Estos repartidores de carnés de progresismo auténtico vuelven a cumplir
con su verdadera misión histórica: una perfecta ineptitud para
transformar la vida de la gente en un entorno democrático
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el histórico político de IU, Julio Anguita, en Córdoba
EFE
Como era de esperar, porque ha pasado siempre lo mismo, la izquierda
a la izquierda del PSOE salta por los aires de nuevo. La única
diferencia de hoy, respecto a las otras veces, es que en estos tiempos
tan acelerados todo es más rápido y en solo cuatro años quienes
recuperaban orgullosos el discurso de Julio Anguita de las dos orillas amenazan con ahogarse en la suya.
Pueden hacerse cuantos análisis se quiera sobre lo que concretamente haya ocurrido esta vez: por qué del otrora inminente sorpassose
ha pasado tan rápido a la desorientación total y cuáles han podido ser
los errores concretos que, en esta ocasión, han dinamitado a la
izquierda que va de auténtica. Sin duda será interesante para quienes
gustamos de leer reflexiones políticas, pero el resultado final, que es
lo que cuenta, va a ser el mismo que ha sido siempre: que los comunistas y
sus compañeros de viaje acaban a tortas entre ellos, peleando por el
control de la última iniciativa política que hayan construido en cada
momento y asesinándose (afortunadamente hoy en sentido figurado) para
recobrar su verdadera misión histórica de perfecta ineptidud para
transformar nada de la vida de la gente común en un entorno democrático.
Disidentes y ‘traidores’ acabarán recalando, poco a poco o en tromba, en esa maldita y titubeante socialdemocracia que se hartaron de despreciar
Las rupturas de estas gentes siempre comienzan con gritos
de “unidad”, “unidad” y terminan con un listado de disidentes y
purgados. No falla. La maldita y titubeante socialdemocracia,
tan llena de defectos, ese PPSOE que se hartaron de despreciar, acabará
siendo de nuevo el lugar en el que poco a poco, o tal vez en tromba,
vayan recalando los disidentes y traidores que la vanguardia del
proletariado lleva cien años excretando inevitablemente a su alrededor.
Ese maldito PSOE al que los auténticos comunistas no soportan desde que, en los años 20, Fernando de los Ríos escuchó a Lenin en Petrogrado aquel infame “¿Libertad?; ¿para qué?” y se
volvió a España renegando de aquella evidente tiranía que traería
hambre, muerte, terror y destrucción como pocas antes. Nunca se lo han
perdonado, afortunadamente para el PSOE.
Contrariamente a lo dicho por el disidente Luis Alegre, para arrinconarse “en ese margen en el que somos inofensivos”
no necesitan ninguna ayuda exterior, ni de medios de comunicación ni de
adversarios. Lo hacen solitos. Ahí es donde siempre terminan y
terminarán. Es el precio de la autoproclamada autenticidad, que no
tolera la menor discrepancia, que no cree en la democracia sino en la
misión salvífica de la dirección consecuente y para la que siempre el
peor enemigo es y será la izquierda moderada y democrática que apuesta y
consigue cambios profundos a largo plazo: esas “bagatelas que solo
distraen a la clase proletaria de su destino histórico”, como la salud,
la educación o las pensiones. Éxitos que -justo es decirlo- vacían de
contenido épico los mensajes de la socialdemocracia al extenderse como
derechos asumidos por la sociedad toda.
Hay que
reconocer la gran habilidad de esta izquierda hiperactiva para subirse a
los movimientos de verdadera indignación social, como fue el 15M.
También son maestros en hacerse con la ventanilla de reparto de carnés
de progresismo auténtico y es mucho el éxito que alcanzan siempre
despreciando desde sus púlpitos políticos, mediáticos y ahora digitales a
los felones socialdemócratas. Solo que tanta habilidad en los mensajes
puros e ilusionantes sobre “bloques sociales de progreso” y “movimientos
de unidad transformadora de la izquierda”
se traducen en la más absoluta ineptitud política a la hora de las
soluciones y en la segura destrucción de los movimientos cívicos que
algún día trataron de liderar. Y así hasta la próxima, porque esta ya ha
va camino de terminar.
CARLOS GOROSTIZA Vía VOZ PÓPULI
No hay comentarios:
Publicar un comentario