ser imperfecto y claramente mejorable. Además de la paz en libertad, la principal finalidad de la Unión Europea fue y sigue siendo la mejora de la prosperidad económica y social, lo que no ha acabado de llevarse a cabo plenamente debido a una seria, es decir, estructural, crisis de competitividad que ha venido a cuestionar la posibilidad de crecimientos sostenibles de la economía y el empleo a largo plazo.
La distancia entre la renta per cápita de EU con la UE no ha dejado de agrandarse, mientras que el liderazgo tecnológico norteamericano nos ha empequeñecido hasta extremos cada vez más preocupantes
No obstante el evidente éxito de los procesos de integración europea, lo conseguido no deja de ser imperfecto y claramente mejorable. Además de la paz en libertad, la principal finalidad de la Unión Europea fue y sigue siendo la mejora de la prosperidad económica y social, lo que no ha acabado de llevarse a cabo plenamente debido a una seria, es decir, estructural, crisis de competitividad que ha venido a cuestionar la posibilidad de crecimientos sostenibles de la economía y el empleo a largo plazo. En el último medio siglo, la distancia entre la renta per cápita de EE. UU. con la UE no ha dejado de agrandarse, mientras que el liderazgo tecnológico norteamericano nos ha empequeñecido hasta extremos cada vez más preocupantes.
Con la excusa de agrandarse, la UE no solo no ha profundizado su supuesto mercado único, sino que dio pie a las únicas razones -que aún insuficientes- fueron las más serias y razonables que inspiraron el Brexit. Se va a cumplir este año una década del discurso del primer ministro británico, David Cameron, previo a que tuviera la fatal ocurrencia del referéndum del Brexit: "El principal objetivo de la UE es conseguir la máxima prosperidad, mediante la creación de riqueza y empleo. La UE debe vencer su crisis de competitividad completando el mercado único, eliminando trabas, sobre todo a las PYME, que debieran estar exentas de directivas europeas. La Comisión, que no deja de crecer, debe reducir su dimensión, al tiempo que debe rendir cuentas por responsabilidad democrática. Las normativas y directivas de la UE deben dejar de entrometerse en la vida doméstica".
Lo dicho hasta ahora, se puede resumir en los dos factores que nos alejan cada vez más del liderazgo tecnológico y la prosperidad económica de EE. UU.: seguimos muy lejos de disfrutar de un verdadero mercado único -debido a las trampas nacionalistas de las principales naciones– y la innovación, que determina la competitividad y consecuentemente la riqueza de las naciones, es perseguida burocráticamente desde Bruselas.
Una gran parte del estado de bienestar que disfrutamos lo financiamos con deuda que habrán de pagar las siguientes generaciones
La UE, según nos recordó hace algún tiempo Merkel, con sólo el 7% de la población mundial, ostenta el 25% del PIB mientras realiza el 50% del gasto social. Es materialmente imposible, envueltos, como estamos en una economía abierta y global que ha posibilitado el mayor crecimiento de la riqueza mundial de la historia, que tal "estado del bienestar" pueda mantenerse y menos aún aumentarlo si la economía europea no se dinamiza, es decir, mejora su competitividad respecto al resto del mundo que no cesa de competir cada vez mejor. No olvidemos que una gran parte del estado de bienestar que disfrutamos lo financiamos con deuda que habrán de pagar las siguientes generaciones.
Los países europeos no debemos ni podemos competir por costes de producción con las economías emergentes; nuestro desafío es emular con éxito a EE. UU. un gran país capaz de seguir creciendo –en PIB, población y renta per cápita– mientras domina persistentemente los cambios tecnológicos y goza de una envidiable calidad institucional que garantiza el círculo virtuoso de la creación de riqueza a través de la innovación tecnológica.
Es evidente que la UE se ha extendido más de prisa que profundizado en su verdadera unión, mientras ha ido perdiendo competitividad y cuestionado, por tanto, su Estado del Bienestar, mientras ha abandonado por el camino sus responsabilidades en materia de defensa. Europa está mucho más cerca, geográfica, política y económicamente, de los más graves riesgos en materia de seguridad y defensa que hoy amenazan el mundo que EE.UU. a cuyos recursos y política hemos delegado tácita e irresponsablemente nuestra responsabilidad como si no fuera con nosotros.
La guerra de Ucrania ha venido a recordarnos, en toda su crudeza, la pequeñez de la política de defensa de la UE; así, cuando un muy responsable comisario, Borrell dio un obvio paso adelante frente al grave desafío, se ha encontrado cada vez más desairado. La UE, sin medios suficientes de defensa, carece de política al respecto; porque la falta de ellos determina, necesariamente, la inacción.
Sin un mercado europeo homogéneo, la innovación –palanca del crecimiento sostenible a largo plazo- no podrá desplegar todo su potencial ni podremos retener, atraer y desarrollar talento –consustancial con la nueva economía digital– si los marcos institucionales no son favorables.
La UE necesita profundizar rauda y seriamente en su mercado interior, eliminar normativas que limitan la competitividad de sus empresas, prescindir de costosos programas de gasto –presupuesto agrícola, por ejemplo- que benefician a minorías en perjuicio de las mayorías y facilitar la vida de sus empresas con las menores restricciones posibles –el marco laboral es decisivo– para que puedan competir con éxito en una economía global.
La democratización de nuestro país unificó a toda la opinión pública –con independencia de sus credos políticos- y en consecuencia a casi todas las fuerzas políticas, al menos hasta ahora
Siendo discutibles tanto la legitimidad democrática de muchas decisiones europeas que afectan a los países integrados en sus instituciones como el intervencionismo de sus 'ordenanzas', para un país como España, que, nos guste o no, es muy propicio a desmesuras políticas, la pertenencia a la UE nos ancla en un espacio institucional que garantiza el desempeño libre de descarrilamientos políticos.
Desde el punto de vista español, la integración europea –pese a todo lo dicho– aporta además otro factor aún más positivo: como consecuencia de nuestro aislamiento político que imposibilitó inicialmente nuestra incorporación a las nuevas instituciones comunitarias, la democratización de nuestro país unificó a toda la opinión pública –con independencia de sus credos políticos- y en consecuencia a casi todas las fuerzas políticas –al menos hasta ahora– a favor de la integración en todas las instancias europeas. De hecho, es difícil encontrar en el panorama político español del último medio siglo algo que unifique más a la opinión pública española que la integración europea.
Frente a la crisis de identidad de la UE, la España de mañana -la del gobierno actual es imposible- puede y debe jugar un papel protagonista tratando de liderar junto a Alemania, Francia y quizás Italia los planteamientos reformistas que sienten las bases de una unión más verdadera, competitiva y solvente en la que las nuevas generaciones puedan sentirse integradas y orgullosas.
Se trata de que la UE deje de ser un problema, para que regrese a ser una solución a nuestras limitaciones institucionales y económicas; que falta nos hace. </a></div>
Artículo de JESÚS BANEGAS Vía VOZ PÓPULIDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-29604655118317816752023-01-15T04:50:00.000-08:002023-01-15T04:50:13.161-08:00El incierto futuro del Tribunal ConstitucionalLo que hasta ahora era un secreto de pasillo se convierte en público y notorio: hay un bloque "progresista" y uno "conservador" que votan de forma absolutamente previsible atendiendo a los intereses políticos de sus respectivos mandantes, es decir, los partidos políticos de turno.
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6y0U1BQz4yd7balE80Xw3kvQZHYWGkHT_TZ3qxiOdLZnp3P_B7XXVHkHGiJLhTvLDzhrhh3EIXRnNJCqyb5q_eARLOV1YGx382_f0bKOC42a4O4YnYtXiwS9j7yc6WK8vp5oYjT6GskN0jYfYLlyo0ptLMDTuiBsfvC2PypBd3c5SFscPNkKeTmHs/s700/Conde-Pumpido.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="467" data-original-width="700" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6y0U1BQz4yd7balE80Xw3kvQZHYWGkHT_TZ3qxiOdLZnp3P_B7XXVHkHGiJLhTvLDzhrhh3EIXRnNJCqyb5q_eARLOV1YGx382_f0bKOC42a4O4YnYtXiwS9j7yc6WK8vp5oYjT6GskN0jYfYLlyo0ptLMDTuiBsfvC2PypBd3c5SFscPNkKeTmHs/s400/Conde-Pumpido.webp"/></a></div>
El magistrado Cándido Conde-Pumpido, elegido presidente del Tribunal Constitucional.Chema MoyaEFE </a></div>
Con el nombramiento de Cándido Conde-Pumpido como nuevo presidente culmina el proceso de politización del Tribunal Constitucional iniciado hace muchos años, y que había consagrado en la práctica (por parte de los partidos y de los medios de comunicación) la extraña noción de que el órgano de garantías constitucionales es una especie de tercera cámara en la que hay que reproducir las mayorías existentes en el Parlamento, a través del desastroso sistema de cuotas partidistas que está destruyendo todas y cada una de nuestras instituciones de contrapeso y que, conviene insistir, no es el que está establecido en la Constitución.</a></div>
El problema es que lo que hasta ahora era un secreto de pasillo, nunca mejor dicho, se convierte en público y notorio: hay un bloque "progresista" y uno "conservador" (me niego a abandonar estas comillas) que votan de forma absolutamente previsible atendiendo a los intereses políticos de sus respectivos mandantes, es decir, los partidos políticos de turno. Ha ocurrido con el reciente auto del Tribunal Constitucional suspendiendo la tramitación de dos enmiendas en el Senado y, mucho me temo, va a ser el pan nuestro de cada día a partir de ahora. No es que no haya sido así muchas veces en el pasado; pero ha habido casos, algunos muy sonados, en que los magistrados del Tribunal Constitucional han llegado a acuerdos transversales o incluso han votado en contra de su "bloque" por razones estrictamente técnico-jurídicas. Creo que esa época ha quedado atrás y que veremos un Tribunal Constitucional impecablemente dividido en bloques y con un montón de votos particulares. Y, por tanto, un Tribunal Constitucional que no va a poder cumplir una función efectiva de contrapeso.
Los motivos para vaticinar que esto va a ser así son varios, pero me limitaré a señalar tres, todos muy preocupantes: el primero, que sostener en el debate público que el Tribunal Constitucional tiene que atender a las mayorías parlamentarias ya no se considera algo descabellado o propio de populistas o/e ignorantes -que suelen coincidir, por cierto- sino que ahora se defiende con naturalidad y, como ahora toca que la mayoría sea progresista, hasta como una esencial garantía democrática por el Gobierno y sus socios. Unos por desconocimiento y otros por interés están defendiendo una idea radicalmente incompatible con la democracia liberal representativa que recoge nuestra Constitución. Porque con este razonamiento desaparece, precisamente, una de las principales garantías de una democracia: que un órgano contramayoritario y técnicamente especializado y neutral pueda declarar inconstitucionales las leyes que dicte la mayoría de turno, además de salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos frente a los poderes públicos. Es así en todos los países de nuestro entorno, en particular en los países con una tradición de Derecho Constitucional que es a la que pertenecemos. Por supuesto, nadie piensa que cuando haya una mayoría diferente un órgano de estas características pueda echarse de menos precisamente por los que hoy consideran fundamental ese alineamiento. La historia reciente de este país, después de lo ocurrido en Cataluña en 2017 aconsejaría ser mucho más prudente.
El segundo motivo es el perfil de los magistrados del Tribunal Constitucional. Desde hace años se lleva produciendo un deterioro progresivo en la composición del Tribunal, en la medida en que los magistrados con prestigio profesional acreditado -que, no por casualidad, suelen coincidir con magistrados más independientes y menos sensibles a argumentarios y consignas partidistas- han ido siendo sustituidos por meros juristas de partido. Es importante subrayar que quien tiene prestigio profesional previo suele ser más reacio a poner en riesgo su reputación sosteniendo en un debate técnico que no deja de ser público posturas que técnicamente no son defendibles.
Lógicamente quienes no lo tienen, y llegan a magistrados del Tribunal Constitucional como recompensa a los servicios previos prestados como juristas de partido no tienen una reputación que perder y pueden actuar con total desenvoltura como los políticos que son. De manera que puede suceder que el Derecho y las consideraciones técnicas sean lo de menos: como botón de muestra, las sorprendentes declaraciones de la magistrada Maria Luisa Balaguer (luego matizadas) en torno a la necesidad de que el Tribunal Constitucional pueda "superar la ley" o "ir más allá de la ley". Nada más lejos de la teoría y práctica de lo que debe de ser un Tribunal Constitucional, precisamente configurado como un "legislador negativo", es decir, como el órgano que debe de garantizar sencillamente que las leyes aprobadas por un Parlamento democrático sean conformes a la Constitución. Es decir, el fin justifica los medios.
El tercer motivo se refiere al perfil del nuevo presidente, Cándido Conde Pumpido y en los amplísimos poderes que tiene el presidente del Tribunal Constitucional. Porque, otra deriva muy preocupante de nuestras instituciones, es la del caudillismo. Ocurrió con el CGPJ de Lesmes y es más que probable que suceda ahora también en una institución en la que el Presidente goza de amplios poderes discrecionales. Tiene que ver, inevitablemente, con el empeoramiento del nivel técnico y profesional de los otros magistrados: él, a diferencia de algunos otros, es un buen jurista. Pero no oculta, sino todo lo contrario, que es un jurista comprometido con una causa, de ahí su famosa frase sobre los jueces que se manchaban las togas con el polvo del camino. Falta por ver si esa causa es la de la de la Constitución española que el Tribunal que preside tiene que defender o es la del Gobierno o la mayoría "progresista". Porque puede suceder que no coincidan. Y para eso, justamente, está un Tribunal Constitucional digno de tal nombre.</a></div>
Artículo de ELISA DE LA NUEZ Vía EL MUNDO*
*Elisa de la Nuez es secretaria General Fundación Hay Derecho. Socia Derecho Público GC legal. Abogada del Estado en excedenciaDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-67281587759601453102023-01-13T11:27:00.000-08:002023-01-13T11:27:12.847-08:00La nueva izquierda y la vieja naciónEl acelerado tránsito hacia la insignificancia política de los partidos socialistas y socialdemócratas europeos se explica por una alergia casi instintiva hacia el concepto de Estado-nación
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrUdW9anqHPGTkHj3NoDLxr72p6VS6GvG5Y8JpxBKhnqHfC8gnPTiy9sdNj5UrkEPMbDoOkHBreJzEaj7DcC-YCkYjW68ATwas99dodgInrMIizP31u_nhBkCRhBfqjPF_MpjGR2ccNRx3RMR0gxStrs-qlsgejTRWb5sFU2FP5EXynfszqDwnU8cf/s1114/la%20nueva%20izquierda.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1114" data-original-width="990" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrUdW9anqHPGTkHj3NoDLxr72p6VS6GvG5Y8JpxBKhnqHfC8gnPTiy9sdNj5UrkEPMbDoOkHBreJzEaj7DcC-YCkYjW68ATwas99dodgInrMIizP31u_nhBkCRhBfqjPF_MpjGR2ccNRx3RMR0gxStrs-qlsgejTRWb5sFU2FP5EXynfszqDwnU8cf/s400/la%20nueva%20izquierda.webp"/></a></div>
ULISES CULEBRO </a></div>
La izquierda pensante contemporánea, o lo que queda aún de ella, tiende a mantener una relación ambivalente, próxima a lo esquizoide en el caso muy singular de la española, frente al concepto de nación. Así, por un lado, contempla a los Estados-nación reales, los que han alcanzado una materialización tangible y genuina a lo largo de las historia, los que existen en el plano fáctico, como herrumbrosas antiguallas destinadas todas ellas, más pronto o más tarde, al desván de los artefactos obsoletos.
Pero por otro, en cambio, las naciones que no existen ni nunca han existido, verbigracia la catalana, constituyen incorpóreos entes espectrales que, salvo contadísimas excepciones, merecen a sus ojos el mayor aprecio y consideración teórica. Una de esas raras disidencias frente a la corriente de afinidad sentimental y romántica para con los microsecesionismos etnoculturales la encarna, por cierto, el economista más influyente en el espacio de la heterodoxia refractaria al canon académico dominante en Europa y EEUU, Thomas Piketty (Clichy, 1971). A diferencia de Varoufakis, Stiglitz y tantos otros popes de referencia para la izquierda occidental, Piketty no ha comprado nunca la mercancía ideológica del nacionalismo catalán. De ahí, por cierto, la discreta frialdad con que Capital e ideología, hasta ahora su obra más monumental y ambiciosa, fue acogida en los entornos mediáticos y culturales de la izquierda peninsular que se dice antisistema y se identifica con la causa de los irredentismos periféricos.
No le perdonan a Piketty que haya alojado en los estantes de cientos de bibliotecas personales de los miembros del establishment mundial, y de modo muy especial en las de los del ámbito anglosajón -esa élite dentro de la élite que luego crea la opinión dominante en todas partes-, sentencias y reflexiones que no sorprenderían a ningún español medianamente informado, pero llamadas, sin duda, a suscitar algún asombro entre los observadores distantes de la querella catalana. Sentencias y reflexiones que aquí, acaso salvo para Pablo Iglesias y su círculo audiovisual de influencia, forman parte ya del saber colectivo.
A diferencia de otros popes de la izquierda, Piketty no ha comprado la mercancía ideológica del nacionalismo catalán
La más llamativa, al menos para un izquierdista recién salido del cascarón, tal vez sea la intensa correlación estadística que la totalidad de las catas demoscópicas certifican entre el entusiasmo separatista y el nivel socioeconómico de los distintos estratos de la población local de esas cuatro provincias. Un entusiasmo, el de la mitad de los catalanes por la independencia, que crece de modo tan exponencial como sospechoso a medida que lo hace también el dinero que guardan en sus cuentas bancarias y las cifras que reflejan su patrimonio mobiliario e inmobiliario. Algo que no suena siquiera un poquito revolucionario, ni un poquito.
En un orden más amplio de perplejidades, la suprema paradoja de la izquierda en Occidente remite a que su instante de gloria histórica, el intervalo que fue desde el final de la Segunda Guerra Mundial -cuando la puesta en marcha de las economías mixtas de inspiración socialdemócrata y keynesiana- hasta la crisis energética de 1973, tuvo como marco de referencia la preeminencia de la soberanía en todos los ámbitos del Estado-nación, ese mismo Leviatán que ahora tiende a menospreciar por norma, frente al poder, entonces subordinado, de los mercados.
