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jueves, 19 de diciembre de 2019

Borrell y el independentismo ya chocan en la UE: lo que puede aprender de Cañete

Borrell ya sabe que mirarán con lupa cada palabra que diga sobre Cataluña. A España le interesa más el trabajo que pueda hacer de "fontanería" que las grandes declaraciones



Foto: Borrell con Sánchez en una reunión en Madrid. (EFE)

Borrell con Sánchez en una reunión en Madrid. (EFE)


Cuando Josep Borrell cambió su puesto de ministro de Asuntos Exteriores por uno de los principales cargos de la Unión Europea, el de Alto Representante de la UE para Exteriores y Política de Seguridad, con rango de vicepresidente de la Comisión Europea, muchos temieron dos cosas: la primera, que el político catalán estuviera demasiado mayor para un ritmo de muchos viajes, y la segunda, que Borrell tiende a no morderse la lengua.

Nada que en Bruselas no supieran ya. A la Comisión Europea nunca le gusta lidiar con los problemas relacionados con el ‘procés’, pero en sus primeros días en el cargo, Borrell ya está dando algún dolor de cabeza en los despachos del Ejecutivo comunitario tras chocar con el tema catalán.

El pasado lunes 16 de diciembre en Madrid, Borrell entraba a valorar la situación de las euroordenes contra Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, y contra dos de los exconsellers huidos, Toni Comín y Lluís Puig. Ese mismo día el juez belga que tramita la orden de arresto y entrega contra los líderes independentistas volvía a retrasar su decisión hasta el 3 de febrero.

“Si las autoridades judiciales de Flandes aún no han tenido a bien hacer caso a la orden europea de una conocida etarra a la que se reclaman delitos de sangre (en referencia a Natividad Jáuregui) y sigue en Bélgica tranquilamente porque los jueces no lo han considerado oportuno que sea juzgada en España, no nos debe extrañar que ocurran otras cosas”, aseguró el exministro.




Puigdemont contraataca

La reacción de Puigdemont y su defensa fue inmediata. Pusieron las declaraciones de Borrell en conocimiento del juez que tiene que decidir sobre su euroorden para “que se tenga en consideración a efectos de la presunción de inocencia y de la falta absoluta de garantías” que tendrían “en caso de ser entregados a una justicia más dócil a los deseos del señor Borrell”, señalaba el expresidente de la Generalitat en un comunicado hecho público poco después.

Además, los líderes independentistas presentaron una queja ante la Comisión Europea, y por su parte la eurodiputada de ERC, Diana Riba, ha enviado una pregunta escrita al Ejecutivo comunitario preguntando por la opinión de la presidenta de la institución, Ursula von der Leyen, sobre las declaraciones de Borrell.

Por su parte, la Comisión Europea quiere evitar meterse en líos entre tanto fuego cruzado y se ha limitado a expresar que las euroordenes son “un asunto de las autoridades belgas” y que el Ejecutivo comunitario respeta “su independencia”. “La euroorden es un procedimiento puramente judicial en el que la Comisión Europea no juega ningún papel”.

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