(Artículo de Joaquín
Javaloys, integrante de un capítulo del libro JIRONES DE MI PUEBLO (Jabaloyas), del que es autor Frutos Aspas).
El origen del pueblo de Jabaloyas está ya bien
documentado, como se comprobará seguidamente. Para conocerlo bien, creo que inicialmente
debe tenerse en cuenta el libro manuscrito de don Juan Francisco de Hita, cronista
general y rey de armas del rey Felipe IV de España, titulado "Blasones de
algunas familias españolas"[1], que dice así:
"Los de este apellido JAVALOYAS de esta casa
solar de la Villa de Alpuente son descendientes de la casa ilustre de los
Condes de Valoys de Francia, por haber venido un soldado a Aragón, del cual
descendieron los Valoyas, que habitaron primeramente en Monte llamado
Javalón; y después, por la esterilidad donde vivían, bajaron y empezaron a
fundar y poblar un lugar llamado Javaloyas de la comunidad de Albarracín, Reino
de Aragón, y de allí pasó uno de esta Casa a Navarra, donde ilustró mucho su
casa; y en los años 1.228, en la guerra que hizo el Señor Rey Don Jaime, le
siguió uno de esta Casa llamado don Vicente de Valoys, el cual en compañía de
Oliver de Termens, que vino de Francia, pasó a la conquista de Mallorca;
después de ganada, y vuelto a Aragón.....................".
Además se ha de tener en cuenta que la primera vez
que se cita a Jabaloyas (no al pueblo, sino al inicial castillo que había en lo
alto del monte Javalón) es en el año 1210 cuando Pedro II de Aragón
guerreaba contra el rey moro de Valencia. Entonces, el maestre de la Orden
de Santiago, don Fernán Gonçalez de Marañón, se decidió a dar batalla a los
moros y tomó por la fuerza los castillos de Javaloyas(o sea, el del monte Javalón),
Villarquemado y Fortanete[2], en territorios fronterizos con las tierras ocupadas por los musulmanes.
En esa época los reinos cristianos hispánicos luchaban intensamente
con los musulmanes. En 1211 se reanudó el enfrentamiento de Alfonso VIII de
Castilla contra el imperio almohade por el control del valle del Guadiana. La
pérdida del castillo de Salvatierra galvanizó a los cristianos de los reinos hispanos.
El papa Inocencio III concedió el título de cruzada a la campaña contra los
musulmanes en 1212, a la que también se adhirieron Pedro II de Aragón con sus
principales magnates, el obispo de Narbona Arnau Arnabric con cien caballeros;
así como numerosos nobles y caballeros venidos de toda Francia, entre los que
se encontraba Gaucher de Valoys Crépy. También participó en la cruzada el rey
Sancho VII el Fuerte de Navarra con sus tropas, quien se incorporó tardíamente
pero tuvo un protagonismo decisivo en la batalla de las Navas de Tolosa el 16
de julio, tomando parte en el asalto al palenque del califa almohade
Miramamolin-al-Nasir y en la consiguiente derrota de los musulmanes.
No existe constancia documental de la participación en esa memorable
batalla del joven don Pedro Fernández de Azagra con las tropas aragonesas en la
batalla de las Navas, pero es muy probable que tomara parte en ella, porque en
el bienio 1212-13 el señor de Albarracín se encontraba en la aragonesa corte real de
Barcelona, donde estrechó su amistad con el noble caballero cruzado francés Gaucher de
Valoys-Crépy a quien le ofreció numerosas dominios y feudos en Gea de
Albarracín hasta que consiguió que el guerrero francés se decidiera a afincarse
en Albarracín como vasallo suyo.
A su vez, el 12 de septiembre de 1213 el rey Pedro II de Aragón murió
en la batalla de Muret, al sur de Toulouse en Francia. Su hijo y heredero,
Jaime el Conquistador solo tenía cinco años y quedó bajo la tutela del jefe
cruzado contra los cátaros, Simón de Monfort.
