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miércoles, 24 de febrero de 2016

143 ESCAÑOS: LA CIFRA MÁGICA QUE ESPANTA AL PP

El PP no cree que Pedro Sánchez logre su objetivo pero empieza a echar números. El PSOE avanza en sus acuerdos de investidura. Hay una cifra que inquieta en Génova: los 143 escaños que persiguen los socialistas para superar el trance del 5 de marzo.
El equipo negociador del PSOE avanza incontenible hacia la cifra mágica que le permita a Pedro Sánchez superar el trance de la investidura. Al menos, ese es el oobjetivo de Ferraz, que se muestra relativamente optimista ante el panorama de equilibrios que supone la negociación a tantas bandas. Sánchez y Rivera superan aparentemente todos los escollos para aterrizar del brazo en la sesión de investidura. Las cinco condiciones planteadas por Ciudadanos al PSOE suponen un guiño hacia Podemos, y, al tiempo, una presión más hacia el PP, el único partido que permanece firme como una roca en sus planteamientos iniciales.
En el cuartel general del PP nadie piensa que Pedro Sánchez logre su objetivo de reunir los respaldos suficientes para convertirse en presidente. "Es imposible negociar con Ciudadanos y con Podemos, alguien está engañando a alguien", decía Rajoy en la noche del lunes en 13TV. Esta máxima, que hasta hace poco parecía una verdad grabada a sangre y fuego en el frontispicio del partido en el poder, ya no lo es. "Todo es muy volátil, las cosas se desarrollan en forma demasiado acelerada", comenta un veterano asesor de los 'populares'.
Sánchez cuenta con una baza: la de dejar a Podemos retratado junto al PP en el 'bloque del no'
Cobra cuerpo la teoría del 'ultimo minuto'. Aquella que asegura que Pedro Sánchez logrará, en el último segundo del último asalto, el respaldo suficiente en su investidura. También se conoce como la de los 143 escaños, la cifra mágica para la que trabajan con denuedo los sherpas socialistas. Todo es posible, decía uno de los miembros de este 'cuerpo de élite', los encargados de acercar posturas hacia otros grupos políticos. La cifra en cuestión se consigue al sumar a los 90 diputados del PSOE, los 40 de Ciudadanos más PNV (6), Compromís (4), IU (2) y canarios (1). Necesita, naturalmente, la abstención de Podemos. Algo que a todas luces se antoja un espejismo inviable, de acuerdo con todos los postulados que se escuchan en las ruedas de prensa de los diferentes portavoces que se ejercitan estos días en las salas del Congreso. 
La diferencia de un voto
Frente a estos 143 escaños se alinearían los 142 que redondean los 123 del PP, los de ERC (9), DyL (8) y Batasuna (2). Un combate desparejo por tan sólo un escaño. Y, desde luego, con la colaboración ineludible de la abstención del partido morado. Éste es el panorama que más inquieta a los lugartenientes de Rajoy, que desechan que esta posibilidad se concrete finalmente en una realidad. Pero no lo descartan. De ahí la inquietud y los nervios que se advierten entre algunos diputados del PP que se manejan en estas horas ciertamente preocupados por los pasillos del Palacio de las Cortes.
Algunas negociaciones van mucho más avanzadas de lo que parece, según confiesan en el equipo socialista. E incluso planteamientos que hasta hace apenas unas horas se adivinaban imposibles, como que Ciudadanos se alinee en el mismo bando que el PNV, ahora mismo no se desprecia. "Todo es cuestión de matizar algunas aristas", comentan esas fuentes. También Podemos rechazaba en redondo, hace apenas un par de días, todo acuerdo en el que Ciudadanos apareciera en el horizonte y ahora Íñigo Errejón ya habla de que "nos gustaría contar con la abstención o el voto favorable de Ciudadanos".
'Nunca', en política, significa 'por ahora', como se puede comprobar según avanzan las rondas negociadoras entre las distintas formaciones. El hecho de que Sánchez asumiera con tanta rapidez las cinco condiciones presentadas por Ciudadanos, incluido un punto tan ríspido para el alma socialista como la supresión de las diputaciones, evidencia que hay mucho acuerdo precocinado. La prioridad absoluta de Sánchez es alcanzar un acuerdo de legislatura con Rivera, algo que despejaría de problemas su horizonte interno y aplacaría los ánimos de sus barones, cada vez menos levantiscos. Serrano por el lado del PSOE y Girauta por el de Ciudadanos han redondeado una 'entente cordiale' que puede desembocar en un final feliz. Rivera tiene el problema, en el caso de que este acuerdo cuaje, de 'venderlo' claramente a sus seguidores, la mayoría de ellos provinientes de las filas del PP. 
"Es imposible negociar con Ciudadanos y con Podemos, alguien está engañando a alguien", apunta Rajoy
La siguiente fase es la presión sobre Pablo Iglesiaspara que se abstenga en la segunda votación. ¿Un imposible? Ninguno de los cinco puntos presentados por Ciudadanos le son ajenos al partido morado. Necesitan más madera para seguir hablando. La mesa a cuatro bandas con IU y Compromís es un mero decorado en el que se pretende cocinar alguna forma de solucionar todo aquello que ahora se antoja imposible. Iglesias es un pragmático y no tiene nada que perder. No renunciará a sus exigencias de entrar en el Gobierno, su vicepresidencia, su control sobre el CNI, RTVE, la Fiscalía Anticorrupción... Y tampoco le importa demasiado concurrir a unas nuevas elecciones.
"Su horizonte no es de ahora, Iglesias piensa en lo que puede ocurrir en un par de años, en propinarle el sorpasso al PSOE", comentan estas fuentes. Es posible, pero Sánchez cuenta con una baza: la de dejar a Podemos retratado junto al PP en el 'bloque del no'. Iglesias quizás pueda asumirlo pero hay algunas formaciones integradas en Podemos que quizás no les parezca una posición razonable, en especial para quienes han alcanzado sus escaños clamando con fruición la necesidad de alcanzar un Gobierno del cambio. ¿Será Podemos quien lo impida? Esa es la 'bala de plata' de Sánchez.  

                                                JOSÉ ALEJANDRO VARA  Vía VOZ POPULI

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