Nuestro Banco de España, otrora garante de las finanzas españolas, hoy
se ahoga en el fango de la corrupción, sirviendo como coartada a los
desmanes de la clase política.
El Banco de España se hunde en el fango de la corrupción política.
Europa Press
Los ciudadanos estamos más que hartos de ver como los políticos convierten a diario las instituciones públicas en herramientas para perpetuar la corrupción sistémica que padece nuestro país.
El Banco de España,
que en tiempos fue uno de los bancos centrales con mayor reputación por
su elevado nivel técnico y supervisor, no ha escapado a los tentáculos
de la clase política, y desde hace años, lamentablemente, navega sin
rumbo por los lodazales de la corrupción capitaneado por auténticos
piratas con patente de corso emitida desde Moncloa.
El cúmulo de despropósitos que vienen protagonizando los dirigentes del Banco de España en los últimos doce años es de dimensiones siderales
El cúmulo de despropósitos que vienen
protagonizando los dirigentes del Banco de España en los últimos doce
años es de dimensiones siderales, provocando un daño generalizado en la
nación que difícilmente podrá ser revertido mientras los gobernadores
sigan siendo nombrados por el presidente del gobierno de turno.
En mayo de 2006, la Asociación de Inspectores del Banco de España envió a Pedro Solbes
una carta denunciando el desmesurado optimismo mostrado por el
gobernador Jaime Caruana ante la presencia de graves desequilibrios en
los bancos y cajas de ahorro, alertando de la inminencia de una crisis
sistémica de deuda, técnicamente denominada recesión de balances,
provocada por la complaciente actitud de las autoridades económicas y
monetarias ante el desmedido crecimiento del crédito.
¿Cómo
respondió el Gobierno y el Gobernador títere? Haciendo caso omiso a las
advertencias y relegando laboralmente a los ejemplares funcionarios que
estaban cumpliendo con su obligación. Las consecuencias ya las sabemos
todos. Depresión, millones de empleos destruidos y centenares de miles
de empresas quebradas. Una crisis de la que aún no hemos salido con una
deuda inmensa imposible de pagar.
Años después, en 2011, los inspectores reclamaron que se garantizara por ley su independencia profesional frente a los órganos rectores del banco central para garantizar el bienestar de las familias y empresas españolas.
Nuevamente hicieron caso omiso y utilizaron al Banco de España como “coartada muda” ocultando que los bancos y las cajas de ahorro estaban quebradas
Sin embargo, los desastres pasados no parecieron
ser suficientes para estos políticos nefastos y depredadores.
Nuevamente hicieron caso omiso y utilizaron al Banco de España como
“coartada muda” ocultando que los bancos y las cajas de ahorro
estaban quebradas y para de ese modo permitir estafas a los ciudadanos
con el objeto de recapitalizar las entidades mediante productos como las
preferentes, las obligaciones subordinadas o la “exitosa salida a
bolsa” de Bankia, provocando la ruina a
centenares de miles de personas y la puntilla definitiva a la función de
supervisión del Banco de España que sería asumida por el Banco Central Europeo en la práctica totalidad tras el inevitable rescate solicitado por Rajoy a la Unión Europea en 2012.
Más
tarde, en 2016, los inspectores del Banco de España publicaron una dura
carta criticando a la entidad por pasividad, autocomplacencia y, en
definitiva, falta de control sobre las entidades financieras.
De
nuevo, la clase política desoyó las advertencias y un nuevo terremoto
sacudió el sector financiero. El Banco Popular, en tiempos el banco más
rentable y solvente de España, es liquidado y vendido en veinticuatro
horas al Santander, dejando a miles de accionistas en la ruina y unas
enormes dudas en una decisión a todas luces arbitraria. ¿Será el último?
Naturalmente que no.
Recientemente, la Inspección del Banco de España alertó en el Congreso de los Diputados de que el nuevo sistema de supervisión "puede conducir a un desastre mayor que el sufrido"
Recientemente, la Inspección del Banco de España alertó en el Congreso de los Diputados de que el nuevo sistema de supervisión
"puede conducir a un desastre mayor que el sufrido, ya que no se está
llevando a cabo una auténtica supervisión in situ de las entidades de
crédito europeas, no se está comprobando con todo rigor el cuadro
contable, la conciliación contable, los datos de origen, los datos de
balance, etc., desde hace ya casi tres años. Esa es la realidad en la
que vivimos y es nuestra obligación desde la prudencia, pero también
desde la honestidad para con el Banco de España y para con ustedes
transmitírsela.
¿Cómo reacciona el
Gobierno y el Gobernador títere? Nuevamente desoyendo las advertencias
de los profesionales y represaliando a los funcionarios críticos que
detectan debilidades en las entidades financieras supervisadas,
apartándolos de sus funciones o penalizándolos en beneficio de los
oligarcas bancarios que financian las inmensas deudas de los partidos
políticos que en muchos casos acaban siendo condonadas.
Es prioritario que Ciudadanos vele por el correcto funcionamiento del Banco de España
Nuestro Banco de España, otrora garante de las
finanzas españolas, hoy se ahoga en el fango de la corrupción, sirviendo
como coartada a los desmanes de la clase política y como elemento
encubierto para la emisión indiscriminada de Deuda Pública sin control
práctico alguno mediante la Circular 4/2011,
que permitie al Ministro de Hacienda autorizar las emisiones de Deuda
Pública, cuyos excesos entierran en deuda a varias generaciones de
españoles, sin el control del Congreso de los Diputados, tal como manda
la Constitución.
Es prioritario que Ciudadanos vele por el correcto funcionamiento del Banco de España, exigiendo a Rajoy
que cesen estas actuaciones desafortunadas y desarrollando un proyecto
para que, cuando dirijamos el gobierno de la nación, se pongan en marcha
las medidas necesarias que otorguen al supervisor plenas garantías e
independencia para desempeñar su labor.
Como homenaje a la gran poeta española Gloria Fuertes, en el centenario de su nacimiento, les recito una parodia dedicada al Banco de España de su famosa obra “El Camello Cojito”.
El Banco se pinchó
con un cardo en el camino
y el mecánico Mafo le dio vino.
Caruana fue a repostar
más allá del quinto pino....
el intranquilo Mafo
consultaba su "Longinos".
—¡No llegamos, no llegamos
y el Santo Burbujón ha venido!
Son las doce y tres minutos
y tres gobernadores se han perdido-.
El Banco cojeando
más medio muerto que vivo
va despeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Acercándose a Linde,
Mafo le dijo al oído:
—Vaya birria de Banco
que en Moncloa te han vendido.
A la entrada de la Crisis
al Banco le dio hipo.
—¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Caruana lleva los cofres,
Mafo empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
(ya cantaban pajarillos)
los tres gobernadores se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño español recién nacido.
—No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al Banco, le quiero.
le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres gobernadores
cabizbajos y afligidos.
mientras el Banco, ya aseado,
le hace cosquillas al Niño.
JUAN CARLOS BERMEJO Vía VOZ PÓPULI
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