Ya nos están preparando para reducir aún más el gasto público, especialmente en partidas muy sensibles para los ciudadanos más vulnerables.
Las fuerzas políticas en España andan perfilando el escenario que llevará, por fin, a Rajoy de nuevo a presidir un Gobierno tras ganar dos elecciones seguidas, aunque sin mayoría parlamentaria. Tras el espectáculo que ha puesto fin a la deriva del PSOE, que arranca años atrás con la elección de Zapatero, esta organización se presta, por patriotismo, a entregar las llaves del BOE a quien lo ha estado utilizando para fines espurios y, presuntamente, para favorecer el cobro de comisiones ilegales como nos ha recordado Correa esta semana.
El PSOE se apresta a colaborar con los patriotas en los recortes que vienen
En un país devastado intelectualmente y con un nivel de organización social bajo mínimos, tras el intento fallido del 15M, entramos ya en la normalidad. Es decir, ya ha empezado la segunda fase del ajuste presupuestario, tras el paréntesis concedido por Bruselas y las fuerzas vivas, que nos ha permitido crecer en los dos últimos ejercicios, en parte por el miedo a que Podemos pudiera alcanzar los cielos.
La primera misión de estos patriotas será elaborar un presupuesto restrictivo para intentar lograr por primera vez el cumplimiento de ese mantra que emana de Bruselas
El mensaje de los ortodoxos, siempre falsos pues se la saltan cuando les interesa, ha vuelto y ya nos están preparando para reducir aún más el gasto público, especialmente en partidas muy sensibles para los ciudadanos más vulnerables, aquellos que un día soñaron con tener voz en el Parlamento, pero una vez más se han quedado huérfanos. No hay que olvidar que el gran combate electoral se libra en el llamado centro, y las colas de los desheredados siempre queda fuera del intervalo de confianza. Esta contingencia aboca a una parte de la población, cada vez más numerosa, a quedarse al margen de las decisiones y los intereses electorales de los partidos tradicionales, pero también de los mal llamados emergentes. Eso se deja notar un detalle muy nítido. Los umbrales de renta para conseguir dádivas del sistema, becas comedor, libros de texto o vivienda, se modificaron en el pasado para que accedieran las llamadas clases medias, que no dejan ser obreros y/o asalariados cualificados que han sostenido el sistema tan injusto y corrupto como el que tenemos.
Los efectos más perniciosos de los recortes se cebarán con los percentiles más bajos
Tras las diatribas en prensa y en redes, llega el momento de la verdad y los días 28-29 o 30 de octubre volveremos a tener a Rajoy de Presidente, con los votos (u abstenciones) de los partidos llamados patriotas: PP, C,s y lo que quede del PSOE, quien tendrá que arbitrar una fórmula para que no se le revelen las huestes del grupo parlamentario y todo llegue a buen puerto. Siempre por el bien de España.
Una vez investido, la primera misión de estos patriotas será elaborar un presupuesto restrictivo para intentar lograr por primera vez el cumplimiento de ese mantra que emana de Bruselas: todo lo que supere el 3% de déficit es pernicioso porque así lo he decidido yo. Pero lamentablemente, todos los escenarios económicos internacionales, cruciales para España, no soplan en la buena dirección. En primer lugar, el comercio internacional sigue bajo mínimos fruto de la debilidad de la demanda efectiva y la inversión, como lo prueba las cifras de las principales economías, lideradas por EEUU. Esta debilidad inversora, que viene languideciendo desde finales de los 90, se explica, en parte, por el exceso de financiarización de la economía mundial. Esta baja inversión se convierte en la principal rémora para el empleo, especialmente el industrial. Si a esto añadimos las tendencias de propensión al proteccionismo que emanan de algunas propuestas políticas que podrían triunfar en 2017, EEUU, UK o Francia, el panorama para nuestras exportaciones no puede ser más inquietante.
El próximo presupuesto tendrá que contemplar las expectativas de ralentizción económica internacional
Pero hay otras nubes en el horizonte. La inestabilidad financiera es más que preocupante en algunas economías, donde la situación de la banca es muy delicada, como en Italia, Alemania, pero también en España. Las mentiras sobre la verdadera situación de estas entidades han pinchado en hueso ya que hay prensa libre que informa y da voz a quienes venimos denunciando la falsedad de las pruebas de estrés y la propaganda del lobby bancario. A esto hay que añadir la irresponsable tendencia de la Reserva Federal a subir los tipos de interés en un contexto de debilidad estructural en aquella economía, en la que la productividad crece a tasas cercanas a cero, el empleo no más del 1% y la participación laboral está en niveles de los años 80.
La inestabilidad financiera es más que preocupante en algunas economías, donde la situación de la banca es muy delicada, como en Italia, Alemania, pero también en España
Si a esto unimos el mediocre crecimiento esperado en la UE, con tipos de interés reales más altos de los deseados, y sin expectativas de inflación positiva en el horizonte, no es factible que España mantenga la inercia de los vientos favorables y la expansión fiscal, claramente dirigida a frenar lo que ahora se denomina el populismo.
El recorte de 5.500 mill€ se quedará corto, dado el agujero de la Seguridad Social
En suma, los patriotas tendrán que sentarse pronto a decidir en qué se recorta para cumplir con Bruselas, es decir los famosos 5.500 mill€, sin tener en cuenta que la Seguridad Social batirá el récord de desequilibrio, más del 1,8% del PIB, a pesar de la lunática previsión de creación de 400.000 empleos más, en un entorno de ralentización económica internacional. Las hilarantes previsiones sobre recaudación en el impuesto de sociedades están en el origen de lo inservible de estas proyecciones que serán modificadas muy pronto, por lo que los patriotas se tendrán que volver a sentar a diseñar un segundo ajuste antes del verano de 2017. Con todo, será gracioso ver cómo se disfrazan los apoyos a esta nueva vuelta de tuerca a los percentiles más bajos de renta, curiosamente los que se han visto engañados por los partidos clásicos.
ALEJANDRO INURRIETA Vía VOZ PÓPULI
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