Como el reino de Aragón estaba enfeudado a la Santa Sede, el papa
Inocencio III envió un legado pontificio para que rigiese Aragón, dividiéndolo
en dos gobernaciones: las tierras del norte del rio Ebro se encomendaron a
Pedro de Ahones, y las meridionales a Pedro Fernández de Azagra, señor de
Albarracín, quien en agosto de 1214 llegó a Lérida procedente de Francia, tras
jurar allí fidelidad como rey a don Jaime de Aragón, que estaba retenido por
Simón de Monfort.
En 1214 don Pedro Fernández de Azagra tuvo que simultanear el gobierno
del sur de Aragón con el de su señorío de Albarracín, en donde concedió a
Gaucher de Valoys Crépy -ya señor con extensos dominios en Gea- el monte Javalón
con su castillo y su amplio término serrano frontericio para que defendiese el sur de
Albarracín de las incursiones musulmanas. Más adelante, Gaucher de Valoys Crépy
y su joven hijo Vicente, por la esterilidad del alto monte donde
vivían, bajaron y en las tierras de la base del Javalón fundaron hacia 1215 y
poblaron un lugar llamado Jabaloyas (Jabal quiere decir monte en la lengua árabe; y
Valoyas es la traducción española del apellido francés Valoys).
Por
entonces, el rey Sancho el Fuerte de Navarra, imbuido del espíritu de cruzada,
convocó en Tudela y encabezó dos expediciones contra las tierras fronterizas
levantinas de los musulmanes, que tuvieron rango de cruzadas, en 1216 y 1219.
En ellas participó el joven Vicente de Valoys Crépy, pues muchos caballeros
aragoneses y de Albarracín se unieron a los navarros en sus luchas
reconquistadoras. La expedición de 1216 llegó hasta las tierras turolenses,
donde reconquistaron Ródenas y Jorcas,
entre otras poblaciones. La expedición de 1219 fue más ambiciosa y se propuso
conquistar territorios musulmanes hasta la ciudad valenciana de Requena, pero
fracasó en su objetivo último. Durante varios años más el joven Vicente de
Valoys Crépy se unió a las correrías de las tropas navarras con autorización del
señor de Albarracín, quien mantenía excelentes relaciones con el rey Sancho el
Fuerte ya que sus familiares navarros Azagra poseían grandes feudos en el reino
de Navarra.
Entretanto, don Pedro Fernández de Azagra se dedicaba intensamente a
la gobernación del sur de Aragón y ya en 1218 fue nombrado mayordomo del reino
de Aragón, la dignidad mayor de la Corte. En 1220, cuando ya el rey don Jaime
de Aragón, a pesar de su corta edad, regía la gobernación de su reino, comenzaron
sus desavenencias con el señor de Albarracín porque el Azagra concedió
protección a su amigo Rodrigo de Linaza que había apresado ilegalmente a Lope
Albero, partidario de Jaime I, llevándolo prisionero a su castillo de Lizana.
El rey de Aragón declaró la guerra a Pedro Fernández de Azagra y puso cerco a
la ciudad de Albarracín, aunque no consiguió apoderarse de ella, por lo que el
12 de agosto se marchó a Teruel. La enemistad entre ambos soberanos no se
restableció hasta 1223.
El señor de Albarracín era consciente de su debilidad militar ante una
ofensiva del rey aragonés o de cualquier otro enemigo poderoso. Por ello,
decidió fortalecer sus dominios señoriales con nuevos colonos. Para ello, en
1222 concedió el Fuero de Albarracín, en el que se fijaron las bases para la
explotación comunal de la tierra y de los montes de la Serranía que fueron
repoblados con gentes navarras, asentando así los fundamentos de la actual
Comunidad de Albarracín. Esa cesión de tierras que hizo el Azagra fue el origen
del vigente sistema de explotación comunal de la Sierra por la Comunidad de
Albarracín, compuesta de 23 pueblos beneficiarios de los llamados Montes
Universales. Actualmente los beneficiarios son los ayuntamientos, no las
personas.