LA TERCERA VÍA DE PIKETTY
Y es que la gran contradicción de la izquierda -tanto la de raíz socialdemócrata como la que se pretende alternativa a su menguante reformismo- remite a la devoción internacionalista que comparten; un universalismo cuyas raíces últimas apelan a la filosofía de la Ilustración, el origen intelectual común del cosmopolitismo liberal y del socialista. La izquierda sólo ha sido capaz de concebir -y de plasmar luego en la realidad- propuestas que respondiesen a señas de identidad propias y diferenciadas de las de la derecha dentro del exclusivo marco del Estado-nación soberano; sin embargo, insiste una y otra vez en el afán de continuar desposeyéndolo de sus atributos esenciales como estrategia de acción para el futuro.
La gran con-tradicción de la izquierda remite a su tradicional devoción por el interna- cionalismo socialista
Incluso Piketty, el locuaz iconoclasta que asegura postular un paradigma radicalmente ajeno tanto a la autonomía desregulada de los mercados como a cualquier intento de rescatar del olvido la planificación estatal, incurre en la misma inconsistencia lógica. Así, su particular tercera vía, una vez desprovista de las múltiples capas de maquillaje retórico con que trata de embellecerla en los papeles, conduce en última instancia al mismo callejón sin salida donde el resto de los pensadores orgánicos de la izquierda permanecen paralizados y sin saber qué rumbo tomar. Porque lo que defiende Piketty no resulta ser mucho más que un oxímoron. A fin de cuentas, cuanto en esencia propone se resume, y lo diremos con sus propias palabras, en «crear un sistema universal de capital susceptible de ser transferido por el Estado a cada adulto joven».
UNA DOTACIÓN 'UNIVERSAL'
E incluso se atreve a cuantificar el volumen concreto de esa subvención pública en el caso francés: 120.000 euros por barba que saldrían, huelga decirlo, de un incremento superlativo de la carga fiscal que recae sobre las rentas, el patrimonio y las herencias de los ricos. Hasta ahí, todo parece claro. Pero, y justo en el instante en que aparecen en escena los límites físicos y jurídicos de la nación, la fluidez discursiva de Piketty comienza a eclipsarse para dar paso a un espeso y brumoso silencio. Al punto de que ni en una sola de las 1.248 páginas que contiene Capital e ideología se hace mención a si quienes no son miembros de pleno derecho de la nación, los inmigrantes extranjeros -un grupo potencialmente infinito en cuanto a su número de integrantes- también gozarían del derecho inalienable de cualquier nacional francés a percibir los 120.000 euros de la dotación universal de capital.
Hasta en el marco del gozoso universo onírico de las fantasías quiméricas, la izquierda más audaz sigue chocando con los contrasentidos de su sesgo refractario frente al hecho nacional y su corolario, el nacionalismo de Estado. Un sesgo, ese, del que participan con mayor o menor intensidad todas las corrientes del progresismo en el tiempo presente. El acelerado tránsito rumbo a la definitiva insignificancia de la mayoría de los viejos partidos socialistas y socialdemócratas de Europa se explica por esa alergia instintiva tan suya frente a lo nacional. Una alergia que los nuevos conservadores soberanistas están aprovechando en todos los rincones para apropiarse de su electorado tradicional. Porque 1789 se está haciendo, y a pasos agigantados, de derechas.</a></div>
Artículo de JOSÉ GARCÍA DOMÍNGUEZ Vía EL MUNDO
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-57612468670443390722023-01-04T11:58:00.017-08:002023-01-06T03:13:11.362-08:00Los linajes davídicos que se unieron a los de la realeza europea configurándolos, según el gran genealogista David Hughes<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMFVYlep9d1X5o8P_REGhtOM-XlB9EaLmqEOIMy5xKjqLbgF_BloC0WJ9uC-kk_H5OWVm7M64xHvVFEo-yYlMnUj_7ZSY95jWFz4m2CC5c9eKl6kCjnxENexhWi7AQsAwyotJbOn16KT2_S-C6ejKy0qwOvvglpqrbxMFXBKwrxijC5uwG1WmDuqAO/s1200/El%20rey%20Carlos%20III%20de%20Inglaterra,%20tocado%20con%20una%20kip%C3%A1.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMFVYlep9d1X5o8P_REGhtOM-XlB9EaLmqEOIMy5xKjqLbgF_BloC0WJ9uC-kk_H5OWVm7M64xHvVFEo-yYlMnUj_7ZSY95jWFz4m2CC5c9eKl6kCjnxENexhWi7AQsAwyotJbOn16KT2_S-C6ejKy0qwOvvglpqrbxMFXBKwrxijC5uwG1WmDuqAO/s400/El%20rey%20Carlos%20III%20de%20Inglaterra,%20tocado%20con%20una%20kip%C3%A1.jpg"/></a></div>
El rey Carlos III de Inglaterra, tocado con una kipá. EFE </a></div>
Recientemente se ha publicado en el diario La Vanguardia, de Barcelona, y en otros medios de comunicación un llamativo artículo cuyo subtítulo es el siguiente:
"La tradición de circuncidar al futuro rey del Reino Unido fue iniciada en el siglo XIX por la reina Victoria, convencida de que la familia real descendía del Rey David".
En ese artículo se dice, entre otras cosas, lo siguiente:
"Al negarle la circuncisión a su hijo William, la princesa Diana de Gales rompió una tradición que viene de la reina Victoria. La princesa Diana de Gales rompió la tradición de circuncidar al futuro rey del Reino Unido que fue iniciada en el siglo XIX por la reina Victoria, convencida de que la familia real descendía del Rey David. Carlos III ha sido el último monarca circuncidado hasta ahora.
Cuando nació Philip Arthur George, el primer hijo de la reina Isabel II y Philip Mountbatten, y actual rey Carlos III, el 14 de noviembre de 1948, su madre llamó al rabino Jacob Snowman, un conocido médico y mohel de Londres, para circuncidar a su hijo, revela Jewish Press, el semanario judío independiente de mayor difusión en los Estados Unidos.
La tradición de la familia real de contratar mohels judíos para circuncidar a sus hijos se remonta a la reina Victoria pero fue interrumpida en 1982 con el nacimiento del príncipe William, porque su madre Diana, la fallecida princesa de Gales, no lo permitió."
En realidad, "la tradición real británica de pedir a un mohel judío que circuncide a sus príncipes se remonta al rey Jorge I, quien nació en Hanover, Alemania, y reinó sobre Inglaterra desde 1714 a 1727. Jorge I llevó esa costumbre a Inglaterra. Años más tarde su tataranieta la reina Victoria contrató a mohalims judíos para circuncidar a todos su hijos, pues ella creía que su árbol familiar se remontaba directamente al rey David de la Biblia"
Por mi parte, confirmo ahora que, efectivamente, tanto la reina Victoria de Gran Bretaña como los grandes reyes europeos son descendientes del rey David de Israel, excepto los monarcas de Suecia, cuyo origen está en Bernadotte, un mariscal de Napoleón, el emperador francés, como demostré en mi libro titulado El origen judío de las Monarquías europeas, ilustrado con 28 páginas de cuadros genealógicos que avalan esa tesis mía que nadie ha impugnado. Este libro mío lo publicó la editorial EDAF en Madrid el año 2000, y lo subtituló El mayor secreto de la Historia.
Además, recientemente, Kálathos Ediciones ha publicado otro libro mío titulado El gran secreto de las monarquías europeas: sus raíces judías, en el que se confirma -incluso por genealogistas- dicha tesis mía y la historia de un tema tabú: las uniones entre príncipes cristianos y miembros de la realeza davídica, cuyos enlaces fraguarían gran parte del sustento sagrado de las monarquías. En este último libro también narro un recorrido por la Historia, desde el rey David de Israel hasta Felipe II de España, para conocer y decodificar las prácticas del ejercicio del "poder real".
La realidad histórica de que los reyes europeos son descendientes biológicos del bíblico rey David es una verdadera historia que se ocultó desde hace muchos siglos cuando Francia y otros países, en la Edad Media, expulsaron a los judíos de los territorios de Europa. Esta historia se ocultó para que se olvidase un asunto tabú: a lo largo de los siglos, las fuentes documentales, especialmente aquellas genealogías en las que deberían aparecer mezclados judíos con cristianos, como ocurrió en la realidad, han sido manipuladas, destruidas o sustituidas, en nombre de la limpieza de sangre (para que apareciesen o solo judíos o solo cristianos, sin mezclarse) o de otros intereses particulares o doctrinarios. Se fue ocultando así la verdad histórica, sobre todo por los cronistas de los reyes y de los magnates quienes, en la Edad Media, eran frecuentemente clérigos inquisitoriales. Y, todavía hoy, los partidarios de "la limpieza de sangre" siguen queriendo ocultar que los reyes europeos son descendientes del rey David de Israel. ¡Claro!, hay que tener en cuenta que, en la memoria histórica, perdura todavía el terrible recuerdo del holocausto, pues en los años 40 del pasado siglo XX varios millones de judíos fueron exterminados en Europa, por la única razón de ser hebreos.</a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIL1Bj9DFZvxW238Mv8E2-FysLFUhv4GtAJtU6ONBxG16Ou0dQ-gpTcRDmRU1YnHa9SeYPXen_wNCxxKRads2XmEJ6hqpbCc8FYeQZxHyBrYDJpw8bR1SrQzE-w388QbkyXoO3McRGAU9Ky6xJoiSA4qSuuL-ERZDZ2r-lmGh1-H3f-zVRUgX1a95/s450/REY%20dAVID.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="450" data-original-width="321" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIL1Bj9DFZvxW238Mv8E2-FysLFUhv4GtAJtU6ONBxG16Ou0dQ-gpTcRDmRU1YnHa9SeYPXen_wNCxxKRads2XmEJ6hqpbCc8FYeQZxHyBrYDJpw8bR1SrQzE-w388QbkyXoO3McRGAU9Ky6xJoiSA4qSuuL-ERZDZ2r-lmGh1-H3f-zVRUgX1a95/s400/REY%20dAVID.jpg"/></a></div>
Rey David de Israel
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En 1997 yo residía en Estados Unidos porque trabajaba como consejero de la embajada de España. Entonces, un día llegó a mis manos un libro de Historia cuya temática me pareció tan interesante como sorprendente, pues unos pocos años antes, cuando yo vivía en París durante el periodo 1989-1994, también como consejero de la embajada de España en Francia, había recogido muchísima documentación sobre los Carolingios; pues quería llevar a cabo, cuando mis ocupaciones profesionales me lo permitiesen, una biografía del emperador Carlomagno, una obra que por fin terminé y publiqué después de jubilarme, en el año 2013. En la infinidad de documentación que examiné entonces sobre los Carolingios jamás encontré ninguna referencia o algo donde se mencionara que en el siglo VIII hubiese un principado judío autónomo (cuasisoberano) en el sur de Francia. Ese sugestivo libro, descubierto por mí en América, se titulaba A Jews Princedom in Feudal France y su autor era un profesor universitario judío, llamado Arthur J. Zuckerman, quien lo había publicado en 1972, editado por la Columbian University Press.
Antes de leer el libro me informé de su autor, para saber si era digno de confianza. Y averigüé que era profesor de Historia y director de la Hillel Foundation en el City College de Nueva York, así como profesor de Civilización Judía Medieval en el famoso Reconstructionist Rabbinical College. Además el profesor Zuckerman había sido premiado con el National Jewish Book Award de American Jewish History. Con tales credenciales positivas me adentré inmediatamente en la lectura de esa apasionante obra.
Tras leer la presentación del libro, escrita por el prestigioso profesor de la Columbian
University Salo W. Baron, quien decía que se trataba de "un libro audaz", me leí el prefacio del autor y fui directamente al final de las páginas para saborear, despacio y minuciosamente, sus principales conclusiones, que son las siguientes:
"Esta obra describe el establecimiento de un Principado de los judíos de Francia en el año 768 cuya máxima autoridad ejercía el poder por derecho divino, porque era descendiente de la real Casa de David y por ello tenía legitimidad para existir autónomamente.
La preocupación de la dinastía de los Pipínidos era controlar a los condes rebeldes del Sur y mantener a raya a los sarracenos Omeyas hasta que pudieran echarlos a España, así como adquirir el derecho divino a gobernar como sucesores de los bíblicos reyes de Israel. Su ambición imperial condujo a los reyes Pépin y Carlomagno a aliarse con el califa Abbasida y con sus fieles súbditos habitantes en el Reino de los francos. A cambio de la promesa de Pépin de conceder feudos y patrimonio territorial a un príncipe judío, los judíos rindieron la sitiada Narbonne a los francos en 759. Pépin cumplió pronto lo prometido cuando Natronai-Makhir, un exilarca davídico, fue obligado a exiliarse en el "Oeste" por una insurrección política en Bagdad. Él se convirtió en el primer nasi (patriarca) sujeto a los Carolingios por invitación suya." </a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4D1Bp_MKCjlMxkI8ZeE35cy9aGPV1SO4rdwcbMskI1j8QaJrXWkbIQbeeLKtVdmE-jzfLBClMKbwZcKvrazsP9xaW6yzf4HNZMc3o6tx344P7awvFPn8t1RUVoE1F5_qodjlO_BWssVLK2F7XzoAGlMvzNgvbO1mzPxo2-z3_EA4bCNPV4TUA1pza/s783/Sello%20del%20rey%20de%20los%20jud%C3%ADos.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="523" data-original-width="783" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4D1Bp_MKCjlMxkI8ZeE35cy9aGPV1SO4rdwcbMskI1j8QaJrXWkbIQbeeLKtVdmE-jzfLBClMKbwZcKvrazsP9xaW6yzf4HNZMc3o6tx344P7awvFPn8t1RUVoE1F5_qodjlO_BWssVLK2F7XzoAGlMvzNgvbO1mzPxo2-z3_EA4bCNPV4TUA1pza/s400/Sello%20del%20rey%20de%20los%20jud%C3%ADos.jpg" /></a></div>
Esas sorprendentes conclusiones me parecieron de lo más interesante, pues se referían a la creencia que había en el siglo VIII acerca de la existencia de un bíblico “derecho divino a gobernar” –hoy no aceptable– y a la unión familiar de los reyes carolingios con los descendientes del rey David de Israel, lo que dio lugar a una todopoderosa estirpe davídico-carolingia. Al estar en conocimiento de que de Carlomagno y sus hijos descienden las principales dinastías gobernantes de Europa, de las cuales todavía algunas perduran ejerciendo el poder, comprendí la enorme importancia histórica y política de las conclusiones de Arthur J. Zuckerman. Entonces tomé la decisión de investigar a fondo todo lo relativo a esta aparente "historia oculta".
Durante mis investigaciones históricas me encontré en la necesidad de depurar, mediante el contraste continuo de diversas fuentes, los enlaces genealógicos que las fuentes más corrientes suelen ofrecer y las cuales, en algunos casos, por falta de rigor científico, se limitan a repetir únicamente informaciones seculares que, a veces, contienen errores y manipulaciones repetidas frecuentemente, pero sin dejar de ser falsas o, al menos, equívocas. En esas comprobaciones enfrenté y contrasté las fuentes cristianas con las judías o de otra ideología u orientación, en la medida de lo posible, gracias a las últimas técnicas informáticas y de comunicación.
Mis investigaciones pacientes y concienzudas confirmaron que, en efecto, Pépin dio la bienvenida a Makhir admitiéndolo en la nobleza de los Francos y le concedió el distinguido nombre de Teodoric (en francés Thierry). Los dirigentes carolingios entregaron a Makhir-Teodoric un dominio libre, que incluía anteriores propiedades eclesiásticas, localizado en Septimania y en territorio tolosano, y que abarcaba también parte de la España dominada por los Francos. Por una encomienda Makhir-Teodoric se convirtió en vasallo de los Carolingios quienes, a su vez, asumieron ese señorío como ulterior evidencia de haber accedido a la legítima sucesión bíblica. Esta decisión de Pepin y sus hijos disgustó enormemente al papa Esteban III, pero tuvo que conformarse. Makhir recibió una princesa carolingia como esposa, Alda o Auda, la hermana del rey Pépin, cuyo hijo fue Guillermo conde de Toulouse, en quien confluyeron unidas los dos poderosos linajes dinásticos de David y de los Carolingiosos, creando una estirpe davídico-carolingia que constituyó las grandes monarquías europeas y monopolizó el poder real./></a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilrD_pL_idclSGjX8TOJrZehGMHewugElP11XLjZY1ArH_fmw3vJUIeyRvtJbaPDAYrQk1cmKnZFAolsjdwlPcOq33qDYt5_J-DoP3z_fs7lG9EAeCJkC-nBgJ6hES6PGB9vz5gmKnjuCNGcSd9m-YxytkXIgHxdryUaTastKHDtOW9c50bEow7384/s400/carlomagno.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="400" data-original-width="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilrD_pL_idclSGjX8TOJrZehGMHewugElP11XLjZY1ArH_fmw3vJUIeyRvtJbaPDAYrQk1cmKnZFAolsjdwlPcOq33qDYt5_J-DoP3z_fs7lG9EAeCJkC-nBgJ6hES6PGB9vz5gmKnjuCNGcSd9m-YxytkXIgHxdryUaTastKHDtOW9c50bEow7384/s400/carlomagno.jpg"/></a></div>
Emperador Carlomagno.
Todas estas conclusiones, con sus interesantes corolarios, los relaté en el número monográfico 275 de la revista HISTORIA16 desvelando así esa historia oculta y demostrando que los reyes europeos son descendientes del bíblico David, rey de Israel, y finalmente con todas mis datos e informaciones sobre este tema publiqué un libro titulado El origen judío de las monarquías europeas, en el que avalaba mi tesis con 28 hojas de cuadros genealógicos. La editorial EDAF publicó este libro mío en el año 2000, y lo subtituló El mayor secreto de la Historia, por sugerencia de don Juan Tomás de Salas, entonces director de la revista Historia16; y en el texto de presentación de mi obra, al final de la contraportada de mi libro, lo calificó escribiendo lo siguiente: "una obra fascinante que aporta una nueva luz a la lectura de la Historia europea y que, lógicamente, cuestiona planteamientos tales como el sionismo, el antisemitismo o "la limpieza de sangre".
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Este libro mío se convirtió en un gran éxito editorial y, a pesar de tratar de un tema conflictivo, no ha sido impugnado hasta hoy por ningún historiador ni genealogista. Si ningún historiador ha impugnado mi tesis de que los reyes europeos descienden genealógicamente de David, rey de Israel, por lo que las monarquías europeas tienen origen judío, ello se debe a que yo he avalado contundentemente esa tesis con 28 páginas de cuadros genealógicos convincentes que no pueden rebatir. Además, si mis cuadros genealógicos fuesen incorrectos o tuviesen falsedades, los genealogistas lo hubiesen denunciado, y tampoco lo han hecho. Desde la aparición en el año 2000 de mi libro y hasta ahora, nunca ha impugnado mi obra ningún genealogista, ni siquiera un solo cuadro de los que incluyo en mi libro El origen judío de las monarquías europeas. Al contrario, poco a poco, algunos genealogistas, sobre todo los israelistas y algún americano, han ido incorporando a sus obras alguno de mis cuadros genealógicos. Es digno de subrayar ahora que un famoso genealogista, que vive en Estados Unidos, David Hughes, publicó el año 2012 un certero y extraordinario libro de 584 hojas, titulado DAVIDIC DYNASTY que, generosamente y para general conocimiento, ha insertado en Internet, pues está disponible en el siguiente enlace:
https://prioratulromanobss.files.wordpress.com/2012/10/davidicdynasty.pdf
Pues bien, David Hughes no solo confirma la veracidad de mis cuadros genealógicos sobre Makhir-Teodoric y sus descendientes del linaje davídico-carolingio integrantes de la realeza europea, sino que además incluye en su libro muchos linajes davídicos que se han de añadir a los que yo describí en mi libro El origen judío de las monarquías europeas los cuales confirman que también los príncipes davídicos enlazaron y se mezclaron con los de la realeza europea, como el linaje de los duques de Aquitania, que se inicia con Adalesme, un hijo de Makhir-Teodoric, y que confluye con el rey Hugo Capeto de Francia y sus reales descendientes de las principales dinastías europeas; pues en su libro David Hughes detalla el itinerario genealógico de varios linajes davídicos que, generación a generación, individualmente, partiendo de los parientes de Jesucristo llamados "desposynis" o de los exilarcas o de otros príncipes davídicos, acaban mezclándose con la realeza europea y subraya que ciertos miembros de la configurada dinastía davídico-carolingia o capeta o borbónica o británica resultante de la unión de ambos linajes llegó a ser rey o reina de alguna de las principales dinastías de Europa: francesas, inglesas, españolas, alemanas, italianas, etc.; con lo que demuestra sobradamente que los monarcas europeos de las grandes dinastías son, con toda certeza, descendientes del rey David de Israel.
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A continuación reproduciré en este artículo algunos de esos linajes davídicos que, individualizados y por generación tras generación, David Hughes demuestra que terminan siendo reyes o príncipes europeos cristianos. Esos linajes davídicos se inician por los parientes de Jesucristo, los denominados 'desposynis', o por patriarcas o nasis tales como el exilarca Hillel "el Grande", que lo fue en los años 20 antes de Cristo hasta el 10 de era cristiana; o por exilarcas como Mar-Zutra II, que fue exilarca en 512-520; o por Makhir-Teodoric, príncipe davídico hacia el año 771; o por Solomon-Bernard, príncipe davídico hacia el año 850; o por Moisés "el Viejo" Kalonymos, nasi (patriarca) de Francia desde el año 918.
En primer lugar, voy a reproducir, generación por generación, el gran linaje de los 'desposynis" o parientes cercanos de Jesucristo que se unieron con los Francos y configuraron una dinastía real "sagrada", la de los Merovingios; concretamente el de los descendientes de Santiago el Justo, obispo de Jerusalén, al que los evangelios denominan "hermano" de Jesús, aunque en realidad solamente era medio-hermano o primo de Jesucristo.
Hay que tener en cuenta que Jesús de Nazaret, hijo y supremo heredero del rey David de Israel, como también es hijo de Dios vivirá eternamente, y ha heredado el davídico "derecho divino a gobernar" que Dios le concedió a David y a sus vástagos para siempre. Pero, tras la muerte, resurrección y ascensión a los Cielos de Jesucristo ¿quien tiene ese derecho divino a gobernar el trono de David?. Pues lo sigue teniendo Él, pero ahora no lo ejerce directa y personalmente, sino que lo concede a quien quiere y como quiere. Ahora, parece que lo ejerce mediante una delegación a ciertos líderes políticos que son elegidos "por voluntad popular", democráticamente.
Los descendientes de los denominados "hermanos" de Jesús de Nazaret en la Biblia, son llamados colectivamente los "desposyni". En los primeros siglos de nuestra era cristiana existió la creencia de que el ejercicio personal del "derecho divino a gobernar" correspondía a los parientes cercanos de Jesucristo, sobre todo a los denominados "desposynis", razón por la cual los Francos hicieron todo lo posible para enlazar matrimonialmente con ellos en numerosas ocasiones hasta que consiguieron que los aristocráticos Merovingios fuesen unos reyes de los Francos pertenecientes a una dinastía franco-davídica "sagrada", que decía ser sucesora del linaje real davídico, con "derecho divino a gobernar" el reino de los Francos.
En la Historia y en la literatura existen varios linajes que, partiendo de los davídicos desposynis terminan en los reyes merovingios, y algunos de tales linajes contienen incorrecciones o errores, pues junto a personajes ciertamente históricos insertan ciertas personas legendarias -algunas llamadas reyes-pescadores o miembros del real linaje del Grial-, y que no parecen totalmente verídicos. Ciertas ramas de los descendientes de los desposynis fueron ancestros de varias casas reales o nobles de Europa.
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El itinerario genealógico de los desposynis a los Merovingios, que reproduzco a continuación, es obra fidedigna de David Hughes en su Davidic Dynasty, y me parece un linaje muy verosímil . Dice lo siguiente:
"En la Biblia se menciona a los llamados "hermanos" o "hermanas" de Jesús de Nazaret, que son hijos de Ptolas (hermano de San José) y Escha. Los nombres de los cuatro "hermanos" son Santiago, denominado el Justo, Jose[ph] el "Ha-RamaTheo", Simon, y Judas "de Galilea". Ciertos vástagos de Santiago el Justo fueron Prefectos de provincia, como el príncipe judío Naashon o Nascien I.
Existe un linaje de descendientes de Santiago el Justo que fueron líderes de una colonia judía en la región francesa de Provenza, y antepasados de Conan "Meriadoc", a quien le fue concedida la provincia romana de Armorica (más tarde llamada reino de Britania o Bretaña) por el emperador romano Maximus, para que la poseyera y defendiese militarmente en el año 383. Conan "Meriadoc" fue antepasado de los primeros reyes de Armorica, así como de la familia real de los Estuardos/Stewart/Stuart de Escocia e Inglaterra.
Santiago, llamado "el Justo", para distinguirlo de otros con el mismo nombre, era el mayor medio-hermano (o primo) de Jesucristo (Matt 13:55; Marc 6:3; Gal 1:19). Fue el líder de la iglesia de Jerusalén (Acts 12:17; 15:13-21; Gal. 1:19) porque Jesús, tras su resurrección, lo designó como primer obispo de Su iglesia. El oficio de Papa de la iglesia de Jerusalén era electivo, dado que al candidato lo elegían en un cónclave los doce apóstoles; pero los candidatos tenían que ser desposynis, pues el cargo era hereditario solo en su estirpe.
Este linaje continuó con San Judas (Judas Justus "Gaiso"), el hijo menor de Santiago. Judas fue padre de Koresh, Prefecto de provincia 138-145, el primero en un linaje de hereditarios prefectos de una romana provincia. Otro hijo de San Judas fue El-Kasai (Elzasus) (Elchasai), quien llegó a Roma en el año 135 con su esposa, Ariobia, y su hijo Nahshon. Sus descendientes fueron denominados los Elchasaites.
La genealogía de la Sagrada familia de Santiago el Justo fue reconocida cuando Nahshon fue identificado como Nascien I, Prefecto de provincia, padre de dos hijos: Dolihane, Prefecto de provincia y Cyleddon (Celedoin), obispo de Alexandra, Egipto (en 150), que fue padre de Narpus (Warpus), Prefecto de provincia, padre a su vez de Nascien II, Prefecto de la provincia de Narbona (200/225), al servicio de Roma.
Los descendientes de Nascien II fueron los siguientes: Gallienus Quiriacus (año 250), el padre de Helyas (Elijah) (275), el padre de Ysayes (Isaac) (300), el padre de Ionans (Johannes) (Jonaanz), Prefecto de provincia y padre de tres hijos, que fueron: (1) Geronticus, Prefect of Viennensis, padre de Agripanius, Prefecto de provincia, llamado "el desposyni" quien se casó con Thametes, una princesa británica con la que tuvo un hijo, Conan "Meriadoc", primer rey de Armorica (Britania; Bretaña); (2) Saracintus, Prefecto de provincia, padre de Achellus, Prefecto de provincia, padre de Nascien III, último Prefecto de provincia, quien no tuvo hijos y fue asesinado por los bárbaros Visigodos, y (3) Fridolinus, Prefecto de provincia, padre de Frotmund[us], Prefecto de provincia, quien se casó con Hatilde, una princesa franca, con la que tuvo un hijo llamado Faramund (Pharamond), primer rey de Francia (año 418), quien con su esposa Rosamunde de los Francos, hija de Genobald, rey de los Francos, tuvo una hija, Argotta Siegse, que se casó dos veces, primero con Quintus Tarus, Prefecto de Provenza, un príncipe desposyni al servicio de Roma, con quien tuvo un hijo, Meroveo; y segundo, con Clodion el Melenudo rey de Francia."
/></a></div>
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Bautismo del rey de los Francos Clodoveo I
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Otro de los grandes linajes davídicos que se unieron a linajes reales europeos, incluso del Imperio romano, configurando varias de los más importantes dinastías europeas es el que David Hughes menciona a continuación.
Cuando Palestina estaba sometida a Roma como un territorio de su gran Imperio, gobernaba Judea el rey Herodes y los davídicos tenían como líder de los judíos al patriarca de Jerusalén. Cuando nació Jesús de Nazaret el patriarca de Jerusalén era Hillel "el Grande", fundador de una dinastía de nasis davídicos en Palestina, cuyos descendientes, que voy a detallar seguidamente, generación por generación, se unieron matrimonialmente con la realeza de la naciente Europa y llegaron a configurar linajes aristocráticos de descendientes del rey David de Israel que fueron monarcas de las principales naciones europeas. David Hughes, en su citado libro Davidic Dynasty reproduce el itinerario genealógico, uno a uno y generación por generación, de cada miembro del linaje que comienza con Hillel "el Grande" y que llega hasta el rey Jacobo I rey de Inglaterra y de Escocia (1603-1625). Además David Hughes también concreta e individualiza otra rama de ese linaje que llega hasta el rey de Francia y Navarra don Enrique IV de Borbón.
Reproduzco literalmente lo que este gran genealogista dice sobre este principal linaje davídico-europeo, con sus dos ramas:
""Hillel "el Grande", Nasi de los palestinos, descendiente del rey David en la 40 generación. Es el 60 patriarca de Jerusalén. Fue fundador de una nueva dinastía de nasis palestinos: Hillel "El Grande", patriarca of Jerusalén (20 antes de Cristo-año 10), fundó una nueva dinastía [Hillelita Dinastía] de nasis palestinos, padre de (41) Simeón I nasi en 10-30, el padre de (42) Gamaliel I "El Viejo", cerca de 30/43-68, (43). Simeón II, 68-70, el padre de (44). Johanan, 70-90, nombrado por Roma (45). Gamaliel II, c 90-110 el padre de 46. Simeón III, c 135-165, el padre de (47). Judah I, llamado Juda El Nasi, 165-217, el padre de (48). Gamaliel III, 217-225 el padre de (49). Judah II, llamado Juda Nasi'eh, o Joullos, c 225-250, el padre de (50). Gamaliel IV, c 250-265, el padre de (51). Judah III, c 265-330, el padre de (52). Hillel II ["D"], c 330-365, el padre de (53). Gamaliel V, c 365-380, el padre de (54). Judah IV, c 380-400, el padre de (55). Gamaliel VI Nasi, Patriarca/Príncipe, c 400-415, (d426), el último de esta línea, depuesto por Teodosio II, el emperador bizantino, que abolió el patriarcado palestino.
Continuación de (55) Gamaliel VI Nasi fue: 56A Ezra, antepasado de una noble familia europea: padre de (57). Hezron, engendró (58). Erza, engendró (59). Solomon, engendró (60). Abinadab, engendró (61). Daniel, engendró (62). Jacob, engendró (63). Joseph, engendró (64). Manasseh, engendró (65). Ebenezer, engendró (66). Jehoash, engendró (67). Moshe, engendró (68). Malachi, engendró (69). Isaac, engendró (70). Jonathan, engendró a Nabal (71A) quien engendró (72). Juan, apellidado Paleólogo, fue el ancestro de la familia Paleólogos de Bizancio, cuya familia enlazó matrimonialmente con la imperial casa de Constantinopla y eventual e irónicamente heredaron al verdadero Imperio que antaño habían conquistado el reino de sus antepasados. Juan engendró a (73). Andres, engendró (74). Miguel, engendró (75). Teodor, engendró (76). Constantino, engendró (77). Alejandro, engendró (78). Juan, engendró (79). Teodoro, engendró (80). Manuel, engendró (81). Michael, engendró (82). Alexis Paleologo engendró (83). Andronicus, engendró (84). MICHAEL VIII, Emperador bizantino 1261-1282, engendró (85). Andronicus II, Emperador 1282-1328, depuesto, murió 1332 pero estaba casado con Yolande, heredera de Montferrat, que fueron padres de (86) Teodoro Paleologo, marqués de Montferrat (murió 1338) quien con su esposa Argentina Spinola, engendraron (87) Yolande, esposa de Aimon, conde de Savoya (murió 1343), madre de (88) Amadeo VI, conde de Savoya (murió 1383), quien se casó con Bonnie [hija de Pedro I, duque de Borbón], y engendró (89) Amadeo VII, conde de Savoya (murió 1391), quien se casó con Bonnie [hija de Juan I, duque de Berri], y engendraron (90) Amadeo VIII, conde de Savoya que se casó con María, hija de Felipe II, duque de Borgoña, y engendraron (91) Luis, duque de Savoya (murió 1465), quien se casó con Anna de Lusignan, heredera de Chipre, Jerusalén [el reino de los cruzados], Armenia, etc., engendraron (92) Margarita, que fue segunda esposa de Pedro II, conde de San Paul (murió 1482), y fue madre de (93) Maria de Luxemburgo, esposa de Francisco de Borbón, conde de Vendôme (murió 1495), y madre de (94) Antoinette, esposa de Claudio de Lorena, duque de Guisa (murió 1550), y madre de (95) Marie, esposa de James V, rey de Escocia (murió 1542) y madre de (96) Mary (d1587), reina de los escoceses, quien se casó con su segundo marido, Henry Stuart, Lord Darnley (murió 1567)(descendiente directo por via masculina de un linaje que inició Santiago el Justo, el "hermano" de Jesucristo), y fue la madre de (97) James I, rey de Inglaterra 1603-1625, el ancestro de todos los siguientes monarcas británicos.
/></a></div> <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdHM-963str2v3zQsvPR5pNqTrmXMh8t9bAakVlWvOpibaF7JYP020LljSH_4-1r0lisbO0Nu5ElnrEES1K42u5oatIb9ouTjeiajyIzCtg6CARGqxIg_O_DhAYjGwalnQSLPFZjf3pboJQNQgnW12Gj7qEZyfiFER1cKhwVo5HgYSnOr3RD3TKOHW/s282/rey%20de%20Francia%20Enrique%20IV%20de%20Borbon.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="282" data-original-width="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdHM-963str2v3zQsvPR5pNqTrmXMh8t9bAakVlWvOpibaF7JYP020LljSH_4-1r0lisbO0Nu5ElnrEES1K42u5oatIb9ouTjeiajyIzCtg6CARGqxIg_O_DhAYjGwalnQSLPFZjf3pboJQNQgnW12Gj7qEZyfiFER1cKhwVo5HgYSnOr3RD3TKOHW/s400/rey%20de%20Francia%20Enrique%20IV%20de%20Borbon.jpg"/></a></div>
Rey de Francia Enrique IV de Borbón.
Este linaje tiene también otra importantísima rama, que es la siguiente:
- María de Luxemburgo + Francisco de Borbón, c. de Vendôme, murió en 1495, padres de
- Carlos, duque de Borbón y duque de Vendôme + Francisca de Alençon, padres de
- Antonio de Borbón, dq. de Vendôme + Juana III de Albret, reina de Navarra, padres de
- Enrique IV de Borbón, rey de Francia y de Navarra + María de Médicis""
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A continuación también voy a reproducir, generación por generación, el itinerario genealógico que ha especificado David Hughes en su libro Davidic Dynasty del importante linaje davídico-carolingio que comienza en el nasi Makhir-Teodoric y su esposa Auda Martel, con su hijo Adalesme . Es el siguiente: </a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBdn4P2oPD0kPOIlOgMXgQyGvUCPE6A0Z-k_M7x_GWJprTOw31iMjd-4ta3Ig4fEXSS8y2jNLauEU1HWKLSxoUI_s17GNUFeehU9TEVxJhFLjr-EUxDWGucd8CSDKE0AIAdKdamG44RszSNBwFnK8gSU2GEpeSnEEMKTrZUSCIzgw5EcEYC307_6PX/s800/20230105_183022.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="800" data-original-width="600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBdn4P2oPD0kPOIlOgMXgQyGvUCPE6A0Z-k_M7x_GWJprTOw31iMjd-4ta3Ig4fEXSS8y2jNLauEU1HWKLSxoUI_s17GNUFeehU9TEVxJhFLjr-EUxDWGucd8CSDKE0AIAdKdamG44RszSNBwFnK8gSU2GEpeSnEEMKTrZUSCIzgw5EcEYC307_6PX/s400/20230105_183022.jpg"/></a></div>
LINAJE DE LOS DUQUES DE AQUITANIA*
Príncipe Makhir-Teodoric de Narbona, nasi de Francia
+ Auda Martel
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Adalesme
+ Aldane
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Gérard I de Poitiers, c. de Auvergne y de Poitiers, fallece en 841
+ Rotrude de Francia
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Ramnulf I de Poitiers, c. de Poitiers y duque de Aquitania, 820-866
+ Bilhilde de Aquitania
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Ramnulf II de Aquitania, c. de Poitiers y duque de Aquitania, 848-890
+ Ada (concubina)
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Ebles I Manzer de Aquitania, c. de Auvergne y de Poitiers ca 878-934
+ Emilienne, ca 890-ca 938
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Guillermo III Cabeza de Estopa, dq. de Aquitania y c. de Poitiers y Auvergne, 915-963
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Guillermo IV Brazo de Hierro de Aquitania, dq. de Aquitania y c. de Poitiers, 937-994
+ Emma de Blois, ca 950-1004
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Guillermo V el Grande de Aquitania, dq. de Aquitania y c. de Poitiers, ca 969-1030
+ Inés de Borgoña, 995-1067
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Guy Geoffroi (Gullermo) VIII, dq. de Aquitania 1025-1086
+ Hildegarde de Borgoña, 1050-1120
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Guillermo IX el Trovador, dq. de Aquitania 1099-1137
+ Leonor de Chatellerault, 1103-1130
|
Leonor, dqsa. de Aquitania, 1127-1204
+ Enrique II Plantagenet, rey de Inglaterra, 1133-1189
(*) Fuente: Davidic Dynasty. David Hughes. Página 233.
https://prioratulromanobss.files.wordpress.com/2012/10/davidicdynasty.pdf
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Por otra parte, hay que tener en cuenta que cuando el nasi de Francia Bernard de Septimania, descendiente directo de Makhir-Teodoric, fue asesinado, entonces el rey francés Carlos el Calvo, deseoso de mantener el exilarcato al máximo nivel, le solicitó al califa Harum-al-Rashid que enviase al país de los Francos a otro príncipe davídico de la casa del exilarca de Bagdad. Entonces el califa le envió a Solomón –que adoptó el nombre de Bernard– quien era hijo de Gershom, hermano del 18º exilarca David I, para que como nasi liderase a los judíos en Occidente en el periodo 820-840.
