La profesora finlandesa, el pasado sábado en el Institut Valencià D’Art Modern.
Ya dedicamos en su día un amplio reportaje a la reconocida como “la mejor escuela del mundo” gracias a su presencia en lo más alto de los 'rankings' PISA desde que abriese sus puertas en agosto de 2012. Situada en Espoo, la segunda ciudad más grande de Finlandia detrás de Helsinki, la Saunalahti School ha cambiado la forma de hacer las cosas, no solo en la relación entre el profesor y el alumno, sino también en la configuración de los espacios en los que se imparten las clases.
Su directora, Hanna Sarakorpi, pasó por España este pasado fin de semana para participar en la Jornada Pedagógica Rubio 60 Aniversario, y ha explicado a El Confidencial cuál considera que es la clave que los diferencia de otros centros: “Puede ser que seamos la única escuela del mundo que lleva a cabo un plan de aprendizaje individualizado para cada niño”. Actualmente, en el colegio estudian 650 niños, pero también acuden 110 adultos que visitan su centro de día o la biblioteca pública, que tienen el objetivo de integrar la vida escolar dentro de la vida de la ciudad. La modestia es también una característica de su éxito: como recuerda la directora, “en Saunalahti no pensamos que nuestra escuela sea la mejor del mundo, son los demás los que lo dicen”.
Dedicamos un gran esfuerzo a conocer a cada niño y su forma de aprendizaje, habilidades y límites
La profesora y directora lo tiene claro: hoy en día, ya no se puede aprender tan solo con los libros, ni es posible que los estudiantes aprendan si sus profesores no se preocupan por conocerlos. “Es malo que los profesores no sepan lo que sus alumnos ya saben y qué les interesa”, confiesa la directora. Su sueño para todos aquellos que han pasado por su escuela es que la abandonen “conociendo sus fortalezas y debilidades, creyendo en sí mismos, que puedan soñar y tener grandes esperanzas para su futuro, que puedan amar y cuidar de las personas que lo necesiten, que quieran saber siempre más”.
“Dedicamos un gran esfuerzo a conocer a cada niño y su forma de aprendizaje, habilidades y límites”, explica Sarakorpi. Esa es precisamente la primera cualidad que se destaca en su página web: “Todo niño tiene un currículo personal acorde a sus habilidades, necesidades e intereses”, explican. “El plan de aprendizaje personal está hecho en cooperación con los padres”. Pero esta no es la única característica, ni mucho menos, que ha aupado a este colegio a la fama internacional.
Un nuevo espacio para una nueva educación
Las instalaciones de la Saunalahti School han sido diseñadas por el célebre estudio de arquitectos Verstas, y está caracterizado por espacios gigantescos que buscan favorecer el diálogo no solo entre alumnos o entre estos y los profesores, sino también con los adultos. “Estos nuevos espacios dan más oportunidades”, explica Sarakorpi. “Pero si el profesor no las explota, no serán de ninguna ayuda para los niños. Todo depende del conocimiento de los profesores y de su capacidad de aprender nuevos métodos de enseñanza… no solo del espacio”.
El profesor y los padres, esenciales
Esa es otra de las claves de la escuela. A pesar de las innovaciones tanto físicas como inmateriales, el profesor sigue jugando un papel clave en la formación de los estudiantes, ya que es el experto que sabe qué es mejor para cada uno de ellospuesto que los conoce en profundidad. “Los profesores necesitan un amplio conocimiento sobre las necesidades especiales de los niños”, explica el colegio. “Eso significa que deben formarse a lo largo de toda su carrera”.
¿Cómo lo hacen para conseguir que “todos y cada uno de los niños” (uno de sus lemas) reciban la educación que necesitan? “El profesor debería evaluar en todo momento el proceso completo de aprendizaje del niño”, recuerda Sarakorpi. Esto se lleva a cabo a partir del currículo nacional finlandés, que refleja multitud de maneras de medir lo que el niño se ha planteado aprender en colaboración con su maestro. “La manera de evaluar depende de la clase de objetivo que el profesor y el alumno han fijado para el proceso de aprendizaje. El profesor de necesidades especiales ayuda a otros profesores a valorar el aprendizaje de los niños”. En el colegio, la evaluación es cooperación.
Pero la Saunalahti School no es tan solo una institución educativa, sino también, el centro de la vida social de Espoo. Por eso, los padres también juegan un papel importante: “El profesor, el niño y los padres tienen que cooperar todo el tiempo, ya que el rol de la escuela no es solo enseñar, sino también educar”, explica la directora. “Para esa labor, necesitamos a los padres. En el colegio solemos hablar de que nos 'asociamos' con ellos”.