Iglesia amurallada de Jabaloyas
El pueblo de Jabaloyas fue muy favorecido por la gran repoblación que
experimentó entonces. El primer señor de Jabaloyas fue su fundador, el francés Gaucher de
Valoys Crépy, quien murió en 1225 y entonces su heredad pasó a su hijo el también caballero cruzado
Vicente de Valoys Crépy. Ambos eran descendientes
directos de los antiguos condes de Valois en Francia, lo que se confirma
en el libro que el historiador y canónigo de Segorbe (Castellón), don Valeriano
Herrero Herrero, escribió sobre La Villa
de Alpuente[3], pues
allí dedica un apartado, que comprende las páginas 117 a 122 a los Jabaloyas
(Valoyas o Valoys).
Vicente de Valoys Crépy
participó en la conquista de Mallorca, lo que se confirma por el hecho de ser mencionado asimismo en el Repartimiento que hizo su jefe militar, el conde de Rosellón don
Nuño Sans, de la parte que obtuvo de la medina o ciudad de Palma de Mallorca[4],
ya que era uno de los cien caballeros cruzados que aportó a la conquista dicho conde[5] quienes,
en su mayor parte, procedían de la actual Francia. Por ello, don Nuño Sans
llama a Vicente de Valoys Crépy “homini nostro” en el documento por el que le concede
una casa en Mallorca. El texto literal en latín de esta concesión (que se
encuentra en la página 217 del Repartimiento de esa parte de don Nuño) dice
así:
“iiij.
Nonas decembris (1232)
70.
NunoSanciidamus tibi Vincencio de Xea (la actual Gea de Albarracín),
homini nostro, et tuis ad libitum, domos quasdamquashabemus in Majoricis. Affrontant
ab oriente in via publica, a meridie in aliis domibus nostris, a ponente in
domibus judeorum, a circio in domibus Gozalbi sartre. Salua nobis una
mazemotina annuatim in pasche, fatigam x. Dierum et signum perole. Testes:
fferrariussolzet, Rodericussartre, Martinujspetri de si.”.
En este documento de 1229 al caballero Vicente de Valoys Crépy se le
denomina Vicente de Gea (de Albarracín) en diciembre de 1232. ¿Es que ha habido
un cambio de apellidos en la misma persona en ese periodo de tres años? ¿Cómo
puede tener el conde de Rosellón don Nuño Sanz un caballero vasallo suyo ( homini nostro ) que sea de Gea de
Albarracín, si Rosellón está en la actual Francia -y de este gran país
procedían la mayoría de sus caballeros
cruzados- y si se tiene en cuenta que
Albarracín era un señorío independiente de Aragón que no participó en la
conquista de Mallorca y, por ello, no envió ningún caballero ni soldado de ese
Señorío a tal conquista?. La explicación
se encuentra fácilmente. En primer lugar, entonces no existía la actual
obligación registral de tener un apellido fijo e invariable. El apellido o el
mote era una simple forma de distinguir a una persona, especialmente si su
nombre era muy común, pues si no lo era bastaba denominarle solo con su nombre.
Se apellidaba o calificaba a una persona de la forma más sencilla posible por
diversos criterios: por el sitio de nacimiento, por el sitio de procedencia,
por el lugar donde vivía establemente o, por supuesto, con su denominación o
apellido familiar.
El citado Vicente que vino a la conquista de Mallorca, se apellidaba
de Valois Crépy por su familia, pero también porque había nacido y venía de
Crépy-en-Valois, la capital de la región francesa de Valois. En cambio en
1232-33 se le llamó Vicente de Gea porque ya estaba afincado en el señorío de
Albarracín, y residía entonces tanto en Gea de Albarracín como en Jabaloyas.
