El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el de BBVA,
Francisco González, coinciden en que los efectos económicos derivados de
la inestabilidad política en Cataluña se sentirán en el medio o largo
plazo
Un año ha de la celebración del referéndum ilegal celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Un año desde que se desató un terremoto de incertidumbre
tanto económica como política que ha provocado que la región haya
pasado de liderar el crecimiento del PIB de España a formar parte de los
vagones de cola del país.
Y eso que lo peor todavía no ha llegado. Al menos así lo vaticinan algunas caras visibles del sector financiero, que han advertido que los efectos del procés serán más perniciosos en el medio o largo plazo de lo que son actualmente. Tanto el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, como el de BBVA,Francisco González,
se han pronunciado recientemente sobre la situación en Cataluña y
ambos, a pesar de sus desavenencias, están de acuerdo en este punto.
FG avisó en una entrevista con El Mundo
publicada ayer de que el clima de inestabilidad política en Cataluña
frenará la inversión en la región, pues a su parecer, son consecuencias
que "no se ven el primer año o el segundo", sino en el largo plazo.
"Esto tiene un precio para Cataluña y para España.
Espero que las cosas
en el tiempo vayan mejorando, pero me gustaría que la sociedad catalana
no esté en manos de opciones políticas excluyentes", comentó González,
que aprovechó para recordar que la región podría haber crecido siete décimas más
de lo que lo hará este año en ausencia de la incertidumbre, y el resto
de España tres décimas más, según el servicio de estudios de BBVA.
Por su parte, Goirigolzarri, durante la celebración del Foro Tendendencias 2018 el pasado jueves, evocó a Bill Gates
para referirse a la situación en Cataluña. "Bill Gates siempre decía
que los efectos de la tecnología se sobrevaloraban en el corto plazo y
se infravaloraban en el largo y esto es lo que ocurre en este tema",
apuntó el presidente de Bankia, que puso como ejemplo el Brexit:
"Recuerdo que, cuando se celebró el referéndum, había agoreros que
decían que al día siguiente se iba a caer Reino Unido, pero al semestre
no pasó nada. Hoy invito a que cualquiera compare el crecimiento de
Reino Unido y de la Unión Europea en los últimos años".
Goirigolzarri, en cualquier caso, aseguró que el mercado no contempla una ruptura entre el Estado y Cataluña. De hecho, incidió en que en unas jornadas organizadas la semana pasada por Bank of América Merrill Lynch
ningún analista ni inversor preguntó por Cataluña a los representantes
del banco que acudieron al evento. Según fuentes del sector, tampoco
hubo interés por el tema en los encuentros mantenidos por el resto de
entidades.
Cae un 41% la inversión extranjera
A pesar de que estos banqueros apuntan que la contracción de la inversión no se aprecia en el corto plazo, los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ponen de manifiesto que los flujos de inversión extranjera bruta en la región se redujeron un 40,87% en el primer semestre del año, hasta 992 millones de euros. Entre enero y junio de 2017 este dato alcanzó los 1.679 millones.
Además, otros indicadores económicos escenifican que la desaceleración de la economía será más intensa en Cataluña
que en el resto de España. La región ha pasado de crecer por encima de
la media española en 2017 -cuando el PIB aumentó un 3,3%, frente al 3,1%
de España- a quedarse muy por debajo de la media nacional. Las
previsiones apuntan a que el PIB nacional se moderará al entorno del
2,7% y Cataluña solo crecerá algo más del 2%.
El
comercio minorista también se ha visto lastrado, pues las ventas en
las tiendas y los supermercados catalanes cayeron un 2,5% en julio
respecto al mismo mes del año anterior, el mayor descenso entre las
comunidades españolas, según los datos del Instituto Nacional de
Estadística (INE). En España la bajada fue del 0,6%.
Tampoco el turismo ha arrojado buenos datos. En julio, el retroceso de las pernoctaciones hoteleras fue del 7,2% entre los residentes y un 6,2% entre los extranjeros respecto
al mismo mes del año pasado. Una caída mucho mayor en comparación con
el resto de España, donde la estadística baja entre los residentes un 1,1% y entre los extranjeros un 2,7%.
Aún no se han recuperado los depósitos
Ni siquiera la región ha conseguido recuperar los depósitos bancarios que se evaporaron a raíz de la celebración del referéndum ilegal. En concreto, Cataluña contaba a cierre de junio con 24.536 millones de euros menos en depósitos que el 1 de octubre.
Según
los últimos datos del Banco de España, la Comunidad Autónoma contaba
con depósitos por importe de 160.198 millones de euros a finales de
junio, frente a los 184.734 millones correspondientes al 30 de
septiembre de 2017, el día previo a que se celebrase la consulta
independentista. Desde entonces, Cataluña ha pasado de representar el
15,06% del total de depósitos del país, al 12,97%.
Parte del agujero se explica por la salida de empresas, mientras que otra por las denominadas cuentas espejo que
las entidades catalanas crearon en otras comunidades para retener a sus
clientes. De hecho, quien más se benefició de la escalada del procésfue la Comunidad Valenciana, donde trasladaron sus sedes Sabadell y CaixaBank, y que cuenta con 8.119 millones más en depósitos.
PEPE BRAVO Vía VOZ PÓPULI
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