Ustedes catalanes, los mismos que hace unas semanas impidieron la sedición en las calles, vayan a votar el 21-D en masa para defender su vida, sus familias y sus patrimonios.
Catalanes, el 21-D votad para salvar vuestra tierra y hacienda. EFE
La última irresponsabilidad de Rajoy, dentro del rosario de insensateces y cobardías con las que nos deleita desde que es presidente del gobierno, ha sido convocar elecciones en Cataluña a la mayor velocidad posible. Una locura total y absoluta que, junto con la aplicación de un artículo 155ridículo que deja intacto todo el poder de los separatistas en la Generalitat, puede sumir a la población catalana en una sima donde la miseria y la confrontación pueden ser los auténticos protagonistas durante lustros.
Sólo la brutal crisis económica desatada en la economía catalana, que ha desmontado totalmente la delirante patraña del independentismo, según la cual, separarse de España llevaría a Cataluña a ser la “Dinamarca del Mediterráneo”, puede dar un giro a los resultados electorales, que de momento se prevén catastróficos.
Precisamente, el autor intelectual de tan gigantesca falacia, un economista “experto” en teoría del desarrollo llamado Xavier Sala i Martí, profesor de la Universidad de Columbia, muy bien conectado con los foros internacionales y con George Soros, que no podía ignorar la realidad de lo que iba a ocurrir, se ha comportado como un auténtico villano, mintiendo conscientemente a los catalanes (probablemente a las órdenes de Soros como el pseudo liberal Juan Ramón Rallo) sobre lo que sabía perfectamente que iba a ocurrir, y ahora tiene la desvergüenza de decir que “no ha entendido lo que ha pasado” al ver como miles de empresas huyen de Cataluña, el PIB de la región cae a plomo y la fuga de capitales no cesa de los bancos a pesar de haber trasladado las sedes sociales.
¡Pues claro que lo entiende! Lo entiende mejor que nadie porque ha traicionado a España, cuyo pasaporte lleva, a Cataluña y al pueblo catalán, que ahora sufrirá las consecuencias de su indignidad, mientras él y el resto de cómplices seguirán contando con la protección de Soros, así como sus puestos y prebendas en los distintos foros y en los medios norteamericanos bajo el control de ese genio del mal. Mientras tanto, cientos de miles de catalanes que creyeron de buena fe las patrañas de este miserable se verán sin trabajo, y lo que es peor, si como explico después la incertidumbre se mantiene, será el responsable intelectual de la destrucción de una economía floreciente de comerciantes y emprendedores por otra tercermundista donde destacará la proliferación de salarios indignos y la influencia de los especuladores.
A día de hoy han abandonado Cataluña más de 2.100 empresas, que por su tamaño representan el 36% del PIB de la región. El desempleo crece al doble que el resto de España, habiendo registrado en octubre la mayor subida desde 2008. Los bancos están restringiendo créditos y exigiendo garantías muy superiores para su concesión, una conducta que siempre en la historia económica acaba convirtiéndose en una profecía autocumplida. Se produce una crisis, se restringe el crédito y la crisis se agrava aún más. Es una espiral de hundimiento imparable que cualquier economista en su sano juicio conoce perfectamente.
Desde el 1 de octubre las salidas de capitales no cesan y se sitúan entre 20.000 y 50.000 millones de euros. Aunque se trata del secreto mejor guardado por el Banco de España, por primera vez en muchos años el organismo ha salido de su letargo y ha pronosticado un escenario muy pesimista si la situación no se revierte en Cataluña.
Para el Banco de España el crecimiento del PIB en España para 2018 podría ser del 1,8% (en lugar del 2,8%) y del 1% para el año 2019, es decir, 29.000 millones de euros menos de lo previsto en el plan presupuestario enviado a Bruselas hace dos semanas.
En el caso de Cataluña tanto J.P. Morgan como la Autoridad Fiscal Independiente prevén estancamiento, es decir, crecimiento cero en 2018. Además, si la inestabilidad se hace crónica (que es la hipótesis más probable) estaríamos hablando de caídas del PIB catalán de más del 2% para 2019 por pérdida de actividad económica y por falta de seguridad jurídica.