Con la asignatura de Arte, los niños pueden aprender a ser creativos y a enfrentarse a problemas de verdad
Deberes, sí
A la luz del debate planteado en las últimas semanas por la conocida como huelga de deberes, Sarakorpi lo tiene claro: aprender significa practicar. “Durante la jornada escolar dedicamos un poco de tiempo para practicar lo necesario”, añade. “Algunas habilidades necesitan ser automatizadas, así que también deben hacerse en casa”.
La finlandesa nos explica que en su colegio son los propios padres los que piden que se mande tarea para casa a sus hijos, porque de esa manera pueden ver lo que hacen y echarles una mano. “Cuando me reúno con los padres (por lo menos tres veces al año) a menudo hablamos sobre los deberes y cómo los hacen en casa”, explica Sarakorpi. “Si los padres encuentran alguna dificultad con los deberes, nos planteamos cómo podemos ayudar al niño. El profesor puede darle buenos consejos a los padres”.
La importancia de las artes
Otro de los pilares en los que se apoya el colegio es una completa formación en aspectos de la educación que suelen ser dejados de lado cada vez más, como el Arte o la Educación Física. El colegio explica que su mayor énfasis es en “el teatro, el arte, la música, la literatura, las manualidades, la danza y la educación física”.
“¡No podemos olvidar las asignaturas artísticas!”, nos explica Sarakorpi. “Con estas clases, los niños pueden aprender de verdad a ser creativos, y en el arte, no pueden equivocarse… porque no hay una 'manera correcta' de hacerlo”. En su opinión, las asignaturas de letras les dan la posibilidad de resolver problemas reales, así como de conocerse a sí mismos y experimentar el éxito. “Y un montón de alegría”, añade. “El aprendizaje también debe ser divertido, es la mejor manera de motivar a los niños”.
PISA es una buena manera de evaluar el conocimiento en un examen, pero no para saber cómo los niños aprenden cosas nuevas
De qué sirve de verdad PISA
Puede parecer paradójico que en un colegio que ha sido puesto como ejemplo de lo que se debe hacer se relativice la importancia de los exámenes PISA, pero en realidad, este recelo desvela que en la Saunalahti School sus criterios son insobornables. “Los exámenes de PISA son una buena manera de analizar el conocimiento que los niños pueden recordar y utilizar en un examen”, explica. “Pero no lo son tanto para medir la agilidad que tienen a la hora de aprender cosas nuevas, cómo el estudiante puede trabajar en equipo, si es innovador y crítico… y de qué manera el alumno cree en sus posibilidades para aprender en la vida y ponerse objetivos a sí mismo”.
Esas son las razones por las que Sarakorpi considera que no deberíamos prestarle tanta atención a esos exámenes: para no llegar al extremo de países asiáticos como Singapur. “No merece la pena conducir a los estudiantes al suicidio”. Su colegio prefiere centrarse en enseñar a los niños “cómo aprender, cómo respetar a los demás y cómo cooperar con diferentes clases de personas, así como conocerse a sí mismos y plantear metas para desarrollarse como seres humanos”.
Los números de la Saunahlati School, 650 niños y niñas y 110 adultos trabajando con ellos. #jornadaRubio
Un consejo para España
Ya que ha pasado por nuestro país, que se encuentra en plena encrucijada educativa, entre el pacto educativo que pronto se empezará a negociar y las protestas contra la LOMCE, le preguntamos a la directora cuál es la mejor enseñanza que podemos aplicar en nuestras aulas. Y aunque reconoce no conocer en profundidad nuestra realidad educativa, espera que “intentemos centrarnos en cada niño por separado, porque cada uno de ellos es totalmente diferente”.
“Intentar saber cómo pueden aprender de la mejor manera y alcanzar su potencial, y para esto, los profesores necesitan trabajar en equipo”, concluye. “Lo más importante para cada niño es ser visto y escuchado por su profesor”. Algo que cada día intentan hacer en las cavernosas “aulas” de la Saunalahti School.
HÉCTOR G. BARNÉS Vía EL CONFIDENCIAL
“Intentar saber cómo pueden aprender de la mejor manera y alcanzar su potencial, y para esto, los profesores necesitan trabajar en equipo”, concluye. “Lo más importante para cada niño es ser visto y escuchado por su profesor”. Algo que cada día intentan hacer en las cavernosas “aulas” de la Saunalahti School.
HÉCTOR G. BARNÉS Vía EL CONFIDENCIAL
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