Después de regresar a la Península tras la conquista de Mallorca, el
caballero Vincent de Valoys Crépy acompañó a su señor, el conde de Rosellón, en
alguna visita al Señorío de Albarracín, pues don Pedro Fernández de Azagra era
muy amigo de don Nuño, y nadie mejor que éste podía convencer a su sobrino el
rey don Jaime de Aragón de que había llegado el momento de preparar esa
conquista de Valencia que el señor de Albarracín tanto ansiaba que se
realizase, pues quería consolidar así su señorío alejando el peligro de ataques
moros al mismo, a la vez que esa conquista le permitiría engrandecerlo con la
anexión de territorios valencianos. Efectivamente el
proyecto más grandioso que tenían el rey de Aragón y su nobleza era la conquista del
territorio valenciano-murciano, integrado por los reinos de taifas de
Valencia, Alpuente, Denia y Murcia.
En el año 1233 se inició esta nueva empresa bélica, en la que participaron, al igual que en la conquista mallorquina, la nobleza aragonesa, muchos señores catalanes y numerosos caballeros franceses que se pusieron al servicio del Rey; entre ellos el veterano guerrero don Vicente de Valoys o Valoyas, señor de Jabaloyas.
En el año 1233 se inició esta nueva empresa bélica, en la que participaron, al igual que en la conquista mallorquina, la nobleza aragonesa, muchos señores catalanes y numerosos caballeros franceses que se pusieron al servicio del Rey; entre ellos el veterano guerrero don Vicente de Valoys o Valoyas, señor de Jabaloyas.
En 1236 un ejército mandado conjuntamente por el musulmán Almuganer y por el capitán cristiano Vicente de Valoys Crépy, señor de
Jabaloyas, arrebató a los musulmanes, en nombre del rey don Jaime, la villa de
Alpuente (Valencia). Después
de la conquista de Alpuente, el señor de Jabaloyas, por mandato real, ejerció el cargo de alcaide de sus dos
castillos. En adelante, sus dominios en Jabaloyas(Teruel) fueron administrados por
familiares suyos. Desde entonces sus visitas a Jabaloyas se hicieron cada vez
más esporádicas.
Posteriormente, para participar en la conquista de la capital del reino, de Alpuente salió el señor de Jabaloyas con sus caballeros para tomar Valencia, a las órdenes del señor soberano de Albarracín quien, a su vez, había puesto las tropas de su señorío al servicio del rey don Jaime de Aragón. Con Pedro Fernández de Azagra participó en las conquistas de Chelva, de Valencia y de Silla, entre otras poblaciones. Estas conquistas fueron muy provechosas para el caballero Vicente de Valoys Crépy, el denominado Vicent que aparece junto a Pedro Fernández de Azagra en el Llibre del Repartiment de Valencia, concretamente en el Repartiment número 253 que detalla las donaciones que se hicieron a los hombres de Teruel, entre los que están incluidos los de Albarracín y, por supuesto, don Nuño Sanz o Sánchez, que comandaba las tropas turolenses en la conquista de Valencia[6].
Posteriormente, para participar en la conquista de la capital del reino, de Alpuente salió el señor de Jabaloyas con sus caballeros para tomar Valencia, a las órdenes del señor soberano de Albarracín quien, a su vez, había puesto las tropas de su señorío al servicio del rey don Jaime de Aragón. Con Pedro Fernández de Azagra participó en las conquistas de Chelva, de Valencia y de Silla, entre otras poblaciones. Estas conquistas fueron muy provechosas para el caballero Vicente de Valoys Crépy, el denominado Vicent que aparece junto a Pedro Fernández de Azagra en el Llibre del Repartiment de Valencia, concretamente en el Repartiment número 253 que detalla las donaciones que se hicieron a los hombres de Teruel, entre los que están incluidos los de Albarracín y, por supuesto, don Nuño Sanz o Sánchez, que comandaba las tropas turolenses en la conquista de Valencia[6].
Finalmente, por haber ayudado valerosamente al Rey en sus luchas contra los musulmanes, una vez conquistada la ciudad de Valencia y sus alrededores, don Jaime confirmó a Vicente de Valoys Crépy como gobernador de Alpuente, nombrándole definitivamente alcaide de sus castillos. Este nombramiento tenía mucha importancia en aquella época, pues llevaba consigo como emolumentos la retribución del tercio del diezmo de la vecindad. Además le donó el palacio y la bodega del rey moro alpontino y muchas heredades y honores, en un documento real firmado en la ciudad de Valencia el primer día de las calendas de noviembre de 1238.
