“Mi ‘9’ es Benzema, te dejo claro quién va a jugar”, fue lo que Zidane indicó a Morata en verano y ahora Florentino no quiere que algo parecido ocurra con Kane, su próximo objetivo
Harry Kane, el delantero del Tottenham pretendido por el Madrid. (Reuters)
Más allá de la situación real que afronta el Real Madrid, la dirigencia mastica un aspecto que no termina de entenderse: por qué Zidane no afronta una competencia verdadera en todos los puestos y, además, se niega a refuerzos en su momento más crítico. Para los cortesanos que arropan a Florentino,
las críticas se cruzan en un punto común. Todos reconocen los logros
del galo, pero una parte no comulga con determinados comportamientos
absolutistas del entrenador. En todo caso, no es un conflicto para la
Junta directiva. Hasta que no actúe el hombre que manda, ningún cambio y
nada que comentar. Y el que toma decisiones es consciente de los ocho
títulos en dos años, del cambio de secuencia producido, de la atmósfera
óptima que rodea a la entidad desde que el francés maneja el equipo.
Pero las crisis de resultados complican. Y nadie oculta que Zidane transita por su peor momento al frente del Real Madrid. Sí, el entrenador ha cometido errores que han tapado los excelsos resultados.
Zidane
es un hombre recogido en sí mismo. No es fácil acercarse a él. Y él
tampoco se aproxima con facilidad a los que hoy son protagonistas. En
escasas ocasiones afronta el cara a cara con el jugador, más allá de la
guardia pretoriana de escasos futbolistas que suelen rodear con
comodidad al técnico. Suele pasar que cuando alguien no de los cercanos
coloca el hombro, el hombre se vuelve áspero. Eso sucedió cuando Álvaro Morata decidió escuchar, con seriedad, algunas de las propuestas que
alteraban a su asesor deportivo. El delantero centro de la Roja pensó,
antes de decidir, dar una última oportunidad a la camiseta blanca. No le
apetecía renunciar a lo que tanto había costado. Y así pasó. El ariete cuestionó al entrenador sus opciones. Y éste, sin pudor, respondió con claridad. Lo que ha trascendido de aquella conversación es la respuesta única: “Mi ‘9’ es Benzema, te dejo claro quién va a jugar”. Tras esa escueta charla, el Real Madrid perdió al delantero rumbo a la Premier.
El Madrid no deja tirado a un Kepa que medita ser suplente de Zidane... o señalado
Kane ante las pretensiones de Cristiano Ronaldo
Los que más se aproximan a Zidane no admiten que al Madrid le falta gol.
Los más próximos al presidente reconocen que al Madrid le falta gol.
Con la presión que sufre la dirigencia con el ajuste económico que
pretende Cristiano Ronaldo, la caza del ‘9’ se antoja necesaria
en los próximos meses. Se ha buscado en mercados alternativos para
encontrar a quien pueda complementar el hoy bajo rendimiento del
portugués. Con todo, la entidad ha elaborado una lista de candidatos
necesarios que encabeza Harry Kane. El delantero inglés del
Tottenham se ha convertido en el máximo goleador de 2017, y esa etiqueta
es de las que gusta presumir. El máximo dirigente lo tiene claro: su
sempiterna apuesta por Benzemá no debe frenar la adquisición del actual mejor goleador del continente.
El
Real Madrid, Florentino Pérez, ha focalizado en el delantero inglés a
su principal objetivo de cara al próximo curso. En este momento, es
consciente del esfuerzo estéril de pelear por un futbolista al que no
puede sacar todo el jugo. Por tanto, los movimientos han comenzado para
cercar a quien ya está marcado. Kane ha sido elegido. Pero queda tiempo
para decidir. Mientras tanto, se transita por el mismo conducto que se
aceleró con dos casos que se repitieron: Modric y Bale. La entidad de Concha Espina mantiene unos parámetros que le han funcionado. Son conscientes de que para el Tottenham es más fácil admitir una propuesta del continente que de su propia competencia
(Inglaterra). Así sucedió con las últimas conversaciones que se
sucedieron entre los londinenses y los madrileños para el beneplácito de
dos de sus mejores jugadores de la plantilla.
Arda Turan, el fichaje más decepcionante del Barcelona, está en la rampa de salida
Modric
tenía apalabrado un contrato con el Chelsea. Pero faltaba la
transacción entre los dos clubes. El croata, con intención, llegó a
solicitar el llamado requerimiento de transferencia, la manera de hacer
público en el Reino Unido que deseas cambiar de aires y abandonar el
club. Los ‘Spurs’ se negaron a negociar. Un año después, el
centrocampista era jugador del Real Madrid. Del mismo modo, Gareth Bale
contaba con opciones de firmar por el Manchester United. Era requerido
para fichar por la entidad británica. Sin embargo, se repitió la acción:
el galés, un curso después, fichó por su actual club. Con Kane, Pérez deberá rascarse el bolsillo porque la cantidad de salida puede ser desorbitada,
seguro la más alta en la historia madridista capaz de romper todos los
registros. Pero dos movimientos albergan la esperanza del éxito: las
palabras de Pochettino, su técnico, aludiendo a que es inevitable
frenar el crecimiento del jugador; y las intenciones del Tottenham de
preferir venderlo al Real Madrid antes que a cualquier adversario que
disputa la misma competición doméstica.
Harry Kane
reconocía recientemente que no está en conversaciones para revisar un
contrato que expira en junio de 2022. Con una juventud insultante, 24
años, se ha convertido en el goleador más deseado del fútbol europeo. La
directiva blanca es consciente de la dificultad de la negociación y del
compromiso irrenunciable que Zidane mantiene con Benzemá, a quien
considera intocable al frente del ataque. Kane debe comprender que la competencia es buena,
pero que no debe partir con desventaja. Esta será una cuestión a
valorar por el inglés. Cualquier jugador admite que jugar en el Real
Madrid es un lujo, pero algunos se plantean también si lo pueden hacer en igualdad de oportunidades.
ANTONIO SANZ Vía EL CONFIDENCIAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario