Esta reflexión me la ha sugerido mi amigo Robert, y me la
hizo llegar con un vídeo del Papa en el que hacía un llamamiento a las naciones
para que acaben con la venta de armas y así acabar con las guerras.
Vano intento el del Santo Padre. Hace bien el Papa en
llamar a la conciencia de la gente, pero las
naciones no se rigen según su conciencia, lo hacen según sus intereses.
Los principales intereses son los económicos, y a estos
les siguen los demás: estratégicos, de influencia política, etc…. e incluso religiosos.
Desde que los homínidos nos bajamos de los árboles, el
que tenía la estaca más grande se aprovechaba de los más débiles y les imponía
sus intereses.
Y así sigue siendo hoy en día, solo que con más
diplomacia.
Hoy todos los países hablan de la Paz y dicen defenderla
( faltaría más ), pero cada uno tiene una visión diferente de esa paz. Y
algunos ( los dictatoriales ) tienen la
visión de la paz de los cementerios en donde nadie expresa ninguna opinión
discordante.
Pare defender la paz, las naciones tienen sus medios de
defensa, y en ellos trabajan muchas empresas que generan decenas de miles de
puestos de trabajo.
Además se invierte muchísimo dinero en investigar para
desarrollar nuevos productos que vayan por delante de los de la competencia y
tener mayor poder destructivo.
Eso genera grandes empresas líderes tecnológicamente y unos
negocios boyantes para las principales naciones de este mundo.
Una manera de “ayudar” a los “amigos”, es venderles las
armas que necesitan para su defensa, y que éstos a su vez intenten dominar la
región en la que se encuentran.
De ese modo, las principales naciones extienden sus áreas
de influencia a otras partes del globo, a la vez que hacen pingües negocios.
Véase por ejemplo el viaje del Presidente Trump a Oriente
Medio a fin de Mayo de este año, y la venta de armamento a Arabia Saudita por
más de 100.000 millones de dólares. Más de lo mismo.
Solo a modo de ejemplo explicaré como funcionó durante decenios
la “ayuda americana” a España por el uso de sus bases militares. Los Estados Unidos
asignaban a España un monto económico por el uso de las bases que debía de ser gastado ( muy
preferentemente ) en la compra de material militar americano.
En consecuencia las empresas americanas de defensa
ingresaban un dinero por la venta de sus productos que estaban avalados por el
Ministerio de Defensa Americano ( MOD ).
A continuación durante unas cuantas decenas de años, las
mismas empresas vendían repuestos y mantenimiento de sus productos.
Un negocio redondo se mire por donde se mire.
Queridos amigos, el lenguaje político de búsqueda de la
paz, la defensa y la venta de armas es uno de los más cínicos que existe,
aunque no el único.
TODOS saben que lo hacen para quedar bien de cara a la
galería, pero cada cual arrima el ascua a su sardina con el mayor descaro.
Como decía al principio, solo importan los intereses. Lo
demás, cuentos chinos.
Y por favor no llamarme cínico. Solo un poquito informado.
AMADOR PALACIOS Vía su blog Desde la terraza de Amador
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