También le concedió que añadiera a su escudo, en el que había cinco flores de Lis –las propias de la Casa de Valois y armas de sus progenitores-, un castillo de Piedra sobre campo rojo y sobre un puente de dos ojos, armas propias de la villa de Alpuente, en premio y recompensa a haber tomado posesión de esta Villa y su castillo en nombre del Rey, por ser el primero que entró en él cuando conquistó esa fortaleza ocupada por los moros, con singular esfuerzo y heroico valor; y por haberle servido en las luchas contra los infieles, siendo distinguido por el Rey como excelente capitán y caudillo.
En su citado libro sobre La villa de Alpuente, don Valeriano Herrero Herrero reproduce en sus páginas 119 y 120 una
gran parte del texto de una real cédula de Felipe II de España de 1 de mayo de
1562 por la que el Rey concede a don Vicente Jabaloyas o Valoyas, de Alpuente
(Valencia), nuevas armas que añadir a las que
ya poseía en su escudo, en consideración tanto a los servicios prestados
a la Corona de España por el mismo y por sus antepasados como a “vuestra
ilustre sangre, y que descendéis por línea recta de los Condes de Valois en
Francia (según hemos sido informados).....”[7].
Los descendientes del noble caballero cruzado Vicente de Valoys Crépy integran el linaje de los Valois de España, que todavía perviven en España y en otras naciones, apellidándose con variantes del original Valois: Valoyas, Javaloys, Javalois, Javaloyas, Jabaloyas, Javaloyes, Jabaloyes, Javaloy, Jabaloy, ....
También le concedió que añadiera a su escudo, en el que había cinco flores de Lis –las propias de la Casa de Valois y armas de sus progenitores-, un castillo de Piedra sobre campo rojo y sobre un puente de dos ojos, armas propias de la villa de Alpuente, en premio y recompensa a haber tomado posesión de esta Villa y su castillo en nombre del Rey, por ser el primero que entró en él cuando conquistó esa fortaleza ocupada por los moros, con singular esfuerzo y heroico valor; y por haberle servido en las luchas contra los infieles, siendo distinguido por el Rey como excelente capitán y caudillo.
Escudo de Vincent de Valoys Crépy, señor de Jabaloyas y alcaide de Alpuente
El párrafo entrecomillado supone un fidedigno testimonio regio de
especial importancia, si se tiene en cuenta que, en esa fecha, Felipe II estaba
casado con la reina Isabel de Valois. Por tanto, en ese documento el propio rey
certifica que entonces vivía en España este descendiente de los franceses
condes de Valois. Ello lleva a preguntarse por qué. La contestación se encuentra
en el mismo texto de esa cédula o albala real: “...D. Vicente Jabaloyas o de
Valoyas, vuestro progenitor y de donde viene, que pasó de Francia con Oliver de
Termens y ayudaron al Sr. Rey D. Jaime de Aragón, llamado el Conquistador, en
la conquista de Mallorca el año 1229....”.
La
cédula real o albala de Felipe II de 1 de mayo de 1562 confirma también la
participación de Vicente de Valoys Crépy en la cruzada de Mallorca, dado que en las
obras que narran esa conquista[8] se cita
a su compañero de armas cruzado, Oliver de Termes[9] o
Termens[10] como
capitán de las tropas de don Nuño Sans (o Sánchez), conde de Rosellón, Conflent
y Cerdaña.
