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miércoles, 27 de febrero de 2019

España, en los lemas electorales del PP y del PSOE

Si se toman la molestia de consultar la hemeroteca, descubrirán que el PSOE gana por goleada al PP en la incorporación de la palabra 'España' a los lemas utilizados en campañas desde 1978


Una mujer transporta banderas nacionales en las inmediaciones donde tienen lugar los actos conmemorativos del Día de la Fiesta Nacional. (EFE)


Sostiene el expresidente de los EEUU Barack Obama: “Todo presidente trabaja para modelar el párrafo que resumirá su presidencia en los manuales de historia”.

Mientras valoro el documentado riesgo de que Sánchez pase a la historia por la frase sobre su primera decisión como presidente del Gobierno (“renovar el colchón de la cama de matrimonio”), rebota en mi cabeza la memoria de aquel discurso de Rodríguez Zapatero, cuando dijo en Tenerife (18 de abril de 2007) que “el PSOE es el partido que más se parece a España”.

Luego hubo apropiación indebida del lema por parte de Podemos. Fue en septiembre de 2016, cuando la indignación respiraba por la izquierda y el partido de Iglesias Turrión (“Estamos llamados a gobernar este país”, decía) todavía se sentía llamado a encabezar un plan de saneamiento nacional. Dijo Echenique: “Como lo fue alguna vez el PSOE, ahora Podemos y sus confluencias son el partido político que más se parece a España”.

Hubo un tiempo en que el actual líder socialista y presidente del Gobierno cargó las tintas sobre el españolismo que ahora le discuten PP y Cs

La famosa frase de Zapatero ('copyright' endosable a Rubalcaba) desborda la consideración de una simple ocurrencia. Responde a un cotejo desapasionado entre los perfiles sociológicos y territoriales de eso que llamamos España, por un lado, y el tejido organizativo y sociológico del PSOE, por otro. Se justifica y se fundamenta en la dinámica de dos líneas históricas que siempre se entrecruzaron desde que Pablo Iglesias y Jaime Vera expusieron la situación de la clase obrera en la famosa Comisión de Reformas Sociales (octubre de 1884). Parece indiscutible el anudamiento de ambas realidades durante más de 130 años de historia en paralelo. Y, por supuesto, el PSOE es con mucha diferencia el partido político a escala nacional más longevo de los que van a competir en las urnas del próximo 28 de abril.

Hubo un tiempo en que el actual líder socialista y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargó las tintas sobre el españolismo que ahora le discuten PP y Ciudadanos, los otros dos partidos de adhesión constitucional. Para los anales queda la presentación de su candidatura a la Moncloa (22 de junio de 2015), en la que apareció con una enorme bandera nacional de fondo.




Pero pronto el reproche tomó forma en las redes sociales: “Eso lo haces en Madrid, pero no te atreves a hacerlo en Cataluña”. Así que tuvo que repetir la jugada tres meses después (17 de septiembre de 2015), acompañado por un Miquel Iceta que asumió el reto: “¡Ponedme la bandera, por favor!”, gritó. Y entonces la ‘senyera’ fue sustituida en la pantalla por una gran bandera rojigualda de 4,40 metros de ancho y 2,60 de alto.

Tres años después, las redes sociales ardieron por una ausencia de la bandera de España. No apareció en lugar visible durante el tradicional sorteo navideño de la Lotería Nacional. No hay precedente de su desaparición de la escenografía del Teatro Real durante el popular sorteo del último 22 de diciembre.




No obstante todo lo dicho, si ustedes se toman la molestia de consultar la hemeroteca, descubrirán que el PSOE gana por goleada al PP en la incorporación de la palabra 'España' a los lemas utilizados en campañas electorales desde 1978 (generales, se entiende). Cuatro a uno, salvo error u omisión.
El PSOE la utilizó en 1989 ('España en progreso'), en 1996 ('España en positivo'), en 2004 ('Merecemos una España mejor') y ahora en 2019 ('La España que queremos'). El PP, solo en 2015 ('España en serio').

Más allá de la interpretación de cada quien, el dato abre un hilo sobre las desapacibles acusaciones de Casado y Rivera contra Pedro Sánchez. ¿Están fundamentadas las sospechas respecto a la supuesta tendencia del actual presidente a traficar con lo que es y lo que representa la unidad de España para mantenerse en el poder? Yo creo que no.


                                                                            ANTONIO CASADO   Vía EL CONFIDENCIAL

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