En consecuencia, como ha afirmado el genealogista David Hughes , Solomón-Bernard "...se estableció en Francia porque fue nombrado marqués de la Marca Hispánica en el año 802, se casó con (la descendiente de Makhir-Teodoric) Liutgarde de Auvergne y fue el patriarca de un noble linaje: la Casa de "Plantevelue" (Plantapilosa), y enlazó con la realeza europea genealógicamente en muchas ocasiones", incluso con los Capetos, tanto cuando su descendiente Adelaida de Aquitania se casó con el rey de Francia Hugo Capeto, como cuando su descendiente Constance de Toulouse-Arles-Provenza se casó con el rey Roberto II, el Piadoso, hijo y sucesor del rey Hugo Capeto. Por lo tanto tienen sangre davídica no solo los numerosos reyes europeos descendientes del nasi (patriarca) Makhir-Teodoric de Narbona o de Autun, sino también los vástagos del nasi Solomon-Bernard por los Capetos.
El genealogista David Hughes ha detallado en su libro Davidic Dynasty la descendencia del davídico Solomón-Bernard y su esposa Liutgarde de Auvergne, vástago de Makhir-Teodoric, comenzando por su hijo Bernard II Plantevelue (Plantapilosa) , también nasi de Francia, marqués de la Marca Hispánica, conde de Auvergne 868, de Toulouse 872, y de Narbonne 878 (muerto en 886); el patriarca de la Casa de Plantevelue, cuyos descendientes heredaron varios feudos en Francia, incluyendo:
(a) la rama Albi-Carcassonne [línea masculina extinguida en 1270]
(b) la rama Melgueil-Anduze-Versols [antecesores de los Rocafuls de España, los Roquefeuils de Francia y los Rockefellers de America]
(c) la rama Lautrec [linea masculina extinguida en 1407].
Además, por su esposa, Ermengarde de Chalons, tuvo descendencia [cinco hijos y tres hijas] que fueron:
(1) Aton, vizconde de Albi (murió en 900), quien, por su esposa, Aissene d'Ambialet, tuvo a Bernard I, vizconde de Albi y señor de Ambialet (muerto en 937/940)
(2) Raculfe de Macon (m920), el padre de Etolane, esposa de Alberic [I] de Narbonne, y Atalane, esposa de Valcharic de Languedoc
(3) Giraud [I] de La Tour
(4) Guillaume [I] "el Piadoso", "Principe Nasi", marqués de la Marca Hispánica y de Septimania, conde de Toulouse, Limoges, y Auvergne (m918), quien, por su primera esposa, Engelburge, tuvo a: Boso, que murió joven.; y, por su segunda esposa, Ermengarde, tuvo a Aube "la Piadosa", esposa de Rotbold I, conde de Arles (m949), y a Emilienne, esposa de Ebles "Manzer", duque de Aquitania
(5) Guerin, un conde
(6) Eva, esposa de Geoffrey, conde de Nevers
(7) Adalinde, esposa de Effroi [Acfred], conde de Carcassonne (murió 906)
(8) Aida, esposa de Manasses de Chalons.
Hasta aquí, todo lo que David Hughes relata sobre este linaje davídico. Por mi parte, añado que Guillermo I, nasi de Francia y duque de Aquitania, fue el patriarca de un fecundo linaje davídico que enlazó matrimonialmente con los reyes de Francia Hugo Capeto y su hijo Roberto II el Piadoso, como se observa en el siguiente cuadro :</a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrG8aCrPRtzQydGzv5qU9XNc7sixU9mz2uV09eEn_NIrCZS0Aqyf41Xtu6ydTLdCo8DvUcCgAHDnIoFmHzxbaDlHOfVLmjnEWVRoJoWDyfS49vDCvjyjUON2w_QK1z9m5ucttubmyDlbTktjDCkc3cIL2vWZQIxNN_1LFjwOqMkZCuibocdZEgKLN4/s800/20230104_200017.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="800" data-original-width="600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrG8aCrPRtzQydGzv5qU9XNc7sixU9mz2uV09eEn_NIrCZS0Aqyf41Xtu6ydTLdCo8DvUcCgAHDnIoFmHzxbaDlHOfVLmjnEWVRoJoWDyfS49vDCvjyjUON2w_QK1z9m5ucttubmyDlbTktjDCkc3cIL2vWZQIxNN_1LFjwOqMkZCuibocdZEgKLN4/s400/20230104_200017.jpg" /></a></div>
De Guillermo I, nasi judío y duque de Aquitania, al rey de Francia Hugo Capeto
Guillermo I el Piadoso 865-918
Dq.de Aquitania y c.de Auvergne
Nasi de Francia
+ Engelberge de Provenza 877-917 + Ermengarde
| |
| |
Rotbald I de Provenza + Ermengarde de Emilienne + Ebles Manzer
c. de Provenza 907-950 | de Aquitania | dq.de Aquitania
| ca. 898-... | c.de Poitiers
|-----| | 890-934
| |
Boson II de Provenza y Arles ca.928-96 Guillermo 'Cabeza de Estopa'
+ Constance de Provenza 931-1012 dq.de Aquitania 925-963 dq.de Narbona y Nasi de Francia
| +
| Adela (Gerloc)
| de Normandia 917-962
| |
Guillermo 'el Liberador' de Provenza Adelaida de Aquitania
Príncipe de Provenza 955-993 ca. 945-1006
+ + Adelaida Blanca de Anjou ca. 950-1026 Hugo Capeto
| rey de Francia 941-996
| |
| |
Constance de Provenza-Arles + Roberto II el Piadoso,
ca.986-1032 rey de Francia 972-1031 </a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCGF9JAu8NF5mEPVIfWEnVzddDYxCtgoEjeYBqYSEUtTYKOZrBv8OO_5YBf6C8FbL8zvlbgLSyzhlxXv7l3PtqESQri1R4iQTaUj8WadQ2IzFDOEUTT1OLHs7dFlw8KwoKWo-m8jqVPde93Wk8eBi4WWyp16Q52YPQ9G-R3e53-L8SHED0GywrpPIM/s230/HUGO%20CAPETO.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="230" data-original-width="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCGF9JAu8NF5mEPVIfWEnVzddDYxCtgoEjeYBqYSEUtTYKOZrBv8OO_5YBf6C8FbL8zvlbgLSyzhlxXv7l3PtqESQri1R4iQTaUj8WadQ2IzFDOEUTT1OLHs7dFlw8KwoKWo-m8jqVPde93Wk8eBi4WWyp16Q52YPQ9G-R3e53-L8SHED0GywrpPIM/s400/HUGO%20CAPETO.jpg"/></a></div>
El rey de Francia Hugo Capeto
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Finalmente voy a reproducir otro importantísimo linaje davídico que se une a un destacado linaje real español y cuyo itinerario acaba en la reina Victoria de Gran Bretaña. Efectivamente, el genealogista David Hughes también ha demostrado que del exilarca número 30, Mar-Zutra, que lo fue en el periodo de los años 512 a 520, desciende otro distinguido linaje que llega hasta la reina Victoria de Inglaterra, pero pasando por los reyes Austrias de España. Es el siguiente :
- Mar Zutra, exilarca en 512-520, padre por su segunda esposa de
- Sutra "Rav", príncipe de Israel, padre de
- Saadia (Sa'adyah), príncipe de Israel.
- Guriya, príncipe (600/625).
- Sutra II, príncipe (650)
- Yakov, príncipe.
- Shemaiah, príncipe.
- Haninai, príncipe (750).
- Magis, (Magus) (Migas) (Misas), príncipe.
- Nehemiah (Nekhemya) (Nechemia), príncipe.
- Abdimi (Avidima) (Dimi), príncipe.
- Abbai, príncipe.
- Pinkhas (Phinehas) (Pinchus), príncipe.
- Hazub (Khazuv) (Chatzuv), príncipe (950), depuesto por el califa fatimida Mu'ezz-II-Din-Allah, que conquistó Jerusalén en 969.
- David, hijo de Hazub.
- Nathan.
- Avraham.
- Zakkai.
- David.
- Hizkiya.
- David.
- [C]Hiyya Al-Daudi (murió en 1154) que fue un destacado rabbi, compositor y poeta que sirvió como consejero al rey de Portugal.
- Yaish ibn Yahya.
- Yahya Ha-Nasi o Yahya ibn Yaish o Don Yahya "El Negro", señor de Aldea de los Negros, en Portugal, que murió en 1222/7. Fue el patriarca de la familia "Ibn Yahya", residente en Lisboa.
- Yosef (murió en 1264).
- Shlomo Ha-Zaken (murió en 1299).
- Gedaliah.
- Paloma, esposa de Fadrique (murió en 1358), hermano del rey Enrique II de Castilla.
- Alfonso, casado con Juana de Mendoza.
- Fadrique, que murió en 1473, casado con Mariana de Córdoba.
- Juana (Enriquez) casada con Juan II, rey de Aragón.
- Fernando II de Aragón, casado con Isabel I reina de Castilla.
- Juana la Loca, reina de España, casada con Felipe el Hermoso de Austria, padres de
Carlos I de España y V emperador de Alemania; y de</a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnYq6kJiTy6D7ujLU-SDRleHa32E-ViFrifUKR2OkvkWGETHrEzJy3kmWwcxLacXpfe418kVfzvKzY9wky_NN3sHMysEr3IJ2Xd3qw3-5DRur7tRCKMZnNOjumDap_oQZ44p0kwHbYnOT6ygSk7sWkxWNtGkS0ITrSwQd4HHnic097isGo1cD1sdR0/s226/EMPERADOR%20CARLOS%20V.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="226" data-original-width="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnYq6kJiTy6D7ujLU-SDRleHa32E-ViFrifUKR2OkvkWGETHrEzJy3kmWwcxLacXpfe418kVfzvKzY9wky_NN3sHMysEr3IJ2Xd3qw3-5DRur7tRCKMZnNOjumDap_oQZ44p0kwHbYnOT6ygSk7sWkxWNtGkS0ITrSwQd4HHnic097isGo1cD1sdR0/s400/EMPERADOR%20CARLOS%20V.jpg"/></a></div>
Emperador Carlos V de Alemania y I de España. (continuación de este linaje real)</a></div>
- Fernando I, (emperador en 1558-1564), casado con Ana de Bohemia y Hungría.
- María, casada con Guillermo V de Cleves, Julich y Berg, que murió en 1592.
- Ana, casada con Felipe Luis de Neuberg que murió en 1614.
- Ana María, casada con Federico Guillermo de Sajonia-Altenburg, que murió en 1602.
- Juan Felipe de Sajonia-Altenburg, que murió en 1639, casado con Isabel de Brunswick-Wolfenbuttel.
- Isabel Sofía, casada con Ernesto I de Sajonia-Ghota y Altenburg, que murió en 1675.
- Federico I de Sajonia-Ghota, que murió en 1691, casado con Magdalena Sibyla de Sajonia-Weissenfels.
- Federico II de Sajonia-Ghota, que murió en 1732, casado con Magdalena Augusta de Anhalt-Zerbst.
- Augusta, casada con Federico Luis, príncipe de Gales, que murió en 1751.
- Jorge III, rey de Inglaterra, quien perdió los Estados Unidos de América, y que fue exactamente el descendiente de la generación número 100 del rey David de Israel, y también fue antepasado de los sucesivos monarcas británicos, incluso de su nieta la reina Victoria del Reino Unido de Gran Bretaña, que vivió en 1837-1901.</a></div>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYZVBe7HwIOKjBn8qUrdKWH_qqG5-At2E4JHgucE66C00a2SRPUgP6iDhq0l15eDEye7qe-2SnA6VMKr1hYE8KxjCrQCVlmRqExPbqEg9eaM7XC9fISHf3YPXYGfx7Onnb9wV_SG8tYL6P1L36rM2e0ViadqQw8cLvPljTn9JFLgSj9yciHUhLPRfR/s753/Reina%20Victoria%20de%20Inglaterra.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="753" data-original-width="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYZVBe7HwIOKjBn8qUrdKWH_qqG5-At2E4JHgucE66C00a2SRPUgP6iDhq0l15eDEye7qe-2SnA6VMKr1hYE8KxjCrQCVlmRqExPbqEg9eaM7XC9fISHf3YPXYGfx7Onnb9wV_SG8tYL6P1L36rM2e0ViadqQw8cLvPljTn9JFLgSj9yciHUhLPRfR/s400/Reina%20Victoria%20de%20Inglaterra.jpg"/></a></div>
Reina Victoria de Gran Bretaña. </a></div>
En conclusión, el gran genealogista americano David Hughes demuestra que, biológicamente, la inglesa reina Victoria y los grandes reyes europeos descienden del rey David de Israel; y también afirma, confirmando mi tesis, que el nasi y príncipe de Septimania Makhir-Teodoric de Narbona, hijo del exilarca Zakkai-Yehuda, fundó una casa real en Francia de la cual proviene casi toda la realeza europea; porque su linaje davídico, al unirse en una alianza de sangre con los Carolingios, dio origen a una estirpe davídico-carolingia que fue la célula germinal de las dinastías reales gobernantes de las naciones integrantes de la Europa política que configuró el emperador Carlomagno con un renacimiento cultural judeo-cristiano.
En resumen, el genealogista David Hughes corrobora la veracidad de mi tesis del origen judío de las monarquías europeas, que ya he demostrado en mis citados dos libros, en los que se aporta una nueva luz a la interpretación del origen y de la Historia de Europa, confirmando así sus raíces culturales judeo-cristianas y cuestionando planteamientos tales como "la limpieza de sangre".
Autor: JOAQUÍN JAVALOYS
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-21954183789117609972022-12-18T05:16:00.000-08:002022-12-18T05:16:33.307-08:00LO DE ESPAÑA TIENE REMEDIO<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Z2B357JlyjzC_3AmgucqID3iPIt-UuTjZzw3afQsObvZL51z_mjTe2TQgWIvIW8JQ4xdw-OQPPSs6AuxadHOSCgcLWt6UhJDtpgLbztOU4qhMIrZG1yWzVaKd58rkX-taDC9amCXIe4ynRqYutHfNJ-yPoauIjjamZ0k3aHl0MahB2X_Hro1mo1T/s1200/LO%20DE%20ESPA%C3%91A%20TIENE%20REMEDIO.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Z2B357JlyjzC_3AmgucqID3iPIt-UuTjZzw3afQsObvZL51z_mjTe2TQgWIvIW8JQ4xdw-OQPPSs6AuxadHOSCgcLWt6UhJDtpgLbztOU4qhMIrZG1yWzVaKd58rkX-taDC9amCXIe4ynRqYutHfNJ-yPoauIjjamZ0k3aHl0MahB2X_Hro1mo1T/s400/LO%20DE%20ESPA%C3%91A%20TIENE%20REMEDIO.webp"/></a></div>
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en un pleno en el Senado. Europa Press </a></div>
"España está en pleno proceso de desmantelamiento y la cosa no tiene remedio", escribía este viernes el cubano Juan Abreu en sus emanaciones.com. "El problema no es el enemigo, los malos, como suele suceder, sino los buenos. Son demasiado torpes, demasiado lentos, demasiado ciudadanos, demasiado culogordos y demasiado cobardes para triunfar sobre fuerzas decididas, ideológicamente muy motivadas, y carentes de escrúpulos, como suelen ser las de izquierdas. El plan está bien trazado y obedece a la ambición de Sánchez (…) España es el lugar ideal para poner en práctica su plan de toma del poder sin violencia (armada; la violencia callejera e institucional es parte fundamental del plan), y establecimiento de una república populista de izquierdas. En primer lugar, por las taras tribales españolas: en España todos son algo antes que españoles…" Semana trágica, que recuerda como dos gotas de agua lo ocurrido en el Parlamento de Cataluña los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando el separatismo decidió privar por las bravas a la mayoría de los ciudadanos catalanes de sus derechos constitucionales para abrir paso a un referéndum ilegal y a la independencia. En aquellos días, el PSC planteó un recurso de amparo al Constitucional, que es justo lo que el PP trató de hacer el jueves para frenar la aprobación en el Congreso de las nuevas "leyes de desconexión" con las que esta versión del "procès" que ahora encabeza el PSOE de Pedro Sánchez pretende hurtar los derechos constitucionales de los españoles en favor de comunistas y separatistas de toda laya y condición.
Habrá que esperar a mañana lunes, pero conviene aclarar que el TC deberá pronunciarse no sobre lo que se votó el viernes, sino sobre cómo se votó. Es decir, sobre si modificar el Código Penal y dos leyes orgánicas por vía de urgencia, sin informes y sin debate previos, es legal y no vulnera ningún derecho. No se entienden los nervios del Ejecutivo presionando a los jueces y marcándoles el camino porque, si todo lo han hecho bien, no tendrían nada que temer. Menos aún tratar a la oposición de "golpista" por recurrir en amparo al Constitucional como el propio PSOE ha hecho en otras ocasiones, de acuerdo con lo establecido en el Art. 42 de la LOTC. Pero, ya lo han visto. Ahora resulta que los golpistas son quienes tratan de oponerse al golpe con el que el bloque de la moción de censura, Sánchez y su banda, tratan de desmontar el régimen del 78 para llevarnos a esa República Confederal Ibérica. El mundo al revés. Alguien lo ha dicho en Twitter con ironía: "Para la izquierda, todo es un golpe menos el golpe que ahora resulta que son disturbios". La perversión del lenguaje o la estrategia de embarrar el campo para que nadie sepa en qué lugar del firmamento se encuentra la estrella polar. Es la incapacidad de la sociedad actual, ahogada por la creciente pérdida de libertades, para discernir lo que es verdadero o falso, porque es el todopoderoso "Ministerio de la Verdad" (Carlos Augusto Casas, Ediciones B) quien se encarga de seleccionar la información que llega, manipulada, a los ciudadanos sometidos a esta reedición del orwelliano "1984".
