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lunes, 26 de octubre de 2015

¿CÓMO EVITAR EL EXPOLIO FISCAL DE LOS PENSIONISTAS?




Los políticos han transformado el derecho de los trabajadores a sus pensiones contributivas en una especie de prestación benemérita del Gobierno, como si el Fondo de Pensiones fuera suyo y no de los trabajadores cotizantes. Por ello, la gestión gubernamental de las pensiones contributivas es negativa actualmente y los ciudadanos, pensionistas o no, deberían rechazarla dejando de votar a los grandes partidos culpables del mantenimiento de un Sistema de Pensiones tan injusto como insostenible.

Ahora el dinero de la "Caja Única" está en manos de los políticos, quienes en 1978 cambiaron el tradicional y sostenible Sistema de Pensiones autogestionado por los trabajadores a través de sus Mutualidades Laborales por un nuevo sistema de reparto en el que los cotizantes de hoy pagan la pensión de los jubilados de hoy. Pero este Sistema tiende a ser inviable hoy por varios motivos: 1) porque los manirrotos políticos gestionan arbitrariamente los fondos de pensiones, 2) porque España tiene una pirámide demográfica invertida y 3) porque, en la crisis económica que todavía nos afecta, la Seguridad Social en conjunto es deficitaria, pues han disminuido sustancialmente el número de cotizantes y los salarios medios de los trabajadores.

          Con el Sistema actual la pensión no se calcula según el valor actuarial de lo cotizado en toda la vida laboral, sino en los últimos años, cosa que es perjudicial para quienes no pudieron cotizar mucho en los años previos a jubilarse, pero sí a lo largo de su vida activa, y que infla de manera insostenible la nómina de las pensiones hasta no hace mucho, en los dos últimos años. Como eso aumentaba de manera inviable para las arcas públicas las pensiones a pagar, se pasó a tener en cuenta los quince últimos años. Y recientemente, a los últimos veinticinco años.

Además el Sistema de Pensiones actual está aquejado de una gran inseguridad jurídica y falta de transparencia, pues ¿qué trabajador en activo sabe qué pensión le tocará el día de mañana, y quién le garantiza que el Gobierno de turno del futuro no le bajará la pensión que esperaba cobrar?.

          Entre 1978 y 2015 el Sistema de Pensiones se ha ido deteriorando porque se han adoptado medidas contra los jubilados, como los reajustes con topes de cotizaciones, los topes de jubilaciones cada vez menores, las penalizaciones injustas cambiando índices totales por anuales...; pero el gran expolio a los pensionistas que se lleva a cabo actualmente es de carácter fiscal, pues el cobro de una pensión contributiva se considera un hecho imponible sujeto a gravamen como si fuera un nuevo rendimiento del trabajo, sin tener en cuenta que las pensiones se fueron generando durante la vida laboral y que al cobrar los salarios mensuales/anuales fueron sometidas ya al I.R.P.F. Es decir, ya tributaron por ese impuesto. Por lo tanto, al ser sometidas las pensiones contributivas en la actualidad al I.R.P.F., están siendo gravadas nuevamente por el mismo impuesto, cayendo claramente en la figura de "doble imposición", que se debe corregir haciendo que el cobro de la pensión quede excluido del I.R.P.F.


          En general todo ahorro debe estar exento de impuestos a su rescate, entre otras cosas porque ya tributó anteriormente. Por lo tanto, el  cobro de la pensión contributiva debe ser excluido del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las siguientes razones:

1. No es un rendimiento del trabajo.

2. Las pensiones (contributivas) actuales se fueron generando durante la vida laboral activa de los trabajadores, cuyos salarios mensuales/anuales fueron  sometidos al I.R.P.F. Es decir que ya tributaron por ese impuesto.

3. Por lo tanto al ser gravadas en la actualidad por I.R.P.F., están siendo sometidas nuevamente por el mismo impuesto, cayendo claramente en la figura de "doble imposición", que se debe corregir haciendo que la pensión quede justamente excluida del I.R.P.F.
4. Si acaso, la pensión (contributiva) podría tener cabida como rendimiento de capital mobiliario, con una fiscalidad mucho menor y que va disminuyendo progresivamente de manera notable con la edad del jubilado (en las rentas vitalicias de los Seguros privados el gravamen es del 20% de la renta percibida en el intervalo de los 65 a 69 años del perceptor; y del 8% a partir de los 70 años).
          Esta figura está contemplada en la correspondiente Ley de la cual se benefician las entidades financieras privadas con el producto Renta Vitalicia inmediata aplicada a un capital del cliente (que en nuestro caso sería el capital acumulado por nosotros durante la vida laboral) para obtener eso: una renta vitalicia inmediata (asimilable al concepto de nuestra pensión).
5. Conclusión: La pensión contributiva no es un nuevo rendimiento del trabajo y ya fue sometida al IRPF durante la vida laboral del contribuyente, por lo que se hace necesario corregir esa injusticia.
           La exención del IRPF que grava actualmente a las pensiones contributivas afectaría positivamente a la mayoría de los millones de pensionistas existentes. No se conoce exactamente la cuantía de la reducción de ingresos públicos por la aplicación de esa exención de I.R.P.F. a las pensiones contributivas; pero puede estimarse que es de unos 5.000 millones de euros, por lo que podría ser compensada sin merma para los ingresos de la Hacienda pública, solo con que se eliminase una séptima parte de las duplicidades y redundancias existentes actualmente en la prestación de servicios públicos por las Administraciones, o intensificando la Agencia Tributaria la necesaria lucha contra los defraudadores. O sea, que es totalmente factible, si hubiese voluntad política; pero si no la hay es porque resulta fácil para los gobernantes expoliar a los pensionistas mediante la imposición del I.R.P.F. al cobrar sus pensiones contributivas.
Este saqueo legal pero ilegítimo por injusto, se realiza ahora por el Gobierno del PP, pero se efectuó también anteriormente por el Gobierno del PSOE y se continuará llevando a cabo hasta que los millones de pensionistas damnificados dejen de votar en las elecciones generales al partido del Gobierno de turno dando su voto a uno de los grandes partidos que se comprometa a eximir del IRPF a las pensiones contributivas.
De los nueve millones de pensionistas el 39 % votaron al PP en las últimas elecciones generales, y el 35 % de los pensionistas votaron al PSOE. Dada la escasa diferencia que las encuestas dan en intención de voto para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre entre los tres grandes partidos: PP-PSOE-C's, si uno de ellos incluyera en su programa electoral esa exención del IRPF a las pensiones contributivas, conseguiría que muchos centenares de miles de pensionistas lo votasen en lugar de hacerlo a otro de esos grandes partidos, lo que facilitaría que fuese el partido más votado el 20-D.

                                                          JOAQUÍN  JAVALOYS





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