Un nuevo informe ampliatorio cerca a la secretaria general de ERC a solo unos días de su declaración como imputada ante el Supremo
Marta Rovira, junto a varios escaños vacíos adornados con lazos
amarillos como gesto de solidaridad con los diputados encarcelados y en
Bélgica. (EFE)
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, lo tiene cada vez más difícil. Nuevos informes de la Guardia Civil entregados al Supremo solo unos días antes de su declaración como imputada ante el juez Pablo Llarena apuntalan su papel a la cabeza de la estrategia independendista. En ellos, los investigadores salpican también a Elsa Artadi, promotora de la acción en los ayuntamientos previa al referéndum del 1 de octubre.
A lo largo de 176 páginas acompañadas de más de 400 de anexos, la policía judicial da cuenta del avance de sus pesquisas tras la revisión de las principales pruebas incautadas. Los análisis de la conversaciones intervenidas han resultado fundamentales y de ellos se desprende que el dos de Junqueras Josep Maria Jové "fue el cerebro de la logística del referéndum", pero siempre bajo las órdenes "de Marta Rovira y Oriol Junqueras", con los que despachaba a menudo con la ayuda de dos enlaces del Departamento de Vicepresidencia.
Rovira queda implicada en la gestión directa del 1-O a niveles prácticos, como la localización y gestión de locales donde instalar los colegios electorales. Los problemas para localizar puntos de votación incluso desencadenaron un encuentro entre el 'exvicepresident' y "la Marta" para aclarar el asunto. El 4 de septiembre, de nuevo Rovira convoca una reunión para tratar "el tema de los alcaldes". Jové contactó en varias ocasiones con ella también para tratar el problema de Barcelona, donde los comunes no iban a poner locales municipales para las urnas.
Los agentes no solo le confieren un papel fundamental en el impulso de la consulta ilegal sino que la sitúan en todas y cada una de las reuniones trascendentes para el impulso del 'procés', comenzando por la que definió en julio de 2015 las etapas del proceso independentista. Allí se decidieron tres fases u objetivos: "Preparar el nuevo Estado, conseguir reconocimiento internacional y desplegar las estructuras del Estado".
Rovira también participó en reuniones en las que se decidió la composición del futuro Govern que acabaría siendo presidido por Carles Puigdemont, y su presencia se mantuvo en los encuentros a lo largo de dos años que desembocaron en la DUI del 27 de octubre. En las reuniones que anotó Jové, figuraban también otros de los que comparecerán ante el juez Llarena: Artur Mas y Anna Gabriel, dice el informe.
Respecto a Elsa Artadi, previsible recambio de Puigdemont al frente de la Generalitat tras el portazo a las pretensiones del fugado, la Guardia Civil apunta que era perfecta conocedora de todo el plan. Jové la llamó en septiembre para saber "con qué fecha se publicaría el decreto de la convocatoria del referéndum", ya que necesitaba saber ese dato "para activar cosas".
Necesitaba este visto bueno que le permitiría adelantar 24 horas el envío de las cartas a todos los alcaldes para conocer si iban a prestar sus locales para la votación. La llamada se produjo "coincidiendo con el momento en que se está llevando a cabo la firma de los decretos de las leyes de desconexión en el Parlament de Cataluña". Tras la conversación, el 6 de septiembre, se enviaron estas misivas de forma automática.
Las conclusiones de los agentes son claras. Los planes que desarrollaron, lejos de ser fruto del azar, son reflejo de una cuidadosa hoja de ruta planteada para lograr "el cóctel ideal para forzar la desconexión" en el que se mezclaba la suma de las leyes de desconexión y de las estructuras de Estado con la estrategia de desobediencia y de conflicto. Tácticas —dice el informe— "propias de la delincuencia organizada", rodeadas de un halo de secretismo con que consiguieron tener planteados detalles como la defensa de la Cataluña independiente, el borrador de los primeros presupuestos de la república y hasta 52 leyes o decretos de transitoriedad o desconexión.
El referéndum fue, añade, "un instrumento coartada" solo para declarar la independencia y el documento base de todo, 'Enfocats', "no fue fruto de los delirios de grandeza de unas cuentas personas, sino que plasmó la detallada estrategia para alcanzarla y fue seguido por todos los actores". En todo el esquema, el mayor Trapero sirvió de instrumento "que se debía al Govern antes que al juez o a España". Incluso se insinúa que se obtuvo su colaboración para 'limpiar' móviles con datos comprometedores y se dice abiertamente que proporcionó 'contravigilancia' con vehículos camuflados.
La Guardia Civil también se refiere a los Mossos y destaca como significativa una charla en la que uno de los detenidos por orden del 13 de Barcelona cuenta que los agentes iban a verles a los calabozos y les decían: "Es un honor custodiarles, que sepan que nosotros les damos nuestro apoyo, mucha fuerza y muchas gracias por lo que están haciendo, fuerza, fuerza".
El informe repasa las intervenciones telefónicas con datos que no habían trascendido hasta el momento. Por ejemplo, menciona una conversación del responsable de la Fundación Puntcat, Josep Masoliver Puig, en la que este le cuenta a su interlocutor que fue recibido en el Palau de la Generalitat por Puigdemont y Junqueras y que "estaban rotos" por las consecuencias de los registros, tras la incautación de 10 millones de papeletas.
En otra conversación se cuenta que los detenidos en la operación Anubis fueron recibidos "por el presi, el vicepresi y 'consellers" que les habían ovacionado agradeciéndoles su trabajo. Los pinchazos evidencian también que personas del entorno del Govern pensaban que los arrestos de la jornada del 20 de septiembre no llegaron a lo más alto de la cúpula "gracias a la presión popular".
