El patrón de las negociaciones para la investidura del próximo presidente del Gobierno se va pareciendo, salvando las distancias, al que permitió aSusana Díaz continuar al frente de la Junta de Andalucía en junio de 2014. ¿Ir a nuevas elecciones? ¿Echar al PSOE en manos de Podemos? Ninguna de estas dos alternativas, según Albert Rivera, era aceptable para su partido tras los comicios del 25-M del pasado año. Así, C’s acabó apretando la mano de los socialistas y pudo poner fin a la incertidumbre ydar estabilidad a la región. En el escenario nacional, donde ya han transcurrido 46 días desde el 20-D y aún falta un mes para la sesión de investidura, Ciudadanos -que da a Mariano Rajoy (PP) por amortizado- podría actuar igual que en Andalucía, según sostienen fuentes de la Ejecutiva. Lo haría con el propósito de que un nuevo Gobierno del PSOEempezara cuanto antes a acometer las reformas que, a su juicio, necesita España.
Es aquí, comentan las mismas fuentes consultadas por Vozpópuli, y después de llegar a “espacios comunes” con el PSOE y perfilar “acuerdos estructurales”, cuando se abriría la posibilidad de convertir el voto de abstención en uno favorable a Sánchez e incluso entrar en el Ejecutivo si el líder socialista lo pidiera. Aquello de “no estaremos en un gobierno que no presidamos”, repetido en campaña, parece quedar ya muy lejos. Dichas fuentes afirman que se han producido “importantes acontecimientos” desde entonces que “obligan a ir modulando la estrategia”. Eso sí, desde Ciudadanos mantienen que nunca accederían a ello en el supuesto de coincidir con Podemos en un mismo acuerdo de gobernabilidad. Las diferencias con la formación de Pablo Iglesias en materia territorial (Podemos y sus confluencias defienden el 'derecho a decidir') y también en el plano económico hacen “insalvable” cualquier tipo de convivencia por parte del partido naranja en una triple entente.
El líder de C's sabe que con el PSOE no le basta un pacto de investidura porque su partido no tiene la llave, sino Podemos
Para que un acuerdo PSOE-Ciudadanos prosperara, PP o Podemos tendrían que abstenerse y es esta última opción la que ven más cerca a día hoy en el cuartel general de C’s. No obstante, tal vaticinio no coincide con la preferencia de la dirección naranja, ya que, como reiteró el propio Rivera este jueves, “no puede haber investidura, no puede haber Gobierno sin que al PP se le tenga en cuenta”. El líder de C’s reclamó así a “una parte del electorado popular” que obligue a Rajoy a salir del inmovilismo y permita un Ejecutivo socialista mediante la abstención. Sánchez ha sido quien ha recibido el encargo del rey Felipe VI para ser investido y quien debe llevar la iniciativa, insistió Rivera tras reunirse con el secretario general socialista durante hora y media.
El líder naranja también subrayó que trabajarán por un acuerdo de gobernabilidad y no sólo de investidura. Aunque Rivera defiende tal posición con el pretexto de que lo acordado no sea flor de un día, sino la base de las reformas a desarrollar a lo largo de la legislatura, sabe que no le basta con un pacto de investidura porque su partido no tiene la llave, sino Podemos.
Ambas formaciones volverán a sentarse este viernes para profundizar ya en la búsqueda de puntos de encuentro programáticos. En los últimos días, desde la cúpula de C’s se ha dejado claro que estarían dispuestos a "suavizar" determinadas medidas estrella de su ideario con tal de emprender sin más dilaciones una “segunda Transición”. El propio Rivera dijo este viernes respecto a su propuesta de contrato único, tan criticada por el PSOE en campaña, que aceptarán una fórmula de consensopartiendo de la base de que “hay un criterio común” de ambas fuerzas: la lucha contra la precariedad laboral.
Esta predisposición a ser elásticos en la negociación de políticas socio-económicas no ha sido el único reflejo en los últimos días de unacercamiento progresivo entre PSOE y Ciudadanos. Los emplazamientos a Sánchez a “escuchar” a sus barones o a Felipe González han desaparecido del argumentario naranja. Ciudadanos no quiere ya complicar la vida al líder del PSOE, no le pondrá obstáculos, más allá de recomendarle que cuente con el PP para determinadas reformas. Y en cambio, los mensajes contra un Rajoy “enrocado” se han multiplicado. Todo, a raíz de que el martes Felipe VI propusiera finalmente a Sánchez como candidato a la investidura.
C's evita dar "un cheque en blanco" a los socialistas
Pese a que de puertas hacia fuera Rivera y sus portavoces sostienen que “no contemplan” votar a favor a Sánchez, esta postura es interpretada en clave interna como la propia del momento, porque lo contrario sería dar “un cheque en blanco” a los socialistas en la negociación que comienza este viernes. El propio Rivera, en su mayor concesión ante la prensa hasta ahora, no descartó el pasado 23 de diciembre que su partido viaje de la abstención al botón verde si hay “acuerdos de fondo”.
De tal modo, las fuentes citadas sugieren que el apoyo al PSOE podría llegar, pero después de consensuar unas líneas de actuación concretas, unas “verdaderas políticas de Estado y sin injerencias de Podemos”. En Andalucía, después de tres 'noes' rotundos, C's terminó votando a favor de Susana Díaz. La historia puede repetirse, pero esta vez con el permiso de Podemos, que tendrá que demostrar si su primer objetivo es desalojar al PP (o fagocitar al PSOE).
SEGUNDO SANZ Vía VOZ POPULI
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