Rajoy, tras culpar de forma miserable a nuestro partido de la “derrota
constitucionalista” en Cataluña, ha dado instrucciones para que toda su
estructura orgánica se centre en la derrota de Ciudadanos.
Ciudadanos debe cesar a Rajoy y convocar elecciones.
EFE
Son muchos los amigos y familiares que me han felicitado
en los últimos días por el triunfo de Ciudadanos en las elecciones
catalanas. Sin desmerecer el gran esfuerzo que han hecho todos los
militantes, simpatizantes y la voluntad de más de un millón de votantes,
a todos ellos, les he respondido lo siguiente
“Efectivamente, para Ciudadanos ha sido muy bueno. Ahora tendremos más
despachos, más dinero, más coches oficiales, más asesores, más poder
institucional… además de la indiscutible relevancia que ha tomado Inés
Arrimadas a nivel nacional, para alegría de muchos y recelo de otros.
Sin embargo, para España, el resultado de las elecciones es un auténtico
desastre, ya que, tal como anuncié hace dos meses
, convocar comicios anticipados era un tremendo error y la
lamentablemente la mayoría independentista se ha repetido. Con unos
sediciosos al frente de la Generalitat y con un cobarde patológico en
Moncloa, España, si no lo impedimos, está condenada a años de recesión y
sufrimiento, si no, a su desmembración como nación”.
La decisión de Rajoy de convocar elecciones a toda velocidad, empujado por Sánchez y Rivera, sin antes intervenir las instituciones e instaurar una ley electoral justa, ha demostrado ser totalmente equivocada.
La esperanza que PP y PSOE albergaban para llevar a cabo su plan, con la ayuda de sus medios y casas de encuestas afines, donde era vital que los separatistas no alcanzaran la mayoría absoluta, resultó un completo fracaso
La esperanza que PP y PSOE albergaban para llevar a cabo
su plan, con la ayuda de sus medios y casas de encuestas afines, donde
era vital que los separatistas no alcanzaran la mayoría absoluta,
resultó un completo fracaso, y al menos de momento, España se ha salvado
de las consecuencias que hubiera supuesto la concesión del concierto
económico y más autogobierno para Cataluña.
No
obstante, la mejor noticia es que el resultado ha dejado a ambos
partidos heridos de muerte, así como a la coartada que había creado el
sistema, es decir, a Podemos.
Las consecuencias inmediatas del resultado del 21-D, serán las siguientes:
- La creación de un gobierno separatista con el control absoluto de las instituciones, los medios y la educación, agrandará aún más la fractura social entre los catalanes, así como con el resto de españoles.
- Un gobierno independentista, unido a un gobierno inicuo en Madrid, supondrá que la inversión extranjera y nacional caigan a plomo, tanto en Cataluña como en España.
- La salida de empresas de Cataluña aumentará considerablemente, así como el traslado de centros de producción y distribución. Muchas de ellas, las foráneas, incluso se trasladarán fuera de España debido a la incertidumbre política y a la inseguridad jurídica.
- Se intensificará el boicot a productos y servicios catalanes, proliferando la creación de negocios competidores en el resto de España que empobrecerán la economía catalana y provocará migraciones de ciudadanos catalanes a otras regiones de España.
- Habrá recesión en Cataluña en 2018, con una caída del PIB entre el 1,3% y el 1,5%
- En España el PIB crecerá en 2018 no más del 1,8%, lo que truncará todos los acuerdos presupuestarios y de déficit pactados con Bruselas.
La
hecatombe electoral en Cataluña generará una crisis de Estado de
consecuencias imprevisibles, donde la oligarquía bipartidista de la
Transición se hundirá definitivamente.
Previendo esta
catástrofe anunciada, el grupo de profesores y economistas
independientes que venimos denunciando reiteradamente la grosera
manipulación de la Contabilidad Nacional desde 2008, realizamos en el
Salón de Actos de la Escuela de Minas y Energía de Madrid una exposición
pública, ante un nutrido aforo, sobre el futuro político y económico de
España, tras 40 años de Régimen del 78. Estas fueron las conclusiones:
- El Régimen del 78 ha hurtado la democracia a los españoles. En lugar de crear un sistema representativo y con división real de poderes, se dejó el poder en manos de una oligarquía de partidos que se enriquece a costa de crear un estado autonómico insostenible y desleal, fuente de la corrupción institucional perpetuada.
