Cubiertos los dos primeros tercios de Juegos Olímpicos el balance de España es desalentador. Diez días, cinco medallas, cuatro cuartos puestos, siete quintos y 23 diplomas. España es decimotercera en el medallero gracias a que tres de las medallas son de oro, las de Mireia Belmonte, Maialen Chourraut y el dobles masculino de tenis formado por Marc López y Rafa Nadal. Sin embargo, el número total de preseas es preocupante. Cinco medallas en diez días con otras cinco jornadas por delante en las que la proyección nos llevaría a 7 u 8. Por más que desde el Comité Olímpico Españoly el Consejo Superior de Deportes se insiste en que hay muchos frentes abiertos.
Pero la realidad es que el deporte español, el polideportivo, que es el que compite en la cita olímpica, ha sufrido un retroceso en el medallero que coincide con el recorte que el Gobierno ha dado al deporte español. La mitad de medios, la mitad de medallas. La cuenta es sencilla y la hace Alejandro Blanco, pasando la patata caliente al CSD. "Los ingresos para el deporte se han reducido en un 50%, pero los deportistas españoles siguen compitiendo al máximo nivel", apunta el presidente del COE, que desvía la responsabilidad al Gobierno, donde el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal puntualiza que los recortes no han afectado a los deportistas: "Es cierto que se ha producido un bajón económico, pero los deportistas que preparan los Juegos lo hacen con una beca ADO. Y hemos logrado que el plan ADO dispusiese del dinero para poder dar becas exactamente igual que en el ciclo anterior. Se ha recortado de otros planes".
Detrás de este tira y afloja se esconde una tensa relación entre Blanco y Cardenal que viene de lejos. El primero, que presume de sí haber sido elegido, en clara alusión a la designación a dedo del presidente del CSD, propone un modelo al estilo italiano, con el COE y el CSD fusionados para reducir gastos. Mientras que Cardenal niega la mayor porque entiende que el CSD gobierna la política deportiva, algo que trasciende al olimpismo.
Lo cierto es que la reducción de los ingresos para el deporte por parte del Gobierno debido a la crisis no se ha visto contrarrestada por la aparición de ingresos privados con campañas de captación de patrocinio y esponsorización por parte de un COE que se limita a administrar la subvención del Gobierno y por la pasividad de unas federaciones que no atraen a las empresas. Y al final los que están sufriendo esa reducción, como apunta Blanco, son los deportistas que, pese a todo sigue compitiendo con rivales más preparados y con más recursos.
Parece que el COE se va a ahorrar mucho dinero este año en premios. Mientras en Singapur pagan hasta 800.000 euros por una medalla de oro a sus atletas y en EE UU 'solo' 20.000 euros por subir a lo más alto del podio, en el Comité Olímpico Español los premios en Río son los siguientes: 94.000 euros por oro, 48.000 por cada plata y 30.000 por el bronce en disciplinas individuales; 75.000, 37.000 y 25.000 euros en modalidades de pareja.
Restan cinco días para la conclusión y los más optimisstas hablan de una decena de medallas por ganar: taekwondo, Carolina Marín, Ruth Beitia, Mario Mola, piragüismo, algo en vela, gimnasia rítmica, Orlando Ortega en las vallas... Unas expectativas pocos realistas que quizás se cobren más vícitmas de estos decepcionantes Juegos en los que ya son muchos los 'medallables' que se han marchado de vacío de Río de Janeiro: Valverde, Purito, Fátima Gálvez, Miguel Ángel López, Ander Elosegi, Marina Alabau, Garbiñe Muguruza, waterpolo femenino, hockey hierba... Mientras esto ocurre sigue el peregrinar por las instalaciones de Río de Blanco, Cardenal y Director General de Deportes del CSD, Óscar Graefenhain, tratando de alentar y salir en la foto de la medalla. Una foto muy cotizada en Río.
FERMÍN DE LA CALLE Vía VOZ PÓPULI
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