Esa cédula real o privilegio de
Felipe II de 1 de mayo de 1562 también confirma que Vicente de Valoyas o Javaloyas
conquistó la villa de Alpuente (Valencia): “...por ser el primero que la entró,
tomando posesión en su nombre (del Rey Don Jaime)... en donde quedó el
propuesto Vicente Javaloyas por Castellano de los dos castillos de Alpuente, en
nuestro Reino de Valencia y sus territorios; y juntamente le hizo merced del
Palacio del Rey Moro, que tenía dicho señor Rey Don Jaime en aquel lugar,
honrando vuestro linaje y nobleza...”. Los descendientes del noble caballero cruzado Vicente de Valoys Crépy integran el linaje de los Valois de España, que todavía perviven en España y en otras naciones, apellidándose con variantes del original Valois: Valoyas, Javaloys, Javalois, Javaloyas, Jabaloyas, Javaloyes, Jabaloyes, Javaloy, Jabaloy, ....
El rey
Jaime el Conquistador falleció en 1276 y le sucedió en la corona de Aragón su hijo Pedro III,
quien dedicó los primeros años de su reinado a luchar contra los musulmanes
valencianos. En 1282 una embajada de los sicilianos enemigos de la dominación
de Charles d’Anjou le ofrecieron el trono de Sicilia. Entonces Pedro III
preparó en secreto –sin comunicárselo al Papa- una operación militar invasora
que desembarcó en Sicilia en el mes de agosto y ocupó toda la isla. Como Aragón
era un reino que estaba enfeudado a la Santa Sede, el papa Martín IV excomulgó a Pedro III y en
marzo de 1283 lo desposeyó de sus reinos.
Seguidamente el Papa concedió la titularidad real de Aragón a un hermano del rey Felipe IV de Francia, a Charles conde de Valois, que era hijo de la princesa Isabel de Aragón. Para hacer efectivo su derecho al trono aragonés el Valois solicitó el apoyo de las tropas reales francesas que invadieron y conquistaron Gerona, donde el capeto conde de Valois fue coronado informalmente como rey de Aragón, lo que desencadenó la guerra entre las tropas aragonesas del depuesto Pedro III y las del rey de Francia. Finalmente, el ejército real francés fue derrotado por Pedro III, por lo que Charles de Valois tuvo que renunciar a su pretensión de convertirse en el legítimo rey de Aragón.
Entretanto se había registrado en Aragón y Albarracín una feroz persecución a los franceses y sus descendientes que habitaban en tierras aragonesas, por lo que los Valoyas afincados en Jabaloyas huyeron hacia Valencia para refugiarse en Alpuente, abandonando sus dominios en tierras de Albarracín. Al quedarse despoblada Jabaloyas, el rey Pedro III, el 24 de agosto de 1284, concedió privilegio de repoblar el lugar y su término con ballesteros aragoneses a Eximino Pérez de Osa, Pedroço de Mora y Dalmacio de Villarasa[11].
Seguidamente el Papa concedió la titularidad real de Aragón a un hermano del rey Felipe IV de Francia, a Charles conde de Valois, que era hijo de la princesa Isabel de Aragón. Para hacer efectivo su derecho al trono aragonés el Valois solicitó el apoyo de las tropas reales francesas que invadieron y conquistaron Gerona, donde el capeto conde de Valois fue coronado informalmente como rey de Aragón, lo que desencadenó la guerra entre las tropas aragonesas del depuesto Pedro III y las del rey de Francia. Finalmente, el ejército real francés fue derrotado por Pedro III, por lo que Charles de Valois tuvo que renunciar a su pretensión de convertirse en el legítimo rey de Aragón.
Entretanto se había registrado en Aragón y Albarracín una feroz persecución a los franceses y sus descendientes que habitaban en tierras aragonesas, por lo que los Valoyas afincados en Jabaloyas huyeron hacia Valencia para refugiarse en Alpuente, abandonando sus dominios en tierras de Albarracín. Al quedarse despoblada Jabaloyas, el rey Pedro III, el 24 de agosto de 1284, concedió privilegio de repoblar el lugar y su término con ballesteros aragoneses a Eximino Pérez de Osa, Pedroço de Mora y Dalmacio de Villarasa[11].
