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martes, 14 de mayo de 2019

Cinco de cinco: España incumplirá todos los objetivos de la Estrategia 2020

La estrategia de desarrollo sostenible fijada por la UE para 2020 ha resultado un fracaso. España no está en condiciones de lograr cumplir ninguno de los cinco objetivos


Foto: Imagen: EC.

Imagen: EC


Falta todavía un año, pero nada indica que España vaya a cumplir —en algunos casos, ni siquiera estará cerca— los objetivos de la Estrategia 2020 planteados por la Unión Europea hace casi una década. Y que se resumen en cinco puntos en el caso español: aumentar hasta el 74% la tasa de empleo para la población comprendida entre 20 y 64 años; elevar la inversión en I+D+i hasta el 2% del PIB; reducir un 10% la emisión de gases de efecto invernadero respecto de los niveles de 2005 al tiempo que aumenta hasta un 20% la fuente de energías renovables; situar el porcentaje de abandono escolar por debajo del 15%, y reducir en al menos 1,4 millones de personas el riesgo de pobreza o exclusión social.

La realidad, sin embargo, está siendo muy distinta, y eso que España, dado que el punto de partida es peor, pudo lograr unos objetivos más suaves que el resto de países europeos, en particular en cuestiones como el abandono escolar o la inversión en investigación y desarrollo.

A poco más de un año vista, España tiene un suspenso casi general. También en uno de los puntos cruciales, la ocupación, pese al intenso ritmo de creación de puestos de trabajo registrado en los últimos años. En concreto, y frente al objetivo de alcanzar una tasa de empleo equivalente al 74% entre los 20 y los 64 años —75% en el caso de la UE—, el último dato de Eurostat lo sitúa en el 67%. Es decir, a nada menos que siete puntos porcentuales, lo que da idea de la dificultad para lograr el objetivo.

España, de hecho, es el país, junto a Grecia, que más se aleja de los objetivos, lo que puede deberse, solo en parte, a que cuando se fijaron, en 2010, pocos imaginaban que se pudiera producir una segunda recesión, que hundió el empleo y arruinó las previsiones. La tasa de empleo entre esas edades se situó en el año 2018 en el conjunto de la UE en un 73,2%, lo que significa 6,2 puntos más que España. Como se ha dicho, como la situación de partida era muy diferente, se pactó que se fijaran objetivos nacionales y no globales.

Los datos de Eurostat tampoco invitan al optimismo en uno de los puntos clave del desarrollo sostenible a largo plazo: el abandono escolar. España se comprometió a situar el fracaso prematuro del sistema educativo en el 15% en 2020, pero la realidad es que en 2018 se ha cerrado en el 17,9%. Por lo tanto, casi tres puntos por encima del compromiso adquirido con Europa.

Burbuja y empleo


Esta realidad, sin embargo, no puede ocultar los avances que se han producido en los últimos años en este terreno, toda vez que a mediados de la década anterior, en plena burbuja inmobiliaria que sacó a muchos jóvenes de las aulas para trabajar en la obra, ese porcentaje llegó a situarse muy cerca del 32%. La Estrategia 2020, igualmente, incorpora un subindicador relacionado también con el sistema educativo, y en este caso, España está mejor que la media de la Unión Europea en cuanto a número de licenciados; sin embargo, también se observa un claro incumplimiento.




En concreto, y respecto del objetivo de elevar la población de 30 a 34 años con estudios superiores para 2020, hasta el 44% para España y el 40% para la UE, en 2018 se situó en el 41,9%; es decir, por debajo de lo pactado. Pero con un añadido. La tasa ha descendido en los últimos tres años, lo que probablemente tenga que ver con la recuperación del empleo y el aumento de la oferta de puestos de trabajo, que vuelve a expulsar a muchos jóvenes del sistema educativo superior.

No son mucho mejores las cifras referidas a investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), otra de las cuestiones clave en materia de desarrollo sostenible. España pactó alcanzar un 2% del PIB en 2020 (muy por debajo del 3% que se exige, como media de la UE), pero en 2017 apenas logró un 1,2%, y nada indica que el año pasado se produjeran avances significativos.




El Gobierno sugiere en el Programa Nacional de Reformas que acaba de remitir a Bruselas que no logrará ese objetivo, y lo que hace es comprometerse a alcanzar un 2,5% del PIB, pero en 2030, una vez que comience a implementarse la llamada Agenda del Cambio. Y, en concreto, cita la aprobación de un real decreto-ley de medidas urgentes en el ámbito de la ciencia, la tecnología, la innovación y la universidad destinado a facilitar un funcionamiento más eficaz y eficiente del sistema español de ciencia, tecnología e innovación que impulse la transferencia del conocimiento.

Riesgo de pobreza


En cuanto a la población en riesgo de pobreza, el Gobierno reconoce un fracaso sin paliativos. Como admite el programa de reformas, en 2017 —último dato disponible en Eurostat— había 1,4 millones de personas más en riesgo de pobreza o exclusión social que en 2007. “Ante este preocupante escenario”, sostiene el Gobierno, “se ha establecido la reducción de la desigualdad como uno de sus objetivos prioritarios”. Pero eso será en el futuro. Ahora, en 2020, se incumplirán de forma clamorosa los objetivos pactados en su día con Bruselas. Como recuerda el último informe sobre España, 3,4 millones de personas deben salir del umbral de la pobreza de aquí a 2020, lo cual es totalmente improbable.




Algo menos clamoroso es el incumplimiento de los objetivos medioambientales, pero incumplimiento al final y al cabo. En 2017, último año sobre el que existen estadísticas oficiales, el peso de las energías renovables en el consumo final fue del 17,51%, es decir, aún por debajo del objetivo del 20% para 2020. Para lograr ese objetivo, el Gobierno confía en una convocatoria de ayudas por un total de 80 millones de euros para la inversión en instalaciones de producción de energía eléctrica de tecnología eólica situadas en Canarias, así como en una convocatoria de ayudas con un presupuesto de 40 millones de euros para la inversión en instalaciones de producción de energía eléctrica de tecnología fotovoltaica en Baleares.

Hay que tener en cuenta que hace poco más de un mes la Comisión Europea remitió un informe al Parlamento en el que avanzaba que existían serias “incertidumbres” de que siete países europeos, España junto a Austria, Alemania, Letonia, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia, cumplieran los objetivos de energía renovable para 2020. En el informe, se recuerda que la capacidad para cumplir esos objetivos dependerá en gran medida en los niveles de demanda de energía, y hay que tener en cuenta, según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica, que en 2017, con un incremento del PIB del 3,1%, las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 4,2% respecto del año anterior. En definitiva, cinco de cinco.


                                                                                  CARLOS SÁNCHEZ  Vía EL CONFIDENCIAL

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