Rodearse de talento parece tarea obligada para el futuro presidente del Gobierno de España, dotarse de un equipo que a estas alturas debería estar trabajando a fondo en la preparación de una alternativa de Gobierno, un nuevo proyecto de futuro para una España liberal. Todo lo demás es despilfarro inicuo
Los planes de Sánchez se van cumpliendo al milímetro. Con pocas sorpresas. Nada que no supiéramos desde el principio, o más bien desde la noche del 10 de noviembre de 2019, las generales con las que confiaba reforzar su poder para gobernar en solitario sin la amenaza del monstruo que le impedía dormir tranquilo. Aquella noche, cuando comprobó que había perdido más de 800.000 votos, llamó presa del pánico al loro de Podemos dispuesto a abrazarse al palo mayor de la izquierda reaccionaria para el resto de su carrera. Una izquierda reforzada por separatistas, bildutarras y esos "bandidos varios que desde hace 60 años gobiernan Cuba", según Abreu, y que han hecho del psicópata el perfecto rehén, un auténtico prisionero obligado a pagar el apoyo de sus socios con el desguace de España a plazos. La estrategia la viene diseñando, como ayer revelaba aquí Alberto Pérez Giménez, José Antonio Martín Pallín, una especie de Vyshinski de Sánchez, un ex magistrado del Supremo de ideología comunista que viene marcando la hoja de ruta del Ejecutivo en lo que atañe al control del poder judicial y del TC. Martín Pillín, como se le conocía entre sus compañeros del TS, es un adelantado del indulto a los condenados del prusés, la eliminación de la secesión, la rebaja de la malversación y el referéndum pactado para Cataluña. Desde hace meses apunta directamente contra S. M. el Rey. Lo hacía este viernes en Lo País, el órgano de propaganda del Gobierno social comunista. Felipe VI es la próxima pieza de caza del bloque Sáncheztein. Y la última, antes del derrumbe definitivo del régimen del 78. Un rey enfrentado otra vez a la prueba suprema de un nuevo 3 de octubre de 2017 ("Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática"). Una bala de plata, quizá la última, en la cartuchera del monarca, para ser usada en el momento procesal oportuno.
La situación admite ya poca discusión. Durante la jornada del jueves se oyeron en el Congreso español planteamientos propios de líderes chavistas en las antípodas de una democracia liberal ("Ninguna toga tiene la capacidad para limitar que el pueblo pueda autogobernarse. Que tomen nota porque, en nombre del rey, no se puede limitar la democracia", Rafael Mayoral, Podemos). La apelación a la defensa de la libertad, a menudo descartada por los beatos del "eso en España no puede pasar" como una exageración sin fundamento, se ha convertido ya en una realidad insoslayable. Todas las miradas se dirigen hacia la oposición, y en particular hacia un Núñez Feijóo convertido en la alternativa al actual inquilino de Moncloa. Tenía razón el viernes César Antonio Molina en El Mundo: "En la tierra baldía cultivada por este Gobierno, ya no hay más que dos opciones. Solo dos y ni una más. O Sánchez cabalgando hacia el abismo, o la moderación, el temple y el orden de Feijóo". Sé que son legión los ciudadanos que piden respuestas contundentes a las provocaciones de sanchismo, gente exasperada por la "moderación" de un PP contaminado hasta el tuétano de marianismo, esa enfermedad que impele a procrastinar decisiones obligadas cuando el vendaval amenaza con llevárselo todo por delante. Pero no hay más: Feijóo y la necesidad de llegar a un acuerdo con Santiago Abascal, porque sin esa entente no habrá posibilidad de gobernar, más la obligación moral de incorporar a la tarea de restaurar el orden constitucional a los restos de Ciudadanos y a la tropa en desbandada de esa izquierda moderada que huye del PSOE de Sánchez. Mayoría sobrada para llegar a la Moncloa.
"Yo no valgo para estar dando gritos todos los días desde la oposición", suele recordar Feijóo a quienes le urgen a comportarse como Santiago matamoros. La oposición, además de ingrata, ofrece escasas posibilidades de frenar las iniciativas de un Ejecutivo empeñado de pasar cual caballo de Atila sobre las instituciones. Pero sí obliga a preparar a conciencia una alternativa. En primer lugar, manteniendo tensionado y en forma a un partido dispuesto a reñir la batalla electoral y, en segundo, rodeándose de un equipo potente, en el que prime el talento sobre la fidelidad, capaz de hacerse cargo del aparato del Estado llegado el momento. El equipo, el talón de Aquiles del gallego según criterio extendido. El mismo problema que padeció Pablo Casado. A pesar de su encomiable comportamiento del viernes en el Congreso, Cuca Gamarra sigue sin ser tomada en serio por buena parte del votante "pepero". A la misma hora que el socialista Felipe Sicilia comparaba a la derecha con Tejero, el novelista González Pons, bloqueado en Estrasburgo, suspendía la presentación en Valencia de su última novela "El escaño de Satanás". Entrevistado a primera hora del viernes en la emisora valenciana de la SER, se manifestaba de esta guisa: "He hecho política ficción contando dónde conspiran los políticos, dónde comen y con quienes se enrollan, en un marco de novela de terror". Es vicesecretario general del PP y diputado en el Parlamento Europeo. Y es mano derecha de Feijóo. Es lo que hay. El mismo jueves tarde, mientras en el Congreso se apedreaba a la España de ciudadanos libres e iguales, mi Mariano trasegaba Macallan 12 años en el Milford en Juan Bravo, como suele hacer todas las tardes tras abandonar el despacho en pleno Barrio de Salamanca.
El sátrapa ha entrado en pánico. De modo que claro que España tiene remedio, a condición, naturalmente, de que los españoles de bien se movilicen. Y son mayoría
Con estos bueyes hay que arar. Rodearse de talento parece tarea obligada para el futuro presidente del Gobierno de España, dotarse de un equipo que a estas alturas debería estar trabajando a fondo en la preparación de una alternativa de Gobierno, un nuevo proyecto de futuro para una España liberal, empezando por esa decena de decretos leyes que al día siguiente de las generales el jefe debería tener sobre su mesa de trabajo listos para su publicación en el BOE. Todo lo demás es despilfarro inicuo. Construir una alternativa y tejer un entramado de apoyos en la sociedad civil, si es que tal cosa existe. Llamar a los capos de las televisiones privadas y anunciarles que RTVE volverá a emitir publicidad comercial. Convocar en su despacho a Ana Botín y a Álvarez-Pallete y preguntarles si les preocupa en algo el futuro de sus empresas. Tomar un café con Oughourlian y darle el pésame, decirle que va a perder en Prisa hasta la camisa, porque nadie le va a sacar las castañas del fuego dentro de unos meses, que en el nuevo Ejecutivo no habrá Sorayas dispuestas a echarle una mano. Enseñar colmillo.
Elevar el nivel político e intelectual del discurso. Y trabajar, trabajar a fondo, porque mayo está a la vuelta de la esquina y tal vez al día siguiente sea preciso presentar de una vez esa moción de censura tantas veces sopesada como aplazada, cuando sea evidente que a Sánchez, como al jefe mafioso rodeado por agentes del FBI, solo le apoya la banda a la que ha hecho rica a costa de esquilmar a los españoles. No hay más que Feijóo y su obligada alianza con Abascal. Y Feijóo, por suerte, no es Mariano. Escribía Abreu este viernes en su blog: "No tiene remedio [lo de España, se entiende]. Desde la Ley y el Orden y desde la Civilización no es posible ganar a las hordas bárbaras, que es lo que encarnan las izquierdas, los nacionalracistas catalanes y vascos y la invasión castro chavista del populismo analfabeto. No tiene remedio, repito, porque la única forma de parar el horror que se avecina es el uso de la fuerza del llamado Estado de Derecho. Y, seamos honestos, nadie la usará. Falta cerebro, falta arrojo, y faltan huevos (lugar común)". Discrepo. La encuesta publicada el lunes en este medio arrojaba una mayoría PP+Vox de 184 escaños. La de Metroscopia (que últimamente trabaja más para el PSOE que para el PP) del viernes elevaba la suma hasta los 191. Probablemente es lo que explica la mayoría de las cosas que están ocurriendo. El sátrapa ha entrado en pánico. De modo que claro que tiene remedio, a condición, naturalmente, de que los españoles de bien se movilicen. Y son mayoría. </a></div>
Artículo de JESÚS CACHO Vía VOZ PÓPULI
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-19637961559377289592022-12-11T03:25:00.000-08:002022-12-11T03:25:31.622-08:00PUNTO DE INFLEXIÓN <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir8S6OLLENq-YkA92tnXcH6XWy8-zrnzDwg69KgqM7rIaEFzwrZNiOovWG9-yRLMJbTSGyVGn6Ly_cUqs1yRODeUWQDn3Bj1yqstzQy39tg057axf3ObxNRnM0lPvuqSkkfXotL7lC9oTcjdhJ149BeFEIi6QM065n3cTxY8N6gaS0xemElK-OioSy/s665/INFLEXION.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="321" data-original-width="665" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir8S6OLLENq-YkA92tnXcH6XWy8-zrnzDwg69KgqM7rIaEFzwrZNiOovWG9-yRLMJbTSGyVGn6Ly_cUqs1yRODeUWQDn3Bj1yqstzQy39tg057axf3ObxNRnM0lPvuqSkkfXotL7lC9oTcjdhJ149BeFEIi6QM065n3cTxY8N6gaS0xemElK-OioSy/s400/INFLEXION.jpg"/></a></div>
Seguramente no siempre es fácil identificar con tanta precisión el momento preciso en que un Estado democratico de Derecho empieza a alcanzar un punto de deterioro que puede llegar a ser irreversible. Las noticias de los últimos días apuntan todas en la misma dirección: reforma del Código Penal del delito de malversación para reducir las penas cuando los políticos desvían dinero público no para sus bolsillos, sino para la causa o el partido, reforma para que el Gobierno pueda nombrar a sus dos candidatos al tribunal Constitucional sin esperar a que nombre los suyos un CGPJ bloqueado y desprestigiado, con la aspiración explícita de controlarlo mediante nombramientos de personas que han sido altos cargos del gobierno que los propone, reformas que permiten que posibles nuevos desafíos al orden constitucional vigente desde las instituciones queden impunes…Y todo por la puerta de atrás, vía enmiendas o proposiciones de ley, sin un debate en el Parlamento y en la sociedad digno de tal nombre y por supuesto sin recabar ningún dictamen o informe a los organismos competentes al no tramitar las modificaciones como seria conveniente cuando se trata de cambios de este calado.
El que la razón última de estos cambios sea la necesidad de contar con los votos de ERC, cuyos altos cargos están directamente implicados en procesos por delitos que pueden verse afectados por las reformas que se anuncian resulta especialmente indecente si tenemos en cuenta que en 2018 se produjo una moción de censura del PSOE contra el PP a consecuencia del caso Gürtel con la bandera de la regeneración democrática e institucional. Que un gobierno del mismo partido termine rebajando penas por delitos de corrupción a sus aliados parlamentarios parece un mal sueño. Realmente creo que podemos concluir que el puente de la Constitución de 2022 va a ser un punto de inflexión en nuestra historia constitucional y no precisamente para bien. Termina así una primera etapa en que la democracia española, con todas sus imperfecciones, tenía unas mínimas aspiraciones éticas, al menos de boquilla. Ahora, todo vale. Es el triunfo de la idea profundamente antidemocrática y profundamente inmoral de que el fin justifica los medios.
Es sabido que en el siglo XXI las democracias y las instituciones se deterioran desde dentro y lentamente: el reciente informe sobre la situación del Estado de Derecho de la Fundación Hay Derecho lo ha puesto de relieve con datos cuantitativos para el periodo 2018~2021 aunque la deriva viene de lejos, como lo demuestra el degradante ejemplo del CGPJ. Pero en la nuestra el proceso se ha acelerado mucho en las últimas semanas o incluso días. Que la solución a una situación de politización institucional extrema y de corrupción institucional generalizada sea más reparto de cuotas partidistas, más ocupación de las instituciones de contrapeso y más impunidad para los políticos corruptos es algo que los ciudadanos españoles de izquierdas, derechas o de centro sencillamente no nos merecemos. Y para demostrarlo deberíamos reaccionar cuanto antes, cada uno en la medida de sus posibilidades. Como decía Burke, el mayor error lo comete quien en una situación como esta no hace nada porque piensa que podría hacer muy poco. </a></div>
Artículo de ELISA DE LA NUEZ SANCHEZ-CASCADO Vía el blog de HAY DERECHO
(Artículo publicado originalmente en El Mundo)Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-50214397294709175142022-12-11T03:09:00.001-08:002022-12-11T03:09:36.359-08:00SÁNCHEZ ES NUESTRO CASTILLO <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw-_rlZw-bX5qywtf03nt3ZJbDNBjjrtT0zLSm18ClL_6tJ9zu3xZQFPf6v7toPMkZ-XpB64AQcX2eKyE6AX7UL5tmpib9cjyxNCLNBkPvbJ1oARJirMR2SO3jkljNiM0Pt53aCePy2GRKDeTvneAThX_aCVNCmcjEJtN8yuSbeIOk78pRdbzEtCE6/s1200/sanchez%20nuestro%20castillo.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw-_rlZw-bX5qywtf03nt3ZJbDNBjjrtT0zLSm18ClL_6tJ9zu3xZQFPf6v7toPMkZ-XpB64AQcX2eKyE6AX7UL5tmpib9cjyxNCLNBkPvbJ1oARJirMR2SO3jkljNiM0Pt53aCePy2GRKDeTvneAThX_aCVNCmcjEJtN8yuSbeIOk78pRdbzEtCE6/s400/sanchez%20nuestro%20castillo.webp"/></a></div>
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EFE </a></div>
Primero fue el indulto concedido a los condenados por sentencia firme tras la asonada del 1 de octubre de 2017, una iniciativa que dejó a nuestro Tribunal Supremo temblando en el frío del descrédito ante la UE y ante la propia ciudadanía española. Después vino la derogación del delito de sedición con el argumento falaz de que había que alinearlo con un criterio europeo de lo más variopinto. Del brazo de la sedición apareció la malversación o el deseo expreso de rebajar hasta lo inaceptable el uso delictuoso de fondos públicos -dinero de los españoles- con un doble motivo: complacer a los golpistas del 1-O que así lo exigían, por un lado, y dejar impune la corrupción de notorios socialistas condenados también en firme por el saqueo de las arcas públicas en el caso de los ERE (Griñán, por cierto, sigue en su casa), por otro. Pero, atención, la reforma del delito de sedición no es simplemente una rebaja de penas, sino una derogación total del mismo, algo que acarrea consecuencias político-jurídicas demoledoras ya que, suprimido el delito, debe anularse la sentencia que condenó a quienes lo cometieron de acuerdo con el principio del nullum crimen, nulla poena sine praevia lege. Más grave aún porque, si no cometieron delito de sedición (desaparecido tras la reforma) tampoco hay delito en una malversación que quedó conformada como el uso indebido de fondos públicos para la comisión de un ilícito penal. Desaparecido este, desaparece cualquier reproche al uso de tales fondos.
Las reformas introducidas este auténtico "viernes negro" español colocan a los golpistas catalanes -y de cualquier otra latitud- pasados, presentes y futuros en un escenario de total impunidad
Un auténtico punch contra el Estado de Derecho que reclama enseguida el control de un Tribunal Constitucional que podría declarar ilegal el golpe y abrir una deriva en los tribunales de justicia que en su día acabara con los huesos de los golpistas, encabezados por Pedro Sánchez Pérez-Castejón, en la cárcel. De modo que tras el indulto, la sedición y la malversación, llega el obligado asalto a un Tribunal Constitucional (TC) al que queremos atar en corto para que valide nuestros desafueros colocando allí a nuestros fieles servants, los Juan Carlos Campo, Laura Díez, Bandrés y lo que venga, todos a las órdenes del gran edecán Conde-Pumpido y todos dispuestos a desmantelar la Constitución del 78. Un TC al que se le niega el derecho que le asiste para evaluar a los miembros designados por el Gobierno, y que hace tabla rasa del imperativo constitucional que establece la renovación por tercios, no por sextos, como pretende Sánchez y su troupe. En el mismo infamante viaje, Sánchez agrede al CGPJ al rebajar la mayoría exigible en la elección de los dos magistrados del TC que le corresponde designar, al tiempo que amenaza con acciones penales a los miembros del Consejo que no cumplan sus dictados. ¡El Gobierno amenazando a los jueces!, o la prueba del nueve de que la nuestra ha dejado de ser una democracia para convertirse en algo muy distinto.
Las reformas introducidas este auténtico "viernes negro" español colocan a los golpistas catalanes -y de cualquier otra latitud- pasados, presentes y futuros en un escenario de total impunidad. La conclusión que cabe extraer desde una perspectiva de técnica jurídica penal es que no ha existido delito alguno, de modo que la próxima intentona les saldrá gratis. En puridad, Puigdemont puede ya empezar a hacer de su capa un sayo, como puede Junqueras volver a ser candidato a presidir la Generalidad. El Estado queda inerme, desarmado ante sus enemigos, víctima de un tiranuelo decidido a acabar con la división de poderes -no hay más poder que el Legislativo- y a desmontar la Constitución por piezas como si de un mecano se tratara para asegurar la impunidad de los sediciosos que le mantienen en Moncloa. Él se limita a pagar las letras que el separatismo le pasa periódicamente a cobro a cuenta de su apoyo parlamentario. Así se acaba con una democracia. Desde que nuestro Juan Linz escribiera su clásico "La quiebra de las democracias", centrado en la Europa de entreguerras, las técnicas para subvertir una democracia parlamentaria han cambiado mucho. Quienes con más éxito lo han estudiado han sido los profesores de Harvard Steven Levitsky y Daniel Ziblatt en su "Cómo mueren las democracias" (Ariel), en la que analizan experiencias recientes en países varios que demuestran que acabar con el parlamentarismo ya no reclama de divisiones acorazadas ni revoluciones, sino de la lenta labor de zapa de un líder sin escrúpulos democráticos que, saliendo de las urnas, se entroniza con la elección como aliados de los enemigos del sistema, se fortalece en la confrontación y la descalificación de los adversarios políticos, a los que se tacha de enemigos, y alcanza su punto álgido con la ocupación de las instituciones por personas de su absoluta lealtad dispuestas, en una estrategia gradualista, a subvertir las leyes y/o sustituirlas por otras destinadas a asegurar su poder sin contrapesos de ningún tipo. La fase final apunta a la restricción de las libertades civiles de la oposición, si no abiertamente a su ilegalización -atentos al futuro de Vox-, empezando por el control de los medios de comunicación.