JOAQUÍN JAVALOYS
* La información de este artículo está parcialmente entresacada del libro LOS VALOIS DE ESPAÑA, del que es autor Joaquín Javaloys García, en la edición digital corregida y actualizada del mismo de julio de 2016.
[1] “Blasones de algunas familias españolas”. Juan Francisco de Hita. Cronista general y rey de armas del rey Felipe IV de España. Biblioteca Nacional de Madrid. Manuscrito M 98 Libro 11627, tomo V, páginas 130(reverso) y 131(anverso y reverso).
[2] R. Sainz de la Maza. “La Orden de Santiago en la corona de Aragón. La
encomienda de Montalbán (1210-1327)”. Institución Fernando el Católico.
Zaragoza. 1980.
[3] “La Villa de Alpuente.
Aportación al conocimiento de un pueblo con historia”.
Valeriano Herrero Herrero.
Imprenta Manuel Tenas. Segorbe (Castellón). 1978.
[4] Estanislao de K. Aguiló: “ CAPBREU ordenat l`any 1304 dels establiments
y donations fets per Don Nuno Sanç de la seua porció” (Repartimiento efectuado en
1232-1233).
Bolletí de la Societat Arqueológica
Luliana. Palma de Mallorca, febrero de 1913. Página 217.
[5] “La Croisade de Majorque en 1229”.
A. Lecroy
de la Marche. Revue des Questions Historiques. LX. 1892.
Página 88.
[6] LLIBRE DEL REPARTIMENT DE
VALENCIA. De Antoni Ferrando i Francés. Valencia. 1978.
Nº 253: Repartimiento colectivo a “los de
Teruel”: Entre sus beneficiarios está su jefe Don Nuño (Sánchez) y también se
encuentran “los de Albarracín”, denominados como sigue:
Pedro (F.) De Azagra, Vicent (de
Valoys), Doménec Eiximeno, Joan de París, ....
Nº 3610: Se refiere a algunos caballeros de
Albarracín. El Repartiment dice así:
“ Junto a
la Iglesia (Eiximen de Godall): casas de Mahomat Albabon.
- Pere Eiximen: Casas de Mahomat Axorxi.
- Vicent (de Valoys): Casas de
Ubecar Axorxi.
- (Gil de Azagra) Mateud’Orega: casas
de Mahomat Adeheu.
- Guillem de Olexma: casas de
Alí Azamel. Ha muerto. Está la mujer.”
[7] Cédula o albala real de 1 de mayo de 1562 por la que Felipe II de
España concede a Vicente de Javaloyas o Valoyas, de Alpuente, nuevas armas para
su escudo familiar.
[8] "Historia general del Reino de Mallorca" (2ª edición corregida). J. Dameto y V. MUt. Palma de Mallorca. 1840-1841. Página 279.
[9] "L'epopée cathare. 1216-1229. Le Lys et la Croix". Michel Roquebert. Ed. Privat. Toulouse. 1996. Página 359.
“Anales de la
Corona de Aragón”. J. de Zurita. Zaragoza. 1610.
En el Tomo I, página 442 dice así: “el Rey dijo.....a Oliver de Thermens, que
era un caballero francés muy valeroso, que estaba desterrado de Francia, a
quien hizo merced de los castillos de San Lorenzo, Estargels y Argílars, que
apresurarsen con sus compañías.....”.
[11] “Historia de Albarracín y su Sierra”. Tomo IV: “El Señorío soberano de
Albarracín bajo la Casa de Lara”. Página 124, que contiene el texto del
documento nº 98 de los Anexos a dicho libro. Martín Almagro Basch. Instituto de
Estudios Turolenses. Teruel. 1964.
Interesante..muy interesante saber y compartir tanta información sobre las cosas que hizo mi antepasado Vicente de valois... yó soy sin duda alguna un descendiente suyo y pasados tantos años sigo muy interesado sobre la historia que marcaron una época y sus protagonistas.desde mallorca.
ResponderEliminarHola, soy Jesús Javaloyas Salas, y desde Mallorca, es un honor saber que mis antepasados participarán en la reconquista de Mallorca y Valencia.
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