El comisario confiesa a la ex número dos del PP durante su visita a la sede de la calle Génova que su equipo trató de acabar con la prueba clave de la investigación
La exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y el comisario José Villarejo estuvieron reunidos en secreto
en la sexta planta de la sede central del partido en la madrileña calle
Génova entre las 18:00 y las 19:30 horas del 21 de julio de 2009.
Durante ese tiempo, la que fuera número dos de la formación se interesó
por diversos asuntos que la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales
(UDEF) de la Policía Nacional estaba investigando, como el caso de los papeles de Bárcenas o la trama Gürtel.
En relación con estas últimas pesquisas, en concreto, como revela hoy 'Moncloa.com' —que publica los audios de aquella conversación a los que también ha tenido acceso El Confidencial—, Cospedal preguntó al comisario por el dispositivo electrónico interceptado por los investigadores a José Luis Izquierdo, el que fuera contable de Francisco Correa, el 6 de febrero de 2009 en sus oficinas de la calle Serrano. "O sea, que en el famoso 'pen drive' hay de todo", le dijo la exsecretaria general del PP a Villarejo el 21 de julio en Génova. "Hay mucha chicha", respondió el policía. "Hemos hecho todo lo posible por romper el 'pen drive", añadió el comisario, que unos minutos antes había descrito detalladamente la memoria de almacenamiento concreta a la que se estaba refiriendo.
"Es un 'pen drive', que lo tiene el contable (...), el famoso 'pen drive' que dice que se lo esconde
(...) por ahí he leído que se lo guardó en la mano... No, no, no, el
tío lo escondió (...) porque estaba muy nervioso (...) y ya lo mira y
tal y 'qué tiene usted ahí, eh, sáquelo, coño', y el otro no quería",
relata Villarejo en clara referencia al controvertido episodio de la
detención del contable de Correa unos meses antes, un momento que
describe con detalle el periodista David Fernández en su libro 'Gürtel, la trama'.
"Entonces uno de los policías de la UDEF notó que Izquierdo tenía cerrado el puño de la mano izquierda. Con fuerza. El agente miró a su compañero y sonrió. 'Abra la mano, por favor'. La contabilidad de la caja B de Correa acababa de ser descubierta oculta en un pequeño 'pen drive' de color negro y ocho gigas de capacidad, y con ella, el nombre de todas las gacelillas que habían sido devoradas por Correa. 'El puto 'pen drive', macho. Es que sin ese 'pen drive' no tendrían nada, me pongo malo', diría después Paco Correa en prisión a uno de sus abogados", describe el mencionado libro.
Cospedal también muestra interés durante su conversación secreta con Villarejo en la investigación del caso de los papeles de Luis Bárcenas, abierto por la Audiencia Nacional como una pieza separada del caso Gürtel después de que varios medios de comunicación publicaran la contabilidad B del tesorero del PP. "Yo la información que tengo es que desde luego lo van a imputar", vaticina Cospedal, que muestra su interés por que el tema vaya lo más rápido posible. "A mí si me dicen pasado mañana 'pedimos el suplicatorio', se acabó (...) acabamos ya", confiesa la exsecretaria general del PP.
"Él va a declarar mañana, pero si el juez tarda, dice 'bueno, pues oigo la declaración y ya en septiembre empezaré otra vez y ya veré cuándo pido el suplicatorio', claro, a nosotros nos alarga la situación, porque objetivamente yo no tengo una situación judicial, porque él no la tiene", explica Cospedal al comisario, que le responde que "como el PSOE o el entorno del juez se entere de esto, va a pedir que sea en septiembre". Villarejo se atreve incluso a recomendarle a la número dos del PP cuál debe ser el papel de Bárcenas.
"Hay que procurar entre todos intoxicarlos con que Bárcenas ya está totalmente contaminado y, por tanto, él ya está amortizado y, por lo tanto, tenerlo ahí es, digamos, un pim, pam, pum, que mientras lleguen las tortas a él, no le dan a nadie más. Hay que… Algo así parecido para que los tipos digan: 'Bueno, pues si está amortizado, al camión'. Porque objetivamente es así. Pero lo del tema de los documentos de que ha robado, él ha alardeado, te lo digo, él ha alardeado de que se ha llevado papeles, de que los tiene guardados. Yo no sé si al final se los habrá llevado o no, pero él ha alardeado de eso", relató Villarejo, que escuchó inmediatamente la respuesta de Cospedal. "Se ha llevado menos de los que ha dicho", apuntó su interlocutora, que pasa de un tema a otro continuamente.