- El Régimen del 78 ha hecho que España haya crecido muy por debajo de su potencial si nos comparamos con los países de nuestro entorno. España ha pasado de ser la octava potencia a la quinceava. Han desindustrializado el país, pasando del 36% al 15%. Países como Irlanda o Corea del Sur que estaban a nuestro nivel, ahora más que nos duplican en renta per cápita. El modelo productivo está basado en salarios bajos, empleo precario, envejecimiento exponencial de la población, sistema de pensiones quebrado y generación de exportaciones de bienes y servicios de bajo valor añadido.
- La supuesta recuperación económica es una gran farsa, ya que está basada en la generación de una enorme burbuja de deuda pública, no mutualizada y que no para de crecer, propiciada por el BCE, que supone endeudarse el triple de lo que se crece. España no es soberana, ya que está en manos de sus acreedores. Los españoles no son conscientes del grave problema que esto supone porque la deuda se refinancia al ser impagable, hasta que nuestros amos digan basta, y entonces las consecuencias serán irreversibles.
- El Régimen del 78 ha convertido a España en un país irrelevante internacionalmente. Ningún español dirige ni está presente en la ejecutiva de los organismos internacionales de primer nivel. Nuestros diplomáticos son prisioneros de los nefastos gobiernos de turno. El último ejemplo ha sido la crisis de Cataluña, donde los separatistas han conseguido que gran parte la opinión pública internacional acogiera sus tesis, sin réplica eficaz y contundente por parte de nuestra diplomacia. Con presidentes cobardes, que no hablan idiomas, ministros incompetentes y un modelo económico que carece de proyecto y soberanía, España se encamina a ser un país de tercera en la esfera internacional, cuando, por su posición geoestratégica, debería ser uno de los países más influyentes del planeta.
Para revertir esta situación, todo pasa abordar por una reforma constitucional que contemple la separación de poderes
efectiva, la dimensión y competencias del estado autonómico y la
adecuada representación ciudadana, con el fin de convertir a España en
una democracia real, lejos de las fauces de la oligarquía de partidos.
Rajoy, en un nuevo acto de felonía, lejos de hacer autocrítica, sólo piensa en cómo frenar a Ciudadanos
Mientras España se hunde social y económicamente, Rajoy,
en un nuevo acto de felonía, lejos de hacer autocrítica, sólo piensa en
cómo frenar a Ciudadanos.
Tras culpar de forma
miserable a nuestro partido de la “derrota constitucionalista” en
Cataluña, ha dado instrucciones para que toda su estructura orgánica se
centre en la derrota de Ciudadanos. Para ello, espera contar con la
ayuda inestimable de los grandes medios de comunicación, aunque lo tendrá difícil, porque también ellos son conscientes de que apoyar a Rajoy supondrá su inevitable destrucción.
En
la última reunión del comité ejecutivo, Rajoy insistió varias veces si,
tras su exposición, alguien tenía alguna pregunta. Nadie respondió, lo
que indica que en España gobierna un personaje de extrema sencillez
acompañado de un grupo de siervos que sólo piensan para sí mismos y no
para España.
¿Puede nuestro país permitir que sigan gobernando? ¡Claro que no!
Poner en marcha un proceso de reformas que salve a España del desastre pasa obligatoriamente por la destitución de Mariano Rajoy como presidente del gobierno
Poner en marcha un proceso de reformas que salve a España del desastre pasa obligatoriamente por la destitución de Mariano Rajoy
como presidente del gobierno, algo que la gran mayoría de españoles
están pidiendo a gritos, y que, a día de hoy, sólo puede ocurrir si
Ciudadanos le retira su apoyo parlamentario y se convocan elecciones
generales.
En ese caso, los españoles podrán
reaccionar como lo han hecho en Cataluña, dando su apoyo mayoritario a
un proyecto integrador que trabaje por el bien común para todos los
españoles y que realice las reformas necesarias.
Resulta
comprensible que la ejecutiva de mi partido se tome un tiempo para
reflexionar el cómo y el cuándo, pero no más de unos pocos meses, ya que
los ciudadanos comenzarán a sufrir las terribles consecuencias en
breve.
Estamos ante un momento histórico. ¡Hagámoslo!
De lo contrario será tarde. Los ciudadanos nos lo están pidiendo. No les
fallemos ¡Ahora o nunca!
PD: Hoy les dedico el tema de la película Matrix titulado “Clubbed To eath” de Rob Dougan https://youtu.be/nokUmuhZ0D4
JUAN CARLOS BERMEJO Vía VOZ PÓPULI
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