Junta Directiva Nacional del PP para informar de la intensa agenda para 2018.
EFE
Ha ocurrido por segunda vez en menos de un mes pero ésta tiene 'delito'. La primera fue con ocasión dela Comisión Ejecutiva del PP el 22 de diciembre, 24 horas después de la debacle electoral en Cataluña. Mariano Rajoy
lanzó a puerta cerrada una primera llamada a la tranquilidad y ofreció a
sus directos colaboradores -por tres veces- tomar la palabra para
aportar ideas. Nadie recogió el guante.
Bueno, Alberto Núñez Feijóo sí, aunque fuera de los muros de Génova 13. Antes de entrar dijo a los periodistas aquello de que Ciudadanos lo hizo muy bien en Cataluña "y nosotros muy mal". Y luego se sumió en el silencio marca de la casa. No se atrevió a repetirlo a la cara del jefe.
Por eso había tanta expectación este lunes con la reunión de la Junta Directiva Nacional de los populares,
máximo órgano entre congresos. Más de 200 dirigentes venidos de todas
partes de España, -alcaldes, barones...- se tomaron la molestia de
cruzar media España para escuchar lo que Rajoy tenía que decirles y, se
supone, aportar ideas frescas, un comentario... lo que fuera un mes
después del fatídico 21-D. Y, por segunda vez se quedaron todos mudos.
Se ve que Núñez Feijóo, el presidente castellano-leonés, Juan Vicente Herrera, y el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, 'olieron' por dónde iba a ir la cosa, que ni se tomaron la molestia de asistir. Tampoco el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, excusando su asistencia en una cita médica aplazada anteriormente.
Pero es que quienes sí estuvieron, Cristina Cifuentes o Alfonso Rodríguez Mañueco, tampoco
dijeron esta boca es mía. La presidenta madrileña había aprovechado un
desayuno a primera hora para apuntarse a la tesis oficial de que la
culpa del "desgaste" son las decisiones muy difíciles en Cataluña, pero
Ciudadanos no debe confiarse porque el 21-D no es "extrapolable". Ya. ¿Y
los miles de supuestos nuevos votantes de Ciudadanos en toda España
están enfadados con el PP por aplicar el 155 que pedían con fruición?
Cómo sería de atronador el silencio ayer en Génova 13 que a los periodistas que a las 11.00 habían pagado aparcamiento para toda la mañana les sobraron dos horas
Cómo sería de atronador el silencio ayer en Génova 13 que
a los periodistas que a las 11.00 habían pagado aparcamiento para toda
la mañana, en la creencia de que "esto va para largo", les sobraron dos
horas. O más. Porque fue concluir Rajoy su discurso con aviso a sucesores: "voy a dar la batalla, como supongo que vosotros también" y salir todos -alcaldes, presidentes y concejales varios- pitando hacia las cafeterías de alrededor... a hablar entre ellos.
Hay quien preguntó a este periodista: "¿Para qué tomar la palabra en esa atmósfera de fin de ciclo?"
Pues para dar la razón a Rajoy y aplaudirle, para quitársela, para
matizarle o, simplemente, para preguntarse en voz alta lo del elefante
en la habitación de George Lakoff: "¿cómo
diablos un partido que controla el BOE y aplica el 155 que pide una
mayoría de españoles pierde 36-4 en Cataluña por el "voto útil" (¡¡¡) a
Ciudadanos?".
La liturgia importa y cuando ésta se
abandona y se bajan los brazos habrá quien piense legítimamente lo mismo
que el que explica la desbandada de ayer así: "lo que está pasando en el PP no se va a decidir entre los muros de Génova 13... sino en las cafeterías de alrededor".
GABRIEL SANZ Vía VOZ PÓPULI
No hay comentarios:
Publicar un comentario