Translate

martes, 9 de enero de 2018

UNA REALIDAD QUE NO QUIEREN VER: EL SUICIDIO DEMOGRÁFICO ESPAÑOL



El conflicto catalán llena portadas y centra la atención de los medios. No es para menos. Es una dinámica que de consumarse alteraría radicalmente la realidad española. Pero, al mismo tiempo, existe conciencia entre propios y extraños que tanta eventualidad, si no imposible, sí resulta altamente improbable. Pero en el otro extremo, en un rincón del escenario, está funcionando una dinámica mucho más arrolladora, que lleva más tiempo actuando y que consumará su propósito con toda certeza, a menos que se haga un esfuerzo que, a estas alturas, necesariamente ha de ser extraordinario. Pero, a pesar de la certeza, la atención que despierta es muy escasa, incluso se alzan voces potentes, como las que surgen de los adscritos a la perspectiva de género, que se declaran contrarias o ni tan siquiera considerar. Tiene su lógica -mala, pero lógica- porque se trata del hundimiento demográfico, de la insuficiente natalidad, es decir, de la falta de madres como condición necesaria (y de padres).

La descendencia alcanza mínimos de los que hacen historia, lo que garantiza una población envejecida incapaz de producir lo necesario para mantenerse. A pesar de ello, y siguiendo la antigua consigna falangista, el gobierno, los partidos y el grueso de la opinión pública mantienen impasible el ademán. Es una actitud excepcional por lo insólita en el contexto de estados europeos.

Lo flujos migratorios del pasado reciente lo han enmascarado en una visión interesada en negar el problema, porque a pesar de ello seguía ahí.

Parece como si nadie se quisiera enterar de que la crisis demográfica afecta al estado del bienestar porque daña de manera irreparable los ingresos que lo hacen posible, y porque deteriora la renta futura de los ciudadanos.

La tasa de natalidad de solo 8,79 nacidos por cada mil habitantes que se alcanzó en el 2016 es la mas baja de todas las observadas. En 1978 era el doble. La caída ha sido grave y rápida. Para situar mejor la imagen, esto significa que en una ciudad española de un millón de habitantes nacerán menos de nueve mil niños. Haga un esfuerzo de imaginación para vislumbrar el escenario resultante dentro de quince años.

¿Separación de Catalunya? Qué va, antes de que se produzca, España será un erial humano. En realidad, la gran arma del independentismo a largo plazo sería crear una cultura natalista. Eso sí que es un bingo a plazo fijo. Pero, que nadie tema porque comparten la misma cultura hegemónica española, que no europea, que ve la maternidad como una carga o, como mucho, como una opción al lado de otras muchas, al mismo tiempo que el trabajo a precario, los bajos salarios, los pisos de alquiler por las nubes, la dificultad para conciliar trabajo y familia, disuaden de ser padres a quienes desean serlo. Y toda esta cultura antinatalista, condiciones económicas y sociales, sucede ante la completa pasividad del gobierno y del estado, que se mantiene a la cola de Europa en ayudas a la maternidad y a la familia, a pesar de que el coste económico de los hijos es de unos 8000 euros como valor medio el primer año, y algo más de 100.000 euros hasta llegar a los 18 años, de acuerdo con los datos de la Federación de Consumidores Independientes.

La respuesta no tiene enigmas, es suficiente con seguir los caminos que otras sociedades europeas han aplicado con éxito, como la francesa sin ir más lejos: buenos estímulos a la natalidad, ayudas a las familias con hijos, que en realidad son inversión y no gasto, y así deberían computarse y ser consideradas, y políticas activas de conciliación en general, y en especial aquellas pensadas para la maternidad, a fin de facilitar la trayectoria profesional. También un reconocimiento fiscal y en el sistema de pensiones, del tiempo dedicado al hogar relacionado con el cuidado de los hijos. Ese es el único camino, bien sabido, pero que no se sigue. Cada vez se asemeja más al suicidio de España.


                                                                      JOSEP MIRÓ i ARDÈVOL   Vía FORUM LIBERTAS 

5 comentarios:

  1. La natalidad francesa es verdad que ha subido...gracias a los africanos (musulmanes o no).Los políticos poco pueden hacer para subir la natalidad.Imaginen a una mujer,que queremos para ella??.Pues que vaya a la universidad,que hable estupendamente inglés y algún otro idioma,que viaje,que tenga su propio coche e independencia económica y no le aguante nada a un tío.Quién quiere que su hija sea una CONEJA??,a los treinta y ya con 4 vástagos??.Sin embargo,eso está interconectado,no puede existir esa mujer si previamente no estuvo lo que socialmente provoca rechazo,la CONEJA.Os dais cuenta de del círculo vicioso que hemos caído??,de la monumental PARADOJA demográfica española en la que estamos envueltos??.No se trata de dinero y,a partir de ahí,te das cuenta de que estamos acabados.

    ResponderEliminar
  2. Para borracheras y fútbol sí que hay dinero.En los barrios ricos no veo ningún baby boom.Igualmente la gente rica pasa del tema.Digo esto porque contrastando mi anterior comentario con la entrada original da la impresión de que mientras yo pienso que con la actual mentalidad actual en España no hay nada que hacer,el autor del blog piensa (creo) que con unas cuantas ayudas natalistas suecas e incentivos fiscales ya hemos llegado a la solución.El tiempo dirá quién lleva la razón.

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que es un tema fascinante.Charles Darwin decía que cualquier especie animal que le retiras depredadores y le aseguras comida se multiplica espectacularmente...pero eso ya no sirve para nosotros.Hemos creado tal mierda de sociedad que nos extinguimos sin remisión y no nos damos cuenta de que el dinero da igual.Es un problema que nos puede asaltar por donde menos lo esperamos.Dentro de 30 años seremos una España decrépita y con bastante población perdida y militarmente algún país africano nos puede intentar meter mano.Ahora lo basamos todo en el primo del zumosol (Estados Unidos de América) pero eso puede cambiar.Pietro D'Coimbra.Málaga.

    ResponderEliminar
  4. Como hemos llegado a esto??,el pasado ocho de Marzo sentí depresión.Una cosa que deberíamos reflexionar y aclarar es si ser PADRE es importante o no.Lo que no puede ser es que a la hora de debatir y cuestionar un aborto el PADRE no cuenta nada,y ni mucho menos un tío o unos abuelos.Sólo ella tiene la llave.Pero luego,a la hora del divorcio,ser PADRE recobra una impresionante relevancia,PARA SOLTAR BILLETES!!.Los padres humillados podrían decir que la pensión se la pase el "chomino insumiso" [ grupo feminista radical] ese,ya que ser PADRE no parece emocionalmente de mucho protagonismo [y los "feministos" ,con su cara de agilipolladito,venga darle bolilla a las feminazis].Pobres hombres modernos,cuanto AISLAMIENTO!!.De los niños y las mujeres conviene mantenerse alejados,no sólo Michael Jackson se metió en líos.

    ResponderEliminar
  5. Lo de Catalunya parece un problema de AHORA,mientras que la natalidad española piensan que con unas cuantas ayudas natalistas e incentivos fiscales ya se va a arreglar.JA!!,ya hay que ser ingenuo,ni millonarios veríamos ningún baby boom.Las niñas modernas españolas crecen pensando que una maternidad temprana y abundante será su ruina existencial.Alberigo CARACCIOLA.Los Boliches.[MÁLAGA]

    ResponderEliminar