Es una ley no escrita. La parálisis judicial en tiempos de campaña electoral. Una especie de salvoconducto para evitar sobresaltos de corrupción en los partidos cuando están en el fragor de la búsqueda del voto. Con el parón, los jueces pretenden no influir en la reflexión de los ciudadanos. La inmunidad, sin embargo, se romperá ante el 26J. El carrusel de elecciones en el que lleva instalado este país desde hace más de un año hace imposible nadar y guardar la ropa en los Juzgados. El ciclo de elecciones andaluzas, posteriormente las autonómicas y municipales, más tarde las catalanas, y, para finalizar, la primera ronda de las generales en diciembre pasado, han convertido a los jueces en una especie de trabajadores interinos. Con poco espacio para la maniobra en los sumarios y muchos tiempos de espera para no interferir con un auto, providencia, declaración o imputación los tiempos de los mítines y las caravanas electorales.
Pero el parón al que tienen los políticos sometido al país, desde diciembre pasado, ha terminado por finiquitar la norma. La decisión del juez Eloy Velasco de levantar parcialmente el secreto al guión del caso Púnica, las 11 horas de declaración de David Marjaliza, este viernes, no es sino la defunción a este privilegio hacia los políticos. Decisión, la de Velasco, apoyada por la Fiscalía, después de que la causa que impregna de corrupción al PP de diferentes geografías, se haya mantenido secreta durante año y medio. En definitiva, el gesto del juez de la Audiencia Nacional, conocido la pasada semana, vaticina nuevos episodios de corruptelas, hasta ahora desconocidos, a lo largo de los próximos días y semanas. Justo en plena horda de mensajes y promesas (si es que en algún momento hemos dejado de estarlo en los últimos cinco meses) de cara al 26J. En una palabra, Velasco le va a dar la campaña al PP.
En el mundo judicial defienden la medida. “Los procesos y la causas no deben estar sometidos a los calendarios políticos. Ahora vienen las generales, pero en otoño tendremos las gallegas y vascas, y los grandes casos no pueden paralizarse”, aseguran quienes defienden que Velasco haya tirado por la calle de en medio a un escaso mes de las elecciones generales. Este martes, los abogados de las defensas y las acusaciones personadas en la causa tendrán a su disposición casi todas las grabaciones de declaraciones de imputados y testigos interrogados en estos últimos meses. Entre ellas se encuentra la que prestó el constructor y presunto cerebro de la trama, David Marjaliza, en sede judicial durante casi 11 horas y que ha servido para abrir varias nuevas líneas de investigación.
La decisión del juez Eloy Velasco de levantar parcialmente el secreto no es sino la defunción a este privilegio hacia los políticos
El íntimo de Francisco Granados diseccionó su declaración en varios episodios salpicados entre salidas y entradas de la cárcel. En su primera visita al despacho de Velasco, el magistrado y las fiscales del caso le interrogaron por espacio de una hora y 57 minutos. En concreto, desde las 18:03 hasta las 20:00, según consta en el acta que se levantó al término de la misma. Era la primera de las tres comparecencias que realizaría. Había empezado a 'tirar de la manta'. Para la siguiente no hubo que esperar mucho. Un día después, el socio del número dos de Esperanza Aguirre estaba de nuevo frente al juez. En este caso inició su declaración a las 10:40 y terminó a las 13:34. En total, dos horas y 54 minutos. La tercera, sin embargo, se demoró seis días. Eloy Velasco le dedicaba prácticamente toda la jornada a Marjaliza en una maratoniana sesión que duró cinco horas y un minuto, exactamente. La inició a las 11:18 y la interrumpió a las 13:39. Tras la comida, comenzó a interrogarle de nuevo a las 16:37, para no dejarlo ya hasta las 20:17. En total, entre los tres días el constructor contestó preguntas durante 10 horas y 52 minutos. Más del doble del tiempo que, por ejemplo, estuvo declarando en julio de 2013 Luis Bárcenas cuando decidió 'tirar de la manta' y confirmar la veracidad de sus célebres apuntes contables.
“Los famosos audios de Marjaliza son un puñal en el corazón del PP de Madrid”, sostiene estos días algún dirigente popular. ¿Qué pueden destapar? Principalmente, una presunta red de financiación irregular del PP de Madrid. Una sospecha que el propio ‘cerebro’ de la Púnica alimentó en unas declaraciones a La Sexta tras ser excarcelado. Al ser preguntado si cuando le pedían comisiones, era para financiar al PP, Marjaliza esquivó la cuestión alegando que "eso está dentro del secreto de sumario de mi declaración. Por respeto al juez entiende que no puedo contestar en este momento". En lo que sí insistió el ‘socio’ de Granados fue en que “algunas informaciones (de su declaración) afectarán a diferentes partidos”.
En ese arranque forzado de sinceridad ante Velasco no sólo se intuye muchos pasajes de presunta financiación irregular del PP, sino también cientos de adjudicaciones irregulares y 'pelotazos inmobiliarios', amaños en contratos públicos y el tráfico de influencias cometido por tres de sus alcaldes como pruebas de que la trama Púnica hacía y deshacía a su antojo sus negocios fraudulentos en dicho Consistorio.
No en vano, tres de los principales imputados de esta red de corrupción que afecta al Partido Popular, Francisco Granados, José Carlos Boza y José Miguel Moreno, fueron regidores en Valdemoro. De ahí, que en un escrito que obra en el sumario de la trama Púnica, las fiscales Anticorrupción Carmen García Cerdá y María Teresa Gálvez afirmen que las conversaciones telefónicas interceptadas por la Guardia Civil "reflejan a unos ediles y altos funcionarios municipales genuflexos ante los intereses de David Marjaliza", cabecilla de la trama.
“Los famosos audios de Marjaliza son un puñal en el corazón del PP de Madrid”, sostiene estos días algún dirigente popular
Su declaración ha permitido apuntalar numerosos aspectos de la investigación. Pero también, recabar más pruebas contra Francisco Granados. Marjaliza ha detallado que las millonarias cantidades de dinero que tanto él como el exsecretario general del PP de Madrid acumularon en cuentas bancarias en Suiza procedían presuntamente del cobro de comisiones por las recalificaciones de terrenos en Valdemoro, epicentro de la trama. También ha dado abundante información sobre las supuestas irregularidades urbanísticas cometidas a través de la sociedad pública Arpegio, al frente de la cual estuvo Granados en su época de consejero del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Y, lo que es más importante, cómo se camuflaban las 'mordidas'.
Las declaraciones de Marjaliza se verán aderezadas por otro cúmulo de audios de personajes menos principales, pero igual de importantes para desenmarañar una causa disgregada en 13 piezas. 12+1 razones para que alguno por Génova ande ya estresado. No sin razón.
MIGUEL ALBA Vía VOZ PÓPULI
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