La alemana tiene que conseguir una Comisión con balance de género, ideológico, este-oeste y que sepa contentar a todos los Estados Miembros y al Parlamento Europeo
Ursula von der Leyen en el Parlamento Europeo. (Reuters)
Tras la confirmación de Ursula von der Leyen como presidenta de la próxima Comisión Europea, la alemana y los países miembros ultiman estos días la terna de nombres que conformarán el nuevo Ejecutivode la Unión Europea (2019-2024). Un mandato en el que el bloque se enfrenta a un periodo decisivo en un mundo en el que el espacio europeo pierde peso político y músculo financiero frente a otras grandes potencias como Estados Unidos y China. Y, previsiblemente, sin el Reino Unido.
Durante los últimos meses, desde que con una ajustada votación el Parlamento Europeo dio su visto bueno a la candidatura de Von der Leyen, convirtiéndola en la primera mujer en presidir la Comisión, los Estados miembros han ido proponiendo candidatos para ocupar su puesto en el Ejecutivo, uno por cada país. En los próximos días, Von der Leyen irá contactando con los distintos candidatos para repartirlas diferentes carteras del Ejecutivo, desde Agricultura a Energía, pasando por Competencia o Justicia tratando de encajar las piezas de un difícil puzzle que tiene que ser paritario, contentar a los distintas familias políticas y respetar los espacios de influencia norte-sur y este-oeste.
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En total, la próxima jefa de la Comisión debe confirmar otros 26 comisarios, ya que el Reino Unido ha declinado elegir el suyo, en previsión de su salida el próximo 31 de octubre.
Hasta el momento, el único país que no ha presentado candidato definitivo ha sido Italia, inmersa en una crisis de Gobierno cuyo final apunta a un nuevo gobierno de coalición entre los antisistema del Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático, aunque tampoco se pueda descartar la convocatoria de elecciones que favorecerían a la ultraderecha de Matteo Salvini. Con este panorama, el presidente interino en funciones Giuseppe Conte no ha podido elegir un candidato italiano, aunque se han barajado varios nombres cercanos al M5S o el Partido Socialdemócrata europeo (S&D).
Los demás Estados miembros se dividen entre los que han propuesto un único candidato o candidata y los que han ofrecido una terna de varios candidatos para que Von der Leyen elija. "(La elección de cada comisario y cartera) es una prerrogativa de la propia presidenta", advierten fuentes de la CE, aunque la alemana tendrá que jugar con las esperanzas y deseos de poder de cada país, así como del equilibrio este-oeste entre las potencias europeas clásicas y el contestatario bloque de Visegrado.
Reparto de comisiones
El reparto de Comisiones no ha empezado precisamente con buen pie, pues el candidato polaco, Krzysztof Szczerski, renunció poco después de que Von der Leyen le ofreciera la cartera de Agricultura. "Decidí retirar mi candidatura. No esperábamos que Polonia asumiera la cartera de Agricultura", señaló Szczerski en una entrevista con la radio polaca RMF FM. Antes de las vacaciones de verano, Varsovia había expresado públicamente su interés en una cartera económica, potencialmente energética. En sustitución de Szczerski, el gobierno polaco ha confirmado el nombre de Janusz Wojciechowski, del partido gobernante Ley y Justicia (PiS), dentro de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
Algunas Comisiones ya están confirmadas, como la del actual ministro de exteriores español Josep Borrell como Alto Representante de la UE, en sustitución de la italiana Federica Mogherini, y otras de gran peso como las vicepresidencias del líder socialdemócrata holandés Frans Timmermans y la de la liberal Margrethe Vestager, que podría dejar el puesto de Comisaria de Competencia que tan célebre la ha hecho en su persecución a las grandes empresas evasoras de impuestos.
Todas estas vicepresidencias y puestos de especial responsabilidad se han prometido, por el momento, a comisarios de países miembros del oeste europeo, por lo que la presidenta tendrá que encontrar jugosas carteras con las que contentar al "grupo de Visegrado" (Polonia, República Checha, Hungría, Eslovaquia).
Entre las promesas de Von der Leyen ante la eurocámara estaba la de"paridad de género total" en sus comisarios, una petición que ya había sido esgrimida en campaña por Vestager y otras fuerzas políticas. "Si los Estados miembros no proponen suficientes comisarias, no dudaré en pedirles algunos nombres", llegó a advertir la alemana.
En previsión, a última hora países como Francia y Portugal, que habían adelantado varios nombres cada uno, han decidido recortar sus propuestas a dos candidatas femeninas, facilitando un balance de género de 12 mujeres (incluyendo a Von der Leyen) y 13 hombres por el momento. Rumanía ha propuesto una terna de dos candidatos, hombre-mujer, para que sea Von der Leyen la que decida.
En reflejo de los gobiernos europeos y el fruto de las elecciones europeas del pasado 26 de mayo, la comisión contará con un equilibrio entre conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), con nueve comisarios, y socialistas (S&D), con otros nueve, además de tres comisarias de ALDE, un "eurorrealista" conservador del ECR y algún independiente.
El caso del candidato húngaro, László Trócsányi, puede dar problemas para ser aprobado en el europarlamento, pues aunque su afiliación original es el PPE, su partido nacional Fidesz, el mismo que el del presidente húngar Viktor Orbán, que fue suspendido de la familia conservadora democristiana por su antisemitismo y cuyo gobierno mantiene un tira y afloja con la "Comisión Juncker" por su forma de entender el respeto al "estado de derecho".
El único candidato de la órbita de los Verdes, partido que se creció en las últimas elecciones con grandes resultados en países como Alemania, es lituano Virginijus Sinkevičius. Si es confirmado, Sinkevičius será también el candidato más joven, con 28 años.
El PE tiene la última palabra
Tras la ronda de consultas de la alemana y el reparto de carteras, que se prolongará unas semanas, los comisarios seleccionados deberán someterse a una "audiencia" frente al Parlamento -entre finales de septiembre y hasta la primera semana de octubre-.
En estas sesiones -"muy duras para los candidatos", admiten desde la CE- se les pregunta desde temas políticos relacionados con su cartera a elementos de su pasado, como corruptelas o prioridades personales que permitirán a la Eurocámara decidir si son apropiados para el puesto. El paquete entero se votará en el pleno del 20 al 24 de octubre.
Austria: Johannes Hahn (EPP)
Bélgica: Didier Reynders (repite en la Comisión)
Bulgaria: Mariya Gabriel (EPP)
Croacia: Dubravka Šuica (EPP)
Chipre: Stella Kyriakides (EPP)
República Checa: Věra Jourová (repite en la Comisión)
Dinamarca: Margrethe Vestager (repite, candidata de los liberales ALDE). Cuenta ya con la promesa de una vicepresidencia.
Estonia: Kadri Simson (repite en la Comisión)
Finlandia: Jutta Urpilainen (S&D)
Francia: Sylvie Goulard, del partido En Marcha!, ahora parte del grupo de los liberales de ALDE.
Alemania: Ursula von der Leyen (EPP), presidenta de la Comisión.
Grecia: Margaritis Schinas (EPP)
Hungría: László Trócsányi (EPP, suspendido)
Irlanda: Phil Hogan (EPP)
Italia: No ha presentado candidato.
Letonia: Valdis Dombrovskis (EPP)
Lituania: Virginijus Sinkevičius (Verdes)
Luxemburgo: Nicolas Schmit (S&D)
Malta: Helena Dalli (S&D)
Países Bajos: Frans Timmermans (S&D). 'Spitzenkandidaten' de los socialistas europeos al puesto de presidente de la Comisión, tiene ya asegurada una vicepresidencia, similar al que ya tenía en la legislatura anterior.
Polonia: Janusz Wojciechowski.
Portugal: Elisa Ferreira (S&D)
Rumanía: Dan Nica o Rovana Plumb (S&D)
Eslovaquia: Maroš Šefčovič (S&D)
Eslovenia: Janez Lenarčič (Independiente)
España: Josep Borrell (S&D), que tiene ya asegurado el puesto de Alto Representante para la UE, y se encargará de la política exterior del bloque.
Suecia: Ylva Johansson (S&D)
Reino Unido: Ninguno.
A. A. Vía EL CONFIDENCIAL
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