En un momento, hablando de nuevo de Gürtel, Villarejo admite que él estuvo en los inicios de la investigación, extremo que también contó el comisario durante la comida que mantuvo en octubre de 2009 en el restaurante Rianxo con la entonces fiscal Dolores Delgado, el exjuez Baltasar Garzón y altos cargos de la Policía. "Yo estoy... Es decir, el año pasado, en agosto, hay una comida, en la que yo estoy en ese tal", presume ante Cospedal en referencia a la comida que ese mes mantuvo con Garzón. Quería hacer ver a su interlocutora que él tenía información de primera mano desde el principio de las pesquisas, tal como hizo ante Delgado —hoy ministra de Justicia— y Garzón en octubre de 2009.
Sin embargo, en la conversación con Cospedal del 21 de julio de ese año el policía va más allá. Con el fin de ganarse la confianza de la entonces número dos del PP y para hacerle ver que venía colaborando con el partido desde hacía tiempo, le explica que él ya trasladó a uno de los populares investigados que había una investigación en marcha contra él. "Entonces inmediatamente yo lo transfiero por los contactos", relata Villarejo a Cospedal. "Es decir, una de las personas que se entera, te lo digo para que le tires de la oreja, es Arturito, el cabrón del Albondiguilla, que vive donde yo vivo, en Boadilla", confiesa. "Le digo, oye, habla con tu partido y esto y esto", añade. "¿Por qué? Porque Arturo, obviamente, como yo soy de allí y tal, si me pillan hablando con él, como tenemos una serie de cosas en común y tal y cual, pues digo habla a alguien. ‘No, voy a hablar con…’. Me dijo que él iba a hablar, que tenía buena línea, con el portavoz del Senado", prosigue Villarejo.
En ese momento, la representación popular del Senado la dirigía Pío García Escudero, con quien en teoría habría hablado Arturo González Panero, alias 'el Albondiguilla'. "Yo voy a hablar con Pío; le digo [a González Panero] 'búscate la fórmula de hablar con la segunda del partido [Cospedal], búscate la fórmula porque...". "No, no, no lo hizo, no", interrumpe entonces la secretaria general del PP. "Entonces le aviso, le informo, le voy dando datos, le digo ten cuidado con esto, ahora no sé qué, y a todos los efectos, por favor, lo que sí es importante es que tengamos claro que si esto que estamos hablando trasciende indirectamente…", explica Villarejo, que recibe una respuesta en la misma línea de Cospedal. "No, haces muy bien en decirlo, porque sí, desde mi punto de vista también es igual: no puede trascender", apunta la dirigente popular antes de que Villarejo le contara que incluso trató de que los investigadores no fueran directamente contra él.
"Es más, para protegerlo, hablo con la brigada, con todos ellos, y les digo 'oye, este hombre puede darnos información (que es mentira, que no nos dio nada), por lo tanto vamos a protegerlo un poco', para cubrirlo un poco", le indica el comisario, que añade que en un momento dado sí que González Panero cuenta algunas cosas. "Entonces él empieza a darme información cuando ya se ve muy apurado", afirma Villarejo, que en ese momento es interrumpido por Cospedal, que define la situación. "Acorralado", puntualiza la entonces número dos del PP.
El comisario trata en todo momento de hacer ver a su interlocutora que él es del PP y que lleva mucho tiempo protagonizando iniciativas para favorecer al partido. En un momento de la conversación, de hecho, le indica que algunos de los responsables de la Comisaría General de Policía Judicial, que investigan el caso Gürtel y otros que afectan al partido, son de la cuerda. "Os lo digo, pero por favor que no trascienda: o sea, el segundo de a bordo de Juan Antonio [González, entonces comisario general de Policía Judicial] es un hombre nuestro, es Olivera, habrás oído mucho hablar de él, de José Luis, que te diga Juan [Cotino], cada vez que hay un tema duro…", revela el comisario.
