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domingo, 28 de agosto de 2022

El odio como herramienta política

Para nuestra desgracia, el presidente del Gobierno tiene el odio por divisa y no ceja en fomentar la división y el enfrentamiento
El presidente del Gobierno junto a Alberto Núñez Feijóo Europa Press
Ha llamado la atención de muchos comentaristas en las últimas semanas la absoluta falta de comunicación entre Pedro Sánchez y el líder de la oposición y eventual sucesor suyo al frente del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. Esta ausencia de interlocución, que dura ya siete meses, entre las que son hoy las dos figuras centrales de nuestro sistema político ha sido vista con razón como una anomalía dentro del funcionamiento normal de una democracia parlamentaria. La situación del país es de una extrema gravedad y sin duda estamos atravesando una de las peores etapas de nuestra vida colectiva desde la Transición. Todo parece conjurarse en contra de España, su prosperidad, su seguridad y su bienestar. Los efectos de la guerra de Ucrania sobre el suministro energético y el alza de los precios, la terrible sequía, los devastadores incendios forestales, la pérdida progresiva de relevancia en el plano internacional, tanto en el seno de la Unión Europea, donde hemos sido progresivamente relegados a un papel meramente secundario, como en la escena global, con un retroceso evidente de nuestro prestigio y autoridad moral en Iberoamérica, un endeudamiento público alarmante, el inmisericorde ataque a la unidad nacional de las fuerzas separatistas, una calidad en caída libre de nuestra enseñanza secundaria, un paro juvenil aterrador y una sensación general de fatiga, de desánimo y de pesimismo que invade la sociedad española pese a los patéticos esfuerzos de la coalición en el poder por enmascarar con propaganda demagógica y estériles golpes de efecto las penosas dificultades en las que se debaten millones de familias, de autónomos y de pequeñas empresas, dibujan un panorama que exige sin duda la máxima conjunción de voluntades para salir adelante. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otros Estados miembros de la UE, en los que gobierno y oposición mantienen un diálogo leal en los temas de trascendencia nacional -véase por ejemplo el comportamiento del tripartito alemán y de la alternativa demócrata-cristiana- de forma madura y constructiva, en nuestros pagos el jefe del Ejecutivo se niega a cualquier contacto o colaboración con el cabeza de filas del principal Grupo opositor de la Cámara, reemplazando lo que debería ser un respetuoso intercambio de puntos de vista y un análisis conjunto de soluciones por una retahíla de insultos y descalificaciones de una tropilla de ministros salidos en tromba de manera servil a cubrir de denuestos a su oponente sin el menor respeto institucional ni el mínimo decoro que se supone inherente a su cargo. Consiste en fomentar el antagonismo feroz entre izquierda y derecha sin matices ni ecuanimidad alguna, empleando sin el menor escrúpulo la caricatura, la mentira, la calumnia, la reinvención de la Historia Pedro Sánchez ha recurrido invariable y pertinazmente, desde que inició su andadura presidencial, a un método de movilización electoral que revela a la vez su incapacidad como gobernante y su desprecio por el interés superior de la Nación que los votantes le han confiado. Aunque esta estrategia innoble fue utilizada ya por Zapatero, Sánchez la ha llevado a su extremo más deletéreo. Consiste en fomentar el antagonismo feroz entre izquierda y derecha sin matices ni ecuanimidad alguna, empleando sin el menor escrúpulo la caricatura, la mentira, la calumnia, la reinvención de la Historia o la etiqueta infamante para crear una imagen del adversario político tan injusta como repulsiva. Así, mediante la excavación de una sima de rencores y rechazos viscerales entre las dos Españas machadianas que el gran pacto civil de 1978 había reconciliado y que su antecesor y actual lobista de una narcodictadura comenzó a resucitar, pretende cegar cualquier posibilidad de que los ciudadanos examinen la realidad con ojos objetivos y alcancen conclusiones racionales por encima de los enfrentamientos ideológicos. Diabólico y amoral conocedor de que el votante obedece más a sus emociones y prejuicios que a las evidencias probadas, concentra enormes recursos y dedica innumerables horas a excitar lo peor que los seres humanos llevamos dentro, la envidia, la frustración, la desconfianza, la pereza, el egoísmo y el odio a un enemigo inventado en lugar de apelar a lo mejor de nuestra condición, la solidaridad, el equilibrio, el esfuerzo, la búsqueda de la excelencia y el sano patriotismo. La ruina general La herramienta preferida del actual inquilino de La Moncloa para suscitar la adhesión de amplias capas de nuestra sociedad que experimentan los embates de la presente crisis con particular intensidad no es invitarles al trabajo en común, no es animarles a poner de su parte para mejorar su desfavorable coyuntura, no es hacerles ver que navegamos todos en el mismo barco y que si dañamos el motor las hélices se detendrán e iremos a la deriva, no es ofrecerles un camino de esperanza mediante la ayuda que merecen combinada con la motivación para ascender en la escalera social, nada de eso pertenece a su universo mental. Por el contrario, les azuza contra aquellos cuya desaparición, desistimiento o paralización traería la ruina general y provocaría el mayor perjuicio precisamente a los que dice cínicamente proteger. Para nuestra desgracia, el presidente del Gobierno, cuya misión es despertar y cohesionar las energías más saludables y positivas de una España atribulada y desorientada, tiene el odio por divisa y no ceja en fomentar la división y el enfrentamiento. En su ciego empecinamiento, no sabe que esta senda despreciable contiene la semilla de su derrota dentro de año y medio. Lo escribió clarividentemente Alphonse Daudet hace siglo y medio: "El odio es la cólera de los débiles". En efecto, la profunda y amarga hostilidad hacia sus semejantes que revela la siempre tensa mandíbula de Pedro Sánchez, empezando por la inquina hacia su propio partido, denota una irremediable, triste e impotente debilidad.
Artículo de Alejo Vidal-Quadras vía VOZ PÓPULI

