Exhibición de esteladas y baneras españolas en la Plaza de Sant jaume, en Barcelona. ALBERTO DI LOLLIEL MUNDO
La crisis catalana, no sólo a partir del referéndum de 1 de octubre, sino desde los últimos años, ha alentado una tendencia ideológica a favor de la recentralización del Estado en el conjunto de los españoles, quienes además se han hecho más europeístas por la respuesta que la UE ha dado a este conflicto.
Son las principales conclusiones sobre el impacto sociológico del desafío soberanista a las que ha llegado el último barómetro del Instituto Elcano, el cual constata una disminución significativa del apoyo a la opción "continuista", es decir, dejar el Estado Autonómico como está, y un notable aumento de la opción centralista, que del 9% de hace dos años ha pasado al 21%.
Tanto es así que la encargada de presentar el muestreo, Carmen González Enríquez, investigadora principal del Instituto Elcano, ha dudado de que ahora pudiera salir adelante una reforma de la Constitución que diera más autogobierno a las autonomías, porque "no es eso lo que quieren los ciudadanos", sino más bien lo contrario, y no sólo a tenor de sus encuestas, sino también por las del CIS.
Solo un 11% de los españoles imagina que Cataluña se pueda convertir en un Estado independiente en los próximos años, e incluso en esa comunidad quienes esperan que eso ocurra son sólo uno de cada cuatro, según el Barómetro del Real Instituto Elcano publicado este viernes, que también muestra un aumento de los españoles favorables a un mayor centralismo en el Estado.
La encuesta, que se realizó entre el 22 de noviembre y el 4 de diciembre de 2017, revela una disminución significativa del apoyo a que el Estado de las autonomías se mantenga como está actualmente y un incremento de los que desearían unEstado sin comunidades autónomas, que han pasado del 9 al 21%.
Según el Instituto Elcano, los que admiten el independentismo han bajado del 9 al 5% en dos años, los que abogan por dar más autonomía a las comunidades también han pasado del 20 al 15%, y quienes ven con buenos ojos mantener el "statu quo" actual pasan del 40 al 34%.
Bajan un punto, del 16 al 15%, los que piden menos autogobierno para las comunidades, y se disparan del 9 al 21% los centralistas, de manera que la tendencia centralizadora pasa del 25 al 36%, la que quiere dejar todo como está baja del 40 al 34% y la que reclama descentralizar disminuye del 29 al 23%.
Eso sí, los datos varían por comunidades, porque casi un tercio de los catalanes (el 32%) exige la posibilidad de la independencia, mientras que en el País Vasco este porcentaje desciende al 14%, al 4 en Andalucía y al 3% en Madrid.
También ha preguntado el Instituto Elcano sobre el futuro de Cataluña, que para un 79% seguirá formando parte de España y sólo se habrá convertido en independiente para el 11%.
González Enríquez ha llamado la atención sobre el hecho de que ante esta pregunta un 61% de los encuestados de Cataluña admite que seguirá integrando España, lo cual prueba que la mayoría de los independentistas han asumido que no habrá independencia y se han convencido de que esta idea "era una utopía", ha afirmado, como era utópico que pudiera formar parte de la UE.
En este sentido, la investigadora ha atribuido a cómo la UE ha rechazado el intento secesionista el hecho de que el muestreo revele que el "europeísmo" de los españoles -definido por quienes prefieren aumentar las competencias de la Unión o continuar con las actuales- haya pasado en sólo un año del 57% al 70, mientras bajan al 21% lo que apuestan por devolver a los gobiernos nacionales las competencias ahora en manos europeas.
Además, ha apuntado que, al contrario de lo que ocurre en Europa, los más soberanistas nacionales son los que están más a la izquierda y los más europeístas los ubicados ideológicamente a la derecha.
Terrorismo yihadista
Por otro lado, más de dos tercios de los españoles están en contra de que España envíe militares al exterior para combatir el terrorismo yihadista en los países de origen, según se desprende del citado barómetro.
El estudio, realizado con los datos de más de un millar de entrevistas, revela que el terrorismo islamista es la segunda prioridad de los ciudadanos en relación con la política exterior. Y combatir el Estado Islámico, la cuarta.
Sin embargo, al ser interpelados por las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, hasta el 65% de los encuestados aseguran que están en contra del envío de militares a África o Asia con el objetivo de luchar contra el terrorismo yihadista.
Entre los argumentos para rechazar el uso de las Fuerzas Armada en operaciones internacionales, dominan los genéricos de tipo pacifista (52%) seguidos a distancia por la idea de que el terrorismo no puede combatirse por medios militares (28%).
En el otro lado, quienes apoyan el envío de tropas creen que ésta es la manera de acabar con la raíz del terrorismo yihadista (36%), evitar que su amenaza llegue a España (32%) o una forma de solidaridad con otros países occidentales que luchan
EUROPA PRESS Vía EL MUNDO
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