Una temeridad la de este Castillo sin almenas intentando dar un golpe de Estado en Perú y no en España, donde hubiera sido celebrado como un héroe posmoderno
Lo ocurrido este viernes, en pleno macropuente de la Constitución y la Inmaculada, nocturnidad y alevosía, no es flor de un día, que viene de lejos. Nada menos que del 11 de marzo de 2004 y de las generales que tres días después colocaron en el poder a un Zapatero que sin la masacre no se hubiera comido un colín. El personaje dio pronto muestras bastantes de su capacidad para torcer el rumbo de la nación y dirigirlo hacia la ensenada donde anclan las dictaduras de medio pelo que andando el tiempo le harían rico, algo que debería haber inducido a nuestras elites -políticas e intelectuales, además de económicas-, a poner pies en pared y situar al impresentable en su sitio. Nada hicieron porque nunca hemos tenido esas elites cultas capaces de responsabilizarse de la gobernación del país. Vino luego la mayoría de Mariano Rajoy criminalmente dilapidada en el altar de la inanidad más absoluta, una trayectoria que culminó en la luctuosa jornada del 31 de mayo de 2018, página para el oprobio de nuestra historia reciente, donde el gañán entregó gentilmente el poder al mayor enemigo de la nación que ha tenido España desde Fernando VII a esta parte. Ganó la moción presentada con la espuria excusa de una morcilla falsa metida por un juez prevaricador en una sentencia judicial contra el PP, y a partir de ese 1 de junio del 18 se puso, caminemos todos francamente y yo el primero, al frente del golpe. Porque ese es Pedro Sánchez: el líder del golpe de Estado permanente contra la Constitución en que vivimos desde entonces. "Un presidente ilícito", como lo definía el editorial publicado el viernes en este medio.
Por una de esas ironías de la historia, el golpe de Pedro en España ha venido a coincidir con el protagonizado por otro Pedro en Perú. El Pedro hispano se pavonea gallito por el corral patrio exhibiendo ufano sus fechorías, mientras el Pedro peruano pena por calabozos y sentinas tras ser detenido por su propia escolta cuando intentaba refugiarse en la embajada de México. Una temeridad la de este Castillo sin almenas intentando dar un golpe de Estado en Perú y no en España, donde hubiera sido celebrado como un héroe posmoderno. Sánchez es nuestro Castillo, pero Perú, quien lo hubiera dicho años atrás, no es España. Ahora nuestro sátrapa pretende acabar en plena Navidad con la legalidad constitucional para, en enero, largadas las estachas que le mantenían abarloado al dique de contención de la Justicia, emplearse a fondo en la compra de voluntades con dinero público (la señora Nadia, que acaba de colocar a su señor marido en Patrimonio Nacional en un acto de prevaricación, vulgar corrupción, de imposible digestión en cualquier democracia seria, puede serle de gran ayuda en la tarea) y en la demonización -léase persecución- de la oposición por tierra, mar y aire ante el reto mayúsculo del mayo electoral que se viene.
Lo que viene es un nuevo referéndum en Cataluña disfrazado de consulta mediopensionista, difícil de encajar en 2023 por premura de tiempo y por los compromisos del Caudillo, nuestro Castillo sin sombrero, pero que el separatismo exigirá en previsión del dramático cambio de tercio que para sus intereses podría significar la salida de la Moncloa del sujeto tras las próximas generales. Lo ocurrido esta semana es una de esas piedras miliares que marcan los cambios de destino en la historia de las naciones. A partir de ahora, la fiesta de la Constitución del 6 de Diciembre será sustituida por la fiesta de la República Confederal Española del 9 de diciembre. Hasta aquí llegó la riada de la Transición. Porque detrás del referéndum separata viene el asalto a la Corona, el último muro legal que a la mafia golpista que lidera Sánchez le queda por derribar. Lo de la República Confederal Española no es una humorada o una nota cómica a pie de página. Es la clave del arco argumentativo que desde hace tiempo manejan ilustres socialistas sin el menor rubor. "A ver, Fulano, seamos sinceros, ¿tú no prefieres una España unida bajo la forma de una República Confederal a una España rota de la que se haya ido Cataluña? Pues eso…". A este nivel ha llegado la sombra de un PSOE cuyo cadáver arrastra hecho girones el truhan que nos preside.
Pocas dudas de que, si en este país queda algún mimbre moral capaz de resistirse al aprendiz de tirano, acabará condenado por alta traición un día no lejano
En "El ocaso de la democracia", Anne Applebaum ("Los líderes despóticos no llegan solos al poder; lo hacen aupados por aliados políticos, ejércitos de burócratas y unos medios de comunicación que les allanan el camino") sostiene que "el declive de la democracia no es inevitable, pero tampoco lo es su supervivencia. Si declina o sobrevive depende de las decisiones que tomemos cada día. La respuesta se llama movilización". ¿Qué hacer? Es la pregunta que hoy se formulan millones de españoles abrochados al desasosiego, con un pie plantado en el miedo al futuro y otro en el deseo de revancha. No tengo claro que una moción de censura como la propuesta por Santiago Abascal fuera a resultar determinante a los fines de desalojar al personaje del poder -y no reforzarlo-, mandato imperativo que hoy debe convertirse en norte de todo demócrata que se precie. No podemos esperar que la solución venga de la mano de esa patética Von der Layen enamorada del Caudillito, ni de una CE encantada con el aprendiz de brujo. A Sánchez hay que derrotarle en las urnas, de modo que será la ciudadanía, consciente del momento histórico que vivimos y de los riesgos que el personaje entraña para nuestro futuro y el de nuestras familias, la que peche con la tarea. Lo que está claro es que estamos ante un tipo sumamente peligroso, un fauno engalanado de soberbia hasta la azotea que ha traspasado todas las líneas rojas de la decencia política. Su deriva lo sitúa en el epicentro de una traición jamás vista en nuestra historia reciente. Pocas dudas de que, si en este país queda algún mimbre moral capaz de resistirse al aprendiz de tirano, acabará condenado por alta traición un día no lejano. Movilización es la palabra. /></a></div>
Artículo de JESÚS CACHO Vía VOZ PÓPULI
Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-40376244066018942162022-12-04T03:43:00.000-08:002022-12-04T03:43:07.608-08:00El estrecho margen de la libertad individualEste predominio absoluto e indiscutible de los expertos ha generado una deriva hacia una utopía que combina rasgos de Un Mundo Feliz, con otros de 1984
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHICHE1B6THRU8Bc2lgnnWKEP530KqLBa0IjwUxhRdq3Kn8ETiQVsSFNfUjZnxqtfVsrGmgbMdnhgOtAGuWuulbnFzDpRjSdsNUtKqfaDspSGjHWboE_AQXPF6Udp2Laz9MDXzKLQomtf7PHZb3Hgt5LeN9zLKfwFzq5Rxsq1uC_m498KeFYNXhpP/s1200/Manifestacion%20genero.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHICHE1B6THRU8Bc2lgnnWKEP530KqLBa0IjwUxhRdq3Kn8ETiQVsSFNfUjZnxqtfVsrGmgbMdnhgOtAGuWuulbnFzDpRjSdsNUtKqfaDspSGjHWboE_AQXPF6Udp2Laz9MDXzKLQomtf7PHZb3Hgt5LeN9zLKfwFzq5Rxsq1uC_m498KeFYNXhpP/s400/Manifestacion%20genero.webp"/></a></div>
Imagen de un cartel feminista en una manifestación contra la violencia de género </a></div>
Aunque discrepen en las causas, muchos autores coinciden en que la libertad de expresión, de opinión, se encuentra en retroceso en Occidente ante el imperio de una ortodoxia del pensamiento y el ascenso de una mentalidad censora, de cancelación de los disidentes, de intolerancia con la discrepancia, la crítica y el debate. Mientras tanto, se multiplican las leyes que, asignando derechos especiales a colectivos concretos, vulneran principios fundamentales como la igualdad ante la ley o, incluso, la presunción de inocencia, mientras se difuminan esos cruciales mecanismos que establecen límites al ejercicio del poder. Todos estos elementos parecen cuestionar la propia existencia del estado liberal.
Hay quienes creen ver, incluso, una senda de convergencia con regímenes como el de China y aunque, por suerte, aún media una notable distancia, no es señal halagüeña que se imiten algunas ocurrencias surgidas en aquellas latitudes. En cualquier caso, resulta paradójico que el enorme avance de la ciencia y la tecnología haya desembocado en el surgimiento de nuevos dogmas y el estrechamiento de la libre opinión. O quizá no sea tan paradójico.
La libertad es incompatible con la existencia de ortodoxias o verdades absolutas: necesita un espacio de duda, de consciencia de nuestras propias limitaciones. Los dogmas obligatorios suelen surgir cuando se trastoca el curso natural de los cambios, ese delicado proceso por el que los nuevos conocimientos, actitudes e ideas se van incorporando al acervo heredado del pasado. La tensión entre tradición y nuevos valores, entre creencias (doxa) y nuevos conocimientos (episteme), es tan antigua que ya fue objeto de debate en la Grecia clásica. Pues bien, la libertad individual requiere una relación armónica entre ambos, un equilibrio que no puede inclinarse excesivamente hacia ninguno de los extremos sin que aparezca la amenazadora sombra de la verdad absoluta. Porque lo antiguo necesita el contrapeso de lo nuevo; y lo nuevo de lo antiguo.
La libertad individual es una delicada planta que se marchita en sociedades aferradas a una tradición inmutable, a una eterna ortodoxia. Pero tampoco florece en sistemas, como el Occidente moderno, que rompen radicalmente con su pasado. No encuentra terreno abonado allí donde lo referido a la conciencia, a lo que es correcto o incorrecto, se establece como regla obligatoria por alguien investido de especial autoridad, llámese experto o ayatolá.
El difícil equilibrio entre lo nuevo y lo antiguo
En The Constitution of Liberty, Friedrich Hayek sostiene que la herencia cultural del pasado desempeña un papel fundamental. La sociedad liberal requiere unos valores, costumbres y creencias compartidas, que son resultado de la experiencia histórica, de un dilatado proceso de evolución adaptativa, prueba y error, donde solo sobrevivieron las pautas más exitosas. Este acervo cultural es valioso porque contiene la sabiduría acumulada por la sociedad durante muchos siglos.
Ahora bien, para evitar que se petrifiquen, que se conviertan en grilletes, estas normas culturales heredadas no pueden ser coactivas o estrictamente obligatorias. Deben estar abiertas al cambio, ya que algunos aspectos van quedando obsoletos o desfasados. Precisamente, la libertad individual para vulnerar estas normas, para adoptar otras distintas es, según Hayek, un mecanismo que favorecía la evolución pues permitía experimentar, probar nuevas vías. Y, aunque muchas veces fracasara, el transgresor a veces acertaba, descubría una vía mejor, que era imitada por el resto.
Olvidaron que la ciencia no puede establecer los fines, ni tomar las decisiones que corresponden a los ciudadanos a través del sistema democrático
En el Occidente actual, la creencia de que las proposiciones científicas son verdades absolutas, dogmas que deben guiar de forma obligatoria la conducta de los individuos, acabó desequilibrando el proceso a favor del último descubrimiento, de la moda, propiciando la conversión de los expertos en sumos sacerdotes. Olvidaron que la ciencia no puede establecer los fines, ni tomar las decisiones que corresponden a los ciudadanos a través del sistema democrático.
Los conocimientos científicos son, por definición, provisionales, imperfectos, especialmente en ciencias sociales. Buena parte de los nuevos hallazgos son erróneos, hasta el punto de que John Ioannidis mostró en un famoso artículo que la mayoría de las nuevas aportaciones en su campo científico, la medicina, están equivocadas. Aunque esto no constituye un problema grave, porque la ciencia posee un lento, pero eficaz, método para ir corrigiendo los errores a través del debate, la crítica, la constante contrastación y refutación, cualquier selección interesada de estos muy provisionales resultados puede convertirse, con la colaboración de los medios, en un potente instrumento de manipulación.
Demasiada gente acepta hoy día, como verdades absolutas, auténticas majaderías, como que todas las asignaturas deben enseñarse "con perspectiva de género"
Se sobrevalora en exceso el consejo del experto, especialmente en ciencias sociales, olvidando que el conocimiento se encuentra hoy tan fragmentado, que cada profesional domina tan solo una minúscula porción del campo del saber: Nadie posee una visión profunda y panorámica de todo el conjunto. Por ello, aunque los criterios de ciertos expertos susciten hoy la misma credibilidad que tuvo en su día el oráculo de Delfos, sus recomendaciones deberían tomarse con mucha más cautela, especialmente cuando acaban afectando a aspectos de la realidad que son ajenos a su correspondiente campo de estudio.
Un ejemplo muy ilustrativo de este deslizamiento hacia la moda y la ruptura con el pasado son esas reformas educativas que desprecian la enorme experiencia acumulada por maestros y profesores para rendir pleitesía a la última teoría del pedagogo de cabecera. Los nuevos métodos no se implantan con prudencia, tras contrastar sus resultados con los tradicionales, sino de forma coactiva, por ley, como si cualquier ocurrencia mínimamente elaborada constituyera la verdad revelada. Como resultado, demasiada gente acepta hoy día, como verdades absolutas, auténticas majaderías, como que todas las asignaturas deben enseñarse "con perspectiva de género".
La pandemia retrató a Occidente
Esta apoteosis de lo último, ese ambiente incompatible con las libertades, se manifestó en grado superlativo en la gestión del Covid. No solo se despreció la dilatada experiencia de la humanidad para afrontar pandemias; también se rechazaron súbitamente conocimientos científicos asentados hasta el momento para sustituirlos por otros improvisados, que no admitían discusión o cuestionamiento. Se censuró a los académicos que planteaban hipótesis alternativas, desvistiendo así al conocimiento científico de sus elementos centrales: la crítica, el contraste entre hipótesis y la posibilidad de refutación. Durante la última pandemia se politizó la ciencia hasta extremos inauditos, convirtiéndola en un mecanismo de control social.
Esta preponderancia de los expertos mediáticos, junto con los intereses de la clase política, desembocaron en 2020 en una de las mayores y más absurdas violaciones de derechos y libertades que han conocido los países democráticos. Y también en uno de los más infames e ignominiosos espectáculos de las últimas décadas, con personajes autodenominados liberales apoyando incondicionalmente el encierro coactivo de todos los sanos, algo que China todavía sigue perpetrando, o exigiendo la revocación de derechos fundamentales para quiénes no se vacunaran. Se mostraba, una vez más, que defender la libertad requiere valentía, escepticismo y ciertas dosis de vergüenza torera.
Porque tan dañino es para la libertad un entorno donde la ideología de género está prohibida, como otro donde es obligatoria
Al desprenderse de sus raíces, Occidente ha dejado de ser un modelo para otras culturas, que no entienden esa denodada obsesión por autoflagelarse, por abjurar completamente de un pasado que siempre tendrá luces y sombras. Difícilmente obtiene respeto quién no se respeta a sí mismo. Este predominio absoluto e indiscutible de los expertos ha generado una deriva hacia una utopía que combina rasgos de Un Mundo Feliz, con otros de 1984.
Quizá el fracaso de lo nuevo, la intensa andanada de moralina barata lanzada e impuesta desde arriba, ha llevado a algunos a buscar refugio y soluciones en el extremo contrario, en modelos que intentan conservar una tradición inmutable. Solo así podría entenderse esa sorprendente admiración por el execrable régimen de Vladimir Putin. O la crítica demasiado tibia al Irán de los ayatolas. Porque tan dañino es para la libertad un entorno donde la ideología de género está prohibida, como otro donde es obligatoria.
Corregir el rumbo implica recuperar el equilibrio, situarse en ese espacio intermedio de duda, humildad, ausencia de seguridad absoluta. Y aceptar, con espíritu crítico, el legado del pasado. Ni prohibido ni obligatorio; ese es el estrecho margen de la libertad individual. </a></div>
Artículo de JUAN MANUEL BLANCO Vía VOZ PÓPULIDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-79297418736724112862022-11-27T04:26:00.003-08:002022-11-27T04:30:57.775-08:00LA POLÍTICA COMO TEATRO<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgN2H_hiNgfUTTHL7_tvCdm97Ke1xg88W3_9IjmxKZVud8YupY3wI00a0ZT7_vrdJseYbakIuQPuy1VqLJBmmrrauCJeo6ZNYW0K0ao2CeQADAEa8Y0dFnHpYH_YjdBX5yc1Ywkt04jiAXPgT2Q-vsG8qfHTaqm9N-1eMqFVYX8gSb_lC5TQFPIkMA/s1024/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="400" data-original-height="1024" data-original-width="682" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgN2H_hiNgfUTTHL7_tvCdm97Ke1xg88W3_9IjmxKZVud8YupY3wI00a0ZT7_vrdJseYbakIuQPuy1VqLJBmmrrauCJeo6ZNYW0K0ao2CeQADAEa8Y0dFnHpYH_YjdBX5yc1Ywkt04jiAXPgT2Q-vsG8qfHTaqm9N-1eMqFVYX8gSb_lC5TQFPIkMA/s400/Jos%C3%A9%20Antonio%20Marina.jpg"/></a></div>
José Antonio Marina </a></div>
El espectáculo es una de las herramientas del poder. El mundo acaba de presenciar un ejemplo: las ceremonias del entierro de la reina Isabel II. Hace cuarenta años, Georges Balandier escribió un interesante libro titulado Le pouvoir sur scénes. Su tesis es que el poder necesita teatralizarse. Entiendo por ”teatralizar” representar simbólicamente una acción sobre un escenario para emocionar al espectador. Ningún poder quiere mantenerse apelando solo a la fuerza. Además de ella cuenta con cuatro poderosos instrumentos:
1. la capacidad de dar premios,
2. de infligir castigos,
3. de cambiar las creencias y
4. de cambiar los sentimientos de los dominados.
Para conseguir estos dos últimos efectos la teatralización resulta muy eficaz, lo que ha llevado en ocasiones a una hipertrofia monstruosa o ridícula, según se mire. Por ejemplo, las grandes celebraciones nazis, de las que Jean Duvignaud decía que sustituían la “sociedad civil” por una “fusión delirante”. El pueblo quedaba transformado en una multitud de figurantes fascinados por el drama al que les incitaba a participar el dueño absoluto del poder.
Los antropólogos han mostrado que los espectáculos del poder tienen profundas raíces simbólicas. No tratan sólo de impresionar, sino de dramatizar -de hacer visibles emocionalmente- una concepción del mundo, son dramaturgias cosmológicas. Estamos refiriéndonos a una constante universal. Marcel Granet explica, en La Pensée chinoise, que el palacio imperial chino era un edificio sagrado: la «casa del calendario». Esta construcción representaba la tierra, a través de su base cuadrada, y el cielo, por medio del techo redondo. Sus cuatro lados correspondían a los puntos cardinales, sus doce aberturas a los meses del año. Representaba la globalidad del universo. El emperador debía, en el curso de los días, circular alrededor de esta figuración del mundo, con el fin de mantener la armonía en su reino y garantizar para sus súbditos la paz y la prosperidad. Christian Duverger, en un libro de inquietante título, La Fleur letale, ha mostrado la terrible dramaturgia azteca: le Soleil est assoiffé du sang humain que lui procure le sacrifice. El Sol está sediento de sangre humana, que necesita para mantener su energía. Ningún pueblo parece haberle concedido una dimensión hasta tal punto dramática al problema del orden social.
El repertorio de ejemplos puede ser interminable. En el Togo septentrional, el jefe de clan de los moba no accedía a su cargo sino después de haberse retirado un tiempo ante los altares protectores. Allí, recibía coronación, formación e insignias. Se convertía en otro, en tanto había sido objeto de una mutilación sexual, había asumido un nuevo nombre, había aprendido un código de conducta específico que le imponía especialmente no hablar sino a través de un intermediario. Las grandes monarquías antiguas aplicaron este procedimiento de forma todavía más radical y dramática. El soberano Yatenga, que gobernaba uno de los reinos mossi de Burkina Faso, no era, en una primera fase, sino el jefe de todos los jefes. No podía recibir la calidad de rey sino luego de un itinerario iniciático de larga duración, que le llevaba a través de una parte del reino a los lugares simbólica e históricamente poderosos. Durante el recorrido, la persona real se formaba y el poder real se iba precisando. El acto decisivo y último se situaba allí donde quedara establecida la primera residencia del fundador del Estado. El rey ya lo era. Se le exponía a pleno sol sobre la «piedra del poder» y era presentado al pueblo sobre un caballo semental que simbolizaba el nuevo reino, revestido de ropajes blancos especiales. Con su triunfal retorno recibía todos los testimonios de sumisión.
“La teatralización NO es el poder, sino una de las herramientas para conseguir obediencia, utilizando la apariencia”
Napoleón tuvo un talento especial para la teatralización. Desde su campaña de Italia manejó con genialidad precoz los medios de comunicación para crearse una imagen pública seductora. La culminación de su talento teatral lo demostró en las ceremonias de su Consagración como emperador, un paradigma de teatralización productora de emociones. Una rocambolesca historia, llena de astucias e intereses, consiguió que la revolución que había acabado con la monarquía nombrase a un emperador, y que los mismos que habían acabado con los privilegios hereditarios, acuerden que el Imperio lo sea. No era suficiente. Había que conseguir que el pueblo sintiera afecto por la nueva institución. Louis de Fontanes, como presidente de la cámara legislativa, sostuvo una tesis: “Una monarquía filosófica (es decir, fundada en la razón) sobrevive apenas un año. Lo vimos en 1791. Una monarquía fuertemente constituida, rodeada del aparato de la religión y de las armas, resiste a la acción de los siglos”. Y precisa: “Tomando en su mano la justicia, la sacralidad, todo debe reaparecer para conmover vivamente la imaginación del pueblo”. La ceremonia, dirigida personalmente por Napoleón, fue fastuosa. Jacques Louis David la pintó.
Clifford Geertz dio un paso mas y consideró que en Bali el ritual político no era un mero sostén del estado, sino al contrario: «El poder servía a la pompa, no la pompa al poder». O más crudamente: no era el estado el que producía rituales sino el ritual el que creaba periódicamente el estado. Creo que es un incompleto análisis del fenómeno. El ritual es un instrumento por el que un poder ya constituido se fortalece fomentando la obediencia. Geertz se deja llevar de un tic posmoderno que piensa que detrás de las representaciones no hay nada. Peter Burke escribió un libro titulado The Fabrication of Louis XIV (1992) para describir la teatralización de la política del rey sol. Comenta que los pensadores postmodernos le criticaron porque admitía que por detrás de la construcción simbólica había algo más – Burke señalaba que estaba el Luis real- y es esa referencia a algo real no construido socialmente lo que resulta insoportable al postmodernismo.
“Con frecuencia, las afirmaciones de los políticos no son “declaraciones objetivas”, no son más que “llamamientos emocionales para buscar el apoyo popular” (Murray Edelman)
La teatralización NO es el poder, sino una de las herramientas para conseguir obediencia, utilizando la apariencia. Murray Edelman en su obra Constructing the Political Spectacle (University of Chicago Press, 1988), saca unas conclusiones escépticas sobre la política: “Con frecuencia, las afirmaciones de los políticos no son “declaraciones objetivas”, no son más que “llamamientos emocionales para buscar el apoyo popular”. La relación de los gobernantes con los gobernados se basa en la ficción, en la apariencia, en la capacidad de seducir. Para Norberto Bobbio, esto sucede también en los Parlamentos, constituidos en el gran Teatro de la Nación: “El parlamento es el lugar donde el poder es representado en doble acepción: es la sede donde se reúnen los representantes y es el local donde, al mismo tiempo, sucede una verdadera y apropiada representación que, como tal, tiene necesidad del público y debe suceder en público”.
Es muy posible que esta teatralización, ese aire de representación que adquiere la política, haga sospechar que lo real sucede detrás de las bambalinas, y que fomente la creencia en conspiraciones. Pero de esta pasión política hablaré en otra entrada. </a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su "Diario de un investigador privado"Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-68167378402169444102022-11-20T03:35:00.000-08:002022-11-20T03:35:42.868-08:00Médicos y enfermeros: ¡adiós mi España querida!<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDgZXGgdHkuvnumIT2nrbT60X7j277aPOvAKR7Og9nnvbPqky21u5TffeiG2nAPx0sIg6lBap8jC37K1Va8SB9TTFKO1J6oxtLxaIAqG5kwSK4RnsB3GeqiypEe59BUA3QVsedL0by5np3edkMnWvQ7Yvuqamcmy4ZhTcJ8GZM2SAuuO73j2CEHv-j/s1200/medicos%20adios%20espana%20querida.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDgZXGgdHkuvnumIT2nrbT60X7j277aPOvAKR7Og9nnvbPqky21u5TffeiG2nAPx0sIg6lBap8jC37K1Va8SB9TTFKO1J6oxtLxaIAqG5kwSK4RnsB3GeqiypEe59BUA3QVsedL0by5np3edkMnWvQ7Yvuqamcmy4ZhTcJ8GZM2SAuuO73j2CEHv-j/s400/medicos%20adios%20espana%20querida.webp"/></a></div>
Médicos de Atención Primaria protestan en las puertas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. EFE </a></div>
"Vine a España tras descartar la posibilidad de estudiar medicina en EEUU. No me gustó el sistema americano y preferí el español. Me atrajo desde el principio. Así que dediqué 10 años de mi vida a estudiar la carrera en Madrid y a sacarme el MIR en el Puerta de Hierro de Majadahonda, en la especialidad de medicina de familia. Pronto me enamoré de este país hasta el punto de sentirme una española más. Los principios no fueron fáciles. Trabajos precarios haciendo sustituciones, contratos basura con despido de viernes a lunes. Los tuve también semestrales, de los que creo haber empalmado unos cuantos. Pero se trata de ir ganando puntos e ir subiendo en la bolsa para poder aspirar a mejores destinos. Por fin llegó un contrato fijo en un centro de salud en jornadas de tarde de 14:30 a 21:00. Para entonces ya me había casado con un español y había sido madre de dos niños que ahora tienen 9 y 6 años. Es un turno duro porque no puedes ir a buscarlos a la salida del colegio, ni jugar con ellos, ni prepararles la cena, ni leerles un cuento antes de dormir. Empecé a darme cuenta de que por la ausencia de conciliación me estaba perdiendo la mejor etapa de mi vida, la de la infancia de mis hijos. De modo que cuando me ofrecieron un contrato de interinidad en el Servicio de Atención Rural (SAR) lo sentí como una liberación".
Los SAR (40 centros) son los servicios de urgencia extrahospitalaria que atienden a partir de las 9 de la noche cuando cierran los centros de salud, dando cobertura a la población rural. Su equivalente en Madrid y grandes pueblos del conurbano madrileño son los SUAP. Dotados con una media de entre 4 y 6 médicos, los SAR no han cerrado ni en Filomena ni en la pandemia, y su eficacia está más que probada atendiendo desde asuntos menores hasta urgencias graves. Sí cerraron con la pandemia los 37 SUAP y cerrados han seguido desde entonces, en medio de un malestar que ha ido subiendo de grado entre la ciudadanía y los profesionales afectados, que en este tiempo se han ido buscando la vida como han podido. Hasta que la Consejería de Sanidad madrileña decidió en junio lanzar un plan de reapertura de estos centros sin contar con su personal, de modo que la Comunidad volvía a tener abiertos 77 centros de urgencia extrahospitalaria pero atendidos únicamente por el personal de los SAR, que ven así reducido drásticamente su equipo médico y de enfermería. La medida se implantó entre el 26/27 de octubre e implicó cambios bruscos de destino de los sanitarios, gente que recibió las órdenes de sus nuevos lugares de trabajo por burofax e incluso de madrugada. El cabreo fue grande en un sector muy consciente de su posición, muy afirmado en la importancia de su labor y que, en consecuencia, reclama de la "jefatura" el respeto debido.
"El nuevo escenario me coloca en una situación imposible porque, dada mi situación familiar, yo no puedo trabajar por la tarde. En realidad aceptas trabajar fines de semana y festivos en un SAR porque te gustan las urgencias y porque tienes más o menos cubiertas las espaldas en tu casa, pero los cambios de destino y de jornada que te impone el nuevo diseño te rompe cualquier posibilidad de conciliación, de modo que escribo correos y más correos a la Consejería planteando mi problema sin recibir jamás respuesta, hasta que un día, harta de no recibir noticias, decido renunciar y que sea lo que Dios quiera porque no puedo más. Y entonces sí, entonces me contestan casi a vuelta de correo para comunicarme que me penalizaban en la bolsa colocándome en el último puesto del escalafón. Aquel día sentí que me estaban invitando a irme".
El descalabro a nivel nacional es importante, porque el país está dedicando, durante una media de 10 años, cuantiosos recursos en la educación y especialización de médicos y enfermeros que luego se van a trabajar al extranjero dejando en situación precaria el sistema nacional de salud
"Yo venía recibiendo ofertas de trabajo fuera de España desde hace tiempo, ofertas jugosas desde el punto de vista salarial y de condiciones de trabajo, de Alemania, de Francia, de Irlanda… Todas triplicaban mi sueldo, pero nunca me había planteado aceptarlas porque mi vida y la de mi familia está muy encarrilada en España, amamos a este país y queremos vivir aquí nuestra vida, pero ahora todo se ha ido al traste. No soy la única. Cerca de 30 médicos han renunciado en las últimas semanas en Madrid, una señal de alerta o de alarma que debería hacer reflexionar a quien corresponda".
"De modo que volví a tomar contacto con la reclutadora que me había contactado hace tiempo y enseguida me presentó varias ofertas. La más interesante, de Irlanda, para trabajar en un centro fuera de Dublín, con una dotación de 9 médicos, en jornadas de lunes a viernes 4 horas mañana y otras 4 tarde, con 15 minutos de atención por paciente (cosa extraordinaria para un médico de familia español que a veces está obligado de recibir a 50/60 pacientes al día), con alojamiento a cargo del hospital y con posibilidad absoluta de conciliación familiar. Y 100.000 euros brutos. Y me voy, claro, me voy porque de un día para otro me han roto el rumbo de vida que tenía trazado, han hecho añicos mis planes… Mis hijos tienen que terminar el curso escolar, tiempo que utilizaré para completar el papeleo, bastante prolijo, y que empezará esta misma semana con un ejercicio de evaluación telemática de mi nivel de inglés".
"Yo no quiero ganar los 100.000 euros que me ofrece Irlanda ni mucho menos. Yo aspiraba a seguir trabajando en España atendiendo bien a mis pacientes y conciliando mi vida familiar. Eso era todo. Cuando ese horizonte se quiebra, tienes que buscarte una salida. Por fortuna, mi marido puede trabajar con su ordenador desde cualquier sitio, de modo que por ahí no tengo problema. Supongo que empezaré haciendo suplencias para ir conociendo el sistema y a finales de curso nos iremos todos".
El problema lo tiene España, la sanidad española, porque si a un joven titulado no le ofreces un entorno laboral adecuado y un contrato mínimamente atractivo se va a ir a trabajar fuera, que para los jóvenes no existen ya las fronteras y menos aún en la UE. Pero el descalabro a nivel nacional es importante, porque el país está dedicando, durante una media de 10 años, cuantiosos recursos en la educación y especialización de médicos y enfermeros que luego se van a trabajar al extranjero dejando en situación precaria tu sistema nacional de salud. Es un problema de primera magnitud que requería soluciones al máximo nivel y con el mayor consenso posible. Salarios atractivos, sí, pero también trato adecuado, respeto al trabajo y a la opinión de los profesionales sanitarios. Que parece haber sido lo que ha fallado en la reciente crisis de la sanidad madrileña.
Ayuso es el espejo cóncavo donde se reflejan las miserias de un Gobierno empeñado en la paulatina demolición del edificio constitucional. Con Feijóo en un plano más institucional, la presidenta madrileña ha asumido el papel de mascarón de proa
Para nadie es un secreto que Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en la oposición más tenaz no ya al sanchismo, que va de suyo, sino a esa izquierda zarrapastrosa española, toda ella radical porque moderada ya no existe, que la distingue con su odio visceral. Ayuso es el espejo cóncavo donde se reflejan las miserias de un Gobierno empeñado en la paulatina demolición del edificio constitucional. Con Feijóo en un plano más institucional, la presidenta madrileña ha asumido el papel de mascarón de proa, frontón donde se estrellan los peores instintos de Sánchez y su banda. Es la mujer que saca a nuestro Antonio de sus casillas, porque no aspira a que esa izquierda casposa le perdone la vida, máxima pretensión de tanto centrista centrado en el santo temor al qué dirá de él nuestra atrabiliaria gauche. Y es la primera autoridad de la región más rica de España, una comunidad que desde hace tiempo se le resiste a un socialismo al que viene propinando sonoros portazos electorales.
La obsesión de esa izquierda que no puede en las urnas con el Madrid liberal y urbano por acabar con Ayuso y ocupar la Puerta del Sol roza la paranoia. Con la sanidad como martillo pilón. La izquierda siempre ha tenido un sentido muy patrimonial de la sanidad y la educación, dos materias que considera suyas por derecho propio y donde no consiente que nadie meta la nariz a menos que sea para hacer lo que ella diga. De modo que cada tres o cuatro años monta el "pollo", siempre con el mismo argumento por bandera: la negativa a permitir que la malvada derecha desmantele la sanidad pública para entregársela en bandeja a sus amigos ricos de la privada. Convencida la "médica y madre" y su tropa de que si agitan convenientemente las aguas de un mar tan sensible como el sanitario, Ayuso acabará saltando por los aires y los madrileños acudirán a votarles en masa. Cosa que no suele ocurrir, lo que sitúa a las Mónicas en un callejón sin salida a medio camino entre la frustración y la melancolía. Lo peor, con todo, de tan mendaz estrategia es que va minando poco a poco la moral de médicos y enfermeros, en particular los de atención primaria, encapsulados entre los tics autoritarios de la Consejería de Sanidad y el martilleo de una izquierda sindical empeñada en sembrar diariamente derrotismo y miseria en una de las regiones con mayor esperanza de vida del mundo.
Pero asumir esa condición de enemigo público número uno del sanchismo tiene un coste elevado para Ayuso, porque supone hacer frente a las maquinaciones de ese "enemigo formidable" que desde Moncloa maneja a su antojo el aparato del Estado y dispone de una armada mediática de fidelidad perruna. Que el Gobierno Sánchez ha utilizado políticamente la crisis sanitaria madrileña para desgastar a Ayuso es a estas alturas una obviedad que no reclama mayor análisis. Algo de sobra conocido por la propia Ayuso y su consejero de Sanidad, lo cual debería reclamar de ambos una dosis extra de mano izquierda, alejada de la proclama visceral, a la hora de hacer frente a un litigio tan complejo, tan cargado de sensibilidades, como el descrito. "Con tanta gente estresada como hay en el sector, lo que no puedes hacer es llamar vagos o rojos a médicos y enfermeros cuando sabes muy bien que este es un sector mayoritariamente de centro derecha. Eso es un despropósito que predispone al colectivo en tu contra".
Esta crisis, que el viernes entró en vías de solución, no se resolverá con proclamas o denuncias de utilización política partidista y mucho menos con exabruptos. Esto se solucionará con talento y capacidad de gestión, que es precisamente lo que parece haber faltado en la Puerta del Sol en el arranque de la misma. Ocurre, además, que tocar cualquier elemento organizativo en Sanidad, por pequeño se sea, supone enfrentarse a los derechos adquiridos de médicos con plaza en propiedad que se resistirán al cambio como gato panza arriba. Esta es una organización muy inercial, en la que es difícil modificar el statu quo, razón de más para censurar el nivel de improvisación o desbarajuste que subyace en un plan de reapertura del servicio de urgencias extrahospitalarias que ha conocido hasta cuatro versiones o rectificaciones en los últimos meses.
Este no es un problema madrileño, por mucho que las baterías del sanchismo hayan tratado de focalizarlo en Madrid. El de la sanidad es un problema nacional y de unas proporciones gigantescas, equiparable incluso al de las pensiones
Con todo, este no es un problema madrileño, por mucho que las baterías del sanchismo hayan tratado de focalizarlo en Madrid. El de la sanidad es un problema nacional y de unas proporciones gigantescas, equiparable incluso al de las pensiones. De acuerdo con datos ofrecidos por el Sistema de Cuentas de Salud (SCS), el gasto total del sistema sanitario español, entendido como la suma de los recursos asistenciales públicos y privados, ascendió en 2019 a 115.458 millones de euros (81.590 financiados por el sector público y 33.868 por el sector privado). Durante el quinquenio 2015-2019, el gasto sanitario total se incrementó un 15,8% (15.748 millones en términos absolutos). El gasto sanitario público creció un 14,7% (10.466 millones), mientras que el privado lo hizo en un 18,5% (5.283 millones). En 2019, el gasto sanitario total representaba un 9,3% del PIB, financiado en un 6,6% con recursos públicos y en un 2,7% con privados. En relación a la población, ese gasto sanitario ha pasado de 2.148 euros por habitante en 2015 a 2.451 euros por habitante en 2019, con un incremento anual medio del 3,3% en el quinquenio.