"Eso, por favor, ya te digo, se enteran ahí y le cortan la cabeza", insiste. "Olivera es el que en un momento determinado me avisa; o sea, totalmente de confianza, y él es el que gracias a él se han boicoteado mil cosas y ya tal", asegura Villarejo, que aprovecha también su conversación para criticar al jefe de Olivera, Juan Antonio González, hombre cercano al entonces ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. "¿Juan Antonio es un tío de derechas? No, Juan Antonio lo que es es un hombre absolutamente ambicioso, es un policía mediocre, compañero mío de promoción me parece", asegura.
ROBERTO R. BALLESTEROS y JOSÉ MARÍA OLMO Vía EL CONFIDENCIAL
En relación con estas últimas pesquisas, en concreto, como revela hoy 'Moncloa.com' —que publica los audios de aquella conversación a los que también ha tenido acceso El Confidencial—, Cospedal preguntó al comisario por el dispositivo electrónico interceptado por los investigadores a José Luis Izquierdo, el que fuera contable de Francisco Correa, el 6 de febrero de 2009 en sus oficinas de la calle Serrano. "O sea, que en el famoso 'pen drive' hay de todo", le dijo la exsecretaria general del PP a Villarejo el 21 de julio en Génova. "Hay mucha chicha", respondió el policía. "Hemos hecho todo lo posible por romper el 'pen drive", añadió el comisario, que unos minutos antes había descrito detalladamente la memoria de almacenamiento concreta a la que se estaba refiriendo.
Cospedal se siente "absolutamente" respaldada por el PP frente al caso Villarejo
"Entonces uno de los policías de la UDEF notó que Izquierdo tenía cerrado el puño de la mano izquierda. Con fuerza. El agente miró a su compañero y sonrió. 'Abra la mano, por favor'. La contabilidad de la caja B de Correa acababa de ser descubierta oculta en un pequeño 'pen drive' de color negro y ocho gigas de capacidad, y con ella, el nombre de todas las gacelillas que habían sido devoradas por Correa. 'El puto 'pen drive', macho. Es que sin ese 'pen drive' no tendrían nada, me pongo malo', diría después Paco Correa en prisión a uno de sus abogados", describe el mencionado libro.
Cospedal también muestra interés durante su conversación secreta con Villarejo en la investigación del caso de los papeles de Luis Bárcenas, abierto por la Audiencia Nacional como una pieza separada del caso Gürtel después de que varios medios de comunicación publicaran la contabilidad B del tesorero del PP. "Yo la información que tengo es que desde luego lo van a imputar", vaticina Cospedal, que muestra su interés por que el tema vaya lo más rápido posible. "A mí si me dicen pasado mañana 'pedimos el suplicatorio', se acabó (...) acabamos ya", confiesa la exsecretaria general del PP.
"Él va a declarar mañana, pero si el juez tarda, dice 'bueno, pues oigo la declaración y ya en septiembre empezaré otra vez y ya veré cuándo pido el suplicatorio', claro, a nosotros nos alarga la situación, porque objetivamente yo no tengo una situación judicial, porque él no la tiene", explica Cospedal al comisario, que le responde que "como el PSOE o el entorno del juez se entere de esto, va a pedir que sea en septiembre". Villarejo se atreve incluso a recomendarle a la número dos del PP cuál debe ser el papel de Bárcenas.
"Hay que procurar entre todos intoxicarlos con que Bárcenas ya está totalmente contaminado y, por tanto, él ya está amortizado y, por lo tanto, tenerlo ahí es, digamos, un pim, pam, pum, que mientras lleguen las tortas a él, no le dan a nadie más. Hay que… Algo así parecido para que los tipos digan: 'Bueno, pues si está amortizado, al camión'. Porque objetivamente es así. Pero lo del tema de los documentos de que ha robado, él ha alardeado, te lo digo, él ha alardeado de que se ha llevado papeles, de que los tiene guardados. Yo no sé si al final se los habrá llevado o no, pero él ha alardeado de eso", relató Villarejo, que escuchó inmediatamente la respuesta de Cospedal. "Se ha llevado menos de los que ha dicho", apuntó su interlocutora, que pasa de un tema a otro continuamente.
