Los
análisis de los problemas económicos que afligen a nuestro país por parte de
los economistas ligados al PP, PSOE y C's se olvidan de lo básico: la
evolución del montante de deuda total y la peligrosa deriva de nuestra deuda
externa. Sus economistas siguen sin entender las dinámicas del dinero y de
la deuda, y consideran como algo exógeno los ciclos de aversión y propensión al
riesgo en los mercados financieros. Todo lo demás que afirman que harán,
especialmente aquello relacionado con el modelo productivo, es anecdótico, pura
palabrería, papel mojado.
La dinámica de la deuda externa
va a perpetuar y marcar, si no lo remediamos, nuestro papel en la Unión Europea
El
argumento es muy sencillo, la dinámica de la deuda externa va a perpetuar y
marcar, si no lo remediamos, nuestro papel en la Unión Europea. Por un lado,
nos consolidará como un centro estratégico de mano de obra barata y formada
donde ensamblar productos manufacturados. Sin embargo, todo el valor añadido se
quedará en el centro y norte de Europa. Por otro lado, la dinámica de la deuda
-total y externa- acelerará la presión de los acreedores para exigir una
expropiación del patrimonio de los países deudores (privatizaciones). Para
ello contarán además con la ayuda entusiasta de nuestras inútiles elites
extractivas (pura ideología). Pero profundicemos un poco más.
Las
milongas del libre comercio
Con la
entrada en vigor del Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea se exigió a España
una reconversión industrial y una liberalización y apertura de sus mercados
de bienes y servicios, que unidos a la libre movilidad de capitales, acabó
siendo absolutamente nefasta para nuestro devenir futuro. El papel que nos
“asignaron” implicaba una desindustrialización masiva, una tercerización de
la economía y una bancarización excesiva.
Las
élites patrias rápidamente asumieron negocios de donde obtener pingües
beneficios: revalorizaciones del suelo, privatización de antiguos monopolios
naturales, servicios de muy bajo valor añadido y una bancarización exagerada. Y
de esa dinámica, la mayor burbuja inmobiliaria de la historia, una deuda
impagable (4,3 billones de euros), un sistema bancario inservible, cada día más
sistémico y un hundimiento de la productividad total de los factores.
Mientras que en 2014 España
registró 860 patentes, Corea del Sur, 18.000. La política industrial importa y
mucho
Siguiendo los estudios del economista coreano Ha-Joon Chang, uno de
los mayores expertos mundiales en Economía del Desarrollo, España es un
ejemplo de por qué el libre mercado y la globalización no funcionan. A
diferencia de España, el país de Chang, Corea en las últimas décadas hizo
crecer diversas industrias nacientes gracias a aranceles, subsidios y otras
formas de apoyo hasta que fuesen lo suficientemente fuertes para soportar la
competencia internacional. Todos los bancos estaban en poder del gobierno, por
lo que podía dirigir el crédito a los distintos sectores productivos. Algunos
grandes proyectos fueron ejecutados directamente por las empresas estatales,
aunque el país tenía un enfoque pragmático, más que ideológico, en lo que
respecta a la propiedad estatal de los medios de producción. Si las empresas
privadas trabajaban bien, perfecto. Pero si no invertían en sectores
importantes, el gobierno no tenía ningún reparo en crear empresas estatales. Y
si las empresas estaban mal dirigidas, el gobierno las adquiría, las
reestructuraba, y por lo general luego las vendía. El resultado a fecha de hoy
no puede ser más dramático para España. Mientras que en 2014 España registró
860 patentes, Corea del Sur, 18.000. La política industrial importa y
mucho.Deuda modelo productivo y privatizaciones
Pero una vez generada toda esa deuda, el problema se complica. Hemos actualizado, a partir de los datos de Banco de España recogidos en el capítulo 2 de Cuentas Financieras, las dinámicas de deuda total, pública y privada, de nuestro país. Y a partir de esos datos, la evolución de la deuda externa. La deuda externa -véase cuadro 1- alcanzó en el primer trimestre de 2015 un nuevo récord histórico, casi 1,2 billones de euros, un 111% del PIB. De ello apenas se habla.
El 45%
de esa deuda externa corresponde a la deuda de las administraciones públicas.
¿Saben ustedes cuanto representaba la deuda pública en el total de nuestra
deuda externa en el 2008? Solamente el 20%. Ustedes saben perfectamente por qué
es así. Bajo este diagnóstico, los países deudores, dentro del Euro, ante
cualquier incremento de la aversión al riesgo en los mercados, que haría
impagable nuestra deuda total y externa, nos impondrán más devaluación salarial
austeridad fiscal. Teniendo en cuenta nuestra experiencia histórica, España
se consolidaría como un centro estratégico de mano de obra barata donde
ensamblar productos manufacturados, pero nada más. El valor añadido se iría
fuera.
Los acreedores presionarán para
continuar con un proceso de privatizaciones que abarque servicios básicos,
desde la educación y la sanidad hasta el agua
Pero
hay un efecto colateral del cual no se habla -qué linces nuestros voceros
mediáticos.- Los acreedores presionarán para continuar con un proceso de
privatizaciones que abarque servicios básicos, desde la educación y la sanidad
hasta el agua, pasando por servicios municipales. Y se inventarán estudios
econométricos espurios y/o con sesgo de muestra para justificar semejante
atropello. Como botón de muestra este
documento de un banco sistémico profundamente apalancado. Pero de
todo ello ni PP, PSOE o C's dicen nada. O sus economistas desconocen los datos,
las hipótesis y teorías que mejor explican y ajustan a la realidad de las
cifras, obviamente ninguna ortodoxa, o simplemente lo esconden. Veremos.
JUAN LABORDA @JuanLabordah Vía VOZ POPULI
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