Estamos pues ante un sector que consume una cantidad ingente de recursos, pobremente financiado a tenor de las opiniones más solventes, y cuya situación se va a ir agravando a causa del envejecimiento de la población y de la necesidad de dedicarle crecientes partidas presupuestarias para, entre otras cosas, mejorar la retribución del personal sanitario evitando fugas como la de la protagonista de esta historia, y afrontar la renovación de equipos de alta tecnología médica y de carísimas especialidades farmacéuticas, todo ello con la vista puesta en seguir dando un buen servicio o incluso mejorarlo, lejos de situaciones como la que atraviesa el National Health Service (NHS) británico, con gente que muere porque no hay un médico que la atienda ni una ambulancia que la traslade a un hospital. Una bola de nieve cuyo tamaño no deja de crecer, porque no hay Gobierno en cuyos Presupuestos no figure un aumento del gasto sanitario del 6% anual o más, y que, por encima de todo, reclama una capacidad de gestión que brilla por su ausencia en nuestro sistema nacional de salud. Calidad de gestión para organizar los servicios y prestar la debida atención al ciudadano con el mismo o incluso menos dinero gracias a una cosa que se llama eficiencia en el gasto, un concepto con el que está reñida una izquierda tautológicamente convencida de que cualquier problema se arregla echándole encima paladas de dinero, dinero a espuertas como si no hubiera un mañana y como si creciera espontáneamente de un árbol tal que las cerezas.
Un problema cuya solución deberá centrar la atención de Gobierno y oposición dispuestos a alcanzar un pacto que aborde el actual caos desde esa perspectiva de la calidad de la gestión. Seguir el ejemplo de esa Irlanda a la que emigran nuestros médicos. La isla, que en el XIX soportó una hambruna que causó más de un millón de muertos y obligo a otro millón a emigrar a USA, es hoy una economía abierta, con una fiscalidad atractiva para las empresas, un mercado laboral flexible y una mano de obra altamente cualificada, lo que se ha traducido en pleno empleo y en una renta per cápita que en 2021 rozaba los 85.000 euros, casi tres veces (30.115) la española. ¿Milagro? No, consecuencia de la aplicación durante mucho tiempo de buenas políticas públicas. España es el ejemplo perfecto de las malas políticas. Fijémonos en un tema tan crítico como el Covid. España fue el país de la UE que más PIB perdió y en el que se registraron más muertes de todo el continente. Pero, como las desgracias nunca vienen solas, es también el que cuenta con el mayor paro juvenil, las tasas de fracaso escolar más elevadas y la deuda pública, que acaba de rebasar el billón y medio de euros, más abultada (tras Italia) de Europa. Abogar, como recientemente hacía el profesor Fernández-Villaverde, por "una gran estrategia de futuro fundamentada en un gran consenso social y político" para abordar los temas de fondo (crecimiento, sanidad, pensiones, etc.) debería ser un imperativo moral más que una necesidad para cualquier demócrata español. Por desgracia, es imposible imaginar a día de hoy una tal estrategia con un Gobierno empeñado en remar en contra de los intereses de la nación. Toca resistir. O emigrar a Irlanda. </a></div>
Artículo de JESÚS CACHO Vía VOZ PÓPULIDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-38032388706274131372022-11-13T03:30:00.002-08:002022-11-13T03:30:49.992-08:00Otro año más de barra libre para gastar lo que quiera<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwIed6yOo144OI7n1IRv2OHJBrkpeYC7on78HbiN4lQoVsnTtgpt8W0UCXChNcc3mHNt-FVZBNHqHe4x8p8eFA3314s3GcDBPaX9SCEm6ffjd3RANcFo8Jm741_OPG31y_-lwHBWwx-VbVJZ_BPlp_0gFdl8-K1pqf2qx7Vh4cGmbmScq5otvw7Kab/s1200/otro%20ano%20mas%20barra%20libre.webp" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwIed6yOo144OI7n1IRv2OHJBrkpeYC7on78HbiN4lQoVsnTtgpt8W0UCXChNcc3mHNt-FVZBNHqHe4x8p8eFA3314s3GcDBPaX9SCEm6ffjd3RANcFo8Jm741_OPG31y_-lwHBWwx-VbVJZ_BPlp_0gFdl8-K1pqf2qx7Vh4cGmbmScq5otvw7Kab/s400/otro%20ano%20mas%20barra%20libre.webp"/></a></div>
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa. Europa Press </a></div>
La Comisión Europea (CE) presentó el miércoles el borrador de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento suscrito a finales de los noventa por los 27 Estados miembros de la UE para asegurar la viabilidad del euro, consistente en el control fiscal de los miembros del club por parte de la propia Comisión y el Consejo de Ministros y cuya regla de oro limita la deuda y el déficit público de los socios al 60% y al 3% de su PIB respectivamente. "Bruselas pedirá un ajuste completo a países con deuda elevada como España", anunciaba aquí Mercedes Serraller, un título muy a tono con la importancia teórica del evento. El asunto, sin embargo, ha desfilado sin pena ni gloria por el bosque desencantado de una actualidad llena de sobresaltos como es la española. Principalmente porque la credibilidad de la CE está horas bajas o muy bajas, consecuencia de muchas cosas, entre ellas de su demostrada incapacidad para hacer cumplir las propias reglas comunitarias. A las instituciones de la Unión, principalmente a la Comisión, ya no se las toma en serio casi nadie después de unos años, particularmente los últimos, en que hemos visto desfilar ante nuestros ojos el espectáculo de pavorosa ineficacia provocado por la pandemia, la guerra de Ucrania o esa estrategia de transición energética empeñada en la renuncia drástica a los combustibles fósiles sin fuentes de energía alternativas, lo que pone en grave riesgo el crecimiento y la competitividad de la economía del viejo continente.
Ver al presidente francés Macron, uno de los indiscutibles líderes de la UE, arrastrarse como un mendigo (¡ay, el petróleo!) con la mejor de sus sonrisas ante un sanguinario personaje como Maduro en la cumbre del clima de Sharm el-Sheij, no hace sino ratificar las miserias que actualmente corroen a un proyecto tan noble, tan grande, tan trascendente, como el edificado en su día por los fundadores del Tratado de Roma. Ver a la presidenta de la CE, Von der Leyen, miembro del Partido Popular Europeo, totalmente entregada a verdes y socialdemócratas al objeto de asegurar su reelección, su carrera personal, solo puede producir vergüenza ajena. Desde la llegada de la pandemia a principios de 2020, en la Unión han ocurrido muchas cosas y casi todas malas, la más llamativa de las cuales es que casi todos los países han visto crecer su deuda pública de forma alarmante, algunos hasta en más de 20 puntos porcentuales, con los sospechosos habituales (léase Italia y España) encabezando el ranking. El elefante en la habitación o la evidencia de que, tras cuatro años de total ausencia de reglas fiscales, algo había que hacer más pronto o más tarde, alguna decisión había que tomar para poner coto a una deriva que solo la actitud contemplativa, alejada de la neutralidad política y de toda prudencia, del Banco Central Europeo (BCE) ha evitado que terminara en desastre.
Si Sánchez tenía algún miedo de que Bruselas pudiera apretarle las clavijas, la Comisión se lo acaba de quitar de un plumazo. Adiós a cualquier tipo de rigor en el manejo de las variables macroeconómicas. La Comisión le ha liberado de cualquier freno
Y lo que ha hecho la CE, muy en línea con la parálisis que corroe al proyecto comunitario, ha sido darle hilo a la cometa. Como todo el mundo es consciente de que reconducir los niveles de deuda hacia la frontera del 60% del PIB es tarea de imposible cumplimiento, y más en la vorágine populista que vivimos, una meta del todo irreal particularmente cuando de los países del "club Med" se trata, pero como al mismo tiempo esa limitación no se puede suprimir de un plumazo porque está en los tratados de la Unión (artículos 121 y 126 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), lo que ha hecho la Comisión ha sido darle la vuelta como a un calcetín y enmascarar su incumplimiento con el relato piadoso de lo posible. Patada a seguir. ¿Cómo? Presénteme usted un plan fiscal a cuatro años, que los "malotes" del sur podrán alargar hasta siete años, basado en un recorte paulatino del ratio deuda/PIB, plan que yo me encargaré de vigilar con la manga ancha que me caracteriza, pero mucho ojo, porque, puestos a meter miedo, también habrá "un mayor abanico de sanciones, pero con reducción de importes". Vino con gaseosa. "Lo que importa para la sostenibilidad de la deuda es que los Estados miembros vayan reduciendo la suya de forma realista, gradual y sostenida", ha dicho el comisario de Economía, el italiano (quién si no) Gentiloni.
¿Recupera la CE algo de credibilidad con este borrador de reforma -que se aplicará a partir de 2024- de las reglas fiscales? Habrá que ver cuál es la reacción de los países del norte, a la luz de las consecuencias que para la estabilidad del euro vaya a suponer este abandono de la ortodoxia presupuestaria. Por lo que a España respecta, si Pedro Sánchez tenía algún miedo -es un decir, porque el personaje es muy capaz de pasarse cualquier regla por el arco del triunfo- de que Bruselas pudiera apretarle las clavijas obligándole a caminar a lo largo de 2023 por la senda de una cierta consolidación fiscal, la Comisión se lo acaba de quitar de un plumazo. Adiós a cualquier tipo de rigor en el manejo de las variables macroeconómicas. La Comisión le ha liberado de cualquier freno. De hecho, le da otro año más, y van cuatro, de barra libre para gastar lo que quiera y cómo quiera, para disponer a su antojo del dinero público en todo tipo de gasto improductivo con el objetivo puesto, lo sabe cualquier español mínimamente letrado, en asegurar su reelección sobre la base de incorporar a la nómina de las ayudas públicas a cada vez más grupos o sectores de población dispuestos, o eso piensa él y su troupe, a votarle en noviembre del año que viene.
El mercado será el juez que colocará a los Gobiernos manirrotos y al propio euro frente a la cruda realidad
Escribía Serraller este miércoles en VP que "España se jugaba mucho con el posible retorno de estas reglas. En concreto y al margen de una deuda que casi duplica la exigencia del 60%, el objetivo de déficit público marcado por el Gobierno para este año se sitúa aún en el 5% del PIB, dos puntos por encima del límite del 3%. El borrador conocido le libra de entrada de un ajuste de cerca de 25.000 millones en 2023, que debería acometer en víspera de las elecciones generales". Ningún problema para Sánchez y menos proveniente de esta UE dispuesta a mirar hacia otro lado cuando de cumplir su propia Ley se trata. Hay, sin embargo, un enemigo tan poderoso como invisible que vendrá silencioso a su hora dispuesto a poner a cada uno en su sitio: el mercado. Inapelablemente vamos a asistir a la sustitución de la disciplina del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por la disciplina del mercado. El recuerdo de lo ocurrido recientemente en Gran Bretaña con Liz Truss está muy presente. El mercado será el juez que, lejos ya las políticas de un BCE dispuesto a monetizar cualquier cantidad de deuda emitida por los Estados miembros y a mantener tipos de interés negativos, colocará a los Gobiernos manirrotos y al propio euro frente a la cruda realidad.
Que no puede ser más dura en el caso español. Escribía aquí Alberto Recarte hace escasas fechas que "si los tipos de interés a los que se coloca esa deuda [en las nuevas circunstancias de un BCE reduciendo balance y subiendo tipos] subieran al 4%, por ejemplo, el gasto en intereses supondría más de 60.000 millones de euros anuales. Ese gasto no se producirá en uno, sino en cinco o seis años, pero es seguro que ocurrirá". Lo avanzaba también en Vozpópuli José Luis Feito el 20 de septiembre: "Si persiste la guerra de Ucrania, se desencadenará de manera inevitable una crisis de deuda soberana en la eurozona, entendiendo por tal una situación en la cual los agentes privados exigen rendimientos muy superiores a los actuales para no vender o para renovar parte de sus tenencias de deuda pública y privada de Italia y otros países con elevada deuda y déficit públicos". De España, sin ir más lejos. Cuestiones todas que a nuestro Antonio Sánchez no le quitan el sueño. Él prosigue incansable su tarea de demolición del edificio constitucional español, en la doble vertiente política (la desaparición del delito de sedición, ahora mismo, como le exigen sus socios de investidura) y económica: la quiebra del Estado, víctima de una deuda pública imposible de financiar en el mercado. A gastar, a gastar, que el mundo se va a acabar. </a></div>
Artículo de JESÚS CACHO Vía VOZ PÓPULIDesde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9113842718057588051.post-58676680277931803852022-11-13T03:21:00.003-08:002022-11-13T03:23:50.309-08:00EL MALESTAR POLÍTICOHe dudado si comenzar el diccionario con un fenómeno tan difícil de precisar. Me ha animado a ello la información que he guardado sobre el movimiento francés de los “chalecos amarillos”. Pierre Rosanvallon considera que lo peculiar de este movimiento es que no puede identificarse con otras revueltas, protestas o movilizaciones anteriores (Rosavallon, P. Les épreuves de la vie, Seuil, 2021). Se trata de un “malestar convergente”. En primer lugar, por su procedencia social: hay obreros, empleados, artesanos profesionales liberales, jubilados. Además, porque no había una reivindicación concreta. El movimiento comenzó por la subida de un impuesto. Pero lo que les ha unido ha sido el sentimiento de haber sido despreciados. El deseo de reconocimiento es una de las grandes fuerzas políticas.
“En este momento, en muchos países avanzados podríamos hablar del “malestar dentro del estado del bienestar”.
Es difícil definir el malestar. No es el sufrimiento, ni la guerra, ni la pobreza. Es, podríamos decir, una inquietud, una irritación, una incomodidad sorda y constante. Quizá la mejor definición sea la de la Enciclopedia Espasa de 1919: “sensación vaga e indefinible de mal funcionamiento orgánico, general o local”.
En este Diccionario tendremos que incluir también el término “bienestar político”. En este momento, en muchos países avanzados podríamos hablar del “malestar dentro del estado del bienestar”. Hace unos años, la revista Time tituló en portada: “¿Por qué si estamos tan bien nos sentimos tan mal?”. Solo voy a ocuparme de su significado político.
Isabel Ortiz, de la Columbia University, y colaboradores han estudiado los movimientos de protesta en su libro “World Protests: A Study of Key Protest Issues in the 21st Century”. Han analizado cerca de tres mil casos en 101 países durante el periodo 2006-2020. Han detectado cambios. Desde 2006 las protestas sobre reivindicaciones concretas se hicieron más políticas, suscitadas por el mal funcionamiento de las democracias, decepción con los políticos y falta de confianza en los gobiernos. Disminuyeron las protestas con objetivos concretos (p.e. la reforma educativa) y surgieron “ómnibus protests”, en las que convergen muchos objetivos diferentes, reclamando, por ejemplo, una “democracia real”. Al menos 52 de esos actos movilizaron a más de un millón de personas y en el 42% de los casos se consiguieron algunos cambios. Raymond Aron dio una explicación del malestar político en las naciones democráticas: las expectativas no se cumplieron. “Las modernas sociedades democráticas -escribió- invocan ideales en gran medida irrealizables y a través de la voz de sus gobernantes aspiran a un dominio inaccesible de su destino”. (Aron, R. Autobiografía, Alianza, 1985, pp. 122-123). Sostuvo una tesis que tendré que comprobar. Según él, no es la pobreza o la escasez la que incitan a la revolución, sino la interrupción del bienestar. “El Reinado de Luis XVI fue la época más prospera de la Antigua Monarquía, y ésta misma prosperidad precipitó la Revolución”. Es la quiebra de las expectativas la que desencadena el descontento público y la revolución, que “acentúa y va en aumento el odio a las antiguas instituciones” y añade: “Cabe decir que a los franceses les pareció más insoportable su posición cuanto mejor era. Hechos así producen asombro —añade—; la historia está repleta de espectáculos semejantes”. Ya veré si esto es verdad.
El malestar puede derivar en resentimiento, en indignación, en acciones violentas, pero me gustaría lexicalizar ese “estado embrionario”, que resulta tan evidente y tan esquivo como el de “clima emocional”. En la película “Network”, de Sídney Lumet, un predicador moviliza a millones de espectadores con una única consigna. “Gritad: ¡Estoy harto!”. Algo parecido sucedió con el movimiento Indignados, estimulado por éxito del panfleto del mismo título de Stéphane Hessel, que en España dio lugar al movimiento 15 M, y a la posterior aparición de Podemos. En el caso de los gilets jaune, como en el de otras manifestaciones del malestar las reclamaciones no son generales, no son de clase, son biográficas: “Es que no puedo encender la calefacción”, “Es que mis hijos no encuentran trabajo”, “Es que cuando he pagado la hipoteca, la luz, el agua y la comida no me queda nada”. Nadie dice “Nosotros, los chalecos amarillos…”, sino ”mi problema es este”. Esto sucede en todos los movimientos populistas, que triunfan mientras se apoyan en ese “malestar político”, pero fracasan cuando tienen que diseñar soluciones para los problemas individuales o diseñar programas generales. En todos ellos, también en el de los chalecos amarillos, había un rechazo a la representación, a los partidos políticos, a los sindicatos, a los portavoces: las redes permitían intervenir a los individuos. En especial Facebook ha tenido protagonismo.
Los populismos han reconocido la importancia de estos “motores afectivos” (expresión de Íñigo Errejón, (Cf. Mouffe, C. y Errejón, I., Construire un peuple. Pour une radicalisation de la démocratie, Cerf, Paris, 2017, pp. 96-99). “Los partidos populistas -escribe Rosanvallon- se han convertido en empresario de emociones. Dan forma al “descontento” social actuando como fuerzas del resentimiento, de la indignación, de la amargura o de la desconfianza que se expresan de manera difusa”
“Nos quedamos en su “pórtico afectivo”: el malestar”.
El “malestar político” puede acabar centrándose en un sufrimiento concreto y provocar revueltas. Los motines del trigo, las rebeliones luditas contra la mecanización, los movimientos feministas, las “insurrecciones de las barricadas, tan frecuentes en Paris de 1827 a 1871, por ejemplo. Pero ya tendremos ocasión de hablar de ellos. En esta entrada nos quedamos en su “pórtico afectivo”: el malestar. </a></div>
Artículo de JOSÉ ANTONIO MARINA en su DIARIO DE UN INVESTIGADOR PRIVADO.Desde el mirador de Javaloyshttp://www.blogger.com/profile/10494418611266263973noreply@blogger.com0