"Si Sánchez no nos escucha en el Congreso, tendrá que escuchar a los españoles en la calle". Rivera hace un llamamiento "contra la mesa de la vergüenza" entre Gobierno y Govern
El líder de Ciudadanos Albert Rivera. (EFE)
"En un día de urgencias, tenemos convocatorias de urgencia". Albert Rivera
compareció por segunda vez en el Congreso de los Diputados apenas una
hora después de su primera aparición. Y lo hizo para lanzar un llamamiento "a todos los españoles" para salir a la calle "y frenar ya a Pedro Sánchez".
La cita está prevista para las once de la mañana del domingo en la
Plaza Colón de Madrid. Minutos después, el presidente del PP, Pablo Casado, confirmaba la misma convocatoria. PP y Ciudadanos insisten en llenar las calles contra la "mesa de la vergüenza"
impulsada entre el Ejecutivo socialista y la Generalitat, en referencia
a la vía de diálogo abierta para la que se está buscando en estos
momentos un "relator" en palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo, una
figura que actuará como mediador o coordinador del debate.
Rivera reapareció ante los medios a pesar de que estaba prevista la comparecencia de su número dos, José Manuel Villegas, justo después de que Calvo finalizara su comparecencia en la Moncloa. "Si teníamos alguna duda, hemos comprobado que esto es un fraude. Los separatistas y Sánchez tienen un acuerdo y han organizado una puesta en escena", acusó el líder de Ciudadanos, afirmando que las enmiendas a la totalidad de los grupos catalanes a los Presupuestos de 2019 son "un apaño entre socios", y deslizando la idea de que Sánchez siempre supo que ERC y PDeCAT las registrarían para después llegar a un acuerdo en el que la mesa de partidos y la mesa bilateral estaban incluidas.
Rivera reapareció ante los medios a pesar de que estaba prevista la comparecencia de su número dos, José Manuel Villegas, justo después de que Calvo finalizara su comparecencia en la Moncloa. "Si teníamos alguna duda, hemos comprobado que esto es un fraude. Los separatistas y Sánchez tienen un acuerdo y han organizado una puesta en escena", acusó el líder de Ciudadanos, afirmando que las enmiendas a la totalidad de los grupos catalanes a los Presupuestos de 2019 son "un apaño entre socios", y deslizando la idea de que Sánchez siempre supo que ERC y PDeCAT las registrarían para después llegar a un acuerdo en el que la mesa de partidos y la mesa bilateral estaban incluidas.
"Es la mesa de la vergüenza", insistió Rivera, tras organizar una
reducida reunión con pesos pesados del partido desde el Congreso con
carácter, una vez más, urgente. El líder de Ciudadanos se apresuró a
lanzar la convocatoria de la manifestación en la capital el mediodía de
este domingo para que "todos los españoles que quieren que España siga
unida salgan a la calle". El dirigente naranja concluyó: "Vamos a decirle a Sánchez que ya basta.
Es el momento de unir y no separar. A todos los que quieran sumarse, no
vamos a pedir carnés de partidos. Vendrán votantes de Ciudadanos y de
otros partidos, también del Partido Socialista", insistió Rivera, mientras varios dirigentes del PSOE (como el presidente extremeño Emiliano García-Page
y los diputados José María Barreda y Soraya Rodríguez) criticaban
abiertamente la decisión del Gobierno de Sánchez ante los medios de
comunicación.
La formación naranja considera que si Sánchez "no escucha en el Congreso", tendrá que "escuchar a los españoles en la calle". Y por eso aseguró que "el derecho cívico de manifestación y concentración" es casi "una obligación" en estos momentos para "defender la Constitución". Los populares, por su parte, publicaron la solicitud de concentración en la Plaza de Colón para este domingo justificando la motivación de urgencia para convocarla en el hecho de que el Gobierno "haya aceptado la presencia de negociadores en relación con la Generalitat". Un acuerdo, que desde el PP consideran "un hecho inédito y sin precedentes en nuestra democracia" que genera "un profundo malestar en el conjunto de españoles". El partido de Casado considera que los últimos acontecimientos "exigen una muestra urgente de repulsa y rechazo".
A primera hora de la mañana llegaba la convocatoria inicial de Ciudadanos. Rivera dejaba claro que su partido no aceptaría "ningún mediador" que arbitre una mesa de partidos en la que se aborde el futuro de Cataluña a pesar de ser la primera fuerza política en esta comunidad autónoma. Reprochó al presidente del Gobierno "haberse tragado todo el argumentario del separatismo" aceptando la creación "de mesas paralelas" para hablar de la situación catalana. "No podemos vender la soberanía nacional ni crear marcos paralelos a la Constitución. Los lugares para hablar son el Congreso y el Senado, en ningún caso mesas paralelas", zanjó el líder naranja asegurando que a su juicio el Gobierno de España "ha aceptado los chantajes y está poniendo el país en la humillación".
