Este es el “motto” de la presidencia germana
del G20 para este año 2017.
Y creo que es muy positivo, si se dan los
pasos en la buena dirección para que esté interconectado en beneficio de la
mayoría.
Alemania como país que preside el G20 durante
este año tiene la intención de intensificar la cooperación internacional. Lo
cual es positivo para ellos como país exportador de productos altamente
tecnológicos y para el mundo en general.
La comunicación y los intercambios culturales
y comerciales siempre han promovido más la paz y el desarrollo de las naciones
que cualquier otra cosa.
La unión va en contra de los viejos y caducos
nacionalismos que por desgracia tan en boga están en algunos países.
Los temas globales son bienvenidos, pero no
deben de hacerse a espaldas de las necesidades de la gente. Hasta ahora los
“perdedores” han sido las clases media y baja de los países occidentales y es
el momento de tenerlos en cuenta para que no sea así en el futuro. Pues no
tiene porque serlo.
No se necesita deslocalizar absolutamente lo
que se fabrica en Occidente, y las condiciones de competitividad deberían de
ser justas.
Si a nuestras empresas no se las permite
contaminar, esa misma obligación se debería de exigir a cualquier otra empresa
( donde quiera que esté ubicada ) para que sus productos pudiesen ser comprados
en nuestro país.
Extendiendo esa obligación a la Comunidad
Europea, o a quien sea.
Lo mismo con las inversiones. Una empresa que
tenga que amortizar una inversión, nunca podrá competir en condiciones de
igualdad con otra que reciba la inversión como “regalo” de su gobierno.
Es injusto, y no se debería de aceptar sin
impuestos especiales la venta de esos productos en nuestros países.
Basta ya de ser buenos y tontos. Con la
situación actual solo ganan algunas grandes empresas. Nadie más.
No entiendo porqué nuestros políticos aceptan
semejantes barbaridades sin inmutarse. Quizás porque no están sensibles a la
subsistencia de sus industrias nacionales.
Dicen luchar contra el paro proponiendo
medidas para generar empleos de baja calificación y bajos salarios. Sin
industria no hay riqueza con perspectivas de futuro.
Eso lo tienen claro los alemanes, pero los
españoles seguimos mirando al Sol, pero para traer turistas que den trabajo a nuestros
camareros.
Y no
es eso, no es eso.
Estoy convencido de que la presidencia
alemana intentará reforzar su posición en Europa y en el mundo, y eso es bueno.
Lo que no es tan bueno es que los españoles nos quedemos descolgados mirándonos
el ombligo.
La competencia es mundial y cada día es más
feroz.
Actuemos en consecuencia.
AMADOR PALACIOS ARRUABARRENA
No hay comentarios:
Publicar un comentario