2 comentarios:

  1. Jorge Blaschke Torrabadella, uno de los popes anticatolicos ha vuelto… Escribió libros contra El Vaticano durísimos y fraudulentos…

    Jorge Blaschke Torrabadella, chiflado esotérico barcelonés que ahora inventa trolas antichinas delirantes y ACIENTÍFICAS sobre el covid.

    El “Prospecto 150” de Ofrendas Especiales.

    Las causas del COVID-19 son cada vez más oscuras. Mientras más se rasca en la profundidad de este asunto, peor es el tufo que sale de su agujero. No voy a sentenciar aquí las causas, ni denunciar a sus creadores, porque el sólo hecho de investigar a fondo esta pandemia, lleva a revelar experimentos en oscuros laboratorios de los que antes se desconocía su existencia. La verdad es que una investigación a fondo del covid-19 no interesa a nadie, por muchos motivos, desde aspectos financieros hasta políticos.

    Se ha considerado la transmisión natural, las causas provocadas por la deforestación, la venta de murciélagos en el mercado de Wuhan, la posible relación con la clínica de trasplantes de Wuhan, un accidente en el Instituto de Virología de Wuhan (IVW), las minas de cobre y la posibilidad de un arma biológica.

    Los miembros del gobierno de China, la jerarquía y oligarquía, son dirigentes principales que gozan de lo que se denomina “Ofrendas Especiales para el Régimen”. Estas ofrendas consisten en unas atenciones médicas específicas y prohibitivas para la mayor parte de los ciudadanos. Las citadas ofrendas están recogidas en un documento reservado denominado “Prospecto 150”, que marca las pautas para la regeneración y explica que su esperanza de vida será de 150 años si siguen una alimentación controlada por equipos de biológicos y nutricionistas designados por el Estado. Se trata de una dieta en la que se les prohíbe comer animales, a excepción del pescado. Tienen acceso a unos fármacos[1] de primera línea para la longevidad y cuidado especial de la mente y regeneración de órganos, etc. Incluso tratamientos para alargar los telómeros. Tratamientos prohibidos en EE.UU, pero no en Sudamérica.

    En la cúpula de dirigentes de China hay varios con edades comprendidas entre los 92 y 103 años, incluso algunos superan esta última cifra. Todos ellos tienen unas cualidades increíbles mentalmente hablando, con razonamientos cualificados y una inteligencia extraordinaria. Algunos de los jerarcas chinos se les han realizado trasplantes de los órganos que les fallan y transfusiones de sangre semanales. Los órganos provienen de donantes voluntarios y también de prisioneros de “consciencia”, así como miembros de las sectas budistas y en algunos casos del tráfico de órganos.

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  2. Jorge Blaschke Torrabadella está como un cencerro y no demuestra absolutamente nada de lo que afirma. Qué a un conspiranoico que se inventa teorías delirantes le publiquen panfletos new age te da una pista de cómo está España.

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