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domingo, 3 de julio de 2016

Pedro Sánchez transmite a Felipe González que busca la cabeza de Rajoy como trofeo

El líder socialista no se rinde, ni siquiera a pesar de la seria indigestión que han provocado en su partido los resultados del 26J. Su objetivo ahora es que ruede la cabeza de Mariano Rajoy.

Su espantada desde la noche electoral no significa en modo alguno silencio. Pedro Sánchez está hablando con dirigentes y miembros de la vieja guardia del PSOE. El pasado miércoles lo hizo con Felipe González, para recabar opiniones y, sobre todo, saber a qué atenerse en el comité federal convocado para el próximo sábado, 9. Y lo que el líder socialista traslada a sus interlocutores es que si se gestionan bien los tiempos, la cabeza de Mariano Rajoy puede rodar, algo que podría presentar como un gran trofeo o, al menos, como una contrapartida compensatoria para, en caso extremo, tener que apoyar la investidura de un candidato del PP.
Sánchez cree que si apura los tiempos de la negociación, el PP entregará la cabeza de Rajoy
“Si Rajoy cae, siempre podremos convencer a nuestro electorado de que hemos cedido por sentido de Estado para que el PP forme Gobierno, pero a cambio de que esté representado por gente limpia de corrupción”, aseguran fuentes socialistas, conscientes de que apurar al máximo la negociación es una operación arriesgada pero, quizás, la única posible para evitar nuevas elecciones sin que el PSOE se vea penalizado entregándole encima a Podemos el liderazgo de la oposición.
En lo único que hay amplio consenso entre los dirigentes socialistas es en la necesidad de evitar unas terceras elecciones. Si Sánchez u otro candidato tuvieran que concurrir a ellas apareciendo como los culpables de haberlas forzado, se confiesa en Ferraz, correrían el riesgo de quedarse con 30 diputados, una frontera parecida a la deCiudadanos y, por tanto, el PSOE se convertiría en una fuerza marginal, en un partido bisagra condenado a morir en la situación que tanto Felipe González como Susana Díaz han advertido con tiempo que habría que evitar.
Los intereses personales de Solana
Sánchez es consciente, aseguran fuentes de su entorno, del riesgo en el que incurre si apura los plazos de la negociación con el PP y se cierra en banda a facilitar lainvestidura de Rajoy. En Ferraz se interpretan las voces de quienes desean acelerar una respuesta positiva a la investidura en clave de intereses personales. “A Javier Solana le conviene que haya pronto Gobierno y quedar bien con el PP porque parte de sus ingresos provienen de negocios relacionados con lobbies manejados por la derecha. Y si Fernández Vara quiere que nos abstengamos en la investidura de Rajoy y lo digamos alto y claro es porque ha sacado sus presupuestos en Extremadura gracias al PP”, sentencia un dirigente socialista próximo a Sánchez, esperanzado en que en elcomité federal previsto para dentro de una semana haya un pacto de no agresión interno entre los barones regionales que no le den alas tanto a los populares como a Podemos.
En el plan de supervivencia personal que sigue Sánchez es básico lo que pase en la investidura. Fuentes socialistas consideran que lograr la cabeza de Rajoy como trofeo podrá seguir liderando el PSOE aunque el partido haya facilitado mediante su abstención que otro candidato del PP llegue a La Moncloa. En cambio, si como consecuencia de presiones externas e internas, tuviera que dar este mismo paso convirtiendo de nuevo a Rajoy en presidente, sus días como secretario general podrían estar contados. “Esto es algo que Pedro nunca aceptaría y antes de pasar por ahí presentaría su dimisión”, aseguran en su entorno.
El equipo de Sánchez anticipa que presentaría la dimisión antes que regalar a Rajoy la investidura
“Antes de las elecciones del domingo, casi todos coincidíamos en que la única salvación de Pedro era conseguir llegar al Gobierno. Conocidos los resultados y viendo cómo transcurre la crisis de Podemos y sus aliados, esta conclusión no está tan clara. No cabe duda de que si conseguimos que el PP cambie de líder, cogeríamos abundante oxígeno”, asegura uno de los diputados socialistas recién elegidos, consciente también de las dificultades que afrontaría Sánchez para permanecer al frente de la oposicióndespués de haber fracasado en dos elecciones consecutivas y haber protagonizado una investidura fallida.

                                                      FEDERICO CASTAÑO  Vía VOZ PÓPULI

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