Boquiabierto, perplejo, desconcertado, turbado,
aturdido, extrañado, sorprendido,… son el conjunto de adjetivos que recogen mi
incredulidad al leer como los “mass media” patrios explayan “su interpretación”
del aumento de la prima de riesgo española –la diferencia
entre el tipo de interés a 10 años del bono soberano español respecto al de su
homólogo alemán-. Para ello, obviamente, cuentan con informes sesudos de alguno
de los servicios de estudios patrios. Según esta interpretación, muy al
servicio del partido en el gobierno, la razón del aumento de la prima de riesgo
tiene que ver con la inestabilidad política, con la deriva soberanista de Artur
Mas, bla, bla, bla, bla…
El aumento de la prima
de riesgo tiene que ver con la situación de la economía española
¡No, en absoluto! Nos vuelven a engañar, nos
vuelven a mentir. El aumento de la prima de riesgo tiene que ver con la
situación de la economía española. Cuando ha empezado a aumentar la aversión al
riesgo en los mercados globales, los países más endeudados, aquellosmás
dependientes del capital foráneo simplemente sufren los avatares de los
mercados financieros. Entre Italia y España hay una diferencia notoria, la
dependencia del capital extranjero para financiar sus actividades es muy
superior en nuestro país que en el país transalpino. Además diversas voces ya
advierten lo obvio, la huida hacia delante de la economía patria da síntomas de
agotamiento.
En este contexto, Italia lo ha hecho muchísimo
mejor que España. Desde mayo de 2015 la prima de riesgo de Italia se ha
reducido, mientras la española ha aumentado. A principios de mayo la prima de
riesgo italiana estaba en 135 puntos básicos, ahora en 114 puntos básicos. Por el
contrario en ese período la prima de riesgo española ha pasado de 125 puntos
básicos a los 135 actuales.
Ciclos de aversión al riesgo
Desde estas líneas venimos advirtiendo que la dinámica
reciente de nuestra economía constituye una huida hacia adelante. No ha
habido ninguna mejora de ningún incremento en la productividad total de
los factores productivos. No ha habido, hasta ahora, ninguna quita y/o
reestructuración del volumen de deuda patrio. Es mucho más sencillo, la brutal
propensión al riesgo en los mercados financieros ha permitido una expansión del
consumo público y privado financiado con más deuda total y externa, hasta
alcanzar niveles récords históricos. Además, a diferencia de Irlanda, si hay
que reactivar una burbuja inmobiliaria, se reactiva, ¡qué narices! Todo sea por
defender al capital patrio.
Cuando aumenten de
verdad las primas de riesgo globales nuestro país no estará preparado
Pero los ciclos de aversión al riesgo
existen, de manera que cuando aumenten de verdad las primas de riesgo globales
nuestro país no estará preparado. Lo que ha ocurrido hasta ahora en los
mercados bursátiles es un aperitivo, es simplemente el comienzo de un nuevo
ciclo secular de aversión al riesgo. Cuando ocurra de verdad, verán como
determinados indicadores que se asocian a la salud del sistema bancario
occidental se deteriorarán de manera alarmante. A modo de ejemplo sigan el TED
Spread, que nos da la diferencia entre el tipo de interés a
3 meses del interbancario estadounidense y el tipo de interés a 3 meses de las
letras del Tesoro yankees. Poco a poco se va deteriorando, lentamente, pero
síganlo por favor, les dará una buena señal de lo que pasará con nuestra prima
de riesgo. No se olviden nunca de la paradoja de la
tranquilidad derivada de la hipótesis de inestabilidad financiera de Hyman
Minsky.
Ciclo de España y deuda externa
Pero vayamos a la raíz del problema. Diversos indicadores
recientes avisan de una desaceleración intensa de la economía española,
mucho más allá de lo que nos están diciendo algunos. Desde la actividad
industrial, pasando por las exportaciones y siguiendo por el consumo privado y
público, todo se desacelera. Del empleo, mejor ni hablemos. Simplemente echen
una ojeada a lo que pasó el 31 de agosto con el número de afiliados, jamás en
nuestra historia hubo una baja diaria de 333.107 afiliados. Obviamente
ello es un síntoma de la enorme precariedad y temporalidad del empleo generado.
La deuda externa
alcanzó en el primer trimestre de 2015 un nuevo récord histórico, casi 1,2
billones de euros
Sin embargo, los auténticos riesgos,
aquellos que llevan asociados un aumento de la prima de riesgo, son otros.
Pero casi nadie les está avisando a ustedes de estos riesgos. Mientras que el
stock de deuda total sigue en máximos históricos -405% del PIB-, la deuda
externa alcanzó en el primer trimestre de 2015 un nuevo récord histórico, casi
1,2 billones de euros, un 111% del PIB. De ello apenas se habla. El 45% de esa
deuda externa corresponde a la deuda de las administraciones públicas (en el
año 2008 solamente representaba el 20%). La vulnerabilidad de unos pasivos tan
elevados frente al exterior se pone de manifiesto al ver que cada año España
tiene que captar entre 250.000 y 300.000 millones en el exterior para
refinanciar la deuda. Si los mercados desconfían de nosotros, si aumenta la
prima de riesgo más allá de 200 puntos básicos, simplemente estaremos en un
grave aprieto. Y estas son las razones subyacentes que explican el deterioro de
nuestra prima de riesgo. Todo lo demás, lo de siempre, pura distracción.
JUAN LABORDA Vía VOZ POPULI
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