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martes, 9 de enero de 2018

TABARNIA Y LA REBELIÓN DE LAS CIUDADES

Supusieron un cambio radical en la historia, pues fueron centros de innovación y creatividad. Aun con el éxito de las redes sociales, el auge de las grandes urbes no se ha detenido


¿Y si Barcelona tuviese identidad propia? (iStock)


Con motivo de la aparición imaginaria de Tabarnia, se ha planteado un tema político, social y económico de enorme interés: el protagonismo de las ciudades, su eficacia para resolver problemas, su poder emergente. Me gustaría convencer a los partidos políticos españoles de que uno de los signos de modernidad política es el modo de concebir la ciudad. Desde la Fundación UP puse en marcha una iniciativa denominada Ciudades con Talento porque tengo la convicción de que algunos problemas educativos y sociales solo pueden solucionarse a nivel municipal, por ejemplo, el fracaso escolar, la violencia en las aulas, la violencia doméstica, el vandalismo en las calles, el abuso del alcohol, el consumo de drogas, la transición de la escuela al mundo del trabajo, etc.

La brillante iniciativa de 'ciudades educadoras' no ha acabado de cuajar, por haberse dispersado en actividades inconexas, en vez de hacer planes detallados y evaluables para resolver un problema en un plazo estipulado. Proyectos como el estadounidense Building Assets Communities han mostrado su eficacia. Hay otras docenas de iniciativas que están reseñadas en la web que antes mencioné. Intenté, sin éxito, que la Federación Española de Municipios se interesara por el proyecto, pero fracasé. Carecemos en España de un pensamiento municipalista poderoso, y eso es lo que desearía que algún partido desarrollara.

La ciudad destaca como el intermediario ideal que permite una participación directa en los asuntos públicos, a través de redes de proximidad

La noción Ciudades con Talento desborda el nivel educativo, porque afecta a todas las actividades sociales. Una ciudad con talento es la que satisface los tres grandes deseos humanos: el bienestar, la buena convivencia y el aumento de posibilidades. Durante algún tiempo trabajé con mi equipo en la elaboración de un 'test del talento de las ciudades', que midiera esas tres dimensiones, pero tuve que abandonar el proyecto porque no tenía dinero para continuarlo. Hoy me interesa explicar en qué consiste el 'aumento de posibilidades' que define a una ciudad inteligente.

Aumento de las posibilidades. (iStock)
Aumento de las posibilidades. (iStock)

Richard Florida, uno de los grandes expertos en el tema, opina que elegir la ciudad donde se va a vivir es una de las grandes decisiones del mundo actual. Las posibilidades de desarrollo personal, cultural, profesional o económico cambian de una a otra. Annalee Saxenian, que ha estudiado el fenómeno Silicon Valley en su obra 'Regional Advantage', muestra que las comunidades son fuente de creatividad. “El bar Wagon Wheel, en Mountain View, un local popular donde los ingenieros se reúnen para intercambiar ideas y chismorreos, ha sido considerado el centro de la industria de los semiconductores”.

Los municipios pueden presentar a sus vecinos 'proyectos sugestivos de vida en común', alejados de las abstracciones nacionalistas

Las ciudades supusieron un cambio radical en la historia de la humanidad, porque fueron centros de innovación y creatividad. El éxito de las redes sociales ha demostrado la posibilidad de comunidades virtuales, pero no han detenido el auge de las ciudades. Edward Glaeser ha titulado su libro 'El triunfo de las ciudades'. Richard Florida ha escrito sobre 'Las ciudades creativas', y así se titula también el libro de Charles Landry: 'The Creative City'. La variedad de intercambios, la fluidez de la información, los terceros espacios informales, la facilidad para colaborar, fundan la creatividad que las ciudades han demostrado a lo largo de la historia.

Municipios que demuestran su talento

Desde el punto el vista político, entre el estatalismo socialista y el individualismo liberal, aparece la ciudad como un intermediario ideal que permite una participación directa en los asuntos públicos, a través de redes de proximidad. Mis lectores saben que defiendo una idea del Estado promotor, que debe fomentar y proteger la creatividad de los demás. Pues bien, los municipios pueden ser los ejecutores inmediatos de esas políticas promotoras. Pueden presentar a sus vecinos 'proyectos sugestivos de vida en común', alejados de las abstracciones nacionalistas. Pueden ayudar a lanzar nuevas empresas, a relacionarse con otros municipios, atraer inversiones, crear un clima de iniciativa y progreso. En el pasado, a la mayoría de ellos solo se les ocurrió mejorar sus ingresos con licencias de construcción.

La clave del futuro podría estar en las ciudades. (iStock)
La clave del futuro podría estar en las ciudades. (iStock)

Hasta ahora, la rebelión la han iniciado las grandes ciudades. Para ser más exactos, las áreas de expansión metropolitana. Según el informe 'Global Strategic Trends - Out to 2045', realizado por el Departamento de Defensa inglés, las grandes urbes se están desarrollando a mayor velocidad que el resto de los países, por lo que acabarán reclamando autonomía y presencia en los organismos internacionales. Lo mismo harán grandes corporaciones. Doce multinacionales están entre las 100 mayores economías del mundo. Apple es económicamente mayor que Ecuador; Ford, mayor que Marruecos.

España se está convirtiendo en una burbuja provinciana. O peor aún, en un merendero agradable a la vera de la autopista

Esta capacidad de aumentar las posibilidades de acción de sus vecinos es lo que favorece la formación de urbes gigantescas, el secreto de su poder de atracción. Doscientos cuarenta millones de estadounidenses se concentran en el 3% del territorio. En Tokio y sus alrededores, el área metropolitana más productiva del mundo, viven 36 millones de personas. Estas aglomeraciones crecen imparablemente, y plantean problemas muy graves que los estados pueden corregir, ayudando a que ciudades más pequeñas sean también 'ciudades con talento'.

El área metropolitana más productiva del mundo. (iStock)
El área metropolitana más productiva del mundo. (iStock)

Por primera vez en la historia esto es posible, porque las nuevas tecnologías y los medios de transportes lo permiten. Nada hacía pensar que Arteixo podría ser el centro de una revolución en el negocio de la moda. ¿Por qué ha crecido tanto la oferta cultural de Málaga? ¿Por qué Alcalá de Guadaíra —que era la panadería de Sevilla— ha atraído tantas empresas? Me gustaría que me enviasen información sobre ciudades o pueblos que se han transformado, que han demostrado su vitalidad y su talento. Una ciudad no puede enfrentarse al problema del paro nacional, pero sí intentar reducir el paro en su comunidad. Es mucho más fácil pedir la colaboración a gente que conoces. Pero necesitamos que nuestra clase política no esté enredada en problemas anacrónicos, que genere pensamiento, que esté informada de lo que está ocurriendo en el mundo, de las grandes tendencias, de las grandes posibilidades y de los grandes problemas, que copie a los mejores. España se está convirtiendo en una burbuja provinciana. O peor aún, en un merendero agradable a la vera de la autopista.



                                                                     JOSÉ ANTONIO MARINA   Vía EL CONFIDENCIAL


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