La formación naranja considera que si Sánchez "no escucha en el Congreso", tendrá que "escuchar a los españoles en la calle". Y por eso aseguró que "el derecho cívico de manifestación y concentración" es casi "una obligación" en estos momentos para "defender la Constitución". Los populares, por su parte, publicaron la solicitud de concentración en la Plaza de Colón para este domingo justificando la motivación de urgencia para convocarla en el hecho de que el Gobierno "haya aceptado la presencia de negociadores en relación con la Generalitat". Un acuerdo, que desde el PP consideran "un hecho inédito y sin precedentes en nuestra democracia" que genera "un profundo malestar en el conjunto de españoles". El partido de Casado considera que los últimos acontecimientos "exigen una muestra urgente de repulsa y rechazo".
Calvo intenta apagar el fuego por el relator y acota su función a la mesa de partidos
Ciudadanos no acepta "ningún mediador"
A primera hora de la mañana llegaba la convocatoria inicial de Ciudadanos. Rivera dejaba claro que su partido no aceptaría "ningún mediador" que arbitre una mesa de partidos en la que se aborde el futuro de Cataluña a pesar de ser la primera fuerza política en esta comunidad autónoma. Reprochó al presidente del Gobierno "haberse tragado todo el argumentario del separatismo" aceptando la creación "de mesas paralelas" para hablar de la situación catalana. "No podemos vender la soberanía nacional ni crear marcos paralelos a la Constitución. Los lugares para hablar son el Congreso y el Senado, en ningún caso mesas paralelas", zanjó el líder naranja asegurando que a su juicio el Gobierno de España "ha aceptado los chantajes y está poniendo el país en la humillación".
Por eso, el grupo parlamentario naranja registró la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso: "Que explique a los españoles lo que va a hacer". Rivera insistió en la "peligrosidad" que entraña la creación de otros marcos políticos fuera de la Constitución
y aseguró que "la legislatura empieza a ser también muy peligrosa".
Afirmó que su partido "no aceptará" un mediador entre Cataluña, "que es
una comunidad autónoma" y España. Y sobre todo, continuó el líder de
Ciudadanos, "porque no existe un conflicto entre ambas".
"Si el presidente del Gobierno dice que hay este conflicto, yo le digo
que discrepo", insitió, reivindicando que él, "como catalán", no tiene
"ningún problema con España".
No se paró ahí. Reiteró que ese supuesto conflicto "es una mentira", y dijo que el "único conflicto que hay es el de unos señores que han dado un golpe". "Las elecciones las ganó Ciudadanos y no hay una mayoría social separatista. Esta es la gran mentira". Además, aseguró que "los mismos" que piden mesas de diálogo paralelas "lo prohíben en Cataluña, teniendo meses el Parlament cerrado y evitando que se celebren sesiones de control al Gobierno catalán".
El líder de Ciudadanos insistió desde el primer momento en que los debates y las mesas "solo pueden celebrarse en el Congreso y en el Senado", las dos Cámaras que representan a todos los españoles, pero descartó volver al marco de la comisión territorial creada
en la Cámara Baja para precisamente abordar el futuro del modelo
autonómico y territorial. La formación solo estará en debates en los que
se hable de financiación autonómica y de otras cuestiones que afectan
"a Cataluña y al resto de comunidades", pero nunca en comisiones que
tengan por objeto negociar con los separatistas y en las que se hablen
de "privilegios".
Rivera aprovechó su intervención para insistir en que la "única salida" en estos momentos es "convocar elecciones",
asegurando que "cada minuto que pasa es malo para los españoles y bueno
para Sánchez, que quiere durar un cuartito de hora más en la Moncloa".
El dirigente naranja reprochó al jefe del Ejecutivo "haberse tragado uno
a uno los argumentos de los secesionistas" y calificó de "basura" el documento de 21 puntos que el 'president' Torra habría entregado al Gobierno para su análisis. "Yo con esos puntos ya habría aplicado el artículo 155",
aseguró Rivera, sin referirse a las palabras de Calvo, quien aseguró
esta misma mañana que para el Ejecutivo es "como si ese documento no
hubiera existido nunca".
Los 21 puntos de Torra: fin a la vía judicial, referéndum, no al 155, debate sobre el Rey...
La
situación actual, crítica en opinión de Rivera, viene a confirmar según
dijo, "la dicotomía que algunos venimos tiempo planteando" que no es
otra, según afirmó, que "el sanchismo se ha apoderado de la Ejecutiva socialista y
tiene perplejos a muchos de sus dirigentes". Se refería Rivera al
presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, que se reconoció
"perplejo" al conocer las exigencias puestas encima de la mesa por
Torra. También el diputado socialista José María Barreda reconoció la
misma perplejidad.
Mientras comparecía Rivera en la Cámara Baja, la agencia EFE publicaba una entrevista de Pablo Casado en la que el presidente del PP afirma no descartar una moción de censura contra Sánchez. El dirigente de Ciudadanos se sacudió la pregunta insistiendo en que "no debemos perder el tiempo", exigiendo una vez más "convocar elecciones cuanto antes".
PALOMA ESTEBAN Vía EL CONFIDENCIAL
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