Otras organizaciones vinculadas al PP, como la red Floridablanca, creen
que el partido no tiene ni 100.000 afiliados. Alarma por la escasa
participación prevista para las primarias del 5 de julio
Fachada de la sede del PP. Tere García
El Partido Popular (PP) cuenta con menos de 140.000
militantes al corriente de pago si atendemos al balance económico que el
partido facilita al Tribunal de Cuentas. El PP dice tener 869.535 afiliados. Pero según reconoce en su propia página web, los ingresos por "afiliados, adheridos y simpatizantes" son 5.011.042 euros. Si la cuota afiliación es de 36 euros al año, el total de militantes sería 139.194 personas, un 84% menos de los que el PP asegura tener.
Los 64.523 afiliados inscritos para
votar en las primarias del próximo 5 de julio han supuesto un golpe a
la credibilidad de este proceso de primarias inédito en la historia del
PP. Son apenas un 7,42% del censo, y poco más del doble de los cargos electos del partido. Un cálculo que supuestamente beneficia más a María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, con poder orgánico en las comunidades, que a Pablo Casado.
Si el PP hubiera depurado el censo en función de los ingresos
reconocidos ante el Tribunal de Cuentas, el porcentaje de inscritos
sería el 53,64% del total.
"Bordeando el ridículo"
La escasa participación prevista ha llevado a algunos candidatos a solicitar que se amplíe el plazo de registro. Es el caso de Casado, que ha sugerido esa posibilidad en un acto de campaña en Logroño. El aspirante José Ramón García Hernández
ha ido más lejos. García Hernández ha exigido eliminar la barrera de la
inscripción para que todos los afiliados puedan votar. "El PP está bordeando el ridículo",
dijo. Los dos candidatos más votados el 5 de julio se enfrentarán por
el liderazgo del partido en el congreso extraordinario de los días 20 y
21 de julio. El ganador será elegido por los compromisarios. Todo indica
que el PP no cambiará las reglas del juego a mitad del partido.
Isabel Benjumea es la directora de la red Floridablanca, un think tank vinvulado al PP. Este grupo presentó una propuesta de nueve medidas
para regenerar el PP en febrero del 2016. El último punto de la lista
era precisamente la actualización del censo de militantes. "En el modelo
de la dirección del Partido Popular ningún militante sabe cuántos
afiliados hay en el partido, ni cuántos están al corriente de cuota (y, por tanto, tienen derecho a votar)”, decían entonces.
El tiempo ha acabado dando la razón a Floridablanca, que recibió críticas internas cuando quiso llevar esta propuesta al congreso que volvió a ganar Mariano Rajoy
en febrero del 2017. "Cabe preguntarse, ¿qué renovación puede salir de
un Congreso sin un censo de militantes cuya autenticidad esté
verificada?", dice Benjumea en conversación con Vozpópuli.
Según Benjumea, el problema es que el PP no tiene un Comité de Garantías
que supervise el censo y compruebe la identidad de las personas que se
han inscrito. "Los datos que hemos conocido son un recuento. El afiliado
manda a su sede una solicitud, que se envía a la dirección provincial y
de ahí a la nacional", dice. "No hay una agente externo que controle
los datos facilitados por los distritos. No es un sistema garantista, porque la identidad de los militantes no está verificada".
A más afiliados, más compromisarios
El
número tan sumamente elevado de afiliados del que siempre ha hecho gala
el PP se explica por varias razones. "Históricamente ser afiliado del
PP no implicaba ningún derecho. Tú decías
que tenías 9.000 y nadie decía nada, porque ese militante en realidad no
tenía derecho a nada", explica Benjumea. "Los diferentes distritos inflaban el censo
para ganar poder. Y los líderes regionales utilizaban esta cifra como
una manera de sumar compromisarios, y por lo tanto peso, en los
congresos del partido". El PP repartía sus compromisarios en función de
territorios, pero también había un cuota asignada por número de militantes.
En opinión de Benjumea, el PP conoce perfectamente que la cifra no es real. Por eso, dice, Floridablanca pidió actualizarla. "Nadie se quería poner delante del espejo, porque es un proceso muy duro", asegura. "El PSOE
lo hizo en su momento. Cuando abres un proceso (primarias) de estas
características en el que los afiliados van a ejercer el derecho de sufragio no queda más remedio que hacerlo. Y por eso es importante tener una comisión de garantías", añade.
La
organización de Benjumea elaboró un estudio propio utilizando datos que
facilita Hacienda sobre el número de personas que declara pagar una
cuota de afiliación a un partido político para desgravar. Según este
cálculo, el PP no llegaba ni a los 100.000 militantes. El dato de Hacienda
es sesgado, porque no es obligatorio declarar tu militancia política al
fisco. Y de hecho mucha gente no lo hace. Sólo 95.000 españoles
declaran en el IRPF que pertenecen a un partido, según los últimos datos disponibles.
JORGE SÁINZ Vía VOZ PÓPULI
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