También reflejan seguimientos que desembocaron en la incautación de material electoral y más charlas en las que se emplean palabras en clave, como "el vino", para referirse a él. En ocasiones, las charlas entre los protagonistas resultaban tan complicadas que ni siquiera se entendían entre ellos y debían citarse para cerrar los temas tratados.
BEATRIZ PARERA Vía EL CONFIDENCIAL
A lo largo de 176 páginas acompañadas de más de 400 de anexos, la policía judicial da cuenta del avance de sus pesquisas tras la revisión de las principales pruebas incautadas. Los análisis de la conversaciones intervenidas han resultado fundamentales y de ellos se desprende que el dos de Junqueras Josep Maria Jové "fue el cerebro de la logística del referéndum", pero siempre bajo las órdenes "de Marta Rovira y Oriol Junqueras", con los que despachaba a menudo con la ayuda de dos enlaces del Departamento de Vicepresidencia.
Rovira queda implicada en la gestión directa del 1-O a niveles prácticos, como la localización y gestión de locales donde instalar los colegios electorales. Los problemas para localizar puntos de votación incluso desencadenaron un encuentro entre el 'exvicepresident' y "la Marta" para aclarar el asunto. El 4 de septiembre, de nuevo Rovira convoca una reunión para tratar "el tema de los alcaldes". Jové contactó en varias ocasiones con ella también para tratar el problema de Barcelona, donde los comunes no iban a poner locales municipales para las urnas.
Los agentes no solo le confieren un papel fundamental en el impulso de la consulta ilegal sino que la sitúan en todas y cada una de las reuniones trascendentes para el impulso del 'procés', comenzando por la que definió en julio de 2015 las etapas del proceso independentista. Allí se decidieron tres fases u objetivos: "Preparar el nuevo Estado, conseguir reconocimiento internacional y desplegar las estructuras del Estado".
Respecto a Elsa Artadi, previsible recambio de Puigdemont al frente de la Generalitat tras el portazo a las pretensiones del fugado, la Guardia Civil apunta que era perfecta conocedora de todo el plan. Jové la llamó en septiembre para saber "con qué fecha se publicaría el decreto de la convocatoria del referéndum", ya que necesitaba saber ese dato "para activar cosas".
Una agenda incautada por la Guardia Civil sitúa a Marta Rovira en el centro del procés
Necesitaba este visto bueno que le permitiría adelantar 24 horas el envío de las cartas a todos los alcaldes para conocer si iban a prestar sus locales para la votación. La llamada se produjo "coincidiendo con el momento en que se está llevando a cabo la firma de los decretos de las leyes de desconexión en el Parlament de Cataluña". Tras la conversación, el 6 de septiembre, se enviaron estas misivas de forma automática.
Tácticas propias de la delincuencia organizada
Las conclusiones de los agentes son claras. Los planes que desarrollaron, lejos de ser fruto del azar, son reflejo de una cuidadosa hoja de ruta planteada para lograr "el cóctel ideal para forzar la desconexión" en el que se mezclaba la suma de las leyes de desconexión y de las estructuras de Estado con la estrategia de desobediencia y de conflicto. Tácticas —dice el informe— "propias de la delincuencia organizada", rodeadas de un halo de secretismo con que consiguieron tener planteados detalles como la defensa de la Cataluña independiente, el borrador de los primeros presupuestos de la república y hasta 52 leyes o decretos de transitoriedad o desconexión.
El técnico que ideó el televoto el 1-O: "Nos citaron Puigdemont, Junqueras y la Rovira"
El referéndum fue, añade, "un instrumento coartada" solo para declarar la independencia y el documento base de todo, 'Enfocats', "no fue fruto de los delirios de grandeza de unas cuentas personas, sino que plasmó la detallada estrategia para alcanzarla y fue seguido por todos los actores". En todo el esquema, el mayor Trapero sirvió de instrumento "que se debía al Govern antes que al juez o a España". Incluso se insinúa que se obtuvo su colaboración para 'limpiar' móviles con datos comprometedores y se dice abiertamente que proporcionó 'contravigilancia' con vehículos camuflados.
La Guardia Civil también se refiere a los Mossos y destaca como significativa una charla en la que uno de los detenidos por orden del 13 de Barcelona cuenta que los agentes iban a verles a los calabozos y les decían: "Es un honor custodiarles, que sepan que nosotros les damos nuestro apoyo, mucha fuerza y muchas gracias por lo que están haciendo, fuerza, fuerza".
Un cargo del Govern exigió destruir pruebas: "Eso que tienes controlado... desaparecido"
El informe repasa las intervenciones telefónicas con datos que no habían trascendido hasta el momento. Por ejemplo, menciona una conversación del responsable de la Fundación Puntcat, Josep Masoliver Puig, en la que este le cuenta a su interlocutor que fue recibido en el Palau de la Generalitat por Puigdemont y Junqueras y que "estaban rotos" por las consecuencias de los registros, tras la incautación de 10 millones de papeletas.
En otra conversación se cuenta que los detenidos en la operación Anubis fueron recibidos "por el presi, el vicepresi y 'consellers" que les habían ovacionado agradeciéndoles su trabajo. Los pinchazos evidencian también que personas del entorno del Govern pensaban que los arrestos de la jornada del 20 de septiembre no llegaron a lo más alto de la cúpula "gracias a la presión popular".
También reflejan seguimientos que desembocaron en la incautación de material electoral y más charlas en las que se emplean palabras en clave, como "el vino", para referirse a él. En ocasiones, las charlas entre los protagonistas resultaban tan complicadas que ni siquiera se entendían entre ellos y debían citarse para cerrar los temas tratados.
BEATRIZ PARERA Vía EL CONFIDENCIAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario