"Algunos queremos llevar a cabo el cambio y otros comentarlo. El cambio no es hacer de comentaristas como Podemos". Con esta frase el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dirige el foco hacia la formación morada, casi desaparecida desde hace días, a la que critica por utilizar las redes sociales para referirse a las seis condiciones impuestas al PP para pasar de la abstención al 'sí' en la investidura de Mariano Rajoy.
"Hay que mojarse y echar a andar este país", ha exigido Rivera tendiendo la mano al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para que respalde las seis exigencias de Ciudadanos al líder del PP. "Quiero recordar que son las mismas que firmamos con el PSOE", ha dicho dejando claro que "no me imagino a Podemos poniendo trabas para que no haya listas abiertas o no quieran eliminar los aforamientos". De esta manera, Rivera quiere que los diputados de Podemos se sumen "al cambio" aunque pone de relieve que en los últimos días "se han dedicado a comentar la actualidad a través de tuits".
A pesar de ser la fuerza cuarta polítca y haber perdido ocho escaños y casi medio millón de votos el 26J respecto a las elecciones del 20 de diciembre, Rivera recuerda a Podemos que con 32 escaños han sido capaces de "poner encima de la mesa una agenda de reformas" mientras que ellos, "con su amalgama de partidos", no han conseguido con sus 71 diputados "cambiar ni una sola coma" de los planteamientos hechos hasta ahora. "Está claro que la estrategia de Podemos se basa en tener varios grupos en Congreso y hacer un referéndum en Cataluña", ha criticado señalando que él prefiere "estar trabajado por España" que hacer de "comentarista de la actualidad".
Los mensajes de Podemos a Rivera
Rivera se refiere así a los mensajes que tanto Pablo Iglesias como el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, han escrito en las redes sociales acerca del 'preacuerdo' entre Ciudadanos y PP. "La regeneración para Rivera consiste en pactar con un partido imputado. Rivera le pide al lobo que no le coma más ovejas", escribió Errejón. Por su parte, Iglesias señala que el líder de Ciudadanos está siguiendo "las instrucciones de las élites" pero que, a pesar de ello, "los números no dan" dejando así abeirta la puerta a una "alternativa".
Mucho más duro ha sido el secretrio de Organización de Podemos, Pablo Echenique, que considera que Rivera "se ofrece a lavarla la cara al partido más corrupto de Europa" y que las seis condiciones no son más que "el señuelo". "Regenerar es igual a PP y cambio sensato significa poner a Rajoy. ¿Que no lo pillas? Mira cómo mueve Albert las manos. Nada por aquí...", escribió esta semana en su perfil de Twitter.
Confía en que el PP no bloquee la investidura
A la espera de que el Comité Ejecutivo del PP se reúna el próximo 17 de agosto, Rivera pide a sus 93 integrantes -entre ellos Rita Barberá, Ana Mato e Ignacio González- que muevan ficha porque sería "ilógico que bloqueara su propia investidura", aunque ha dejado claro que "esto acaba de empezar" y en tan solo "un primer paso.
Una vez los 'populares' aprueben las condiciones impuestas por Ciudadanos, se nombrarán equipos de negociación sobre distintos asuntos como la "reforma del Senado" y "meter la tijera en las diputaciones" para que haya gobierno a principios de septiembre "como tarde" para así cumplir los compromisos con Europa. Por ello espera que el proceso no solo sea rápido sino que el mismo día 17 o el día siguiente se reúna de nuevo con el presidente del Gobierno en funciones.
Sin fecha aún para la investidura, para la que Rajoy no cuenta con los apoyos necesarios, Rivera pide al PSOE "que se mueva" porque "no pueden desatenderse de España". "Si el PSOE no se mueve de su inmovilismo y el PP no da un paso y no pone fecha, el proceso quedará bloqueado", ha advertido el líder de Ciudadanos, que confiesa que no ha vuelto a hablar con Pedro Sánchez aunque ha aprovechado para pedirle "reflexión".
Rivera también ha señalado que Ciudadanos no va a estar en el gobierno y que el formato puede ser parecido al que ya existe en Andalucía o Madrid donde su partido apoya al PSOE y al PP, respectivamente, pero sin pacto de legislatura. En este sentido insiste en que su partido no ha puesto "nombres, ni apellidos ni ministros" en las seis condiciones planteadas al PP sobre regeneración democrática, pero ha dejado claro que el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, tendrá que dar explicaciones y si no son suficientes, se podrá investigar en el Parlamento.
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