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miércoles, 6 de junio de 2018

EL ADN DE LA UNIÓN EUROPEA



       
Los estudios históricos referentes a los primitivos habitantes de la Península Ibérica durante siglos no han mencionado los textos de los manuscritos celtas referentes a estos  primitivos asentamientos. Dichos textos  han sido normalmente evitados por los especialistas, en primer lugar por desconocerlos o no prestarles la atención requerida, en segundo lugar debido a que al estar escritos buena parte de ellos en gaélico (Gaeilge) empezaron a ser traducidos en una época tan tardía como es el s. XVII, en tercer lugar el desconocimiento y la dificultad de aprendizaje de las lenguas  celtas y por último no podemos dejar de mencionar los intereses políticos y patrioteros que han tratado y siguen tratando en la actualidad de desvirtuar los datos históricos como meras elucubraciones realizadas por “malignos escribas medievales”.
       Los contenidos del Libro de las Invasiones (manuscrito irlandés escrito en gaélico),  así como también los contenidos de otros manuscritos primitivos escritos en gaélico, galés y latín en las Islas Británicas fueron considerados, y todavía lo son por parte de los especialistas, como puramente mitológicos. Por esta razón hablar del origen celta del reino hispano de Brigantia se ha considerado como pura mitología. Brath, Breoghan y Golamh, algunos de los reyes más representativos de este primitivo reino asentado en la remota esquina de Galicia nunca han sido tratados seriamente.
      Los últimos estudios han demostrado que existe una alta proporción de parentesco sanguíneo entre Irlanda, Gran bretaña y la cornisa cantábrica. En el periódico inglés The Independent, miércoles 20 de septiembre de 2006, p. 7,  aparecería un artículo sobre los trabajos que un equipo de investigación dirigido por  el catedrático de Genética Humana de la Universidad de Oxford, Bryan Sykes, ha realizado. Sus conclusiones muestran después de haber analizado el ADN de 10.000 voluntarios de Gran bretaña e Irlanda que mayoritariamente sus ADN es igual al de los habitantes de la Península Ibérica:

Un equipo de la Universidad de Oxford ha descubierto que los celtas, el pueblo indígena de nuestro país, son descendientes de una tribu de pescadores ibéricos que cruzaron el Golf de Vizcaya hace 6.000 años.  El análisis del DNA revela que tienen una “huella digital” de genética casi idéntica a la de los habitantes de las regiones costeras de España, cuyos propios antepasados migraron hacia el norte entre el 4.000 y el 5.000 a. C.
A team from Oxford University has discovered that the Celts, our country’s indigenous people, are descended from a tribe of Iberian fishermen who crossed  the Bay of Biscay  6,000 years ago. DNA analysis reveals they have an almost identical genetic “finger print” to inhabitants of coastal regions of Spain whose own ancestors migrated north between 4,000 and 5,000 BC.
     
Recogido e investigado durante 10 años el cromosoma “Y” de las 10,000 muestras de los voluntarios de las Islas Británicas se pudo comprobar que de los 6 clanes llegados a las islas antes de la conquista normanda en el s. XII, todos los encuestados excepto un pequeño porcentaje pertenecían a un solo clan, que llamaron clan “OISIN” correspondiente a los descendientes llegados de la Península Ibérica.  El ADN de origen hispano según este estudio, es el elemento más común en Gran Bretaña e Irlanda, seguido en menor proporción por el ADN de origen anglo-sajón, principalmente  de vikingos (finales del s. VIII) y daneses (s. IX), a continuación en la escala aparece el elemento genético llegado del norte de África, después el de Oriente Medio para terminar con la huella genética de los romanos en Gran Bretaña. Estos estudios aportan una prueba de capital importancia en nuestro trabajo, a nuestras aportaciones históricas, arqueológicas, lingüísticas y literarias esta nueva prueba muestra que posiblemente no estábamos equivocados, frente a la política seguida por ciertos investigadores que quizás han antepuesto su entusiasmo ideológico al frío razonamiento de las pruebas científicas. La voz de Galicia, viernes 22 de septiembre de 2006, apoyándose en estos estudios decía lo siguiente:
    La ciencia genética ha venido a verificar la leyenda de Ith hijo de Breogán . Ith, según el relato, vió Irlanda desde la torre de Breogán (Hércules) y dio lugar a su posterior colonización. El relato podría ser algo más que un mito. Los resultados de un estudio genético que ha analizado el ADN de 10.000 británicos apuntan a que los celtas que se convirtieron en la tribu dominante  en las Islas Británicas procedían de la península Ibérica. Brian Sykes profesor de genética humana en la Universidad de Oxford, ha dirigido el estudio y publicado sus conclusiones en el libro Blood of the Isles.
     Brian Sykes en la entrevista de La Voz de Galicia, 22 de septiembre de 2006,  considera que “Países como Irlanda cuentan con una sólida tradición celta con vínculos a España, como la historia de Mil Espane, y que seguramente tiene sus raices en la relidad”, considerando que el relato de Mil Espane, la muerte de Ith y la conquista de Irlanda se basaron en acontecimientos reales aunque “los hechos de hace muchos años, como las migraciones, se han ido transformando por la tradición popular hasta originar mitos y leyendas”, y considera que el interés de los protestantes desde la Edad Media, generado por la política protestante de Enrique VIII, fue el de alejar a Inglaterra del catolicismo.
    Estos preceltas o protoceltas hispanos fueron capaces con sus ágiles barcos de cuero desarrollar una navegación directa desde las costas del Cantábrico hasta el sur de Irlanda y Gran Bretaña. El prehistórico puerto de Bares en las rías altas de la costa coruñesa, es el punto más próximo en línea recta entre España y las Islas Británicas, quizás éste fuera el punto o uno de los puntos estratégico para semejante singladura mas a dentro a través de la corriente del Golfo. Si la travesía no se efectuó a través del Canal de la Mancha , Los estudios de ADN no muestran la existencia del elemento galo y sí el hispano, pudo ser debido a la cantidad de tribus hostiles que podían existir en aquella zona.
Según diferentes estudios sobre el ADN de los habitantes de la Península Ibérica y las Islas Británicas,  nuestro ADN es mayoritariamente el mismo que tienen los habitantes de las Islas Británicas, como ya hemos dicho,  aproximadamente de un 70  a un 90 por ciento. También estos estudios genéticos nos demuestran que los españoles en todas las autonomías de España tienen el mismo ADN, superior al 70%,  y en casos como los vascos de un 90% y catalanes de un 80% los más altos de España (véase entre otros trabajos la investigación al respecto que aparece la revista American Journal of Human Genetics realizada por un grupo de invstigadores internacionales de la Universidad de Leicester (Inglaterra) y la Pompeu Fabra de Barcelona (firmado por los investigadores Hafid Laayouni, Francesc Calafell y el catedrático Jaume Bertranpetit). Por lo tanto si los irlandeses, que hablan una lengua celta, son considerados celtas, los catalanes y los vascos por la misma razón también deben de ser considerados celtas, y si los valencianos se considera que son de origen ibero también por la misma razón son iberos los gallegos y los castellanos ya que tienen el mismo ADN. El ADN hoy en día se considera una prueba científica, casi infalible.  El historiador inglés G. M. Trevelyan, entre otros, en su libro A Brave History of England, nos dice que fueron los iberos los habitantes originales de la Europa atlántica y también los constructores de la cultura megalítica de las Islas Británicas. Monumentos megalitos que fueron construidos hace 4.500 o 5000 años. Estos iberos llegados desde la Península Ibérica formarían las primitivas poblaciones de Irlanda, Gran Bretaña y Francia en las que hoy ateniéndonos a su genética son mayoría. Patricia Balaresque y un grupo de investigadores en 210 analizaron y publicaron en: A Predominantly Neolithic Origin for European Paternal Lineages,  el mapa genético de Europa Occidental, por vía paterna (halogrupos del cromosoma Y),  comprobando el predominio del halogrupo R1b, especialmente en los países más próximas al océano Atlántico, donde llega a alcanzar el 90 % de sus poblaciones, y que se encuentra presente en la mayoría de irlandeses, galeses, escoceses, franceses, belgas, españoles, portugueses, ingleses del oeste, holandeses del sur, austríacos del oeste, italianos del norte y alemanes del sur (podemos ver otros estudios sobre este tema en: http://www.eupedia.com/europe/Haplogroup_R1b_Y-DNA.shtm). Los estudios continúan y cada vez más se va perfilando un nuevo mapa de primitivos habitantes y culturas de la Uníon Europea.  
 La evidencia genética, como prueba científica, podemos decir que es incuestionable, el haplogrupo R1b de los españoles está en más de un 70% de la población de Inglaterra, Irlanda , Gales y Escocia. Si todos tenemos el mismo ADN en España, ¿que nos diferencia a los unos de los otros? Solamente nos diferencian las manifestaciones culturales que han logrado abrirse camino en determinados momentos de la historia.  Los romanos dejaron su cultura y su lengua en la Península Ibérica, pero el ADN de romanos e italianos según muestran estos estudios es bastante diferente al nuestro. El número de romanos que se establecieron en la Península Ibérica fue muy pequeño de ahí que su ADN sea minoritario. Lo mismo podemos decir de los invasores musulmanes que trajeron su cultura, véase la Mezquita de Cordoba, la Alhambra de Granada o el arte mudéjar de las iglesias cristianas, aunque su lengua no pudo prosperar. Lo mismo podemos decir de la influencia cultural de los judíos también minoritarios en número. Tenemos que indicar que los estudios relacionados con el ADN al mencionar  Oriente Medio solo se centran en un estudio del ADN de habitantes del norte de África y de Israel y no informan de las posibles relaciones del ADN de griegos y visigodos (llamados así mismos getas en Dacia), aunque consideramos que posiblemente son también minoritarios. Referente a este último apartado podemos mencionar el trabajo realizado referente al genoma de ocho restos humanos que vivieron hace entre 3.500 y 5.500 años y que se han encontrado en el yacimiento de El Portalón en Atapuerca (publicado en la revista PNAS). Ateniéndonos a lo que dice Cristina Valdiosera, autora de la investigación, actualmente en la Universidad La Trobe de Melbourne (Australia), los ocho restos humanos de Atapuerca tienen un parentesco estrecho con los pueblos de agricultores que se extendieron desde Oriente Medio hasta el occidente europeo y considera que la mayor parte de los españoles tienen hoy en día cierta herencia genética de la zona del Cáucaso, con un 43% de ADN común con el de la Europa Atlántica)  aparte de otras influencias (La Vaguardia, 8-9-2015).
La siguiente pregunta que nos podemos hacer es ¿entonces por qué siempre se ha dicho que España esta formada por dos grupos de gentes mayoritariamente, celtas e iberos? La respuesta es muy sencilla porque los iberos y los celtas fueron, según los estudios que poseemos, los dos pueblos invasores primitivos conocidos que trajeron una cultura superior que impusieron a la gran mayoría de los habitantes que ocupaban España desde hacía muchos miles de años.
Cuando en 1987 publiqué el libro La huella celta en España e Irlanda en el que aparece lo que considero una clara relación de los habitantes de la Península Ibérica con los habitantes de las Islas Británicas y de cómo la cultura hispana aparecía en dichas islas, algunos especialista españoles consideraron que mis escritos eran un puro error. Hoy genetistas y arqueólogos de la Universidad de Oxford,  Como Brian Sykes y Barry Cunliffe, comparten mis conclusiones, incluso especialistas  de otras universidades como T. Koch, Universidad de Gales, nos muestra como la lengua celta ya aparece en los escritos tartésicos hispanos por lo que, de ser cierto, serán los primeros escritos conocidos en lengua celta en un lugar considerado de siempre como territorio preibero. Hoy en día otros prestigiosos investigadores como Jürgen Untermann, estudioso y editor del corpus de inscripciones ibéricas, consideran que el ibero tiene una relación real con la lengua vasca cosa que antes negaban.
También hoy en mis libros Los orígenes celtas del reino de Brigantia: la génesis de España y Los orígenes históricos y culturales de la Unión Europea muestro como la Iberia del Caucaso y la Tracia del Mar Negro junto con la Iberia del Cáucaso, contienen una cultura primitiva que posteriormente aparece en la cultura de España y las Islas Británicas, como son los relatos de  los poemas ingleses Beowulf y Sir Gawain, el tema de Paris príncipe de Troya, el Gárgoria y Habidis hispano o los relatos del rey Arturo y su espada Excalibur estos últimos en la cultura de los osetas (alanos) de la Iberia del Cáucaso. Vamos a ver ahora si todo esto es un nuevo error.
Se considera que el R1b llega a Europa durante el neolítico procedente de Oriente Medio, hace unos 7.000 años, con los llamados pueblos indoeuropeos que mantenían unas formas culturales y lingüísticas propias. Al ser los europeos del Occidente Atlántico los que tienen mayor frecuencia de R1b, más que en Oriente Medio, se puede considerar que los iberos y los celtas, portadores de este halogrupo R1b común a ambos, son los nuevos transmisores de las nuevas formas lingüísticas y culturales., aunque fueran una minoría venida al Occidente Atlántico siglos más tarde (la cultura celta no es anterior al s. VII a. C.).
Un punto de enlace entre Oriente y Occidente sería la Iberia del Cáucaso y otros territorios próximos, sus habitantes los osetas descendientes de los alanos, conservan un 43% del R1b en su ADN, por lo que es lógico pensar que existió una conexión primitiva entre estos habitantes, en la zona sur del Cáucaso,  entre el Mar Caspio y el Mar Negro, con los habitantes de la Europa Occidental, ya que la zona sur del Cáucaso se ha considerado siempre como el paso de muchas migraciones desde la zona asiática.
Las frecuencias más altas aparecen en los vascos 87% y galeses 89%. Seguidos por los irlandeses 81%, escoceses 77%, españoles 72%, ingleses 60%, belgas: 63% y portugueses del sur 50%.  Y ya alejados con menos frecuencia en  italianos 40% y  alemanes: 39%... Curiosamente en las regiones menos consideradas celtas de España se ha encontrado el ADN R1b de los países eminente celtas. Con estos estudios la Galicia celta aparece con solamente un 58% y Andalucía Occidental con un 55%,  mientras que Andalucía Oriental, el centro de España y Castilla-La Mancha alcanzaban un 72%, y para sorpresa de todos los no iniciados en genética, cerca de los niveles de R1b más altos de Europa por encima del 80%, que aparecen en Gales, Irlanda y la Bretaña francesa, los encontramos en Cataluña y el País Vasco (ver P. Balaresque y otros: A Predominantly Neolithic Origin for European Paternal Lineages, PLOS Biol, 2010 - journals.plos.org). El haplogrupo R1b también aparece en los habitantes de la antigua Tracia aunque en porcentajes inferiores: en rumanos 13% y en búlgaros 17%,.  Pero tenemos una nueva sorpresa, al otro lado del Mar Negro frente a Tracia tenemos la Iberia del Cáucaso y Rusia.  El porcentaje del R1b en Rusia es de un 2.8%, mientras que su país vecino Iberia, actualmente Georgia, habitada por los osetas descendientes de los alanos con un 43% del R1b se aproxima a los habitantes del Occidente Atlántico. Como sabemos los alanos acompañaron a los visigodos en la conquista de España (ver Oxford Journals: Haplogrupo R1b del cromosoma Y).

                  

                                                                                  R. SAINERO
Emeritus Professor. Academic, for invitation, of the Institute for Education and Research.

Publicado en el Correo Gallego. 8-abril-2016 


BIBLIOGRAFÍA:
SAINERO, R:  Los orígenes celtas del reino de Brigantia: la génesis de España. Ed. Abada (Madrid), 2008.
SAINERO, R.: La huella celta en España e Irlanda. Ed. Akal (Madrid), 1987.

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