Chivatazo al Albondiguilla
En un momento, hablando de nuevo de Gürtel, Villarejo admite que él estuvo en los inicios de la investigación, extremo que también contó el comisario durante la comida que mantuvo en octubre de 2009 en el restaurante Rianxo con la entonces fiscal Dolores Delgado, el exjuez Baltasar Garzón y altos cargos de la Policía. "Yo estoy... Es decir, el año pasado, en agosto, hay una comida, en la que yo estoy en ese tal", presume ante Cospedal en referencia a la comida que ese mes mantuvo con Garzón. Quería hacer ver a su interlocutora que él tenía información de primera mano desde el principio de las pesquisas, tal como hizo ante Delgado —hoy ministra de Justicia— y Garzón en octubre de 2009.
Sin embargo, en la conversación con Cospedal del 21 de julio de ese año el policía va más allá. Con el fin de ganarse la confianza de la entonces número dos del PP y para hacerle ver que venía colaborando con el partido desde hacía tiempo, le explica que él ya trasladó a uno de los populares investigados que había una investigación en marcha contra él. "Entonces inmediatamente yo lo transfiero por los contactos", relata Villarejo a Cospedal. "Es decir, una de las personas que se entera, te lo digo para que le tires de la oreja, es Arturito, el cabrón del Albondiguilla, que vive donde yo vivo, en Boadilla", confiesa. "Le digo, oye, habla con tu partido y esto y esto", añade. "¿Por qué? Porque Arturo, obviamente, como yo soy de allí y tal, si me pillan hablando con él, como tenemos una serie de cosas en común y tal y cual, pues digo habla a alguien. ‘No, voy a hablar con…’. Me dijo que él iba a hablar, que tenía buena línea, con el portavoz del Senado", prosigue Villarejo.
En ese momento, la representación popular del Senado la dirigía Pío García Escudero, con quien en teoría habría hablado Arturo González Panero, alias 'el Albondiguilla'. "Yo voy a hablar con Pío; le digo [a González Panero] 'búscate la fórmula de hablar con la segunda del partido [Cospedal], búscate la fórmula porque...". "No, no, no lo hizo, no", interrumpe entonces la secretaria general del PP. "Entonces le aviso, le informo, le voy dando datos, le digo ten cuidado con esto, ahora no sé qué, y a todos los efectos, por favor, lo que sí es importante es que tengamos claro que si esto que estamos hablando trasciende indirectamente…", explica Villarejo, que recibe una respuesta en la misma línea de Cospedal. "No, haces muy bien en decirlo, porque sí, desde mi punto de vista también es igual: no puede trascender", apunta la dirigente popular antes de que Villarejo le contara que incluso trató de que los investigadores no fueran directamente contra él.
"Es más, para protegerlo, hablo con la brigada, con todos ellos, y les digo 'oye, este hombre puede darnos información (que es mentira, que no nos dio nada), por lo tanto vamos a protegerlo un poco', para cubrirlo un poco", le indica el comisario, que añade que en un momento dado sí que González Panero cuenta algunas cosas. "Entonces él empieza a darme información cuando ya se ve muy apurado", afirma Villarejo, que en ese momento es interrumpido por Cospedal, que define la situación. "Acorralado", puntualiza la entonces número dos del PP.
El comisario trata en todo momento de hacer ver a su interlocutora que él es del PP y que lleva mucho tiempo protagonizando iniciativas para favorecer al partido. En un momento de la conversación, de hecho, le indica que algunos de los responsables de la Comisaría General de Policía Judicial, que investigan el caso Gürtel y otros que afectan al partido, son de la cuerda. "Os lo digo, pero por favor que no trascienda: o sea, el segundo de a bordo de Juan Antonio [González, entonces comisario general de Policía Judicial] es un hombre nuestro, es Olivera, habrás oído mucho hablar de él, de José Luis, que te diga Juan [Cotino], cada vez que hay un tema duro…", revela el comisario.
"Eso, por favor, ya te digo, se enteran ahí y le cortan la cabeza", insiste. "Olivera es el que en un momento determinado me avisa; o sea, totalmente de confianza, y él es el que gracias a él se han boicoteado mil cosas y ya tal", asegura Villarejo, que aprovecha también su conversación para criticar al jefe de Olivera, Juan Antonio González, hombre cercano al entonces ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. "¿Juan Antonio es un tío de derechas? No, Juan Antonio lo que es es un hombre absolutamente ambicioso, es un policía mediocre, compañero mío de promoción me parece", asegura.
ROBERTO R. BALLESTEROS y JOSÉ MARÍA OLMO Vía EL CONFIDENCIAL
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