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viernes, 8 de febrero de 2019

MONCLOA Y FERRAZ QUIEREN A CARMEN CALVO FUERA DEL GOBIERNO

Le echarán la culpa del fiasco con el “relator”, liberando de la presión a Pedro Sánchez. La fórmula para articular su salida sería situarla como cabeza de lista a las Europeas


Carmen Calvo


Carmen Calvo se ha quedado sola. Su desempeño como vicepresidenta del Gobierno ha tenido, casi desde el minuto uno, detractores. Pero la polémica suscitada por la elección de un “relator” para la negociación con Cataluña la ha situado finalmente en el disparadero. Cargos de Moncloa y Ferraz, pero también líderes regionales y diputados exigen su dimisión inmediata.

Según explican al Confidencial Digital miembros relevantes del Gobierno, dentro del Ejecutivo y en el propio PSOE empieza a crecer un “clamor” para que la actual vicepresidenta salga de Moncloa. Los defensores de esta tesis, entre los que se encuentran varios ministros, creen que es la “única solución” ante la polémica suscitada por la mediación con Cataluña.

“Prometió lo que no podía dar”


Todo ello porque, según añaden estas fuentes, “ha fracasado en su interlocución con la Generalitat” y, además, “ha actuado por su cuenta, prometiendo cosas que no podía dar”.

Desde el Gobierno culpan a la vicepresidenta de haberse “excedido” en sus compromisos con el número dos del Govern catalán, Pere Aragonés: “Aceptó en privado la elección de un mediador internacional y eso era peligrosísimo”.

Al final, explican, “esa bomba le ha estallado” en el peor momento: apenas un día después de que ERC anunciara la enmienda a la totalidad a los Presupuestos. La Generalitat, afirman en el Gobierno, “filtró que habíamos aceptado un mediador internacional... y Carmen Calvo se puso a improvisar”.

La vicepresidenta, recuerdan, compareció ante los periodistas en el Congreso para hablar de un “coordinador” para las relaciones con Cataluña. Y, apenas unas horas después, se vio forzada a comparecer en Moncloa para autocorregirse y anunciar que lo acordado con el Govern era nombrar a un relator para “tomar testimonio” de lo que se hable en la llamada “mesa de partidos”.

Le acusan de ser “chapucera”


El daño, no obstante, ya estaba hecho, y las declaraciones de la número dos del Gobierno no ha hecho más que crispar los ánimos tanto de propios como de ajenos: “Nadie ha comprado el discurso de Carmen Calvo y ha dejado al proyecto de Pedro Sánchez en una situación más que comprometida”.

Este fracaso de comunicación, recuerdan las fuentes consultadas, es “solo el último” de una serie de desatinos, protagonizados por la vicepresidenta, que ahora muchos recuerdan.

Entre otros, destacan los anuncios fallidos sobre el cambio legislativo para modificar los delitos de agresión sexual o la reforma de los aforamientos.

No obstante, la “peor gestión” de Calvo ha sido, para muchos, la frustrada exhumación de Franco: “Quiso protagonizar esa medida y no ha habido apenas avances desde el verano. Lo único que ha conseguido es crispar más los ánimos”.

Todos estos errores de la vicepresidenta no han pasado inadvertidos ni dentro ni fuera del Gobierno. De hecho, compañeros de partido de Calvo, que han trabajado con ella cuando ocupaba otros cargos, señalan a ECD que “siempre ha tenido fama de ‘chapucera’, y ahora está dando la razón a los que la califican así”.

Enfrentada con miembros del Gobierno


Además de la mala gestión de la relación con la Generalitat y los otros fracasos antes citados, las fuentes consultadas explican que Carmen Calvo no es la integrante del Gobierno más querida precisamente por el resto de miembros del Ejecutivo.

De hecho, la vicepresidenta ha tenido “varios choques” con importantes representantes del gabinete de Presidencia, con Iván Redondo al frente. Unos encontronazos de los que está perfectamente informado Pedro Sánchez.

Desde el gabinete del presidente se acusa a Calvo, por ejemplo, de no controlar al Gobierno ni a los ministros y de haber “metido la pata” en demasiadas ocasiones.

Por si fuera poco, la mayor parte de los ministros coinciden en que el Ejecutivo no se enfrenta a un problema de comunicación, sino de mensajes distintos, cuando no contradictorios, por parte de los propios titulares de las carteras. Y acusan directamente a Carmen Calvo de esos problemas de coordinación.

Los ministros defienden que el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, convoque cada viernes en Moncloa a los directores de comunicación de los ministerios y coordine los mensajes y apariciones públicas de los miembros del Gobierno.

“Pero, después, los que creamos los problemas somos los ministros. Y eso es porque hace falta una figura al estilo de Soraya, con cierta autoridad, que ponga orden en los asuntos”, afirman.

Por último, y atendiendo a casos más particulares, Dolores Delgado se ha sentido en más de una ocasión “puenteada” por la vicepresidenta. Josep Borrell siempre ha sido crítico con la estrategia de la número dos del Gobierno con Cataluña.

El miércoles, de hecho, eludió defender la creación de un relator afirmando que “son cosas de la vicepresidenta”, animando a los periodistas a que le preguntaran a ella.

Sin apoyos en Ferraz y entre los barones


La soledad de Calvo se extiende, no obstante, más allá del Gobierno. Ni en Ferraz, ni en el Grupo Socialista del Congreso, ni tan siquiera en las federaciones socialistas afines al secretario general, ven defensa para la vicepresidenta que, “a día de hoy, resta más que suma”.
En ese sentido, cargos autonómicos consultados por ECD apuestan por una “salida digna” de la número dos del Ejecutivo, ya que “esa es la única solución para calmar la tensión interna en el PSOE”.

Su marcha, explican, “serviría para cerrar automáticamente la polémica del mediador con Cataluña, aunque se pudiera seguir negociando de forma discreta con PdeCAT y ERC”. Un diagnóstico que, sin embargo, no comparten desde las federaciones críticas: “Ella es la máxima responsable de las cesiones al Govern porque ha estado al frente del asunto, pero su marcha no arreglaría nada”.

Sánchez podría situarla de candidata a las Europeas


Pedro Sánchez, entretanto, es plenamente consciente de las discrepancias que genera en estos momentos Carmen Calvo dentro del Gobierno y del PSOE. No obstante, debe mucho a la vicepresidenta y, por eso, no quiere dejarla en la estacada.

No obstante, aseguran las fuentes consultadas, el presidente “es, por encima de todo, práctico, pragmático. Y si ve que sacar a Carmen del Gobierno es la solución y la garantía de continuar en Moncloa, no le va a temblar el pulso”.

Por eso, Pedro Sánchez tiene sobre la mesa la posibilidad de recuperar el plan que había diseñado para Carmen Calvo antes de la moción de censura: “Carmen era la elegida para encabezar la lista a las elecciones europeas”.


Ahora, el presidente del Gobierno tiene la opción de acabar de un plumazo con la polémica de Cataluña cesando a Calvo como vicepresidenta y anunciándola como candidata a las Europeas. Una posibilidad de la que se está hablando, cada vez más, en Moncloa y Ferraz.


                                                                                   EL CONFIDENCIAL DIGITAL

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