Como agravante, la deuda pública experimentará en 2017 (según los datos que el propio gobierno acaba de reconocer ante Bruselas) el mayor crecimiento en tres años, consecuencia de los 10.192 millones de euros que se necesitan para afrontar el pago de las pensiones, y que el año próximo serán cerca de 20.000 dado que ya no hay nada que sacar del Fondo de Reserva de las Pensiones.
Según las últimas encuestas publicadas, el bloque independentista de ERC, PDeCAT y CUP ganaría las elecciones al obtener entre 66 y 69 escaños (68 son la mayoría absoluta) que sumados a los 12/14 escaños de los “Comunes” con la llave de la gobernabilidad, supondría la puntilla para Cataluña, que estaría gobernada por la extrema izquierda y los separatistas, justo todo lo contrario que se necesita para recuperar la confianza de inversores y mercados.
Por otro lado, la nefasta política informativa del Gobierno a cargo de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, cuya ineptitud es solo superada por su enfermiza ansia de poder, ha sido un desastre sin paliativos desde el principio, y ha marcado en los últimos días cotas que parecían inalcanzables, dañando gravemente la imagen de España en el exterior.
La incapacidad y la cobardía con la que han dejado el campo libre a las mentiras y a las agresiones de los sediciosos han sido clamorosas, hasta el punto de no emitir un sólo comunicado contundente explicando los graves delitos cometidos y no movilizar a las embajadas para desmentir y luchar contra tanta afrenta y falsedad. Por el contrario, Puigdemont convoca ruedas de prensa en Bruselas insultando a España ante la increíble pasividad del Gobierno.
Mientras el New York Times publicaba un artículo de Oriol Junqueraslleno de falsedades e insultos a España, el pusilánime ministro de Exteriores Dastis, que ni siquiera es capaz de expresarse y avergüenza a España cada vez que habla, parece sacado de una escombrera y cuyo único mérito es el ser amigo del hermano de Rajoy, ni siquiera es capaz de ordenar el envío de un desmentido formal, al igual que ocurrió el otro día con la televisión belga o la BBC donde daban cabida a los separatistas con insultos similares. Nadie del Gobierno, absolutamente nadie, se enfrenta a las mentiras y a las manipulaciones casi infinitas de los sediciosos.
Pero si esto es ineptitud elevada a infinito, no es mejor el comportamiento del portavoz del gobierno y ministro de Educación Méndez de Vigo, cuya incapacidad profesional es legendaria, afirmando en sede parlamentaria que “no existe ningún conflicto con la educación en Cataluña”. Esto es una canallada de un calibre como pocas veces se ha escuchado de un político y sólo por ello debería ser cesado de inmediato.
Diariamente sufro al ver cómo mi partido mantiene el apoyo parlamentario a un gobierno cuyos valores son la cobardía, la ineptitud, la mentira y la corrupción. Los datos del CIS demuestran que los españoles nos están dando el mandato de conseguir la necesaria regeneración democrática que necesita España. El 77% de los españoles opinan que la situación política es mala o mu
y mala, y el ascenso de mi partido en la intención de voto es directamente proporcional al deseo de los ciudadanos de revertir esta situación tan lamentable. Este hecho no debe pasar desapercibido por nuestra parte y los errores pasados no deben volver a cometerse. Al menos yo, desde mi humilde posición, no lo voy a permitir.
Con todo este panorama de ruina económica de Cataluña primero y de España después, el resultado de las elecciones del 21-D convocadas por el más irresponsable de los irresponsables, Mariano Rajoy, puede ser un desastre sin paliativos que hundiría la economía catalana para varias generaciones si los ciudadanos catalanes no lo impiden con su voto, ya que el negligente presidente del gobierno ha decidido negarles el amparo del Estado trasladarles toda la responsabilidad de lo que allí ocurra.
Ustedes catalanes, los mismos que hace unas semanas impidieron la sedición en las calles, vayan a votar el 21-D en masa para defender su vida, sus familias y sus patrimonios. Propinen una lección a esta clase política farsante y cobarde como nunca haya recibido. Si lo conseguimos, será el principio de la regeneración democrática que los ciudadanos demandamos.
PD: Hoy les dedico el tema “A New Day Has Come” de Céline Dion https://youtu.be/NaGLVS5b_ZY
JUAN CARLOS BERMEJO Vía VOZ PÓPULI
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