“Si hay alguien que busque división en el PP, pincha en hueso”. Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, salió este lunes a proclamar la unidad en el partido, tras unos días de turbulencias mediáticas en torno a la sonora trifulca entre la vicepresidenta del Gobierno y los jóvenes dirigentes de Génova. Mariano Rajoy ha dado someras instrucciones para poner orden en el frente interno. El mensaje de unidad y cohesión que exhibe en sus intervenciones el presidente del partido, frente al guirigay que ocurre en otras formaciones, se vio alterado estos últimos días a raíz de una embestida desde Moncloa contra los ‘cachorros’ de la cúpula popular.
Este fin de semana, se improvisó en el AVE, rumbo a Sevilla, una fotografía de unidad en la que aparecían, junto a Rajoy, Cospedal y los cuatro vicepresidentes generales
Haya paz, es la consigna del jefe de filas de los populares. Falta un mes hasta la convocatoria de nuevos comicios y no es tiempo de disensiones. El presidente del PP ha transmitido su contrariedad con esta pugna intestina y ha mandado callar. Este fin de semana, se improvisó en el AVE, rumbo a Sevilla, una fotografía de unidad en la que aparecían, junto a Rajoy,la secretaria general del partido, Dolores Cospedal, ajena a estas batallas, y los cuatro vicesecretarios generales, objetivo de los reproches de la vicepresidenta. Una estampa apacible y sonriente. Este rifirrafe tuvo más repercusión en los medios que la propuesta de adelantar a las 18 horas el fin de la jornada laboral, una iniciativa que presentó Rajoy ante la convención celebrada en la capital sevillana.
Todos unidos en Cataluña
Al objeto de transmitir la sensación de fin de las hostilidades, se ha reclutado a la propia Sáenz de Santamaría para que se sume este sábado en Barcelona a otro cónclave sectorial del PP, centrado en el fortalecimiento institucional y la unidad de España. Cospedal, como en los dos anteriores celebrados hasta el momento, abrirá las jornadas, las cerrará Rajoy y se ha reservado una intervención destacada a la vicepresidenta. Gobierno y partido, unidos. Esta es la imagen que va a transmitirse a partir de ahora, luego de los ‘desahogos’ de las últimas jornadas.
“Hay nervios y está mal aconsejada”, comentaba uno de los miembros de la cúpula del PP al enterarse de la embestida lanzada desde vicepresidencia la semana anterior. Sáenz de Santamaría no quiso disimular su enojo en su intervención del viernes tras el Consejo de Ministros. Habló de que es importante hacer declaraciones contra la corrupción pero más importantes son los hechos, es decir, el esfuerzo legislativo impulsado por el Gobierno en el último tramo de su mandato, algo que a veces los jóvenes portavoces del PP ignoran mencionar en sus intervenciones. "Hay celos que se traducen en codazos", insiste esta fuente.
En el entorno del presidente se aprecia en la justa medida el trabajo de los portavoces, sin excederse en el elogio: “Ellos están para ir a las tertulias”, alegan
Rajoy no le concede demasiada importancia a estas tiranteces, aunque considera que el momento es muy inoportuno. Mientras los demás partidos se reúnen para buscar una solución al bloqueo institucional surgido tras las elecciones, no es aconsejable que el PP transmita una imagen de centrarse sólo en sus asuntos. De ahí sus indicaciones para que se corten de raíz, se aparquen las puyas y se centren todos los esfuerzos en preparar la campaña electoral que posiblemente arranque a finales de junio.
No son nuevas estas tensiones entre el equipo de Sáenz de Santamaría y los jóvenes que aterrizaron en la dirección nacional del PP antes del verano pasado. Ese sector de Moncloa no valora en exceso su labor y no oculta su incomodidad por su forma de actuar. “Menosprecian la labor del Ejecutivo y ellos acaban de llegar”, comentaban en este círculo.
En el entorno del presidente, sin embargo, se aprecia en la justa medida el trabajo de los portavoces, sin excederse en el elogio: “Ellos están para ir a las tertulias”, comentan. Los aludidos han soportado sin pestañear el chaparrón, hasta que emergió el escándalo de Rita Barberá. La tibieza con la que se ha tratado todo el episodio de la exalcaldesa valenciana hizo levantar la voz tanto a Javier Maroto como a Pablo Casado, posiblemente los dos vicesecretarios más críticos con esta situación.
Fernando Maíllo, el primus inter pares del equipo, jefe de la sala de máquinas de Génova, salió el lunes en La Razón para asegurar que Barberá comparecerá esta semana, como una más, ante el instructor que ha designado el partido para clarificar todo este ‘affaire’ antes de proceder a dar de baja a los implicados, todos ellos miembros del grupo municipal de los populares. Para evitar situaciones incómodas, este lunes fue Levy la encargada de comparecer ante los medios tras la reunión del Comité de Dirección presidido por Rajoy. Este martes, la propia Levy, Maíllo y Maroto tienen programadas intervenciones en medios o en actos públicos en los que insistirán en la postura de unidad y tranquilidad en el PP, y recordarán que las peleas están en otros partidos.
JOSÉ A. VARA Vía VOZ PÓPULI
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